EL BLOG DE JAVI GALLEGO: PEÑÍSCOLA 15/24-08-21 (7) DOMINGO 22

lunes, 30 de agosto de 2021

PEÑÍSCOLA 15/24-08-21 (7) DOMINGO 22

VACACIONES EN “PEÑÍSCOLA” (CASTELLÓN).

15/24-08-21

En las vacaciones de verano de este año he ido a Peñíscola, Castellón, acompañado en esta ocasión por Álvaro, amigo y compañero habitual en las rutas de montaña. En los diez días que estuvimos por allí, incluidos ambas jornadas de viaje, conocimos y visitamos diferentes lugares de dicha provincia y otras aledañas. Durante los mismos hicimos un par de rutas de montaña que más o menos llevaba previstas, con algunos cambios de última hora. En el siguiente relato voy a “resumir” un poco el transcurso de todas las vacaciones, centrándome sobre todo en las dos rutas, aunque el resto de jornadas van también un tanto detalladas.

DOMINGO 22 (Morella - Forcall.)

Para este domingo elegimos una jornada turística en uno de los pueblos más bonitos de Castellón, Morella. Cerca del mismo habíamos pasado el día de llegada y era uno de los que llevaba en el listado de visitas.

Salimos del apartamento a las 9:30 horas y enseguida enlazamos con misma nacional 232 de ese primer día hacia el interior. Llegamos al puerto Querol en el que volvimos a ver las obras de su acondicionamiento y “suavizado” con los numerosos viaductos, unos terminados y otros en construcción. Subimos el mismo y perdimos luego algo de altitud para remontar el último tramo a Morella, localidad situada en lo alto de un solitario cerro a una altitud media de 955 metros, a la que llegamos a las 10:40 horas tras 76 km.

Aparcamos en una azul acondicionada para ello fuera de las murallas y con un coste de 2,50 € el día. Un cartel cercano describía el pueblo como “Uno de los mas bonitos de España”, lo mismo que hace unos meses encontramos también en Covarrubias. Enseguida entramos por una de las puertas de la villa, la Torre de San Miguel, adentrándonos en el bello casco antiguo de Morella. Calles empedradas y estrechas con altas viviendas con balcones y en cuyos bajos se ubican infinidad de comercios tradicionales de productos típicos, bares, hospederías, etc, etc. En la oficina de turismo nos dieron un plano-guía del pueblo indicándonos los lugares y monumentos más destacados, sus horarios y precios de visita.

Entramos en el Ayuntamiento, en cuyo portalón de acceso vimos cuatro “gigantes” que desfilan en las fiestas patronales. Seguimos al paseo por cuestas con numerosas escaleras o rampas arriba y abajo entre todo tipo de establecimientos, como ya anoté. En la calle principal hay un tramo con bonitos soportales y por la misma llegamos a la Plaza del Estudi en la que se celebraba un mercadillo. Las viviendas que la cerraban por uno de los laterales eran dignas de postal. Muy por encima se elevaba el castillo y bajo la plaza estaban las murallas. Pasamos delante del Convento de San Francisco, de bella fachada, aunque parte de un recinto adyacente se encuentra medio en ruinas. No pasa lo mismo con el bonito frente de la Basílica de Santa María la Mayor, con una destacable cúpula morada y bello pórtico. Frente a la misma se encuentra un crucero y la figura en bronce y a tamaño natural de Julián García Gisbert sentado en un banco, como homenaje a los manteros.

Continuamos caminando y bajamos una calle pendiente para llegar a la entrada del recinto del castillo. Allí sacamos por 8,00 € cada uno la entrada múltiple para varios monumentos de la localidad, entre ellos el castillo al que accedimos en ese momento. Nada más entrar nos encontramos con la bonita Plaza de Toros con la muralla y castillo como fondo. Subimos por unas escaleras hacia éste al que accedimos a través de una pasarela provisional metálica ya que, según parece, en la entrada habitual están haciendo un parador.

