domingo, 30 de octubre de 2022

CAÑÓN DEL RÍO LOBOS (Soria) 23-10-22

 


VACACIONES OCTUBRE 2022 (1)


Durante las últimas vacaciones laborables del año he aprovechado para realizar varias rutas en los lugares que he visitado a la par que hacía turismo en los pueblos y ciudades que he ido recorriendo. El alojamiento lo he repartido entre San Juan del Monte, (Burgos), en casa de mi amiga Ana, compañera además en algunas de las rutas realizadas, y en Logroño, donde tengo familia. En ambos lugares pernocte desde el viernes 21 al sábado 29 que regresé a casa.
Me centraré en los días que hice las rutas de montaña para resumir su transcurso en los siguientes relatos.

3ª TRAVESÍA POR EL “CAÑÓN DEL RÍO LOBOS”. (Soria).
23-10-22

Sobre las 10:30 horas salimos de San Juan del Monte con el cielo cubierto con dirección a Neila, en Soria, con la primera intención de ascender al pico Campiña y recorrer las Lagunas de Neila. Tras 87,000 km por varias carreteras, algunas de ellas muy estrechas y entre pinares, llegamos al aparcamiento de las lagunas. Ya desde abajo fuimos viendo como las nieblas cerraban esta parte alta en la que el panorama no cambió, encontrándonos con viento y lluvia además. Eran las 12:15 horas y estábamos a 1832 metros de altitud. La previsión no parecía alentadora, por lo que sin más emprendimos el regreso con la intención de irnos hacia el Cañón del Río Lobos. En la parte baja parecía más abierto el día y además hacia el Sur se veía mejor el panorama. Ya cerca de Ucero se encuentra el Mirador de La Galiana sobre el cañón en el que hice una pequeña parada antes de descender hacia el mismo. La carretera se bifurca hacia el pueblo y hacia el desfiladero, girando nosotros por este segundo ramal. Pues bien, para acceder al último aparcamiento ahora hay que pagar, 4,00 €, en el caso de vehículo ligero, y así llegamos poco después al mismo a las 13:45 horas y tras un total de 169 km hechos.
Al menos el sol hacía acto de presencia ahora y eso nos animaba. Mochila al hombro iniciamos la ruta en ese punto situado a 982 metros de altitud cuando eran las 13:55 horas. En esta explanada hay también unos baños cerca de los cuales pasamos para incorporarnos al ancho camino con dirección Noroeste siguiendo el trazado del gran cañón. El mismo está señalizado como “PRSOBU 65 Senda del Río”. Entre arboleda y praderías avanzamos mientras los claros se abrían por encima de nosotros. Tras un kilómetro escaso dimos vista a la ermita de San Bartolomé, que en esos momentos creaba una bella postal iluminada por el sol. Ayudaban a formar ese marco algunos árboles de hojas multicolor y las paredes verticales del cañón de fondo. Esta ermita del siglo XIII es una construcción realizada por los templarios, y según cuenta la leyenda, San Bartolomé, bajando de su caballo, lanzó su espada desde lo alto de los riscos mientras gritaba: “Allá donde caiga mi espada, se hará mi morada”. Y fue en dicho lugar donde se construyó la ermita que lleva su nombre.
Cerca de la misma, en esas paredes, se encuentra la Cueva Grande, una gran cavidad a la que nos acercamos tras cruzar una pasarela de madera sobre el río Lobos. Para llegar a su fondo hay que “trepar” unos escalones de roca y yo me metí hasta ese punto. A través de la apertura se puede ver parte de la ermita, siendo muy conocida la imagen de ello en diferentes medios y publicaciones. En las paredes que quedan enfrente se puede ver el Balconcillo, un “ojo” que traspasa la parte alta de dicha pared y al que se accede también desde la ermita. Yo lo hice a la vuelta.
Seguimos la ruta entre la impresionantes paredes verticales y llenas de oquedades de los más diversos tamaños y formas, tratándose en muchos casos de nidos de buitres, o buitreras. En algunas de ellas vimos enseguida algunos ejemplares de estos buitres y también posados en la parte más alta del cañón. No me canso de repetir que el sol radiante resaltaba enormemente esa belleza del desfiladero acentuando los diferentes colores y tonalidades del paisaje. En la roca encontrábamos desde tonos ocres hasta negros o blancos. La vegetación no quedaba atrás, y los diferentes tipos de árboles añadían su contraste a esa visión con el ramaje.
