3ª ASCENSIÓN AL “YORDAS” Y 3ª TRAVESÍA “HAYEDO DE TENDEÑA”. (Liegos).
09-11-24 (Sábado)
A punto de que los bosques pierdan todo su esplendor otoñal, y queriendo disfrutar hasta el final de los paisajes que nos ofrecen, nos acercamos en esta ocasión hasta Liegos para recorrer el bonito hayedo de Tendeña y el de Burín, a la par que coronábamos la cumbre del pico Yordas o Burín. Por mi parte era la tercera vez que lo ascendía, aunque la primera que lo hacía en la ruta circular que en esta ocasión recorrimos. Una incidencia al comienzo de la ruta, que luego detallaré, nos amplió esta travesía más de lo esperado, en tiempo y en recorrido. Por otro lado, la climatología nos acompañó durante casi toda la jornada, malográndose al final de la misma. Con todo ello, el resultado final fue satisfactorio y el transcurso como resumo a continuación.
Salía poco antes de las 8:00 horas de casa para recoger al resto de compañeros en los lugares acordados. Los cielos estaban cubiertos a esa hora y los termómetros marcaban 7º C en el exterior. Esas nubes formaron un bello amanecer con tonos rojizos. Abandonamos la ciudad por la autovía hasta Puente Villarente donde la dejamos para coger la carretera hacia Boñar. En este tramo nos encontramos con varios bancos de niebla que fueron quedando atrás, aunque no las nubes que seguían cubriendo el cielo.
Teníamos pensado parar a desayunar en Boñar, pero nos encontramos con que los participantes de otra excursión de montañeros con autocar, algunos de los cuales conocimos, copaban buena parte de los bares abiertos a esa hora, entre ellos en el que habitualmente paramos nosotros. Por ello decidimos continuar sin parar y así lo hicimos para meternos hacia el valle de Sabero por el que cruzamos hacia el Esla. En este tramo hacia Riaño se escaparon cuatro gotas de lluvia mientras las nieblas cubrían algunas cumbres. Al llegar a un pequeño descampado cerca del pantano de Riaño paré a sacar una bonita panorámica de este pueblo con el embalse y varias cumbres que lo rodean. Al fondo, la silueta del inconfundible Espigüete.
Ya en Riaño paramos a desayunar en uno de los bares de la villa. Desde la carretera a la que nos incorporamos de nuevo ya era visible la cumbre del pico Yordas que íbamos a coronar. Cambiamos otro par de veces de carretera mientras bordeábamos el pantano hasta llegar a Liegos a las 10:30 horas. Atravesamos el pueblo con la primera intención de avanzar por el camino del valle que sube a la collada de Lois, como habíamos hecho la última vez, y así ganar tiempo y recorrido. Pues bien, al comienzo de dicho camino encontramos una señal que prohibía la circulación a cualquier vehículo no autorizado o ganadero ya desde ese punto. Por asegurar, pregunté a un vecino, y me confirmó sin duda esa restricción con la cual, personalmente, no estoy de acuerdo. Al final es poner “puertas al campo”, y entiendo que no se pueda a zonas privadas, pero caminos públicos.....
Total, aparcamos allí cerca y prepararnos para la ruta mientras pasaba a nuestra vera un numeroso grupo de montañeros que habían llegado en autocar desde Avilés. Hablando con algunos nos comentaron también que parte del grupo iba a ascender al Yordas mientras otros llegarían a Lois por la collada para regresar por el mismo trayecto.
A las 11:00 horas, y tras una foto de grupo, iniciamos la caminata a una altitud de 1125 metros. En una fachada vimos un reloj de sol que en esos momentos marcaba exactamente las 10:00 horas, hora solar, evidentemente. Cruzamos la cuerda que cerraba el acceso a dicho camino y nos metimos entre verdes praderías en las que pastaban vacas y algunos caballos. Por delante, al Sur, se elevaba la cumbre del pico Yordas y su cresta Oeste descendente. Atravesamos un paso canadiense y llegamos a un pequeño colladín de 1155 metros de altitud desde el cual iniciamos una suave pero constante bajada. Por delante veíamos al grupo de montañeros avanzando por el camino. En una curva de este camino atajamos por la pradería un tramo para incorporarnos de nuevo al ancho vial más adelante.
