EL BLOG DE JAVI GALLEGO: 2023

jueves, 21 de diciembre de 2023

BELÉN DE CUMBRES - CAMPRIONDO (Ocejo de la Peña) 16-12-23

XXXII BELÉN DE CUMBRES.

3ª ASCENSIÓN AL “CAMPRIONDO”. (Ocejo de la Peña).

16-12-22 (Sábado)

Finalizamos las actividades de nuestro grupo de montaña “Travesías y Ascensiones” con el ya tradicional del Belén de Cumbres con el cual celebramos la Navidad montañera como otros muchos grupos y clubes. Se escogió para esta ocasión una sencilla cumbre, el Campriondo, a la cual ya habíamos accedido la mayoría en ocasiones anteriores. A pesar de una escasa participación, el resultado no pudo ser más satisfactorio en todos los sentidos. Cinco fuimos los animados a celebrar este evento: José Luis, Silvano, Juan, Javi F. y yo.

A las 8:20 horas salía de casa para recoger a tres de los otros cuatro compañeros. Javi F. iría por su cuenta algo más tarde. 0º C marcaban los termómetros cuando salimos de León por la N 621 al encuentro con la CL 624 para dirigirnos hacia Boñar, entre praderías totalmente blancas por la fuerte helada que aún “caía”. El cielo se mantenía despejado por completo, lo cual era todo un ánimo para disfrutar de la ruta. Llegamos a Boñar a las 9:25 horas y nos detuvimos unos minutos a tomar un desayuno en uno de los bares habituales. -3º C indicaba otro termómetro en esa localidad.

Entramos hacia el valle de Sabero por el que cruzamos de nuevo a la N 621 recorriendo por la misma escasos metros antes de desviarnos hacia Ocejo de la Peña. Por la estrecha carretera con algunos túneles y desfiladeros hicimos los cinco kilómetros de este tramo hasta el pueblo. A las 10:00 horas llegamos al mismo, emplazado a 1140 metros de altitud y encajonado en este estrecho valle del río De la Duerna. -3º C marcaba el termómetro de la furgoneta a esa hora.

Aparcamos y nos preparamos para la ruta los cuatro que habíamos ido antes en mi furgoneta. A las 10:25 horas iniciamos la marcha por una de las calles del pueblo que se dirigía al Nordeste y que pronto se convirtió en camino. Una señal indicaba la dirección a Ferreras del Puerto siguiendo un Sendero PR. Paralelos al río De la Duerna avanzamos por el estrecho desfiladero con las laderas y paredes verticales del pico Campriondo a la derecha y las de otras cumbres menos relevantes por la izquierda. El manto blanco de la helada se hacía notar en buena parte del terreno así como en algunos charcos totalmente helados que encontramos. El sol iluminaba las cumbres por encima de nosotros al Noroeste. En el cauce del río vimos algunas pequeñas cascaditas.

Tras 1,700 km hechos llegamos a una bifurcación en la que había una nave ganadera dentro de un recinto cerrado. Allí el sol ya iluminaba el paisaje y la temperatura iba subiendo un poco. Otro indicador de madera marcaba la dirección de un ramal del PR hacia Argovejo, distante 10,000 km. Nosotros tomamos el desvío que se dirigía a Ferreras del Puerto, al Sudeste, mientras que en el que continuaba al Nordeste pudimos ver una señal avisando de una batida de caza. Poco después de entrar en el camino que iba hacia Ferreras, y echando la vista al Norte, vimos a un cazador apostado en la loma.

El ancho camino iba ganando altura mientras rodeaba el macizo del Campriondo por su cara Nordeste. Trazamos unas cerradas curvas antes de alcanzar el collado de Ferreras a las 11:35 horas y tras 3,500 km hechos. Este paso de 1380 metros de altitud comunica el valle del que veníamos, en la cuenca del Esla, con el que baja al cercano pueblo de Ferreras del Puerto, y desemboca más abajo en la cuenca del río Cea. Nos encontramos allí con un par de vehículos todoterreno aparcados.

Mientras un ramal del camino bajaba hacia ese pueblo, otro seguía subiendo hacia el Suroeste describiendo algunas “eses” más mientras se metía entre un bosque de robles. Entre esta arboleda vimos aparecer Ferreras del Puerto en la ladera del valle al Este. Por esa orientación comenzaban a asomar también varias cimas, entre ellas el inconfundible Espigüete. En este tramo nos alcanzo Javi F., al que antes habíamos visto ya subir por el camino detrás de nosotros. Todos juntos llegamos a una fuente con pilón en la cual se abandonaba el camino para meternos de lleno en la loma del Campriondo a través de una senda con bastante más pendiente. Estábamos a 1442 metros de altitud y llevábamos 5,000 km hechos. Eran las 12:00 horas.

Nos metimos hacia ese sendero entre matorral alto y zarzas durante un tramo antes de que despejase la loma. El grupo se fue dividiendo y por detrás quedamos Juan, Silvano y yo. Llegamos entonces a la base de la zona más rocosa e hicimos una breve parada para tomar un tentempié. De nuevo en marcha ganamos altura por esa parte más abrupta y el paisaje se fue ampliando. La temperatura había subido y sobraba algo de ropa ya. La subida era cómoda y la última parte no era tan pendiente. Poco antes de la una de la tarde alcanzaba la cumbre del pico Campriondo y sus 1671 metros de altitud. Hasta allí habíamos hecho 5,900 km.

