martes, 28 de marzo de 2023

CERROSO Y HAYEDOS DE ARGOVEJO - 25-03-23

 


3ª TRAVESÍA POR LOS “HAYEDOS DE ARGOVEJO”.

2ª ASCENSIÓN AL “CERROSO”. (Argovejo).

25-02-23           (Sábado)

Estrenamos la primavera con una ascensión a la cumbre del pico Cerroso desde el bonito pueblo de Argovejo. Desde el mismo coronamos hace poco más de un año otra cima cercana, el Aguasalio, recorriendo, como en esta ocasión, los amplios y bellos hayedos que pueblan los valles y faldas de todas esas cumbres. El Cerroso era la segunda vez que lo subía, coincidiendo la primera en mayo del 2008, justo el día de mi cumpleaños. A pesar de estar en plena primavera también, la nieve se hizo presente en dicha ocasión estando en la cumbre. En la presente jornada pudimos disfrutar por fin de un tiempo algo mejor que en las anteriores, y aunque los negros nubarrones cubrieron parte del cielo buena parte del día, no llegó a más la cosa.
Tras recoger a Mª Jesús y a José Luis, nos reunimos con Álvaro y Juan en las cercanías de Mercaleón de donde salimos a las 8:45 horas y con unos 0º C en los termómetros. En el cielo solo algunas brumas y nubes lo cubrían. Por la autovía avanzamos hasta salir cerca de Puente Villarente hacia Boñar. Sin novedades avanzamos por la carretera hasta dicha localidad en la que hicimos un breve alto para desayunar un café con un buen trozo de bizcocho o tortilla en uno de los bares en los que habitualmente paramos. En una panadería compramos algo de pan antes de meternos en el valle de Sabero por el que pasamos al del Esla. Ya en Crémenes nos desviamos hacia Argovejo por la sinuosa carretera que llega al mismo, aparcando en una de las calles cuando eran las 10:17 horas. Justo por debajo de este pequeño aparcamiento pasa el arroyo de Llampas y al lado había una fuente de piedra.
Nos preparamos allí mismo y nos sacamos una foto de grupo antes de iniciar la ruta a las 10:40 horas a una altitud de 1060 metros. Argovejo es un pueblo con una arquitectura bastante cuidada en la que se pueden ver casas y otros edificios de diferentes materiales, pero en su gran mayoría en muy buen estado de conservación. Enseguida nos llamó la atención encontrarnos en las fachadas de algunas casas unos coloridos relojes tallados en madera o piedra. Indagando luego he sabido que los había hecho el año pasado Toño, un lugareño que gestiona el Museo Etnográfico de dicho pueblo, para una exposición / mercadillo con fines solidarios, colocando los sobrantes en diferentes lugares del pueblo.
Abandonamos Argovejo por un camino hacia el Sudeste entre prados y paralelos al arroyo de Valle de Trapa, el cual cruzamos por un puente a los pocos metros. Nos metimos a la vera de una pared rocosa en la cual, por debajo de una gran enredadera, se encuentra una pequeña cavidad con la imagen de una Virgen. Apunto que, aunque ya la había visto en otras ocasiones, ahora a la ida no me percaté de la misma, y sí a la vuelta.
Después de 1,100 km hechos llegamos a la bifurcación en la que se divide el Valle de Trapa, que sube hacia el Este, y el del arroyo Achín, que sigue hacia el Sur, hacia la Hoz de las Escalera. Hacia este último nos desviamos nosotros metiéndonos de lleno en el hayedo, que en este primer tramo solo era un pequeño reducto ya que enseguida llegamos a un estrecho desfiladero. En él, el arroyo se confundía con el sendero, teniendo que cruzar por las piedras. Solo fue un pequeño tramo antes de abrirse algo más y aparecer de nuevo el amplio hayedo, ahora aún despojado de hojas.
La piedra, hayas y arroyo se mimetizaban en este bello espacio donde el verde musgo invadía buena parte del terreno, tanto en la roca como en los troncos. Las hojas caídas del pasado otoño cubrían casi todo el suelo del bosque a través del cual transcurría el sendero paralelo al cauce del río Achín. Sobre el mismo encontramos un estrecho puente de madera frente a la Canal del Queso, que ascendía por la ladera contraria hacia el Este. En esta pasarela, llamada Puente Vadico, nos sacamos algunas fotos antes de proseguir la marcha ganando altura por el bonito paraje. En una gran roca, metido dentro de una oquedad, vimos un Belén de Cumbres. Algunos retorcidos troncos cortaban el sendero y había que saltarlos o esquivarlos sin mayor problema, por otro lado. Así llegamos al punto en el que en otoño del 2021 nos habíamos desviado ladera arriba al Oeste para ascender al Aguasalio. En esta ocasión no abandonamos la vera del río que nos fue metiendo hacia la Hoz de Las Escaleras donde el sendero se introducía en la roca. Eran las 11:40 horas, llevábamos 2,000 km y estábamos a 1256 metros de altitud.
José Luis, no sé por qué, se desvió hacia la loma del Oeste, cuando había que subir por la contraria. El resto, tras pasar esa pequeña zona rocosa, y antes de entrar a la estrecha Hoz de Las Escaleras, iniciamos una fuerte subida por una canal con hierba, tierra y roca donde había que echar las manos para ayudarse. El track que llevábamos lo hacía anteriormente, pero nos habíamos pasado ese desvío. Ganamos altura rápidamente y llegamos al sendero marcado con hitos que se metía ya más llano hacia un canchal de rocas que cruzamos. Ya estábamos todos juntos de nuevo.