Dentro del castillo en sí se pueden ver numerosas estancias y rincones que resumiré y describiré brevemente. El castillo en sí esta ubicado sobre un gran peñasco de roca que en muchos lugares se funde con los muros del mismo. Se cruza la Puerta Principal y enseguida entramos en una sala a modo de cueva natural de roca en el que una gran maqueta del pueblo nos recibe. Luego un pasillo más estrecho lleno de paneles con diferentes personajes históricos relacionados con Morella.

Poco a poco se va ampliando la vista del paisaje desde los diferentes patios exteriores que rodean la fortaleza y en los que hay ubicados algunos cañones a modo defensivo. Entramos en La Prisión Real “El Catxo”, un pequeño recinto donde mantenían a lo presos con algo de “categoría” y al Polvorín, otra sala abovedada y reducida. Una escalinata pendiente y larga nos llevó al Patio de Armas, la parte mas alta del castillo, y de Morella, emplazada a 1074 metros de altitud. La parte más baja de la ciudad dentro de la muralla está a unos 935 metros.

Desde este Patio de Armas tuvimos una panorámica espectacular del pueblo y alrededores. En medio del mismo hay una cisterna o aljub, pozo profundo que proveía de agua al fortín y que se cree que tiene un origen romano. En este cerro se tiene constancia de alguna fortaleza ya desde el siglo III A de C.

Unos estancias adyacentes al patio contenían otra exposición sobre la historia del castillo y los protagonistas de ella así como la evolución física de Morella a través de los siglos. Mirando al Sudeste se encuentra el Cementerio, en una de las terrazas del castillo. Volvimos a bajar por las pendientes escaleras y entramos hacia otra terraza que miraba al pueblo, ahora con mejor vista ya que antes estos mismos salientes ocultaban parte del mismo. Bajo nosotros estaba la Plaza de Toros al lado de la cual bajaba la muralla. Fuimos bajando ya hacia la salida y entramos a esa Plaza de Toros, ya que antes la vimos desde fuera.

De nuevo por las calles del pueblo nos acercamos hasta la Basílica de María La Mayor a la que entramos con el bono adquirido. Este gran templo no difiere mucho de los muchos que ya he visitado, pero evidentemente tiene su peculiaridad. Una gran escalera de caracol muy decorada da acceso al coro y el gran órgano. En la sala del Museo Arciprestal puede verse una colección de objetos sacros.

No lejos de esta iglesia está El Jardín de los Poetas, un espacio natural con árboles y plantas en el que varios carteles muestran la biografía de diferentes poetas y escritores vinculados a Morella. En el barrio de la Judería encontramos calles aún más estrechas y pendientes. Una curiosa terraza de un bar tenía un gran suplemento de madera como base para allanar la misma en una escalinata. En una de las tiendas compramos algunos productos típicos y artesanos como licores o chocolates de diferentes sabores. No podría calcularlo, pero seguramente tenía más de cien tipos de licores, todos ellos artesanos. Además, de muchos de ellos tenía botellas abiertas y refrigeradas de las que daba a probar.

Nos acercamos a la furgoneta para dejar todo ello antes de regresar en busca de un lugar donde comer, que iba siendo hora. Lo hicimos en uno de los restaurantes de la calle principal cómodamente sentados en el piso superior. Tras la comida nos acercamos al Museo de los Dinosaurios, también con la entrada conjunta. En el mismo se pueden ver diversos restos encontrados de los antiguos moradores de la Tierra. No se pueden sacar fotos salvo de una reproducción a tamaño real de un Iguadonon en la entrada.

Allí cerca esta la Torre de San miguel por la que habíamos accedido al casco antiguo por la mañana y que ahora entramos a visitar con el bono. Se trata de dos torres gemelas unidas por un puente superior por el que se pasa de una a la otra. Desde el mismo hay una vista de varias calles de Morella por un lado y de los valles al otro. En las diferentes salas de ambas torres hay exposiciones con maquetas de la muralla, de la ciudad, objetos de cerámica y esculturas e incluso una gran colección de coches a escala en varias vitrinas. Con la misma entrada, aunque tiene carácter gratuito, se puede acceder a la Presó de Morella, del siglo XVI. En este pequeño recinto se proyecta una breve película sobre la historia de la prisión en la que luego vimos un par de celdas con algunos objetos de tortura o sujeción así como una recreación de una habitación, creo recordar que del carcelero.

