EL BLOG DE JAVI GALLEGO: junio 2022

jueves, 30 de junio de 2022

CASTILLO DE LAPOBLACIÓN Y HAYEDO (Lapoblación - Navarra) 24-06-22

2ª ASCENSIÓN AL “CASTILLO DE LAPOBLACIÓN”.

3ª TRAVESÍA “HAYEDO DEL PICO LAPOBLACIÓN” (LEÓN DORMIDO)”. (Lapoblación - Navarra).

24-06-22 (Viernes)

Este día de San Juan, y aprovechando una visita a la familia en Logroño, hemos realizado Álvaro y yo esta sencilla ascensión a la cumbre del pico Castillo de Lapoblación, también conocido como “León Dormido” por la semejanza con este animal desde la lejanía por su orientación Sur, o simplemente pico Lapoblación. Aunque está muy cerca de Logroño, a 20 km tan solo, Lapoblación, pueblo desde donde se inicia la ruta, se encuentra en la comunidad de Navarra y además para llegar al mismo se recorre una pequeña parte de la provincia de Álava, en el País Vasco.

Salimos de Logroño a las 9:15 horas con el cielo bastante despejado, abandonando la ciudad hacia el Norte. Cruzamos Oyón y Yécora, dos importantes poblaciones, antes de iniciar la subida del puerto de la Aldea Viejo. Las tierras de labranza, y multitud de viñas, ocupan prácticamente todo el terreno y paisaje de esta parte conocida como Rioja Alavesa. Antes de alcanzar el alto nos desviamos en Meano hacia el cercano Lapoblación, en el cual aparcamos a las 9:50 horas.

Nos preparamos un poco con lo mínimo indispensable, ya que la ruta iba a ser de mañana, y a las 10:00 horas la iniciamos a una altitud de 965 metros. Justo encima de nosotros teníamos la cumbre que asomaba por un lado de la iglesia, cerca de la cual habíamos aparcado. Enseguida salimos por un ancho camino entre algo de arboleda que inició la subida por la cara Sur de esta sierra.

El Castillo de Lapoblación es una cumbre emplazada dentro de la Sierra de Cantabria, pero un tanto “aislada” y separada del resto de cimas que forman una cordillera bastante lineal. Nosotros íbamos a subir a la cumbre directamente para luego bajar rodeándola por el bonito hayedo del Norte. Esta subida es bastante directa, y aunque no tiene un desnivel considerable, el camino, que luego se convierte en senda, va trazando numerosos zigzag por su falda. Varias estacas señalan la misma así como algunos paneles informativos de la flora y fauna. Dejamos atrás un recinto con varios perros dentro mientras poco a poco se iba ampliando el paisaje al Sur, contemplando perfectamente Logroño a 15,000 km en línea recta.

Salimos del hayedo a cielo abierto donde el sol ya calentaba. La senda seguía trazando eses ganando altura rápidamente mientras se metía a la vera de las rocas bajo las verticales paredes. Un tramo de este sendero incluso transcurre por la roca labrada y con un cable adosado a la pared como seguridad en caso de encontrarse el suelo mojado. No tiene otro cometido, ya que el peligro es nulo en condiciones normales. El pueblo va apareciendo bajo nosotros mientras nos desviamos hacia el Este con dirección a la cresta, aunque de continuo cambiamos de rumbo a un lado y otro. También por ese sendero encontramos algunas señales en forma de estacas y paneles.

A las 10:35 horas alcanzamos la cresta a una altitud de 1160 metros en una horcada desde la que vemos el paisaje al Norte. Si las paredes del Sur eran casi verticales, las del Norte caían a plomo sobre el hayedo de la parte baja. La senda continuaba ahora por la cara Sur acercándose en algunos puntos al precipicio. Con la cumbre prácticamente a la vista pasamos al lado de un banco de madera a la vera de dicho sendero. También dejamos atrás la bifurcación de bajada antes de enfilar el último tramo a la cima, a la cual llegamos cuando eran las 10:50 horas y tras 1,700 km hechos.

