lunes, 6 de diciembre de 2010

BELÉN DE CUMBRES - REFUGIO DE LLANOLESPIN (Pola de Gordón) 05-12-10

 

BELÉN DE CUMBRES EN EL REFUGIO “LLANOLESPIN”. (POLA DE GORDÓN).

05-12-10      (Domingo)

Ultima salida oficial del club de este 2010. Como ya es habitual, finalizamos el calendario de excursiones con la colocación del Belén de Cumbres, actividad que en esta ocasión tuvimos “gafada” por la climatología, pero que no nos impidió disfrutar de la jornada de manera amena y divertida. Al mal tiempo, buena cara.
Tras la baja de ultima hora de casi la mitad de los participantes por diferentes causas, siete fuimos los que finalmente participamos en esta destacada actividad del año que prácticamente todos los clubes realizan. Roberto, Álvaro, Nati, Alex, Alba, Toño y yo formábamos el grupo al que se nos unió Miguel Ángel a la hora de la comida en Pola de Gordón y que debido a un leve problema de salud no pudo acompañarnos en la excursión. La previsión para este día era la ascensión al Cueto San Mateo, pero la nieve, lluvia y niebla nos aconsejaron no intentarlo tan siquiera. Con ésta ya son dos veces las que programamos el Belén en esta cima y el mal tiempo nos lo impide, la anterior hace dos años.
A las 8:30 horas nos reunimos en Guzmán dichos participantes y José Antonio, que se retiró allí mismo, mientras la lluvia caía incesante. En los coches de Alex y el mío emprendimos la marcha por la carretera de Asturias en la que enseguida empeoró el panorama. La lluvia se convirtió en nieve “helada” tipo granizo que formaba una película resbaladiza en el asfalto que nos obligó a circular con la máxima precaución. No en vano, ya a la altura de Pola de Gordón, encontramos un coche en la cuneta.
Aparcamos en la zona del camping, donde ya se acumulaba nieve en el asfalto, y nos preparamos para la marcha mientras nevaba copiosamente. En la localidad se celebraba un mercado tradicional y vimos como bajaban un carro engalanado tirado por un todoterreno. Repartimos entre todos las bolsas con turrones, cavas y sidra así como el belén, panderetas, etc. y a las 9:50 horas emprendimos la ruta por el camino del valle del arroyo de Santas Martas. Dejamos atrás el camping con algunos bungalows y más adelante una casa por debajo del camino.
Subimos suavemente mientras por delante iba apareciendo entre la niebla la cima del Cueto San Mateo. Enseguida nos metimos entre arboleda ya casi desprovista de hoja mientras comprobamos como la nieve se convertía en lluvia. Entre robles en su mayoría transcurre esta parte de la ruta que va serpenteando por la parte izquierda del valle. Algunos indicadores nos iban marcando el tiempo restante a la cima del pico, al que ya casi habíamos desistido de subir. Lo que sí íbamos dilucidando era si hacer la ruta completa o no. La intención era llegar al refugio, al que en una hora desde el camping se accede por el camino directo, o desviarnos por la zona de los Llanos, en donde colocamos el Belén hace dos años, y regresar por dicho refugio. Al llegar a la bifurcación tomamos la decisión de hacer la opción corta de momento y luego el regreso ya veríamos.
Tras dejar atrás este desvío comenzamos a subir un fuerte repecho mientras girábamos hacia Sureste siguiendo ahora el arroyo Cerezales. En el camino se acumulaba algo más de nieve en esta zona, aunque la lluvia la estaba deshaciendo. Los jirones de niebla formaban bonitas figuras en los bosques de las laderas. Tras otro recodo del camino vimos ya mismo el refugio de Llanolespin.
A las 11:10 horas alcanzábamos ese edificio en el que ya hemos estado en alguna ocasión más y en el que hay una chimenea, mesa, bancos e incluso un fregadero con grifo. En esta época se encuentra helado y no echaba agua, pero sí hemos comprobado que lo hace en otras.