Además de esos hitos de rocas, había varias marcas con un circulo rojo rodeado por otro verde, tanto en las piedras como en los troncos de algunas hayas que íbamos encontrando. Tras ese pedrero subimos un tramo entre hayas antes de pasar otra zona de roca ya por encima mismo de la hoz. Iniciamos entonces un descenso pegados a los murallones calizos que nos llevó a unos destrepes un tanto complicados. Uno de los pasos fue el más delicado ya que era un tramo de pared bastante vertical con apenas apoyos para bajar. De subida hubiese sido más fácil hacerlo. Al final, ayudándonos unos a otros, lo pasamos para seguir bajando por la senda que enseguida nos sacó de la Hoz de Las Escaleras. Eran las 12:30 horas, llevábamos 2,800 km y estábamos a 1363 metros de altitud.
El cambio fue radical, pasando de la estrechez umbría de la hoz a unas amplias y luminosas praderías de verdor espectacular por el medio de las cuales bajaba el río Achín. Nuestro objetivo ahora era el collado de Argovejo, que enseguida vimos en la cabecera del valle al Sur. El track que llevábamos como referencia subía hacia el mismo por la margen izquierda del arroyo, aunque enseguida vimos que a media ladera, de la margen contraria, transcurría una senda muy marcada hacia la cual iniciamos la subida tras cruzar el río. La subida era cómoda pero constante por la verde pradera bajo la cumbre del pico Roscas y de Peña Rionda, que se elevaban al Suroeste. En la otra vertiente del valle, frente a nosotros, ya veíamos la cumbre del Cerroso con el vértice geodésico en su cima y de la Peña Cebedo. Hacia ellas iba subiendo directamente José Luis, que de nuevo se había “escapado” él solo.
Enlazamos con la senda y en ella hicimos una breve parada para tomar un tentempié antes de encaminarnos hacia el collado. Mirando ahora atrás contemplamos la cima del pico Roscas y del Aguasalio. La subida era cómoda y así alcanzamos el collado de Argovejo a las 13:30 horas y tras 4,400 km. Este paso de 1613 metros de altitud comunica el valle que traíamos con el que baja a Ocejo de la Peña. Desde el mismo iniciamos la subida hacia la cumbre del Cerroso por una senda que cruzó una alambrada poco después. Enseguida nos metimos a la roca siguiendo algunos hitos de piedras apilados. En esos momentos vimos subir por el valle del Sur hacia el collado a cuatro moteros que cruzaron hacia el valle por el que habíamos venido nosotros.
El paisaje se iba ampliando y ahora veíamos el Pico Moro seguido de la Peña Rionda. Asomaban por detrás a lo lejos las antenas de la Camperona. En el fondo del valle, al Sur, había una nave ganadera. Alcanzamos la cresta de la sierra ya no muy lejos de la cumbre, bajo la cual estaba ya José Luis. Las paredes caían verticales hacia el valle del río Achín y la Hoz de Las Escaleras.
A las 14:20 horas alcanzamos la cumbre del Cerroso y sus 1834 metros de altitud. En el mismo estaban cuatro montañeros y un perro que se fueron cuando llegamos nosotros. En esta cumbre se encuentra un vértice geodésico, una cruz con la placa en la que se puede leer “Pico Cerroso / 1834 m / 4-8-82 / Montañeros de Taranilla” y un buzón con otra chapa que ponía “Amigos de Argovejo / Pico Cerroso / 1834 MTS / 1995”. Las vistas desde aquella altitud eran amplias y más o menos claras, ya que las brumas y algunas nubes ya las empezaban a ocultar. Resumiendo muchísimo el listado de las cumbres que veíamos, podemos nombrar como representación y haciendo un “barrido” circular: Picos de Europa, Peña Ten, Mampodres, Susarón, Torres, Ubiña, Valdorria, Arbillos, Peña Prieta o Espigüete. Más cercanas se encontraban las de Peña Corada, Campriondo, Pico Moro, Peña Rionda, Roscas, Aguasalio, Peñas Pintas o Pico Loto, entre otras muchas. Por debajo de la cumbre, al Sudeste, había una pequeña lagunilla. Al Norte se veía un refugio con un murete de rocas. Se trataba de “La Casa de la Vieja del Monte”, a la que luego nos cercaríamos en la bajada. En el collado de Argovejo vimos ahora al grupo que estaba en la cima a nuestra llegada.
Nos acomodamos a la abrigada del vientecillo fresco que soplaba para comer cómodamente. Luego nos hicimos unas fotos de grupo y estuvimos otro buen rato más de charla cobijados de dicha brisa. Sobre las cumbres del Nordeste se habían formado unas bonitas nubes que fotografié. Por el Oeste iban apareciendo negros nubarrones un tanto amenazantes mientras que por encima de nosotros sobrevolaban numerosos buitres.
Eran las 16:50 horas cuando emprendimos el descenso echándonos hacia la ladera Nordeste con dirección al collado de Trapa. Siguiendo un sendero perdimos altitud por la misma y enseguida apareció a la vista Argovejo en el valle tras la loma de la Peña Cebedo. Con el zoom de la cámara incluso se llegaba a distinguir la furgoneta. La senda muy marcada se acercaba al mismo borde en numerosos lugares, teniendo caídas verticales hacia esa orientación Noroeste. La única vez que había ascendido a esta cumbre lo habíamos hecho por ese lugar, tanto la subida como la bajada. Remontamos una pequeña loma que descendimos luego antes de llegar a un tajo en la cresta que nos obligó a bajar un poco para sortearlo unos metros más abajo. Me metí en dicha brecha donde podían verse grandes grietas en la roca formada por conglomerado de cantos más que ser caliza lisa.