Fuimos rodeando la Peña de Los Canales al Oeste mientras poco a poco aparecían las hayas en las laderas con un colorido espectacular. Cambiamos el rumbo a Suroeste colocándonos ya paralelos al macizo del Yordas que corría por el Sur. Tras 2,800 km, a las 11:35 horas, llegamos a la bifurcación en la cual comenzaba el tramo circular de la ruta. Por una parte, un ramal seguía valle arriba hacia el collado de Lois y el inicio del Hayedo de Tendeña por el cual siempre había hecho yo las dos anteriores ascensiones a esta cumbre desde el Oeste. El otro camino se metía al Sur para ascender más directamente hacia el collado Burín por el hayedo del Monte Burín y atacarlo por detrás. Hasta ese punto podíamos haber llegado con la furgoneta.
Optamos por la primera opción y continuamos avanzando por el ancho camino al Oeste mientras ascendía paralelo al río Belluco que bajaba por nuestra izquierda hacia el cercano pantano. Dejamos atrás un corral en las praderas de la derecha, al Norte, donde se elevaba la sierra en la que se encuentran cumbres como la Peña de Los Canales, Peña de La Cruz, Pico de Recacabiello o el Pico Mediodía. Más adelante pasamos a la vera de una nave ganadera y cerca del camino encontramos una piedra erguida con una cruz tallada cuyo significado no he conseguido encontrar. A las 12:10 horas, tras 5,200 km hechos, llegamos a la entrada del hayedo de Tendeña desde este camino principal. Estábamos a 1237 metros de altitud y hasta ese punto habíamos llegado la vez anterior, en 2018, con la furgoneta. Ahora había un par de coches allí aparcados que, o bien tenían autorización, o se habían saltado la prohibición totalmente.
Estuvimos parados unos minutos en ese lugar antes de meternos de lleno en el bonito hayedo, ya muy deshojado, aunque mantenía el encanto del bosque otoñal. El suelo estaba tapizado por completo por un buen manto de hojas entre las emergían rocas de todos los tamaños cubiertas en buena parte por un verde musgo que destacaba entre el resto de tonos ocre. También lo hacían algunas pequeñas praderías de verde hierba que crecía en los claros del bosque. Entre todo ello vimos algún tejo aislado con su también verdoso y perenne ramaje.
Caminamos nosotros entre el grupo asturiano que se dirigía a la cumbre por el camino cubierto por la hojarasca mientras ganábamos altura con dirección Sudeste y así alcanzamos la “Fuente Montañera” a las 13:00 horas y tras 6,900 km hechos. Se trata de un manantial que nace de una fuente construida con piedras en las que hay adherida una placa metálica con una especie de poesía. Está fechada en 2018, y posterior a la ascensión que hicimos José Luis y yo en mayo de ese año ya que dicha placa no estaba de aquella. Se emplaza a 1478 metros de altitud.
Escasos 100 metros más adelante se encuentra el desvío hacia el pico Yordas, o Burín, marcado con una antigua señal de madera clavada en el tronco de un árbol. Desde ese punto se abandona el ancho camino para entrar en un sendero medio perdido entre el manto de hojas. El paso del numeroso grupo que iba por delante había dejado huella y remarcado dicha senda en el bosque. Habíamos quedado por detrás Mª Jesús y yo mientras al resto de compañeros les habíamos perdido ya de vista desde antes de la fuente. No mucho después de este manantial llegamos a un bonito reducto de tejos con retorcidos troncos donde paramos a sacar varias fotos. Ya estábamos saliendo casi del hayedo también y las paredes calizas de la sierra se elevaban por encima de nosotros. Algunos troncos habían caído sobre el sendero y hubo que franquearlos por encima, por debajo o ladearlos.
Estando a 1554 metros de altitud, y tras 7,600 km hechos, abandonamos el abrigo del hayedo y el paisaje se abrió al Norte. Además de la sierra antes mencionada de la Peña Los Canales, aparecieron en la lejanía los Macizos Central y Occidental de Picos de Europa. Por delante, el Pozúa, Parme y lo que podía ser el Gildar. En el valle cercano, Burón, por el que habíamos pasado en el viaje. Por delante, la ante-cumbre del pico Yordas.
