EL BLOG DE JAVI GALLEGO: PEÑÍSCOLA 15/24-08-21 (3) MIÉRCOLES 18

lunes, 30 de agosto de 2021

PEÑÍSCOLA 15/24-08-21 (3) MIÉRCOLES 18

VACACIONES EN “PEÑÍSCOLA” (CASTELLÓN).

15/24-08-21

En las vacaciones de verano de este año he ido a Peñíscola, Castellón, acompañado en esta ocasión por Álvaro, amigo y compañero habitual en las rutas de montaña. En los diez días que estuvimos por allí, incluidos ambas jornadas de viaje, conocimos y visitamos diferentes lugares de dicha provincia y otras aledañas.

Durante los mismos hicimos un par de rutas de montaña que más o menos llevaba previstas, con algunos cambios de última hora. En el siguiente relato voy a “resumir” un poco el transcurso de todas las vacaciones, centrándome sobre todo en las dos rutas, aunque el resto de jornadas van también un tanto detalladas.

MIÉRCOLES 18 (Tirig - Museo de la Valltorta - Alcalá de Xivert - Alcocéber - Peñíscola - Puig de la Misericordia - Vinaroz.)

Este cuarto día decidimos ir hasta Tirig, localidad en la que se encuentra el Museo de la Valltorta. Salimos del apartamento sobre las 9:45 horas para meternos hacia el interior por la misma carretera que el lunes. Pasamos por La Salzadella y llegamos a Tirig a las 10:30 horas. Cruzamos el pueblo para avanzar algo más de 2 kilómetros hasta llegar a dicho museo cinco minutos después. Hasta allí hay 39 km. El cielo se mantenía cubierto desde Peñíscola.

En este museo, de entrada libre y gratuita, puede verse información y restos arqueológicos de la zona. La idea era visitar una de las cavidades en las que se encuentran pinturas rupestres, la Cova dels Cavalls o Cueva de los Caballos, pero el aforo estaba completo cuando llegamos y entramos a ver las salas de dicho museo. Pues bien, al salir nos confirmaron que habían quedado dos plazas libres para la siguiente visita, a las 12:00 h. Volvimos entonces a Tirig donde dimos un paseo por el pueblo, de escaso interés turístico, y tomamos un refrigerio en un bar haciendo tiempo antes de regresar al museo.

Allí nos fuimos reuniendo los participantes de esta visita guiada, unos 20, que partimos andando por un camino hacia la cavidad de las pinturas. En este trayecto de poco más de 1,500 km fuimos viendo la escasa vegetación del páramo entre la que se elevaban algunas barracas, tapiales, un estanque, pozo, etc, etc, todo construido con piedras. Unos carteles informativos (en lengua para los nativos....) explicaban todas esas construcciones. También vimos en una piedra del suelo unos restos de fósiles que habían marcado con un circulo de rocas.

Nos cruzamos con otro grupo que ya volvía y a las 12:30 horas llegamos al borde del gran barranco de la Valltorta en cuya pared se encuentra el abrigo con las pinturas rupestres. Un pequeño tramo más por el camino nos llevó a la entrada a dicho lugar encajonada entre paredes de piedra. Nos dividimos en dos grupos para entrar a la cavidad, quedando Álvaro y yo para el segundo. En una de las paredes de este espacio en el que esperamos podían verse unos restos de pinturas, aunque preguntando luego por ellos me dijeron que eran pruebas de tinturas hechas recientemente. Por las rocas corrían hormigas “como elefantes” de grandes y las moscas eran muy molestas, para lo cual nos vino bien haber llevado un repelente de insectos.

