lunes, 3 de diciembre de 2007

BELÉN DE CUMBRES - "CUETO DE PRIORO" (Caminayo) 02-12-07

 


1ª TRAVESÍA “CAMINAYO- CUETO DE PRIORO (1ª Ascensión)- PRIORO”. (Belén de Cumbres).

02-12-07           (Domingo)

Última salida oficial del club por este año que coincide, como es habitual, con la colocación del Belén de Cumbres.
El pico escogido para esta ocasión fue el Cueto de Prioro, una sencilla cumbre accesible para cualquiera, como suele ser por norma en esta actividad especial del año. Escasos fuimos los participantes en la misma, aunque no por ello el resultado fue menos efectivo. Del club estábamos: Ricardo, José Antonio, Luis, Piedad y yo. Además nos acompañaban Luis Miguel, Nati y Marisa que se unieron a esta actividad.
De Guzmán salieron todos a las 8:00 horas en los coches de Ricardo y José Antonio. Éste último me vino a recoger a mí en casa ya que yo tenía aquí todo lo necesario para el Belén. En Mansilla nos reunimos con el resto y retomamos la marcha hacia Caminayo pasando por Almanza y Puente Almuey. Con la niebla cerrada llegamos a dicho pueblo donde aparcamos y nos preparamos para la ruta. Preguntamos a un joven de allí que nos indicó el camino de salida.
A las 9:40 horas salimos de Caminayo por una pista hacia el norte. La espesa niebla no nos dejaba ver paisaje alguno. Al lado del camino vimos un depósito de agua metálico del que rebosaba el líquido por unas tuberías. Ascendiendo fuimos variando el rumbo hacia el Este metiéndonos entre algunos pequeños bosques de robles y hayas. Poco a poco se fue disipando la niebla en la parte alta y comenzamos a disfrutar de un impresionante mar de nubes bajo nosotros. Por el Oeste comenzamos a ver la cumbre del Cueto con las laderas pedregosas y bajo ellas el bosque medio cerrado por las nieblas.
Llegamos a un punto donde la pista giraba muy hacia el sur en una zona de minas como algunas que habíamos dejado atrás. En el hueco dejado por estas excavaciones a cielo abierto se podía ver una gran laguna helada donde estuvimos tirando algunas piedras de gran tamaño que apenas si rompían la capa de hielo. En esos momentos nos comenzaba a dar el sol a nosotros por encima de las laderas. Eran las 10:30 horas.
Decidimos allí abandonar la pista y meternos de lleno en la ladera por la que se podía intuir un sendero entre la maleza. Caminábamos ahora por la falda del macizo de Peñas Blancas. Yo me detuve unos minutos para sacarme una foto con el Cueto de fondo y me cogió Nati, que iba a su aire y sin mucha intención de llegar a la cumbre. Por delante iba el resto que ya nos sacaba alguna distancia. Les vimos cómo habían abandonado la senda para subir directamente hacia la cresta. Yo hice lo mismo desde el punto donde me encontraba mientras que ella continuaba por el sendero.
Entre plantaciones recientes de pinos llegamos a un cuando eran las 11:00 horas. Hacia la parte contraria podían verse las cumbres de Peña Lampa y otras más de la provincia palentina. Retomamos la marcha por la parte alta hasta que el sendero parecía que desaparecía entre la maleza. Vimos luego que se metía en una zona rocosa entre grandes moles de piedra que nos sacó a una ladera de grandes losas calizas por las que se caminaba muy cómodamente sorteando, eso sí, algunos agujeros o simas de gran tamaño. Como ya veníamos contemplando hacía rato, por encima del mar de nubes emergía al sur la cumbre de Peña Corada como una gran isla en medio del océano. Era una vista espectacular. También aparecían más al Oeste las del pico Moro o Peña Rionda.