Después de 2,100 km hechos llegamos a la altura de otro punto destacado de la ruta, el Colmenar de los Frailes. En uno de los resaltes rocosos de las paredes pueden verse cinco colmenas hechas con troncos huecos cubiertos por madera y usados como colmenas por los frailes templarios que habitaron la ermita y el cañón. Más adelante nos encontramos con una enorme formación que vista de frente parecía un gran águila con las alas. No lejos vimos el primer tramo del río con algo de agua, y no mucha. Seguíamos contemplando los buitres en los riscos, a cual más impresionante. Por mi parte era la tercera vez que hacía esta ruta y sigue fascinándome por su sorprendente belleza.
Paralelos al cauce avanzamos ahora en la umbría bajo las paredes del Oeste al cruzar el río anteriormente. En algunos puntos había grandes piedras para cruzarlo mientras en otros, al estar medio seco, se hacía por el mismo cauce. Nos acercamos hasta la pared en cuya parte baja se veían unas cavidades que se internaban en ella a la vez que se estrechaban. Más adelante se abrió un poco en una zona en la que se bifurcaba el mismo. Los árboles, de nuevo iluminados por el sol, mostraban su belleza otoñal de forma esplendida. A las 15:45 horas llegamos a dicha bifurcación en la que, por un lado la senda seguía hacia el Puente de los Siete Ojos, final del cañón a 6,000 km de ese punto, mientras que por otro se dirigía hacia Casarejos siguiendo el “GR 86 - Sendero Ibérico Soriano” a 6,600 km.
Llevábamos nosotros 4,000 km hechos y decidimos que era buena hora para comer. Nos acomodamos en la ladera un poco por encima del sendero y al sol para hacerlo disfrutando de aquel bello paisaje. Escasa media hora estuvimos en ese lugar antes de retomar la marcha de regreso. A lo largo del recorrido se encuentran unas señales a modo de placas en piedras marcando los puntos kilométricos de esta ruta, estando la bifurcación entre el kilómetro 5 y el 6 y a 983 metros de altitud.
Volvimos sobre nuestros mismos pasos viendo las grandes cavidades en las paredes y algunos buitres en las mismas. Dejamos atrás el Colmenar de los Frailes y enseguida vimos el “ojo” del Balconcillo tras el cual se encuentra la ermita. El cañón traza en ese punto una cerrada curva en la que dicha pared, donde se encuentra este “ojo”, forma una especie de espolón desde el murallón principal.
Cruzamos la pasarela cercana a la cueva y llegamos a la ermita. Mientras Ana decidía quedar en la pradería cercana, yo me encaminé por un sendero hacia el Balconcillo. Ahora estaba iluminado por el sol creando de nuevo otra bella postal con la roca rojiza reflejando el mismo. Desde la ermita se suben unos 30 metros de desnivel y la vista es amplia de todo el entorno de la misma así como de la otra parte del murallón. Este “ojo” tiene unos 8 ó 10 metros de ancho por algo menos de 2 de alto en su parte más grande. A su vera hay otro agujero pasante mucho más pequeño. Estuve unos minutos allí antes de volver a bajar por otro sendero diferente. Eran las 17:25 horas cuando retomamos la marcha hacia el aparcamiento cruzando ahora algunas zonas de pinos. En poco más de 10 minutos llegamos al final de la ruta de la cual el GPS nos daba como datos principales 8,000 km hechos con 120 metros de desnivel acumulado.
Minutos después nos poníamos de regreso a casa parando en Ucero a tomar un refrigerio, aunque nos quedamos con las ganas al encontrar los bares cerrados. Durante el trayecto, en un determinado punto, vimos unos corzos en la carretera que conseguí fotografiar ya en los campos de labranza que cruzaron. Entramos en la provincia burgalesa y a las 18:40 horas, tras 54,000 kilómetros hechos desde el cañón, llegamos a San Juan del Monte.
Al final, y tras un inicio de jornada poco afortunado, el tiempo nos acompañó y conseguimos disfrutar de esta bonita ruta en tierras sorianas.

