EL BLOG DE JAVI GALLEGO: VALLE DE CUEVAS

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miércoles, 10 de abril de 2019

CUEVAS DE VIÑAYO - COLLADO DEL FITO - LA CARVA 06-04-19

1ª TRAVESÍA “CUEVAS DE VIÑAYO – VALLE DE CUEVAS – COLLADO

DEL FITO – VALLE DE TORRES – LA CARVA (1ª ASCENSIÓN) –

CUEVAS DE VIÑAYO”

06-04-19 (Sábado)

Inauguramos el mes de abril con una travesía y ascensión muy cerca de León, en primera línea de la cordillera por el Sur. La pésima previsión del tiempo, con temporal de nieve en un invierno invadiendo la primavera, nos hizo casi improvisar esta ruta en el último momento. A pesar de que sí nos afectó dicha borrasca, no fue tan grave como se suponía y nos dejó disfrutar en buena parte de la jornada. Hemos ido 6 participantes: José Antonio, Álvaro, Terry, Carmen, Valentín y yo.

A las 9:00 horas recogí a Álvaro en Guzmán y poco más adelante a José Antonio. El cielo se mantenía nublado y en el trayecto cruzamos algunos tramos de niebla. En media hora llegamos a Carrocera donde se nos unió el resto de compañeros continuando el viaje hacia Cuevas de Viñayo, 1147 m, al que llegamos cuando eran las 9:37 h. Aparcamos a la entrada del pueblo y nos preparamos para la ruta emprendiendo la misma a las 10:00 horas.

Cruzamos este pueblo, con edificios en su mayoría construidos con piedra, para salir por un camino hacia el Norte paralelo al arroyo de Cuevas, una fina capa de nieve lo cubría. Entre arboleda y las laderas del valle ganamos altura mientras dicho camino se convertía en sendero que cruzó el arroyo a la margen contraria. En media hora llegamos a un punto en el que un gran paredón cerraba el paso solo salvado por el estrecho e infranqueable curso del arroyo. Nos echamos a la ladera izquierda para salvarlo por la parte alta mientras la niebla se cerraba en torno a nosotros.

Sorteado este obstáculo volvimos al cauce para seguir subiendo por el mismo entre rocas de las que crecían algunos árboles. Después de otro tramo nos encontramos un nuevo paso complicado en el lecho. Algunos lo pasaron trepando una pequeña chimenea en él mientras otros lo hicimos por la parte alta derecha y por un sendero estrecho y con caída hacia este cauce. Desde allí se encañonó más el curso del arroyo entre roca, pero sin dificultad alguna. En un peñón vimos como un árbol crecía de uno de los laterales.

Llegamos más arriba a una zona boscosa donde tuvimos que subir unos metros debido a la maleza y roca resbaladiza que cerraban el paso en la parte baja. Yo llevaba la ruta marcada en el GPS y además había algunos hitos señalando el sendero, pero en lugares con tanto desnivel, un pequeño desvío de error supone varios metros arriba o debajo de la ruta. En medio de este bosque paramos diez minutos y algunos tomaron un tentempié antes de continuar subiendo.

Salimos del bosque hacia una zona de escobas por encima del arroyo y viendo unas huellas de un animal en la nieve. Pisando cada vez más nieve, y metidos de lleno entre la niebla, seguimos subiendo ayudados por los hitos y el GPS hasta salir a un camino cerca de una fuente con pilón cuando eran las 12:20 horas. Estábamos a 1665 metros de altitud y llevábamos 3,500 Km.

Dimos un giro para seguir por dicho camino camuflado en la nieve que nos llevó en 15 minutos al punto más alto de la ruta, un collado situado entre el pico Santiago, la Peña La Rueda y con una altitud de 1717 metros. Allí sí se acumulaba algo mas de nieve y la niebla seguía cerrada. Por el mismo camino emprendimos el descenso hacia el collado del Fito, a tan solo 500 metros de este punto. Una alambrada corría paralela a dicho camino escoltado también por matorrales cubiertos por el blanco manto. A las 12:50 horas, habiendo hecho 4,600 Km, alcanzamos este paso de 1675 metros que comunica el valle de Torre, que viene de Santiago de las Villas, con el de Pernaliega, que a través de los Calderones del Diablo luego, baja a Piedrasecha.

Sin apenas detenernos emprendimos el descenso hacia el valle de Torre, al Este, con el pico Llamargones al Norte y el Santiago al Sur, ambos cerrados por la niebla. Poco a poco se fueron escapando los primeros copos de nieve de la jornada y el viento se hizo más patente. Descendimos a lo largo de 1,000 Km hasta llegar al desvío de la Fuente de la Salud. Un indicador marcaba la dirección hacia abajo y atrás encontrando ésta a 100 metros escasos. De una piedra salía un tubo del que manaba el agua que poco más abajo caía en una bañera a modo de bebedero. Eran las 13:10 horas cuando llegamos a esta fuente situada a 1542 metros de altitud y cuando llevábamos 5,700 m.