La senda se dirigía hacia el collado Baguyoso, al Oeste de la cumbre, subiendo por la falda Norte bajo los paredones calizos en los que se podían ver algunas grandes cavidades. Echando la vista a la falda frente a nosotros acertamos a ver a los tres compañeros trepando un tramo de roca ya que se habían desviado de la senda habitual. Mª Jesús y yo continuamos por la misma entre la hilera de montañeros del otro grupo. Comenzamos a cruzarnos también con otros más que ya bajaban de la cumbre.
Antes de llegar a este collado de Baguyoso, de 1688 metros de altitud, la senda se desvía más directa a la cumbre. Fue en ese momento cuando hicimos una breve parada y tomé un tentempié. Lo cierto es que ese día no iba en las mejores condiciones y me sentía cansado, por lo que me costaba subir más de lo habitual. Tras esa breve parada y reposición de energías retomamos la subida, que ahora se acentuaba hacia la ya no lejana cumbre. En pocos minutos alcanzamos la cresta a una altitud de 1752 metros y habiendo hecho 9,000 km.
Dimos vista entonces a una pequeña parte del pantano y al paisaje de esa orientación Sur, aunque enseguida fue agrandándose dicha panorámica con numerosas cumbres que luego enumeraré. La senda se metía entonces a la falda Sur rodeando una hoya por encima de la cual subía la cresta en la que vimos luego a Arancha, Juan y José Luis. Cómodamente, aunque con esfuerzo, fuimos remontando este último tramo hacia la cumbre a la que llegamos poco después que ellos cuando eran las 14:55 horas y tras 9,700 km hechos.
En esta cumbre de 1967 metros de altitud nos encontramos con una cruz y un buzón metálico adherido a la misma. En una peña cercana, una placa conmemorando el 50 aniversario del club leonés de montaña Yordas, 1971-2021. El paisaje desde esa altitud se veía amplio y extenso con infinidad de cumbres y valles a la redonda. Justo bajo nosotros, al Este y Sur, el pantano de Riaño con el viaducto atravesando parte del mismo hasta el pueblo de Riaño emplazado en una de las penínsulas del embalse. Un par de pequeños islotes se elevaban sobre la superficie del agua. Por el Norte, el gran valle verde por el que sube la carretera hacia el puerto de Tarna y donde acertamos a distinguir varios pueblos como Burón, Liegos, Lario, Polvoredo, Acebedo o La Uña. También Vegacerneja en la carretera que sube al puerto El Pontón. Como digo, las cumbres que podíamos ver eran innumerables, por lo que enumeraré una mínima parte de ellas. Por el Sur, las cercanas Peñas Pintas, Gilbo o Llerenes delante de otros más alejados como Peña Corada, Moro, Cerroso o el Loto. Girando a Este, Arbillos, Espigüete, Murcia, Peña Prieta, Peña Redonda o Coriscao, algunos ya en Palencia. Hacia el Norte, los macizos de Picos de Europa con algunas de las cumbres más altas como Torre Santa, Peña Bermeja, Llambrión, Morra de Lechugales o Torrecerredo. Confieso que la mayoría de éstas no las reconozco sin mirar fotos comparativas. Moviéndonos hacia el Este, Parme, Pozúa, Peña Ten, Remelende o el Pico Lago. También los Mampodres, Corral de los Diablos, Lázaro, Huevo o la Morala en la zona de Vegarada y San Isidro. Cerrando el círculo de Este a Sur, Bodón, Valdorria, o el último ascendido hace quince días, el Cueto Cabañas. Son solo una mínima parte de las cumbres que se podían observar desde esa atalaya.
El grupo asturiano que había llegado más o menos a la par que nosotros estuvo unos minutos en la cumbre y emprendieron el descenso. Más montañeros fueron llegando y marchando mientras nosotros nos acomodábamos para comer y disfrutar de todo ese magnífico paisaje que teníamos a la vista. Los bosques con tonos ocres cubrían una inmensa mayoría de las laderas de los valles y cumbres visibles por debajo de la caliza. El día se mantenía despejado por allí, aunque oscuros nubarrones y nieblas iban entrando por el Noroeste cerrando las cimas de esa parte. También parte de las cumbres más altas de Picos de Europa fueron ocultándose bajo esas nubes. La temperatura fue bajando y la cazadora no sobraba. La luna creciente se elevaba por el Este entre las brumas.