Entramos por fin nosotros por la estrecha pasarela metálica hasta la cavidad en la que estaban las pinturas rupestres. Nuestro guía nos mostró y explico detalladamente todas las pinturas que pueden verse en la pared rocosa de esta oquedad. Muchas eran bastante visibles mientras que otras apenas se acertaba a ver incluso indicándonos él donde estaban. La mayoría eran escenas de caza con animales, sobre todo ciervos, y humanos, explicándonos como desde aquel punto los moradores prehistóricos observaban a sus presas que bajaban a beber al cauce del barranco, ahora seco por completo, y estudiaban la forma de atacarlos, dónde y como. También la historia de su descubrimiento y de los intentos de expolio arrancando trozos de la roca con las pinturas, algo inútil ya que se desmorona por completo al hacerlo. Los efectos de la humedad también las ha ido deteriorando así como numerosas pintadas por parte de los desaprensivos. Hay algunos abrigos más visitables por esa zona y desde ese mismo museo. Esta cueva se llama Cova dels Cavalls, o Cueva de los Caballos, debido a que cuando se descubrió se pensó que los animales que se veían pintados eran caballos y no ciervos.

Eran las 13:45 horas cuando iniciamos el regreso por el mismo trayecto de ida. No lejos del mismo vimos un helipuerto con un helicóptero posado en él, por lo visto de la Comunidad Valenciana. A las 14:10 horas emprendimos el viaje hacia Alcocéber, en la costa. Por otras estrechas carreteras bordeando el barranco llegamos a Alcalá de Xivert, localidad en la que paramos para ver el exterior de la gran iglesia con alta torre hexagonal y campanario. Seguimos el viaje a Alcocéber donde llegamos a las 15:45 horas tras 57 km.

En esta localidad costera buscamos un lugar para comer, y trabajo nos costó a esa hora ya. Por fin encontramos un restaurante en cuya terraza nos acomodamos para comer tranquilamente. El cielo se había despejado por completo durante el trayecto desde Tirig y calentaba el sol. Tras la comida nos acercamos a ver la playa con numeroso personal disfrutando de ella. Eran ya las 17:35 horas cuando emprendimos el regreso a Peñíscola rodeando totalmente la Sierra de Irta por el Oeste hasta llegar a la urbanización a las 18:00 horas y tras 28 km.

En ella estuvimos un rato con José antes de volver a marchar, esta vez con él hacia el Norte. A la altura de Vinaroz, pero un poco hacia el interior, se encuentra la Ermita de San Sebastián o de Nuestra Señora de la Misericordia en lo alto del Puig de la Misericordia, un cerro a 147 metros de altitud. Adyacente a la misma hay un restaurante en cuya terraza nos sentamos a tomar un refrigerio mientras teníamos una vista espectacular de toda esa parte de la costa e interior, Peñíscola, Benicarló, Vinaroz o Alcanar entre otras localidades. En el mismo cerro pueden verse los restos de un poblado íbero que rodeamos contemplando los tapiales de piedra medio derruidos.

Bajamos luego a Vinaroz por donde dimos un paseo. En una fachada vimos un gran mural espectacular de un artista local con el dibujo de un astronauta. En el Mercado Central he comprado un preparado de especias para hacer la paella “valenciana”. Nos acercamos luego al paseo marítimo y en otra terraza nos tomamos una consumición. Ya anochecía e iluminaron algunos monumentos y fuentes.

Sobre las 21:30 horas iniciamos el regreso a Peñíscola donde llegamos en 20 minutos. Tras un rato en el apartamento nos acercamos a casa de los amigos para cenar con ellos. De regreso en el nuestro tendimos la ropa que habíamos dejado lavando.

Aquí quiero hacer un pequeño inciso-opinión. En los tres días que llevábamos en Peñíscola teníamos la sensación de no estar aprovechando mucho el tiempo. Muchos kilómetros ya hechos y varios de los lugares que habíamos visitado, y que llevaba yo como referencia, no eran tan espectaculares como en Internet parecían. Los pueblos muy “normalitos”, salvo Peñíscola, claro, pero el resto.......La ruta de montaña había estado bien, las pinturas rupestres de este día también así como las vistas desde el cerro del que veníamos por la tarde. Pero nos quedaba esa “cosa” de no estar viendo lo realmente importante de la zona. En los sucesivos días despejaríamos las dudas de ese “aprovechamiento” del tiempo.

Jornada cubierta hasta medio día que despejó. Temperaturas altas.

Kilómetros Furgoneta: 174,000 / Kilómetros Caminando: 8,941