EL BLOG DE JAVI GALLEGO: PEÑÍSCOLA 15/24-08-21 (5) VIERNES 20

lunes, 30 de agosto de 2021

PEÑÍSCOLA 15/24-08-21 (5) VIERNES 20

VACACIONES EN “PEÑÍSCOLA” (CASTELLÓN).

15/24-08-21

En las vacaciones de verano de este año he ido a Peñíscola, Castellón, acompañado en esta ocasión por Álvaro, amigo y compañero habitual en las rutas de montaña. En los diez días que estuvimos por allí, incluidos ambas jornadas de viaje, conocimos y visitamos diferentes lugares de dicha provincia y otras aledañas.

Durante los mismos hicimos un par de rutas de montaña que más o menos llevaba previstas, con algunos cambios de última hora. En el siguiente relato voy a “resumir” un poco el transcurso de todas las vacaciones, centrándome sobre todo en las dos rutas, aunque el resto de jornadas van también un tanto detalladas.

VIERNES 20 (Cueva San José Vall de Uxó - Playa Almenara - Valencia.)

Amaneció el día bastante despejado. Desayunamos, y a las 8:35 horas emprendimos el viaje hacia Vall de Uxó, población en la que se encuentra la Cueva - Gruta de San José para la cual habíamos sacado entradas por Internet días antes, 14,00 € la mía y 10,00 € la de Álvaro. (Estoy escribiendo esto el día 2 de septiembre y a causa de las inundaciones que están sufriendo por la zona, las cuevas están cerradas. No solo allí, parte del Sudeste de España, como Toledo y más provincias, están en alerta por las graves riadas que está causando una Dana).

Por la AP-7, ahora ya sin peajes, avanzamos hacia el sur dejando atrás Castellón. No lejos de Vall de Uxó abandonamos la misma para entrar en dicha población poco después. Cruzamos por sus calles hacia el emplazamiento de la cueva, a las afueras, donde llegamos a las 9:45 horas tras 105 km hechos. La entrada la teníamos para las 10:00 h.

Nos acercamos hasta el acceso a la misma donde esperaba más personal. A la hora prevista entramos a la Cueva de San José donde nos sacaron una foto recuerdo. Tras escasos metros por la ella montamos junto más personas en una de las barcas que navegan por el río subterráneo que íbamos a recorrer. Se trata del curso de aguas subterráneo navegable más largo de Europa con algo más de 1 km visitable. A lo largo de dicho recorrido se pasa por varias salas en las que las formaciones cársticas se muestran espectaculares con la iluminación artificial y apropiada de las mismas.

La primera de ellas es la Sala de los Murciélagos, en la que antiguamente habitaban estos mamíferos alados, aunque ahora está libre de ellos. Un sonido artificial simula su presencia. En el Lago de Diana la profundidad del río alcanza los 5 metros, mostrándose el agua de un color verdoso por el musgo que crece en este ambiente oscuro. La Galería de los Sifones es un paso estrecho en el que viven unos diminutos crustáceos solo encontrados en este tipo de ambiente. Luego se desembarca para caminar por sendero seco entre más galerías también de enorme belleza en las que se pueden ver igualmente diferentes figuras esculpidas por el paso del agua a lo largo de los siglos así como estalactitas y estalagmitas. Volvemos a la barca más adelante para retomar la navegación a lo largo de otro tramo conocido como La Catedral, por su gran altura. En este espacio es en el único en el que se pueden sacar fotos, sin flash, por lo que no me salieron muy bien por el movimiento de la barca. En el resto del recorrido está prohibido.

A la altura del segundo embarcadero volvemos al tramo común de ida y vuelta llegando enseguida de nuevo a la Sala de los Murciélagos. En la misma nos juntamos con más embarcaciones y nos detuvimos ya que nos deparaba una grata sorpresa, que no voy a desvelar para no estropearla a los posibles visitantes que lean este relato.

Pocos metros nos restaban hasta el final del recorrido de aproximadamente una hora en el embarcadero inicial. Fuera nos acercamos hasta la zona de taquillas donde decidimos coger cada uno la foto que nos habían hecho al inicio, 6,00 €, y yo además un imán para la colección. Camino del aparcamiento nos sacaron una foto en unas barcas decorativas con el nombre de la cueva. Sobre las 11:30 horas iniciamos el viaje hacia Almenara, donde llegamos en media hora tras 19 km. Nos encaminamos hacia la playa de Casablanca en la que nos dimos un baño durante un buen rato.