Hicimos tiempo para que llegase Nati, que venía siguiéndonos a pocos metros, y tras abandonar la idea de seguir más e incluso subir a la cueva de la falda del pico, opción que también habíamos contemplado, optamos por colocar el Belén en unas rocas un poco por encima del refugio. Hacia ellas subimos éste, las bebidas y turrones que colocamos en torno al mismo para sacar la foto oficial de esta actividad, como es tradición. La lluvia nos estaba dando una tregua que aprovechamos para allí mismo comenzar la celebración. Descorchamos la sidra y cava y abrimos el turrón degustando todo ello entre cánticos de villancicos y algunos desvaríos más.
Como nos quedábamos un poco fríos allí, lo recogimos todo y bajamos al refugio a seguir la fiesta. Álvaro recogió varias ramas que hasta que prendieron dieron más humo que calor. Parecíamos chorizos ahumados allí dentro. Encima de la chimenea colocamos el Belén, que luego decidimos dejar allí mismo con una tarjeta nuestra debajo.
El turrón y la bebida pasaba de mano en mano mientras (des)entonábamos villancicos y otras canciones populares a ritmo de las panderetas de plástico, que por cierto ya tienen 8 belenes encima. El tema que más se llevaba este año era el de “Nos vamos a la Pola- Nos vamos a la Pola” con el que incluso hicimos coooongaaaa. La mezcla de sidra y cava ya hacía estragos. Con mi gorro de balón, ya tradicional en esta salida, nos sacamos una foto cada uno.
A las 13:40 horas emprendimos el descenso entre niebla cerrada y de nuevo lluvia. La nieve estaba ya un poco “paposa” y se deshacía bajo las pisadas. Según descendíamos abría la niebla un poco más. El paisaje, aunque nebuloso, tenía un especial encanto. Dejamos atrás el merendero con bancos, mesas y una fuente cercana así como un depósito de agua. Por encima del camino estaba la majada de donde por la mañana habían sacado el carro engalanado y cerca vimos una excavadora. En pocos minutos divisamos el camping y a las 14:35 horas llegábamos a los coches. Como llovía no nos entretuvimos y bajamos hacia el centro de Pola de Gordón.
Este año habíamos decidido celebrar este día con una comida sencilla en plan de pinchos en un establecimiento cercano a la ruta. Pues bien, quien si no Miguel Ángel, vecino de Pola y compañero nuestro, el que nos sugirió el restaurante “La Casona” para realizar la misma. Nada más llegar nos dejaron un salón para cambiarnos cómodamente y enseguida pasamos al comedor. La sencilla comida que habíamos pedido, y que dejamos a gusto de la anfitriona, resultó con creces mucho mejor de lo que esperábamos. Pimientos rellenos, cecina, mejillones en salsa, patatas fritas, ensalada, calamares en su tinta con patatas, chorizo a la sidra y carne guisada componía la comida en sí. Vino, agua, natillas o arroz dulce de postre y café. Todo ello por 12 €/persona. ¿Se puede pedir mas?
Sin prisas degustamos todas estas viandas y tras una foto de grupo y despedirnos de Miguel Ángel, emprendimos el regreso a León cuando eran las 18:00 horas aproximadamente. Seguía lloviendo cuando salimos de La Pola y así continuaba al entrar en la capital. La carretera estaba mejor que por la mañana al haberse derretido el hielo, aún así había que venir con precaución. Llegamos a Guzmán a las 18:45 horas y de nuevo contemplamos la nueva iluminación de la fuente en la que cada pocos segundos los chorros cambian de color provocando un bonito efecto.
Y con esta vista dimos por finalizada la última excursión del club Cumbres de León por este año 2010. Nos falta la cena de Navidad del día 11 con la que terminaremos el calendario previsto de actividades. El día 9 de enero comenzaremos las del 2011 con la ascensión al Brañacaballo desde Piedrafita.