Como ya es habitual en esta actividad, lo primero de todo fue colocar el belén y todo lo que habíamos subido para celebrarlo a su alrededor para sacar unas fotos de ello y también de nosotros a su vera. Como Javi F. no iba a estar mucho tiempo allí, abrimos una botella de sidra y algunos dulces para brindar y comenzar la celebración todos juntos. Luego el resto nos acomodamos para comer tranquilamente antes de seguir la celebración con más brindis, bromas y “chorradas” varias..... (Nota para próximos años: menos dulces, que sobraron, y más bebida, que nos quedamos cortos........).

El día invitaba a disfrutarlo y el paisaje era espectacular. Por nombrar algunas de las infinitas cumbres que veíamos: el Espigüete ya citado, Murcia, Picos de Europa, Yordas, Las Pintas, Los Janos, Cerroso, Peña Rionda, Moro, Peña Corada o la Peña Perico, en la cual pusimos el Belén hacía dos años, entre otros muchos más. Bajo nosotros teníamos Ocejo de la Peña y en la otra orientación Ferreras del Puerto. También Las Muñecas, La Red de Valdetuejar, una pequeña parte de La Mata de Monteagudo y el Otero de Valdetuejar. Igualmente se veía casi todo el valle de Sabero y los pueblos del mismo. En el Collado de Ferreras llegamos a contar ahora hasta 10 vehículos de los cazadores. En Ocejo veíamos mi furgoneta detrás del coche de Javi F. al que más tarde vimos antes de que marchase.

Se estaba tan bien allí que nos tumbamos un rato todos donde mejor acomodamos para ello. Luego estuvimos decidiendo por donde bajar. Siempre lo habíamos hecho por el Sur ya que en esas ocasiones habíamos subido algunas de las cumbres de esa orientación. Por su parte, Javi F también había seguido esa ruta hasta enlazar con una pista que bajaba por uno de esos valles. Por otro lado, veíamos que se podía hacer directamente desde la cumbre al pueblo, aunque dudábamos el paso que podíamos encontrar en la parte baja con el río o algún desnivel impracticable. Al final optamos por arriesgar y a las 17:15 horas, tras dejar nuestra tarjeta y el Belén en la cima, iniciamos el descenso directo a Ocejo.

La pendiente era fuerte y se perdían metros rápidamente. En algunos lugares parecían dibujarse algunos senderos que luego desaparecían, muchos del ganado que veíamos pastando en la parte baja. En el terreno, donde el sol no había dado en todo el día, se mantenía la capa blanca de helada. Poco a poco iba bajando éste y la luz se tornó anaranjada mientras por el Sur aparecía una luna creciente. A las 17:47 horas dejé yo de ver el sol que se ocultó tras las cimas al Oeste quedando un bello ocaso de tonos anaranjados y azules en el cielo.

Me fui quedando por detrás y ya cerca del pueblo me desvié hacia la izquierda mientras el resto lo había hecho a la derecha. Yo iba “estudiando” el mejor paso, aunque sí había visto ya un puente sobre el río entre las viviendas. Así me situé encima de las casas comprobando que había algunos desniveles rocosos que tenía que sortear. Tras llegar justo encima de una finca, tuve que remontar de nuevo unos metros hacia arriba ya que no había bajada factible por allí. Al final cogí una estrecha canaleta entre roca y tierra que me sacó, con algo de precaución, a una calle cementada. Escasos metros por la misma me llevaron al puente sobre el río De la Duerna tras el cual ya estaba la furgoneta a la que llegaban también algunos de los compañeros. Ellos habían tenido que saltar el cauce del río y alguno incluso se mojó en él. Encima de la furgoneta teníamos unas luces navideñas en las que se leía “Felices Fiestas”. Terminamos la ruta a las 18:15 horas, habiendo hecho 7,700 km con un desnivel acumulado de 553 metros.

Casi anochecido por completo nos fuimos cambiando para iniciar el viaje de regreso a las 18:40 horas. En el primer tramo de carretera nos encontramos con algo de ganado suelto en medio de la misma. Cruzamos los dos túneles y enlazamos con la nacional para desviarnos poco después hacia Sabero. En una media hora llegamos a Boñar donde de nuevo volvimos a parar a tomar un refrigerio. 2º C marcaba a esa hora un termómetro. Estuvimos allí algo más de media hora y nos pusimos en marcha ya hacia León donde entramos a las 20:40 horas. Fueron quedando los compañeros que venían conmigo y a las 21:05 llegaba yo a casa. 4º C había en el exterior a esa hora.

Con esta ruta damos por finalizado el calendario de actividades de nuestro grupo de montaña “Travesías y Ascensiones” por este año. Personalmente he hecho 22 rutas a lo largo del mismo, a las que hay que sumar la cena del grupo que se celebró a comienzos de año. En enero, tras las fiestas navideñas, iniciaremos una nueva agenda de actividades que esperamos continúe al menos tan amplia como hasta ahora.

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