Ya caía la tarde cuando decidimos dar la vuelta completa a la ciudad siguiendo la ruta de Torres y Murallas con los diferentes accesos que tiene y que suman aproximadamente unas 18, entre puertas y torreones. Volvimos a la Plaza del Estudi donde ahora lucían plenamente las casas con sus balconadas sin el mercadillo en medio. Desde la muralla se podía ver el castillo por encima de ella.

Salimos fuera de los muros de la ciudad para continuar el itinerario por el Paseo de la Alameda. El mismo transcurre bajo las murallas y el castillo con un jardín de arboleda en medio. Por debajo hay una zona escolar con varios centros educativos y deportivos. Dejamos atrás y por encima el Espacio Ferial y un parque con un dinosaurio en medio antes de llegar al aparcamiento a las 18:35 horas y habiendo caminado 11,500 km.

Queríamos ver Morella nocturno, pero aun faltaba un buen rato para ello, así que estuvimos viendo en Internet algún pueblo interesante cerca y marchamos hacia Forcall, a 17 km de Morella. En una media hora llegamos a este pueblo de bonita plaza en la que había una iglesia....que han convertido en bar con terraza. En otra anterior habíamos tomado un refrigerio nada más llegar. Por sus calles caminamos a lo largo de algo más de una hora viendo la gran iglesia de la Asunción, esta sí “real”, o la ermita de San José, a las afueras. 29º C marcaba un termómetro a las 19:40 horas. Se veía la ermita de La Consolación, cerca de la cual habíamos pasado al llegar y por encima, más alejado, un gran cerro de roca a modo de castillete.

A las 20:30 horas nos pusimos de nuevo en marcha parando en la carretera a la vera de una capilla por debajo de la Ermita de la Consolación. Por un pendiente camino cementado en algunos trozos se sube zigzagueando a lo largo de unos 300 metros y 40 m de desnivel hasta esta ermita escoltados por algunos cipreses. Esta ermita data del siglo XV y desde la misma hay una bonita panorámica de Forcall. El sol se había puesto ya y algunas nubes se tornaban rojizas a esa hora.

Bajamos de nuevo y a las 20:55 horas iniciamos el regreso a Morella al que entramos por otra carretera del Oeste a las 21:10 horas. Ahora ya estaba iluminado y tuvimos una bonita vista desde esa orientación. Volvimos a aparcar cerca de la muralla y nos encaminamos hacia el centro. Apenas quedaba personal en las calles que antes se veían animadas. La vista de estas calles iluminadas y los monumentos eran toda una postal. No voy a extenderme en detalles ya que vimos lo mismo que de día, pero ahora con el encanto nocturno. El castillo destacaba en lo alto del peñón mientras la luna llena de ese mismo día aparecía en el firmamento. La Muralla y Puertas también se mostraban imponentes con la iluminación artificial.

A las 22:15 horas emprendimos la vuelta a Peñíscola, parando no tardando a ver el pueblo iluminado desde otra perspectiva. El viaje transcurrió sin novedad hasta nuestro destino, decidiendo bajar hacia el centro a cenar algo. A las 23:40 horas aparcamos entre las dos playas y en una terraza de uno de los pocos bares que ya daban algo de cenar nos acomodamos para hacerlo. Luego hemos dado un paseo por la vera de la playa Norte disfrutando de unas espectaculares vistas del peñón con el casco antiguo y el castillo, todo ello coronado por la luna llena que se reflejaba en el mar mediterráneo. La iluminación de algunos hoteles de este paseo marítimo era digna de admiración.

Volvimos hacia la furgoneta, rodeando el gran estanque del Ullal de l’Estany y a la 1:00 horas nos encaminamos hacia el apartamento donde llegamos en diez minutos.

Otra jornada aprovechada y disfrutada a partes iguales visitando la bonita localidad de Morella, Forcall y rematando con un paseo por la vera de la playa en Peñíscola.

Día despejado y caluroso.

Kilómetros Furgoneta: 196,000 / Kilómetros Caminando: 18,100

PEÑÍSCOLA