En la cumbre estaban ya cuando habíamos llegado un par de grandes mastines, macho y hembra, a los que dimos algo de comida y agua. No sabíamos que hacían allí tan arriba. Suponíamos que habían subido acompañando a alguien, y como seguía habiendo gente, allí estaban.
Tras un buen rato de relax en la cumbre, y tras sacarnos unas fotos y dejar nuestra tarjeta en el buzón, emprendimos el descenso a las 17:00 horas. El cielo ya se había cubierto casi por completo por encima de nosotros. Ya no quedaba nadie en la cumbre y los mastines eran reacios a bajar, por lo que les animamos a seguirnos. Parecía que el macho caminaba con algo de cojera y quedaba por detrás.....pero nos engañaba como luego nos demostró.
Siguiendo el sendero de subida llegamos casi hasta el collado Baguyoso, pero unos metros antes nos echamos a la ladera Sur ya que íbamos a rodear ahora la cumbre por esa orientación cerrando el lazo de la ruta. Pues bien, poco por debajo había un rebaño de vacas en unas praderías y enseguida los dos mastines se echaron a por ellas bajándolas corriendo hacia una vaguada inferior. La pata del mastín ya no le molestaba, parecía ser.
La senda fue cambiando de rumbo mientras bordeábamos la cumbre por su falda Sur y perdíamos altura. En un momento determinado vimos bajar por la ladera un rebaño de rebecos por delante de nosotros. Llegamos a un punto en el que la vereda pasaba encajonada entre roca unos metros de fuerte desnivel, pero sin mayor dificultad. Tras 11,800 km hechos, a las 17:55 horas, llegamos a la Majada de Yordas, punto más bajo de este tramo Sur situado a 1607 metros de altitud. Suponemos que en su día hubo allí alguna majada de ganado de la cual ahora no vimos resto alguno. Por encima se elevaban las paredes calizas bajo la misma cumbre del Yordas.
Iniciamos entonces la remontada hacia el collado Burín, situado al Este de la cima, por el sendero que traíamos, aunque algunos se metieron por una vereda unos metros más arriba. Seguíamos contemplando el pantano, Riaño y el viaducto al Sur. El día se iba oscureciendo, tanto por la caída de la tarde como por los negros nubarrones que iban avanzando por encima de nosotros. La pendiente se acentuó en esta subida hacia dicho collado, aunque el tramo no era muy largo. A las 18:20 horas alcanzamos el collado Burín, a una altitud de 1689 metros y tras 12,600 km hechos.
Desde el mismo divisamos de nuevo el valle Norte con Burón y los otros pueblos ya iluminados por las luces artificiales. José Luis y Juan habían seguido por una cota algo más alta y se metieron en un pedrero bajo las paredes de la cima. Mientras, Arancha, María Jesús y yo seguíamos la senda que traíamos y que se metía al valle Norte por la loma más montana. La noche se echaba encima y para colmo comenzamos a notar algunas gotas de lluvia. Mª Jesús, que sí conocía esa parte de la ruta, nos había dicho que más abajo pasaba un ancho camino y que había un refugio cercano. A las 18:35 horas, con 13,500 kilómetros hechos, nos incorporamos al mismo a una altitud de 1449 metros.
Acompañados por los mastines, que se habían unido de nuevo a nosotros tras la estampida con las vacas, avanzamos por el ancho camino unos 300 metros hasta llegar a la entrada del hayedo del Monte Burín o Villacienzo. Aquí nos detuvimos un momento para colocarnos las cazadoras y chubasqueros ya que la lluvia se había acentuado. También sacamos los frontales para iluminar ya el camino totalmente oscurecido. Entramos al bosque, y aunque el paisaje nocturno del mismo ya no era destacado, sí lo son las fotos tomadas con el flash de las hayas y otros rincones del mismo. Unos por delante y otros más atrás fuimos bajando entre el bosque trazando las varias curvas que describía el camino que en un punto cruzaba una valla metálica de cierre para el ganado. A las 19:30 horas enlazamos con el camino del valle por el que habíamos subido por la mañana habiendo hecho 16,300 km.
