TRAVESÍAS Y VISITAS EN CUENCA Y
PROVINCIA
PARQUE ARQUEOLÓGICO DE SEGÓBRIGA / TORCAS DE LOS PALANCARES Y TIERRA MUERTA / LAGUNAS DE LA CAÑADA DEL HOYO / CIUDAD ENCANTADA / NACIMIENTO DEL RÍO CUERVO / CALLEJONES DE LAS MAJADAS / CARAS DE BUENDÍA
15/21-07-20
Durante la semana que he
pasado de vacaciones en Cuenca he visitado y recorrido varios parajes naturales
de su provincia que quiero incluir dentro de los resúmenes de montaña. Algunos
han sido rutas propiamente dichas, mientras que otras fueron visitas a espacios
algo más turísticos, aunque todas ellas dentro de entornos de la naturaleza.
Por ello voy a redactar una crónica de las mismas, así como unas reseñas mas
resumidas de los demás días aunque sean solamente turísticos, para que quede
constancia dentro del largo listado de rutas montañeras. La mayoría de los
planes los llevaba ya pensados desde casa, aunque siempre surgen muchas
improvisaciones, algunas no tan positivas como se desea.
El GPS me sirvió para saber
exactamente los kilómetros hechos en cada paseo o ruta y el total de los
mismos, con el pequeño error que pueda tener. En él llevaba algunas de las
rutas que hice. Como se puede comprobar en los diferentes resúmenes, “abuso” un
poco de los datos técnicos: kilómetros hechos, tiempos, horas, etc, etc. En las
redacciones de los paseos y visitas turísticas no son tan relevantes, pero sí
los considero importantes en las rutas ya que pueden servir de referencia a
quien quiera hacer las mismas guiándose de lo que redacto yo.
JUEVES 16 (CUENCA)
Este día lo dediqué a
visitar la ciudad. Resumiré la jornada un poco más al no tratarse de ruta o
visita “montañera” propiamente dicha. Salí sobre las 8:30 horas del hotel, y
como el día antes, entré al caso antiguo por la vera del Huécar, canalizado en
esa primera parte y con patos nadando en él, disfrutando ahora de una bella
vista de las paredes del cañón y las Casas Colgadas iluminadas por el sol
matinal. Desde cerca del Puente de San Pablo y desde el mismo estuve un buen
rato sacando fotos de todo ello antes de entrar en el casco antiguo. Desayuné
en la plaza de la catedral y a lo largo de la mañana visité varios monumentos,
muchos gratuitos y algunos pagando entradas económicas con bonos.
En el Museo Provincial de
Cuenca pude ver una colección de objetos rescatados de diferentes yacimientos
arqueológicos. En “la casa colgada” más conocida por las fotos y postales se
encuentra el Museo de Arte Abstracto con varias obras que reflejan ese estilo.
También visité el Museo Diocesano y la Catedral con subida a la pasarela entre
las torres con amplias vistas de la plaza y parte de la ciudad. La iglesia de
San Pedro en la que también se accede a la torre por una escalera metálica de
caracol que llega al campanario con cuatro campanas en cuatro ventanas abiertas
a los diferentes puntos cardinales. Desde las mismas se ve el casco antiguo y
parte de las hoces de los ríos que lo limitan. En lo alto, por detrás del
Huécar, se eleva el Cerro del Socorro en el que hay un mirador.
Me acerqué a la hoz del
Júcar desde donde se puede ver un curioso rincón al otro lado del río. En unas
cavidades de la pared han pintado dos enormes ojos, “los Ojos de la Mora”, cuya
leyenda se puede leer en Internet. No lejos están los restos del castillo y la
muralla y poco más allá, ya fuera del casco antiguo y parte más alta de la
ciudad, unos miradores hacia el Huécar con vistas espectaculares de la hoz, el
parador y las Casas Colgadas, así como parte de la ciudad nueva.
Volví sobre mis pasos y
paseé por más calles y callejones con pasadizos singulares hasta que me acomodé
en una terraza de la Plaza Mayor para comer. En la oficina de turismo conseguí
un plano e información. Luego entré a ver el Museo de las Ciencias de Castilla
- La Mancha antes de acercarme a otra plaza en la que está la Torre Mangana, un
torreón con reloj, y algunos restos de la ciudad antigua en el suelo bajo
cristales. Por debajo, hacia el cañón del Huécar, hay otro rincón singular, el
barrio de San Martín. En él se encuentran los rascacielos de Cuenca. Edificios
antiguos que por la parte de las calles centrales tienen unos cuatro o cinco
pisos pero que hacia el cañón pueden contarse hasta once o doce alturas.
Estructuras y maderos apuntalan algunas partes de los mismos. De regreso hacia
el hotel entré en la Iglesia de San Salvador y luego compré un cable que se me
había olvidado para conectar y descargar las fotos. También hice algo de compra
en un supermercado, ya que algún día de los que llegaba tarde cenaba en la
habitación, como ese mismo.
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