sábado, 30 de septiembre de 2023

RIEGO DE AMBRÓS - VALLE DE LAS TEJEDAS - MANJARÍN 30-09-23

 


1ª TRAVESÍA “RIEGO DE AMBRÓS – VALLE DE LAS TEJEDAS – MANJARÍN”.

30-09-23            (Sábado)

Recién estrenado el otoño nos hemos ido hasta Riego de Ambrós, en el Bierzo, para hacer una “sencilla” ruta que recorre el bonito valle de Las Tejedas para terminar en Manjarín, perteneciente ya a la comarca de la Maragatería. Entrecomillo lo de “sencilla” dado que la longitud total de la misma, circular, era de unos 22,000 km con un desnivel acumulado de más de 700 metros, lo cual no es nada desdeñable. Al final redujimos a poco más de la mitad la longitud, aunque no tanto el desnivel, por una causa que ya adelanto brevemente. Desde hacía varios días estaba sobrellevando algo de malestar físico, y de hecho ya había aplazado una semana la ruta, por lo cual programé ésta ya sin cumbre alguna. Pues bien, aún así me costó bastante el recorrido hecho, de subida, y opté por abandonar en Manjarín, y junto conmigo el resto de compañeros, un poco en “solidaridad” y también por el calor sofocante y atípico de una jornada otoñal.
Con 14º C en la calle salí de casa a las 8:10 horas para recoger al resto de compañeros en los lugares acordados. Una luna llena se mostraba impresionante hacia el Oeste mientras clareaba el día. Sobre las 8:30 horas salía de León en la furgoneta acompañado por José Luis, Guiomar, José Antonio y Juan con dirección a Astorga. Por un despiste no me desvié en el cruce adecuado para coger la carretera de Castrillo de los Polvazares y nos dirigimos hacia Val de San Lorenzo. No fue mucho el “daño” y no tardamos en corregir el error para seguir ya paralelos al Camino de Santiago por Foncebadón, la Cruz del Ferro y El Acebo. Descendimos luego por la sinuosa carretera con el gran valle del Bierzo y Ponferrada a la vista para terminar el viaje a escasamente un kilómetro de Riego de Ambrós, en el punto donde se inicia la ruta. Eran las 10:00 horas.
En un pequeño descampado al lado de la carretera aparqué la furgoneta cerca de unas casetas de infraestructuras eléctricas o telecomunicaciones. Una foto de grupo e iniciamos la ruta a una altitud de 977 metros cuando eran las 10:20 horas. En un indicador marcaba las distancias a Las Tejedas, 5,300 km y a El Acebo 5,000 km, siguiendo los senderos marcados por la asociación berciana “La Mirada Circular”, por lo que luego he leído en Internet.
Un ancho camino nos metía hacia el fondo del valle descendiendo este primer tramo de la ruta entre la arboleda que tapizaba las laderas del mismo. Algo de roca asomaba en los laterales de dicho camino bajo el cual corría el arroyo de Las Tejedas en sentido contrario al nuestro. El sol ya calentaba, demasiado para esta época ya, como avancé, y el bosque mitigaba dicho sofoco. No tardamos en encontrar numerosas setas y de gran tamaño que luego fuimos viendo a lo largo de toda la ruta. Igualmente marcas en los troncos de los árboles, con números sobre todo. A las 10:34 horas llegamos al punto más bajo del recorrido con 874 metros de altitud y habiendo hecho 1,000 km exacto.
Iniciamos entonces una suave subida por la misma margen del arroyo, casi a su vera, a lo largo de otros 800 metros para llegar al punto en el que se cruzaba dicho cauce a una altitud de 892 metros. Con el poco caudal que bajaba no supuso mayor problema atravesarlo por las piedras, aunque sí vimos un poco más arriba un tronco con unas tablillas a modo de puente para cuando no es posible vadearlo por el agua. Seguía el ancho camino subiendo entre la arboleda con diferentes especies, sobre todo roble. En un determinado punto encontramos el indicador que marcaba el desvío a El Acebo, distante 2,100 km. No mucho después, otro par de ellos señalaban a Las Tejedas 2,600 km y una circular por varios pueblos de la zona. Un camino se desviaba allí mismo hacia Folgoso, uno de esos pueblos distante poco más de un kilómetro desde ese lugar.
Nosotros seguimos el trazado que traíamos y que ahora salía un poco del bosque más cerrado a cielo algo más abierto. Setas y más setas nos encontrábamos a cada paso, y de gran tamaño. En el arroyo vimos entonces una estructura metálica que parecía una antigua presa. Desde ese punto el camino se estrechaba “comido” por la vegetación. En un tramo donde el firme era de piedra vimos labradas las rodadas de los muchos carros que antaño recorrieron estos parajes. En el arroyo vimos numerosas peras caídas de un peral que crecía a la vera del mismo. Nos estábamos acercando al poblado de Las Tejedas y algunos muros de piedras escoltaban el camino. Cerca de ese arroyo incluso quedaban los restos de un merendero con un banco y una mesa muy desvencijados. Escasos metros más adelante aparecieron los primeros vestigios de las edificaciones de este poblado de Las Tejedas, perteneciente a Molinaseca, y deshabitado desde hace muchos años. Llevábamos hasta ese punto 6,400 km y estábamos a 1048 metros de altitud. Eran las 12:15 horas.