MAPA ESQUEMA

ENLACE RUTA WIKILOC:


VISTA SATÉLITE

PANORÁMICA DEL CAÑÓN DESDE EL MIRADOR DE LA GALIANA

INICIO DE RUTA

ARBOLEDA EN EL DESFILADERO


ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ

CUEVA GRANDE




BUITRES Y BUITRERAS






COLMENAR DE LOS FRAILES




UN GRAN "AGUILA"


....OTROS BUITRES....



CAVIDADES EN EL CAÑÓN

EL RÍO LOBOS

COLORIDO ESPECTACULAR





.....Y MÁS BUITRES


LA ERMITA DESDE EL BALCONCILLO

EL BALCONCILLO






CORZOS EN EL REGRESO

CAMPOS DE CEREAL


SIERRA DE PEÑALARA (Puerto de Cotos - Guadarrama) - 24-10-22

 


VACACIONES OCTUBRE 2022 (2)

Durante las últimas vacaciones laborables del año he aprovechado para realizar varias rutas en los lugares que he visitado a la par que hacía turismo en los pueblos y ciudades que he ido recorriendo. El alojamiento lo he repartido entre San Juan del Monte, (Burgos), en casa de mi amiga Ana, compañera además en algunas de las rutas realizadas, y en Logroño, donde tengo familia. En ambos lugares pernocte desde el viernes 21 al sábado 29 que regresé a casa.
Me centraré en los días que hice las rutas de montaña para resumir su transcurso en el siguiente relato.

1ª ASCENSIÓN A “PEÑA CITORES”, “HERMANA MENOR”, HERMANA MAYOR” Y “PEÑALARA”. (Puerto de Cotos – Madrid / Segovia).
24-10-22