Eran ya las 14:00 horas cuando retomamos el viaje hacia el siguiente destino de la jornada, Valencia. En 45 minutos hicimos los 45 km hasta el mismo centro de la ciudad, aparcando en el parking del Mercado Central. Salimos por el mismo viendo su bonito diseño interior. No era así el exterior, con las calles cercanas en obras. Hacia cinco años que había estado yo de vacaciones en dicha ciudad, acercándome uno de los días a ver a Mª Jesús y José a Peñíscola.

En la terraza de un restaurante nos acomodamos para comer antes de dirigirnos hacia la zona de la catedral. Pues bien, de nuevo encontramos en obras toda la plaza, desluciendo el encanto de la misma. En una heladería compramos unos grandes helados y entramos a la bonita y curiosa Plaza Redonda. Por más calles y plazas fuimos viendo los monumentos del centro de Valencia y nos dirigimos hacia las Torres de Serranos, en la muralla medieval, que entramos a visitar, libre y gratuitamente. Se encuentran en la margen de los Jardines del Turia, ubicados en el antiguo cauce del río Turia, desviado por el Sur de la ciudad a raíz de unas graves inundaciones ocurridas en 1957. La parte más alta de las torres se encuentra cerrada a las visitas, aunque desde el piso anterior también hay buenas vistas. Ya fuera nos encaminamos hacia la Torre de Quart, otra de las puertas de la muralla. También pudimos subir a visitarlas en el interior y en el exterior pueden verse aún las marcas de los impactos provocados por los cañonazos de la Guerra de la Independencia Francesa en sus gruesas paredes. Esta Torre de Quart y las Torres de Serranos es lo único que queda en pié de toda la muralla que rodeaba Valencia desde su construcción en la época medieval. En un supermercado compramos algunas cosas para el apartamento y directamente fuimos hacia el aparcamiento cercano donde teníamos la furgoneta. Con ella nos acercamos hasta las inmediaciones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias donde aparcamos.

Este complejo compuesto de varios edificios lo visité en las vacaciones antes mencionadas, y realmente mereció la pena. Ahora lo íbamos a ver exteriormente, aunque ya solo su diseño es todo un monumento. El Palacio de las Artes Reina Sofía alberga el auditorio y salas para las artes escénicas. En el Hemisférico se hacen las diferentes proyecciones de documentales y películas, muchas en 3D o en salas semiesféricas. El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe contiene numerosas exposiciones, haciéndose también actividades interactivas y divulgativas, todas ellas con la ciencia como referente. El Umbráculo comprende el espacio exterior en el que se incluye un paseo cubierto a modo de jardín con diversas especies arbóreas autóctonas, varios estanques, así como su función de mirador general del complejo. El Oceanográfico abarca las áreas de fauna marina y terrestre en el que se engloba un delfinario, acuario con un gran túnel “submarino”, espacio de los pingüinos o el zoo exterior, entre otros. El Ágora es un pabellón cubierto para la celebración de eventos deportivos o conciertos, ahora en obras. El Puente del Azud de Oro es una de las salidas de la ciudad hacia el Sur. Su parte más alta con 125 metros es el punto más alto de Valencia. La luz del atardecer iluminaba todo este complejo creando verdaderas postales.

Yo sabía que de noche la vista también era espectacular, así que hicimos tiempo por las cercanías entrando a comprar unos refrescos en un supermercado mientras anochecía. Cuando volvimos pudimos disfrutar plenamente de la misma. La luna casi llena, aunque un poco oculta tras unas nubes, se situaba por encima del recinto al Sur. Las fotos y panorámicas que pude sacar son el fiel reflejo, o casi, de cómo se veía todo ello. En el jardín del Umbráculo se celebraba un concierto a puerta cerrada. Este recinto estaba iluminado con colores cambiantes que lo hacían si cabe más espectacular. A las 22:18 horas, cuando íbamos hacia la furgoneta, un termómetro marcaba 27º C.

Diez minutos más tarde iniciábamos el regreso a Peñíscola en el que hicimos una parada para llenar el depósito de la furgoneta en una gasolinera de la Urbanización Marmudella, cercana a La Pobla Tornesa. No sé por qué, pero me lié entre la AP-7 y la A-7 y al final salí por ésta última, con un trazado bastante irregular, curvas “cerradas” e incluso algún tramo de doble dirección. A las 00:25 horas llegamos a la urbanización.

Parece que la cosa se enderezaba tras los primeros días un poco irregulares en cuanto a los lugares visitados. Ahora estábamos haciendo un poco de todo: turismo, playa, montaña, etc, etc. Bastante mejor aprovechados, sin duda.

La jornada con algunas nubes sueltas, pero temperaturas veraniegas.

Kilómetros Furgoneta: 324,000 / Kilómetros Caminando: 13,700

VALL DE UXÓ