Este tajo se encuentra cerca del collado de Trapa, 1647 m, al que yo no llegué ya que me “tiré”, junto a Mª Jesús, por una canaleta anterior hacia el valle de Trapa por el que ya bajaba el resto de compañeros. Trazamos entonces un zigzag para volver bajo la cresta antes recorrida en dirección contraria. En la parte baja veíamos un ancho camino hacia el cual nos dirigimos trazando de nuevo alguna “ese” más mientras perdíamos altitud. En este tramo fue donde pisé el único y diminuto nevero en toda la ruta. Habíamos visto algunos muy diseminados y en zonas umbrías como ésta.
La senda cruzó el arroyo Valle de La Trapa casi en su nacimiento y nos fuimos metiendo entre algo de vegetación más alta ya en la parte inferior de la vaguada. Cruzamos de nuevo el pequeño regato y enlazamos con el ancho camino a las 17:55 horas y a una altitud de 1490 metros. Este camino venía también de la parte superior, pero por la ladera contraria. Frente a nosotros, al otro lado del arroyo Valle de La Trapa, se elevaba una gran mole caliza, el Peñón de los Avellanales, al que le sacamos un “parecido” con diversas formas de cabezas de animales: dragón, dinosaurio, perro, etc. etc. Pues bien, en el “ojo” de dicha cabeza había dos grandes buitres que vimos mejor con los prismáticos y que fotografié con el zoom de la cámara.
Nos fuimos metiendo en el hayedo entre el cual bajaba el ancho camino franqueado por algunas formaciones rocosas en la margen derecha y por la caída al arroyo por la izquierda. Cambiamos el rumbo entonces hacia el Oeste y en esos momentos el sol iluminaba de pleno el hayedo detrás de nosotros por debajo de la Peña Blanca formando una bella postal. Aunque aún pelado, el contraste de los tonos ocres, la roca y el verde de las escobas y otros arbustos, creaban un bonito cuadro.
Llegamos así al refugio situado en la misma orilla del camino y en el que en aquella ocasión comimos tras “echarnos” la ventisca de la cumbre. Esta caseta es de piedra, cemento y teja y dentro hay una chimenea, un banco y mesa. En su fachada, una tablilla indica la dirección al Colladito Valdemora y a un chozo situado a 50 metros. Por otro ancho camino nos dirigimos hacia éste, resultando ser el que veíamos desde la cumbre. Se trata de una cabaña de piedra y teja, ésta sin cemento, dentro de la cual encontramos un par de bancos y algunos estantes con útiles de cocina y otros varios. También una maqueta del mismo hecha con corchos de botellas. El único “defecto” del mismo es que el suelo no estaba cementado tampoco, siendo de tierra, ahora bastante húmeda. En el exterior había algunos bancos más a la vera de las paredes. Encima de la puerta había una tablilla con la inscripción “Casa de la Vieja el Monte”. Una cerca, también de piedras, formaba un corral abierto en la campa. En ese lugar estábamos a 1365 metros de altitud, a las 18:20 horas y tras haber recorrido 8,500 km.
Volvimos sobre nuestros pasos hasta el desvío en el que estaba el otro refugio para seguir el descenso hacia Argovejo por el Valle de Trapa. Al poco nos encontramos con los pocos restos que quedan de la actividad minera carbonífera de este valle de Trapa. El terreno excavado con restos del negro mineral, unas lagunillas verdosas y desagües saliendo de la ladera es lo poco que aguanta de todo ello. Cruzamos luego más reductos del hayedo por encima del cual, en las paredes calizas, crecían infinidad de sabinas.
El sol se ocultó por el Oeste entre negras nubes que persistían tapando el cielo. Llegamos así a la confluencia de este valle de Trapa con el del río Achín por el que habíamos subido, cerrando el lazo de la ruta. En los verdes prados vimos pastando algunos caballos. Dejamos atrás la pared lisa con la gran enredadera en la que se emplaza la pequeña hornacina con la imagen de la Virgen. Encima de un peñasco vimos un curioso efecto creado por la arboleda que crecía en él a modo de peluca. Cruzamos el puente sobre el cauce para emprender el último tramo hacia el pueblo. Entre tapiales de piedras cerrando los prados hicimos este trecho final mientras en el cielo se formaban unas espectaculares postales con los negros nubarrones iluminados por el sol del atardecer. Pude incluso sacar una panorámica de ello.
A las 19:25 horas entramos en Argovejo y cinco minutos después finalizábamos la ruta a la vera de la furgoneta. 11,600 km y un desnivel acumulado de 869 metros marcaba el GPS. Nos cambiamos y decidimos entrar al bar a tomar algo allí mismo. A las 20:10 horas iniciamos el regreso a León llegando a la capital a las 20:20 horas. Dejé a los compañeros y a las 21:45 horas, con 10º C en los termómetros, llegaba yo a casa.
A ver si el buen tiempo comienza a acompañarnos en las rutas para poder disfrutarlas plenamente. Como ya anoté anteriormente, todas las estaciones tienen su encanto, pero el invierno, para mi, es un poco engorroso.