Seguía lloviendo entonces y así nos encaminamos hacia Liegos por este ancho vial que de nuevo ascendía suavemente hacia el colladín ya próximo al pueblo. Desde éste bajamos el último tramo hasta entrar en Liegos a las 20:10 horas, y terminando a la vez la ruta ya que teníamos la furgoneta a escasos metros. En total 19,100 km con un desnivel acumulado de 1066 metros nos daba como datos el GPS.
Llovía, pero algo menos, mientras nos cambiamos allí mismo antes de emprender el viaje de regreso a las 20:30 horas. En media hora llegamos a Riaño donde hemos parado de nuevo a tomar un refrigerio, que se terminó alargando un poco más. Entramos a uno de los bares, que también era burguer, y nos hemos animado para quedar a cenar. Se dilató ese momento hasta las 22:40 horas que emprendimos el regreso definitivo a León. Entramos en la ciudad a las 0:00 horas y acerqué a los compañeros a los lugares de recogida. Media hora después llegaba yo a casa con los termómetros marcando 10º C en el exterior.
Como ya adelanté, larga jornada la de hoy en la que disfrutamos de la ruta con una climatología que sí nos fastidió un poco al final de la misma, pero cuyo efecto no fue tan destacado como para empañar el transcurso y resultado positivo final.
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VISTA SATÉLITE
ARMUNIA
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TRAYECTO
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RELOJ SOLAR
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CAMINO DE LA COLLADA DE LOIS
ATAJO
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CRUZ LABRADA EN UNA PIEDRA
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EL GRUPO EN EL HAYEDO
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EL GRUPO ASTURIANO QUE SUBÍA A LA PAR QUE NOSOTROS
FUENTE MONTAÑERA
PEQUEÑA TEJEDA EN LA SUBIDA
VISTAS ENTRE EL BOSQUE
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AL NORTE
FALDA DEL PICO YORDAS
COMPAÑEROS TREPANDO EN LA ROCA
LA PENDIENTE SE ACENTÚA
VALLES Y CUMBRES AL SUR
HOYA EN LA LADERA
CUMBRE
YORDAS (1967 m)
PANORÁMICA AL SUDESTE
ISLOTE EN EL PANTANO
MASTÍN EN LA CIMA
POSANDO.....
PANORÁMICA NORTE
LIEGOS, LARIO, ACEBEDO, POLVOREDO Y LA UÑA. PEÑA TEN POR ENCIMA.
LIEGOS
BURÓN
MACIZO OCCIDENTAL DE PICOS DE EUROPA
MACIZOS CENTRAL Y ORIENTAL DE PICOS DE EUROPA
BURÓN Y MACIZO OCCIDENTAL
ESPIGÜETE
PANORÁMICA AL SUROESTE
CON RIAÑO DE FONDO
GRAN PANORÁMICA NORTE
LA LUNA CRECIENTE ENTRE NUBES
PEÑA TEN BAJO LAS NUBES
CON LA CRUZ DE LA CIMA
SE NUBLA POR EL OESTE
CON NUESTROS ACOMPAÑANTES CANINOS
EL OJO DE SAURON....
NUBES SOBRE PICOS DE EUROPA
PLACA CONMEMORATIVA DEL CLUB LEÓNES YORDAS
DESCENSO
CONTRALUZ CON LOS LLERENES
VALLES AL SUR
LOS MASTINES ARREANDO AL GANADO
CRUZANDO POR LA FALDA SUR DEL YORDAS
VA OSCUERECIENDO EL DÍA
RIAÑO Y EL ACUEDUCTO
REBECOS
PANORÁMICA Y LA CUMBRE DEL YORDAS
EL VALLE NORTE YA ANOCHECIENDO
HAYEDO DEL MONTE BURÍN
HACIA LIEGOS BAJO LA LLUVIA
FIN DE RUTA EN LIEGOS
CENA EN RIAÑO
ARMUNIA