Tras la ruta del día anterior, y aprovechando la mejoría que anunciaban del tiempo, nos hemos ido este lunes hasta la Sierra de Guadarrama para ascender a Peñalara, cumbre situada en el límite provincial de Segovia y Madrid, compartiendo además ser la cima más alta de ambas provincias. Añadimos a la misma otras tres más del mismo macizo, la Peña Citores, la Hermana Menor y la Hermana Mayor.
Salimos de San Juan del Monte a las 9:00 horas hacia Aranda de Duero donde hicimos una parada a echar gasolina y comprar unas cosas. Poco después enlazamos con la A-1 hacia Madrid por la que avanzamos hacia el puerto de Somosierra que dejamos atrás. Poco antes de Lozoyuela abandonamos la misma para seguir por la M-604 hacia el Puerto de Cotos varios kilómetros más durante los cuales fuimos viendo las cumbres que íbamos a subir hacia el Oeste.
A las 11:10 horas, tras 152,000 km hechos, llegamos a este alto del Puerto de Cotos, 1829 m, en el que se entra en Segovia. Nosotros no llegamos a cruzarlo ya que quedamos en el aparcamiento que hay poco antes de dicho límite, y que en determinados días también es de pago, como lo demostraba la caseta y barreras que tenía, ahora abiertas. En él nos preparamos para la ruta y a las 11:30 horas la iniciamos en ese punto situado a 1817 metros de altitud. En ese puerto hay un mesón y varias instalaciones del Parque Natural de Peñalara en el que engloban la cumbre, el circo y las lagunas de parte baja. También varios edificios, entre los que se encuentra la sede de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara así como una escuela de ski.
Llevaba la ruta metida en el GPS, pero por un despiste inicial la comenzamos en sentido inverso a lo que queríamos, por lo que tuvimos que atajar entre el pinar de un ramal a otro, volviendo a perder la altura ganada, no mucha, eso sí. Ya por el buen sendero, muy marcado y señalizado, fuimos subiendo entre los altos pinos, algunos de retorcidos troncos. Las brumas ocultaban el sol en esos momentos por encima de dicho bosque.
La pendiente no era excesiva, pero continua, y el sendero nos sacó más tarde del pinar hacia la ladera de escobas no muy altas entre las cuales seguía con dirección Norte hacia la cresta de la sierra. Este primer tramo transcurría por la provincia segoviana y poco a poco el paisaje se iba abriendo hacia atrás. En una cima al Sur, en el Alto de las Guarramillas o Bola del Mundo, podían verse varias antenas y bajo la misma algunas instalaciones de la estación invernal de Valdeskí. La sierra seguía desde el mismo girando al Suroeste hacia el Puerto de Navacerrada y luego el de Guadarrama.
No lejos de la línea cimera, en esa vertiente Sur, encontramos un recinto de forma circular cerrado con un murete de rocas que figura como trincheras en diferentes lugares consultados. Por lo visto hay bastantes más en la otro cara, la del Norte, aunque más abajo. En el track del GPS me los marcaba. Rodeamos este recinto para encaminarnos entre el matorral bajo hacia la primera de las cumbres del cordal, la Peña Citores. A la misma llegamos cuando eran las 13:05 horas y habiendo recorrido 3,800 km.
La Peña Citores es bastante montana, sin apenas roca, y tiene una altitud de 2181 metros. Desde ella puede verse la llanura Noroeste y la sierra al Sur. Un poco por debajo de la parte más alta hay una acumulación de rocas entre las cuales dejamos nuestra tarjeta de cumbres y nos sacamos unas fotos. Hacia el Nordeste seguía la sierra con las otras cimas más altas hacia las que enseguida retomamos la marcha por el sendero muy marcado. En éste nos encontramos algunas señales de la reserva natural en la que nos encontrábamos.
Subiendo hacia la segunda cima, y mirando al Noroeste, divisamos una gran población en la llanura que no tardamos en identificar en el mapa. Se trataba de Segovia, lo cual confirmamos con el zoom de la cámara al distinguir claramente el Alcázar y la Catedral. Además se veían numerosas poblaciones más en esta gran meseta.
A las 13:45 horas, tras 5,400 km, alcanzamos la cumbre de la Hermana Menor con 2270 metros de altitud. Una piedra rectangular erguida entre un monolito de rocas marcaba esta cima emplazada en el limite provincial y de comunidad. Una foto y una nueva tarjeta antes de retomar la subida por la loma siguiente en la que nos incorporamos a un sendero señalizado como PR-M3 que subía zigzagueando por la ladera sur y que finaliza en la cima de Peñalara. Por allí vimos, unos metros por debajo, lo que parecían varios aparatos de medición meteorológica. Nos cruzamos con una pareja, que juraría habíamos visto el día antes en el Cañón del Río Lobos.
A las 14:10 horas llegamos a la cumbre de la Hermana Mayor. Al igual que en la anterior, un bloque rectangular de piedra erguido marcaba el punto alto de esta cima de 2284 metros y a la que habíamos accedido tras 6,200 km en total. En esos momentos cruzaba un avión por encima y le saqué una foto encuadrada con dicho monolito. Esta cima es más rocosa que las anteriores y tiene una especie de abrigo en ella. Moviendo una piedra para dejar la tarjeta de cumbres entre ella y el monolito me pillé un dedo produciéndome enseguida una gran ampolla ensangrentada.
Minutos más tarde retomamos la subida hacia nuestro principal objetivo, ahora por la senda algo más pedregosa y empinada. El cielo se había cubierto por completo por brumas algo más espesas y por el Sur las nieblas iban cerrándose en la cimas. Nos cruzamos con dos o tres montañeros en este último tramo en el que pasamos al lado de otro monolito de piedra, este tallado con forma de “torre” y con unas inscripciones en cada lado que ponían “Peñalara 1913-2013”. Buscando información sobre ello he visto que se trata de una conmemoración del centenario de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara antes mencionada.
