VACACIONES EN “PEÑÍSCOLA” (CASTELLÓN).
15/24-08-21
En las vacaciones de verano de este año he ido a Peñíscola, Castellón, acompañado en esta ocasión por Álvaro, amigo y compañero habitual en las rutas de montaña. En los diez días que estuvimos por allí, incluidos ambas jornadas de viaje, conocimos y visitamos diferentes lugares de dicha provincia y otras aledañas.
Durante los mismos hicimos un par de rutas de montaña que más o menos llevaba previstas, con algunos cambios de última hora. En el siguiente relato voy a “resumir” un poco el transcurso de todas las vacaciones, centrándome sobre todo en las dos rutas, aunque el resto de jornadas van también un tanto detalladas.
MARTES 24 (Viaje de regreso: Morella - Zaragoza - Arnedo.)
Jornada de regreso a León. Nos levantamos, desayunamos y preparamos las maletas para el regreso a casa. Lo metimos todo en la furgoneta para iniciar el viaje a las 10:00 horas. 717 km y 7:21 horas marcaba Google Maps a casa. El cielo medio cubierto fue despejando algo según avanzábamos por la N-232.
A las 11:20 horas aparcamos de nuevo en Morella, donde teníamos pensado coger unos productos que el día que estuvimos nos habían quedado. En ese momento fue cuando vimos las ruedas delanteras de la furgoneta con algunos alambres asomando por su parte interna. Hasta ese momento no había notado nada raro y al inicio de las vacaciones estaban bien.
Nos metimos hacia el casco antiguo y en una de las tiendas compramos unos dulces típicos de Morella, los Flaons, especie de empanadilla de pasta. Nos dimos una vuelta por algunas calles, mojadas por la lluvia caída no hacia mucho, y a las 12:40 horas reanudamos el viaje. Según avanzábamos se despejaba de nubes y salió el sol. En Híjar, hacia la mitad de trayecto entre Morella y Zaragoza, hicimos una parada a tomar un refrigerio de la nevera que llevábamos y vimos como las ruedas se habían desgastado de forma inaudita. Fue entonces cuando buscamos por Internet un taller de neumáticos en Zaragoza al que llamamos para llegar y cambiarlos. Ya notaba como la dirección se iba a la izquierda y la furgoneta botaba un poco, por lo que reduje la velocidad un poco.
A las 15:15 horas, tras 245 kilómetros desde Peñíscola, aparcamos no muy lejos del Pilar, a la otra margen del Ebro. Los alambres de las ruedas por el interior de ellas ya salían en casi toda la banda de rodamiento. El taller no abría hasta las 16:00 horas, por lo que decidimos aprovechar para comer. Cruzamos el río Ebro por el Puente de Piedra hacia la cercana Basílica del Pilar y entramos a la impresionante plaza. En un bar-restaurante de la misma nos acomodamos para comer tranquilamente antes de volver hacia la furgoneta a las 16:48 horas.
Con ella nos acercamos hasta el taller de neumáticos al que habíamos llamado, a poco más de 2 km de allí. En dicho taller se quedaron asombrados al ver los neumáticos, que daban verdadero miedo al quitarles los discos. Totalmente deformados y desgastados, estoy seguro que no hubiésemos salido ni de Zaragoza con ellos. Por lo que me dijeron, no tenían ningún plomo de equilibrado, una posible explicación de lo rápido que se habían desgastado, o por el mal estado previo o caducados. Total, me pusieron unos de ocasión, y de un perfil un poco más bajo, ya que no había del que lleva la furgoneta, aunque equivalentes. No quería ponerlos nuevos a riesgo de que me pasase lo mismo en lo que quedaba de viaje. Tampoco quise alinear la dirección, ya que no era seguro de que fuese de ello y era gastar dinero igual a lo tonto. Con que las ruedas nos trajesen a León....
A las 18:10 horas retomamos el viaje mucho más tranquilos. Entramos en las Comunidades de Navarra y de La Rioja hasta llegar a la altura de Calahorra donde nos desviamos hacia Arnedo, al que llegamos a las 19:30 horas. En este pueblo hay un gran polígono con innumerables tiendas de ropa y calzado con precios “de fábrica” en el que ya he estado en más ocasiones cuando me he acercado a Logroño.Entramos en una de las tiendas en la que tanto Álvaro como yo compramos algo de material de montaña. A punto llegamos ya que el cierre era a las ocho y ya salimos algo fuera de hora. Nos acercamos hasta la terraza de un bar donde tomamos un refrigerio antes de iniciar la marcha a las 20:35 horas.
En una gasolinera cercana llenamos el depósito y salimos hacia Logroño por una carretera que “atajaba” sin volver a Calahorra. El sol se ocultó y atardecía cuando cruzamos Logroño a las 21:25 horas. Salimos hacia la AP-68 que cogimos hacia el Norte hasta llegar a Haro donde la abandonamos para hacer el siguiente tramo por la nacional 232 en el que entramos en la provincia de Burgos. Llegamos a Pancorbo donde cogimos la A-1 hacia Burgos parando en un área de descanso unos minutos, a beber...y “desbeber”.
Rodeamos Burgos a las 23:00 horas antes de coger la A-231 ya hacia nuestro destino. Una hora después entrábamos en la provincia de León y volvimos a parar en un área de servicio unos minutos. No lejos ya de la capital enlazamos con la A-60 y por ella entramos en León a las 0:30 horas. Diez minutos más tarde terminábamos el viaje en Armunia tras un total de 775 km hechos desde Peñíscola y 2979 km en total. Un termómetro cercano a casa marcaba 16º C a esa hora. Álvaro tenía el coche en el garaje al que pasó sus cosas antes de despedirnos. Yo saqué lo imprescindible y lo demás quedó para el día siguiente en la furgoneta.
La jornada amaneció nublada pero se fue despejando por completo según avanzábamos. Buena temperatura, pero se notó el cambio al llegar aquí.
Kilómetros Furgoneta: 775,000 / Kilómetros Caminando: 4,500
Como reflexión final anotaré cuatro líneas:
Si bien no comenzamos con muy bien pié debido a la mala planificación mía en cuanto a los lugares escogidos de visita, “perdiendo tiempo” y gasto en combustible un tanto inútilmente, en los sucesivos días fue mejorando sustancialmente esa sensación y al final no puedo por menos de dar un aprobado alto a la experiencia vacacional de este año. La climatología, salvo algunos ratos contados, nos respetó y ayudó a acrecentar esa buena impresión.
Hemos disfrutado del turismo urbano y rural, de la montaña, la playa y la gastronomía. Tuvimos la grata compañía y atención por parte de Mª Jesús y José, a quienes hay que agradecer enormemente la misma. Por otro lado, he visitado durante un rato a la familia en Logroño en el viaje de ida, y salvo el incidente final de las ruedas, no hemos sufrido ningún otro contratiempo a destacar.
Kilómetros Furgoneta: 2979 km Kilómetros Caminando Aproximados (Grabados en el GPS): 113,752 km
MORELLA
ZARAGOZA
EL PILAR Y EL RÍO EBRO
ATARDECE
ARMUNIA
KILÓMETROS TOTALES FURGONETA
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