Tras pasar otro tramo de ladera menos pétrea, alcanzamos el collado Fuente Bendiga, 1620 m. Desde el mismo tuvimos una panorámica del Espigüete, Murcia, Curavacas y la zona de Peña Prieta y Tres Provincias como desde pocos lugares se contempla. Las laderas norte de todos ellos y algunas cumbres se encontraban cubiertas de nieve, aunque escasa. Bajo el Espigüete se podía incluso ver el pueblo de Valverde de la Sierra.
Continuamos el acercamiento al Cueto ahora entrando en una pista por debajo de los Cuetos Negros en cuya base había numerosas minas que había erosionado el paisaje de forma brutal comiendo las laderas de todo el macizo. Al lado del camino, que ahora descendía suavemente, vimos una furgoneta abandonada y por debajo una excavadora. Numerosas pistas zigzagueaban por la falda de la montaña en todas las direcciones. Nosotros avanzábamos por una de ellas que bordeaba toda la ladera hasta situarnos en el collado La Estrella, (1565 m), justo por debajo del pico Cueto.
Desde allí, hacia el norte, vimos una amplia panorámica de los Picos de Europa. El camino pasaba por el collado a través de un estrecho pasadizo artificial que no era necesario atravesar para subir al pico. Al lado contrario se sitúa el puerto de Monteviejo en la carretera que une Riaño con Besande.
Este último tramo lo comenzamos cuando eran las 12:15 horas. Por la misma cresta divisoria de los dos valles comenzamos a subir entre matorral bajo hacia unas formaciones rocosas de conglomerado. El sendero nos metió entre las mismas mientras disfrutábamos de unas vistas indescriptibles de los Picos de Europa y la zona de Espigüete, Murcia y Peña Prieta. Continuaba el mar de nubes que se podía ver también hacia el norte.
José Antonio y yo fuimos los últimos en alcanzar la cumbre del pico Cueto donde comprobamos que se trataba de una gran explanada de monte sin apenas roca alguna. El resto ya estaban en torno al hito geodésico situado a 1720 metros de altitud. A las 12:45 horas alcanzamos nosotros este punto donde el viento frío soplaba del sureste. En torno al tocho de cemento nos acomodamos para comer mientras contemplábamos el amplio paisaje desde aquella altitud. Peña Corada seguía pareciendo una isla en medio del mar de nubes. Mas al oeste destacaban las cimas del pico Moro o Peña Rionda. Al norte, además de Picos de Europa, se podían ver las Corcadas. Redondo y el Parme y Pozúa ascendidos hace dos semanas.
Terminada la comida comenzamos el tradicional ritual de colocación del Belén. Aprovechando unas escasas rocas que había allí cerca, preparamos un pequeño portal en el que metimos las figuras del belén. Alrededor situamos los turrones, sidra, polvorones, etc. para sacar una foto de todo ello y otras con nosotros detrás. Tras estos pasos obligatorios, comenzamos la celebración en sí descorchando las botellas, cuyo tapón de una me pasó rozando la cara nada más salir, abriendo el turrón y como no, sacando las panderetas y el listado de villancicos que comenzamos a entonar a pesar del frío que hacía en aquel lugar y que combatíamos con guantes y capuchas. Yo tenía mi gorro de “balón” que ya se puede considerar también algo indispensable en esta última actividad del club. A pesar de tener “chuleta”, los desafinos y equivocaciones estaban a la orden del día. Con la cámara iba grabando todo ello y dejando plasmado en fotos el transcurso del evento.
A las 14:15 horas empezaron algunos a bajar. Dejamos la tarjeta de cumbres donde el Belén y recogimos el resto. Cuando ya habían caminado un trecho les indicó José Antonio que volviesen ya que había pensado otro plan. Desde unos metros al oeste de la cumbre se podía ver Prioro en el valle por debajo de las nieblas que comenzaban a elevarse. Nos propuso bajar hacia éste todos menos él y Ricardo que volverían por los coches. Por cierto, Nati no había llegado a la cumbre como ya nos esperábamos.