Escasos metros nos separaban de la cumbre de Peñalara a la cual llegamos cuando eran las 15:05 horas y tras un total de 7,600 km. Esta cima, situada también en el límite provincial, es la mayor de ambas provincias, segoviana y madrileña, con sus 2428 metros. La meseta seguía contemplándose al Noroeste con Segovia en ella mientras al Este teníamos el valle de Rascafría y el embalse de Pinilla por donde habíamos venido por la mañana. La sierra de Guadarrama se extendía desde esta cima de Peñalara hacia el Nordeste con algunos ramales desviándose de ella.
Nos acomodamos al abrigo de unas rocas para comer, ya que soplaba un vientecillo fresco. La niebla además se iba cerrando por el Sur, y aunque dicha brisa no la dejaba estacionar, nos rozó durante unos minutos. Unos metros por debajo, al Oeste, había una señal con dos tablillas en las que podía leerse “Pico de Peñalara” y “A La Granja”. Anoto también que justo bajo este macizo, también al Oeste, se encuentra La Granja de San Ildefonso, aunque algo oculto por la misma ladera de la sierra. De nuevo dejamos una tarjeta de cumbres a la vera del vértice geodésico, que esta cumbre sí tenía, y a las 16:30 horas iniciamos el descenso siguiendo de nuevo la línea cimera hacia el Nordeste.
Por esta vertiente cambió el terreno totalmente encontrándonos con una sucesión de pedreros con rocas de diferentes tamaños y verdosas por la capa de líquenes que las cubrían. Rodeamos por el Noroeste el Risco de los Claveles, 2387m, pisando de continuo esa gran cantera que se hacía interminable y en la que encontramos algunos hitos de rocas más pequeñas como guía. Así nos situamos de nuevo en la cresta tras dejar atrás la cima anterior y encontramos el sendero mejor marcado. Vimos desde ese punto la primera de las lagunas que hay en la base de este macizo en su cara Este, la Laguna de los Pájaros. Hacia la otra orientación, al Oeste, destacaba en la llanura, ya metiéndose contra la sierra y bajo nosotros, una especie de canal ancho que fotografié con el zoom sin llegar a saber, hasta ahora ya en casa, de qué se trataba. Pues bien, era la estación del AVE de Segovia y la entrada del túnel que cruza esta Sierra de Guadarrama para comunicarse con Madrid.
Fuimos bajando hacia un collado por el sendero hasta llegar al mismo a una altura de 2258 metros y tras 9,300 km. Tras éste se eleva, poco más alto, el Risco de los Pájaros con 2266 m. Eran las 17:35 horas. Nos echamos hacia el Este sin abandonar la senda encontrando poco después una cuerda paralela con una indicación para no abandonar dicha vereda al tratarse de una zona protegida. Estábamos justo encima de la Laguna de los Pájaros ahora y descendimos hasta llegar a su altura en pocos minutos. En ese momento estábamos en el punto más alejado del inicio, a 4,400 km en línea recta.
Enlazamos aquí con el PR-M15 que ya teníamos que seguir hasta el final. Rodeamos la laguna para seguir paralelos a la sierra en dirección contraria al trazado superior por la altiplanicie en la que se sitúa esta laguna y las siguientes, a las que no tardamos en llegar. Las Charcas, se denominan a este grupo de lagunillas entre las cuales pasamos y donde el sendero se medio perdía. El track del GPS nos iba guiando un poco entre las mismas pasando cerca de una pequeña cascadita.
Dejamos atrás este circo y subimos unos metros por el sendero encontrándonos ahora con la presencia cercana de un gran macho montés. Atravesamos un tramo en el que han entablillado la senda y empedrado otro para cruzar una zona de turberas. Fue tras este trozo en el que me equivoqué por completo, y por querer atajar, “metí la pata” hasta el fondo. Tanto el track como la senda del PR-M15 seguía a media altura, pero vi que luego bajaba hacia el valle y opté por atajar directamente echándonos por la ladera hacia el mismo. Pues bien, tras descender varios metros más o menos bien nos metimos entre grandes escobas que nos dificultaron el avance. Por debajo se veía un pinar y tras él la parte baja del valle a la que quería llegar. Tuvimos evitar un arroyo que se encajonaba hasta que por fin salimos un poco de aquella selva. Fue entonces cuando me di cuenta que el sendero bueno pasaba por otra vaguada diferente, no por esa, y que nos quedaba incluso ya por encima.
Por suerte encontramos una senda bien marcada que nos comunicó con esa siguiente vaguada a través de un pinar que cruzamos. Lo peor fue el tramo que tuvimos que remontar de unos 60 metros de desnivel entre la vegetación y sin senda para enlazar con la ruta buena y el PR-M15 al que nos incorporamos a las 19:30 horas. Ya más tranquilos avanzamos por ese sendero que enseguida se internó al pinar donde encontramos una bonita fuente de piedra. Anochecía mientras nos acercábamos al final de la ruta y llegábamos a las primeras edificaciones de este complejo del Puerto de Cotos. No éramos los únicos que estaban a esas horas por allí ya que nos encontramos a un joven con el que hicimos los últimos metros. En una de las casetas había otra persona, creemos que el guarda de la zona.
A las 20:00 horas llegábamos al aparcamiento donde teníamos la furgoneta en la que terminamos la ruta. 16,100 km hechos y un desnivel acumulado de 860 metros marcaba el GPS. Minutos después iniciamos el descenso del puerto y llegamos a Rascafría donde paramos a comprar un refresco y unas chucherías en un kiosco que encontramos abierto. Sin más novedades seguimos el regreso saliendo a la A-1 más adelante. Por la misma circulamos varios kilómetros antes de abandonarla hacia Milagros desde donde, por otras carreteras secundarias, llegamos a San Juan del Monte a las 22:00 horas tras 145,000 km desde el puerto.
Nueva ruta y nuevas cumbres ascendidas, una de ellas techo de dos provincias diferentes, pero sobre todo, una nueva jornada montañera disfrutada.