Nos encontramos con varias edificaciones de piedra y madera como principales materiales y casi todas ellas derruidas y engullidas por la maleza. Por encima, al otro lado del arroyo, se erguía otro edificio algo más conservado que identificamos como la iglesia por la espadaña. Otra de las viviendas estaba en mejores condiciones y por lo que comprobamos, alguien estaba haciendo uso de la misma actualmente. Crecían por allí algunos manzanos cargados de frutas que probamos así como zarzamoras también con frutos.
Continuamos la marcha por el sendero que salió de nuevo a cielo abierto y al inusual calor del sol otoñal que hacía. Seguíamos subiendo y nos encontramos con un mojón de hormigón en el que estaba grabada esta inscripción, “MP 5-C”. Poco más arriba llegamos al cruce con el arroyo Mompodre, uno de los afluentes superiores del arroyo de Las Tejedas. A partir de allí la pendiente se acentuó y yo bajé el ritmo bastante. El sendero en este tramo era más ancho y entre arboleda y nos llevó a otro paso sobre el arroyo Las Mafallas donde unos troncos hacía la función de puente, aunque como anteriormente, el escaso caudal del mismo los hacían innecesarios. El musgo, líquenes y enredaderas invadían los troncos de los árboles y algunas rocas.
Me costaba remontar la fuerte pendiente que nos restaba al pueblo y paré un momento para reponer fuerzas con algo de fruta. Queríamos llegar a Manjarín para comer allí ya tranquilamente. No tardando apareció por encima una de las edificaciones de dicho pueblo entre la arboleda y enseguida salimos del bosque hacia unas lomas de pradera que nos llevaron a un camino ya en este pueblo. Llegamos a la carretera general cerca de la cual hay una especie de cantina, cerrada en ese momento. En su terraza nos acomodamos para comer cuando eran las 15:00 horas y habiendo hecho 11,400 km hasta ese punto. El GPS marcaba además 657 metros de desnivel de subida y 194 metros de descenso.
Manjarín es una aldea situada a 1442 metros de altitud y emplazada en pleno Camino de Santiago. En ella, algo más abajo, hay un albergue muy rústico y simple gestionado por un hombre que desde hace años, y luego con más ayuda, han ido recuperando dicho pueblo perteneciente a Santa Colomba de Somoza, en la Maragatería. Es la última localidad de esta comarca yendo por esa carretera que poco después entra en el Bierzo.
Yo no podía más y había decidido parar a algún vehículo para que me bajase a por la furgoneta. Nos restaban desde allí casi otros 10,000 km por el Camino de Santiago y aún teníamos que subir hasta casi los 1500 metros de altitud antes de iniciar el descenso. Uniendo además el calor sofocante que hacía. José Antonio se había ido a su bola y por teléfono no contactamos. El resto no estaba tampoco muy animados a seguir, aunque por mi parte les había dicho que si querían hacer la ruta entera les esperaba sin problema alguno.
Al final salí a la carretera y paré un coche en el que iba un joven que me hizo el favor de bajarme donde estaba la furgoneta. En ese medio tiempo recibí la llamada de José Antonio, que había seguido por la ruta paralela a la carretera, y le comenté la decisión. Ya subiendo le recogí y poco después llegamos a Manjarín de nuevo. Aquí nos cambiamos tranquilamente y a las 16:40 horas iniciamos el regreso a León. Lo hicimos directos a Astorga donde paramos a tomar un merecido refrigerio. De nuevo en marcha salimos por la carretera de San Justo de la Vega y la encontramos cerrada por obras. Al final nos hemos desviado un poco y volvimos por Veguellina de Órbigo para coger la nacional en Hospital de Órbigo. Sobre las 18:50 horas llegamos a León donde fueron quedando los compañeros llegando yo a casa a las 19:20 horas. 29º C marcaba a esas horas el termómetro de la furgoneta, casi en Octubre.
No fue una ruta de las más disfrutadas por mí, sin duda, aunque tampoco resultó del todo mala. El valle que recorrimos tiene su encanto, e incluso más adelantado el otoño puede lucir mejor. Seguiremos avanzando en la última recta del año con más rutas del grupo.

MAPA ESQUEMA 



ENLACE RUTA WIKILOC:


VISTA SATELITE

ARMUNIA




TROBAJO

TRAYECTO



CRUZ DEL FERRO


PONFERRADA Y VALLE DEL BIERZO

INICIO DE RUTA (977 m)


BAJANDO AL VALLE DE LAS TEJEDAS


SETAS


CRUCE DEL ARROYO


POR EL CAMINO




FRUTAS Y FRUTOS







DESPOBLADO DE LAS TEJADAS (1048 m)




LA IGLESIA EN LO ALTO




POR LA SENDA





ARROYO DE LAS MAFAYAS




MANJARÍN (1442 m)








ARMUNIA