Comenzamos entonces a bajar por la ladera oeste del Cueto hacia Prioro pero dirigiéndonos con dirección norte para coger un camino que pasaba algo por debajo de la cumbre. Nos metimos de nuevo entre plantaciones de pinos bajos y escobas mientras veíamos como las nieblas subían por las laderas y pasaban por las colladas llevadas por el viento que corría. Así entramos en un camino poco marcado en los primeros metros pero más resaltado según avanzábamos por él. Tras bajar directos hacia el valle, dimos un brusco giro y seguimos ahora paralelos a la falda de la ladera con dirección sur pasando algunos pedreros. Seguidamente nos encontramos una zona llena de troncos de árboles secos por haber sufrido los efectos del fuego, cuyos restos que se veían en muchos de ellos.
Mas adelante nos metimos en la parte alta de una loma por debajo de la cual se encontraba Prioro al sur. Pensábamos que el camino bajaría directamente a él, pero dio un repentino cambio de rumbo al norte hacia una vaguada que bordeamos para pasar a una segunda entre más plantaciones, estas con las plantas metidas en tubos blancos. En vez de dirigirnos al pueblo, cada vez nos alejábamos más y llegamos a pensar que íbamos hacia Riaño en vez de a Prioro. Las nieblas habían subido y ahora eran nubes que cubrían el cielo casi por completo.
Ya cerca del fondo del valle enlazamos con otro ancho camino en el que encontramos las señales del GR-1 “Ampurias-Finisterre”, por el que hace años caminamos en las cercanías de Besande. A partir de allí bajamos unos pocos metros más ya con dirección a Prioro hasta llegar a un puente sobre el río Cordijal. Eran las cuatro de la tarde. Tras el puente se unió el camino a otro que venía de la cabecera del valle.
Continuamos caminando hacia el pueblo paralelos al río y entre prados donde pastaba el ganado. Hacia la izquierda se podía ver la cumbre del Cueto entre los árboles cercanos al río. En un principio pensé que era aquel camino por el que habíamos salido cuando hicimos la ruta hacia Piedra del Agua en el Encuentro de Montañeros del 2001, pero mirando detenidamente el mapa comprobé que era otro valle diferente y paralelo. Ahora viendo las fotos se nos ve saliendo por la carretera principal.
A las 16:20 horas entré en Prioro mientras el resto ya iba por delante. Al llegar a la mitad del mismo vi la iglesia por encima y a la derecha, por lo que me desvié hacia ella. En ella pude ver la espiga de la torre reconstruida tras la caía hace un año y pico de un rayo que la destrozó causando además varios heridos. Continué caminando por el pueblo en busca de los compañeros y aproveché para sacar algunas fotos de los hórreos y de algunos edificios más así como de unos caballos en un prado al lado del ayuntamiento. Cómo habíamos quedado en el bar, me dirigí a él donde llegaban en esos momentos Ricardo y José con los coches al igual que Nati. Eran las 17:00 horas.
En el bar de la carretera que sube al puerto El Pando nos fuimos reuniendo todos y tomamos unas consumiciones. 45 minutos mas tarde emprendimos el regreso a León mientras iba anocheciendo. Hacia poniente pudimos ver un cielo rojizo durante unos minutos. Yo venía con Piedad y Nati en el coche de José Antonio. El viaje transcurrió sin novedades y de nuevo me dejaron en Armunia cuando eran las 19:05 horas.
Con esta salida damos por finalizado el año del club en cuanto a excursiones ya que nos queda la cena del día 5 y rematar el tema de la rifa de Navidad con el sorteo del día 22. La próxima excursión programada por el club, primera del 2008, será el día 13 de Enero al pico Cerroso. La novedad de este próximo ejercicio es que hemos concretado todas las fechas de las excursiones del calendario como prueba para ver el nivel de participación en las mismas. Ya se comprobará el resultado.