Nevaba intensamente y colocamos un palet de madera que había por allí bajo las altas escobas a modo de base para aislarnos de la nieve y comer más cómodamente. Estando parados hubo que abrigarse algo más ya que habían bajado también las temperaturas. Unos 40 minutos estuvimos allí parados antes de retomar la marcha por el camino al lado del cual vimos enseguida un pilón de agua. Siguió nevando un rato antes de ver como se abrían claros en el cielo. En un punto abandonamos el camino, que subía por la loma izquierda, para meternos por un sendero hacia el fondo del valle y colocarnos a la vera del arroyo Torres. Este valle también se encajona en muchos lugares y es muy rocoso. En las paredes se ven infinidad de pliegues ondulados en las rocas.

Después de un total de 7,900 Km hechos, 3,300 Km desde el collado del Fito, llegamos a las cercanías de una caseta de bloques de hormigón, 1383 m, donde nos desviamos hacia la ladera derecha por la zona marcada en el mapa como Los Refoyos. Por la misma comenzamos a ganar altura pisando nieve y con las fuerzas un poco tocadas ya, al menos por mi parte. Entre algunas escobas, y mientras se cerraba de nuevo para nevar, alcanzamos el collado situado entre los picos Santiago, Peña los Corros y La Carva, a una altura de 1572 m. Eran las 15:15 h.

Emprendimos la bajada hacia el valle contrario, el de Cuevas de Viñayo, cuando, viendo que la cima de La Carva no quedaba muy lejos y el desnivel era mínimo, optamos por subir a la misma. Cambiamos de rumbo hacia la misma por la loma nevada hasta llegar a la cresta. Desde ella vimos que quedaba un poco más lejos de lo que en el GPS parecía, aunque no tenía mal acceso. Pasamos al lado de una torreta de antenas caída y rodeamos algunos hoyos antes de subir la última pendiente a la cima a la que llegamos a las 15:47 horas tras 10,000 Km recorridos.

Mereció la pena por la vista que tuvimos desde aquella altitud de 1637 metros con las cumbres que nos rodeaban: Fontañán, Santiago, Bustillo, Llamargones, Miezca entre otros. Los claros que se abrían en la niebla permitían ver todo ello así como la llanura al Sur con varios pueblos en la misma así como la ciudad de León. Nos hicimos unas fotos de grupo antes de emprender el descenso, esta vez rodeando la cumbre un poco por la loma Sur hacia el collado anterior, pero perdiendo altura sin llegar a él. Pasamos por el Prado La Cierva y cruzamos algunos reductos de robledales siguiendo un sendero bastante marcado. La nieve que cubría el terreno iba siendo más escasa según perdíamos altura.

Desde un punto de este tramo vimos el pueblo bajo nosotros a no mucha distancia, aunque el sendero seguía bajando muy suavemente siguiendo la orografía del terreno que trazaba numerosas curvas en las vaguadas. En la última vimos un refugio al que ya habían llegado algunos compañeros cuando los últimos aún entrábamos en ella. Por el camino que venía desde el pueblo vimos subir a varios moteros que cogían otro ramal. A las 16:55 horas llegamos a este refugio de piedra con chimenea dentro, mesa y bancos. Está a una altitud de 1295 metros y a 1,700 Km del pueblo.

Apenas paramos allí antes de retomar la marcha ya por camino ancho paralelo al arroyo de Tosinos. En el cielo se seguían alternando los claros con las rachas de nieve, elemento que ya había desaparecido del suelo a esa altura. No lejos de Cuevas de Viñayo se encuentran las ruinas del Santuario de Tosinos, del que apenas quedan los restos de las paredes. Enseguida vimos el pueblo por debajo de nosotros y los coches aparcados frente a una de las viviendas de la entrada. Saqué varias fotos para hacer luego unas panorámicas desde ese punto alto. En la ladera contraria, por encima del pueblo, se veía la iglesia y el cementerio adjunto. A las 17:25 horas entramos en él y algunos paramos en una fuente a lavar las botas y polainas. Tras recorrer los últimos metros terminamos la ruta a las 17:35 horas. El GPS marcaba los siguientes datos: 14,400 Km y 895 metros de desnivel acumulado.

Nos cambiamos y nos despedimos de Valentín, Carmen y Terry antes de emprender el regreso a las 18:00 horas. El cielo se fue despejando según avanzábamos al Sur. Ya en Lorenzana paramos 15 minutos a tomar un refrigerio. Allí estaban algunos de los moteros que habíamos visto subir por el camino, lo cual me confirmó uno de ellos, conocido mío. Sin novedades hicimos el resto del trayecto hasta León donde llegamos a las 18:45 horas. Allí quedaron Álvaro y José Antonio y minutos después terminaba yo el viaje en casa.

Sin duda fue un acierto hacer esta ruta en un día con la climatología que se preveía y que al final se cumplió. Sencilla, cercana, pero con buenos rincones y vistas a pesar de la niebla y nieve.

MAPA ESQUEMA