Esta cumbre del pico Castillo de Lapoblación o León Dormido, tiene una altitud de 1244 metros y en ella nos encontramos con el vértice geodésico así como un buzón con forma de hacha clavada en un tronco. Trabajo nos costó sacar la pieza móvil cilíndrica en la que había algunas tarjetas y papeles y donde luego dejamos la nuestra. Un joven que llegó poco después nos sacó unas fotos con el pueblo bajo nosotros. Desde esa altitud veíamos perfectamente Logroño así como otros pueblos de la meseta como Oyón, La Guardia, Yécora, Meano, etc. etc. Al Norte, Marañón, Angostita o Bernedo. La Sierra de Cantabria corría de Este a Oeste, aunque como adelanté, esta cima se encuentra un tanto separada de las otras cumbres, pero alineada con ellas. En la misma están las cimas de Payo Redondo, Alto del Avellanal o la Peña del León entre otras muchas. Tengo que destacar una cima que sí acertamos a ver desde allí, muy difuminada, pero distinguible. El pico San Lorenzo, en Valdezcaray, recientemente ascendido por el grupo y situado a 58 km en línea recta desde allí.

En esta cumbre también quedan los restos de una base de antenas, que según nos comentó aquel joven, han trasladado algo más abajo. Otro panel informaba en esta ocasión sobre las diferentes especies de mariposas de cumbre, en castellano, vasco y braille. Daba vértigo acercarse al borde Norte y sus verticales paredes. Bajo ellas se extendía el gran hayedo verde por el que bajaríamos. Por esa misma orientación habían ido apareciendo negros nubarrones que por fortuna se disipaban movidos por la brisa que corría y que refrescaba el ambiente. De Logroño se acertaban a distinguir también varios edificios, como la plaza de toros cubierta, así como algún puente sobre el Ebro. Estando en la cima pasó una avioneta amarilla no muy lejos de nosotros.

Estuvimos en esta cumbre hasta las 12:10 horas cuando emprendimos el descenso. Apenas 150 metros recorrimos antes de desviarnos hacia el sendero que se metía al Norte pegado totalmente a la roca vertical y encontrando enseguida algo de arboleda. Ya en la parte baja nos fuimos desviando de la pared y entramos de lleno en el bonito hayedo de verdor espectacular. La senda enlazó enseguida con un ancho camino, que rodea todo este pequeño macizo desde el pueblo, y que hace años recorrí con mi hermana en una jornada lluviosa. En aquella ocasión hicimos solamente el hayedo y otro año hice yo solo la ruta que estábamos recorriendo hoy con la cumbre.

Íbamos a rodear esta peña por su cara norte de Oeste a Este y volver al pueblo por la Sur. Cuando salía el sol, la belleza se multiplicaba entre el ramaje de las hayas. Se trata de un bosque joven en el que la mayoría de las hayas son de pequeño grosor pero muy altas. A punto de cambiar el rumbo pasamos al lado de unas instalaciones de antenas a las que llega una pista cementada por la que caminamos varios metros antes de abandonarla de nuevo hacia camino de tierra. Dejamos atrás el cementerio de Lapoblación y minutos más tarde entrábamos en el pueblo. A las 13:25 horas finalizamos esta ruta en la plaza de la iglesia, donde en esos momentos preparaban una especie de catering en una mesa para algún evento. El GPS marcaba 6,400 km hechos y un desnivel de 350 m.

Nos cambiamos y emprendimos el viaje hacia La Guardia. El resto de la jornada visitamos esta población, donde comimos. En El Ciego nos dimos un paseo así como en Cenicero. Por último paramos en Nájera otro rato antes de volver a Logroño, donde tras adecentarnos un poco, salimos de nuevo a dar una vuelta nocturna. El resto del fin de semana fue turístico y sin ningún interés montañero.

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