MAPA ESQUEMA

ENLACE RUTA WIKILOC:




VISTA SATÉLITE

TRAYECTO





LA SIERRA DE PEÑALARA DESDE EL VALLE DE LOZOYA


PUERTO DE COTOS (LÍMITE MADRID - SEGOVIA). (1817 m).




INICIO DE RUTA POR EL PINAR





POR LA FALDA DE LA SIERRA

PANORÁMICA SUROESTE

LA BOLA DEL MUNDO Y ESTACIÓN INVERNAL DE VALDESKI AL SUR

TRINCHERAS EN EL ALTO DE LA SIERRA

PEÑA CITORES (2181 m)


SEGOVIA EN LA LLANURA NOROESTE


HERMANA MENOR (2270 m)



HERMANA MAYOR (2284 m)






AVIÓN DESDE LA HERMANA MAYOR




HACIA LA CUMBRE DE PEÑALARA



MONOLITO AL CENTENARIO DEL CLUB PEÑALARA


LAS NIEBLAS SE CIERRAN AL SUR

PEÑALARA (2428 m)

AL FONDO EL VALLE DE LOZOYA



LLANURA SEGOVIANA


PANORÁMICA AL SUROESTE

VISTA AL NOROESTE

VALLE DE LOZOYA Y RASCAFRÍA EN PRIMER PLANO


SEGOVIA DESDE PEÑALARA



LAGUNAS EN LA BASE ESTE DE PEÑALARA

GRAN PEDRERO EN LA CRESTA

CABRA MONTÉS






LAGUNA DE LOS PÁJAROS



ESTACIÓN DEL AVE DE SEGOVIA Y ENTRADA AL TUNEL DE GUADARRAMA


CONTRALUZ

BAJANDO A LA LAGUNA DE LOS PÁJAROS


LAGUNA DE LOS CLAVELES




LAS CHARCAS



MACHO MONTÉS





POR EL VALLE EQUIVOCADO




EN EL BUEN CAMINO DE NUEVO

FUENTE EN LA SENDA



FINAL DE RUTA EN EL PUERTO DE COTOS