MAPA ESQUEMA

ENLACE RUTA WIKILOC


VISTA SATÉLITE

ARMUNIA

TRAYECTO


BOÑAR



SABERO

ARGOVEJO (1060 m)











VALLE DE TRAPA




VALLE DEL RÍO ACHÍN


PEQUEÑO DESFILADERO



RÍO ACHÍN Y HAYEDO


PUENTE VADICO







ENTRADA A LA HOZ DE LA ESCALERA


TREPADA EN LA HOZ





CANCHAL POR LA ZONA ALTA



DESTREPES






EN EL AMPLIO VALLE SUPERIOR


CORZO

COLLADA DE ARGOVEJO EN LA CABECERA DEL VALLE


SUBIENDO POR EL VALLE

PARADA PARA UN TENTEMPIE


COLLADO DE ARGOVEJO


HACIA LA CUMBRE DEL CERROSO


PICO CERROSO (1834 m)


PANORÁMICA AL OESTE


VISTA AL SUDESTE


MAMPODRES

MACIZO CENTRAL DE PICOS DE EUROPA

MACIZO OCCIDENTAL DE PICOS DE EUROPA

ESPIGÜETE

DETRÁS EL CAMPRIONDO Y PEÑA CORADA AL FONDO



IMPRESIONANTES NUBES AL NORDESTE


LA CASA DE LA VIEJA DEL MONTE DESDE LA CIMA

CONTRALUZ

RELAX.....

CUANDO EL GRAJO VUELA BAJO....O ALTO

SE OSCURECE

ARGOVEJO YA EN EL DESCENSO


VALLE DE TRAPA Y CIMAS AL NORTE

CRESTA Y COLLADO DE TRAPA





EL TAJO EN LA CRESTA





CABECERA DEL VALLE DE TRAPA




BUITRES EN EL PEÑÓN DE LOS AVELLANALES 




ENTRANDO EN EL HAYEDO DE TRAPA


REFUGIO DE TRAPA

CASA DE LA VIEJA DEL MONTE





VESTIGIOS MINEROS EN EL VALLE






CONFLUENCIA DE LOS DOS VALLES, ACHÍN Y TRAPA

SABINAS EN LOS RISCOS

PENACHO ROCOSO ¿CON PELUCA?


CIELO ESPECTACULAR SOBRE ARGOVEJO




ENTRANDO EN EL PUEBLO


FIN DE RUTA


ARMUNIA