EL BLOG DE JAVI GALLEGO: RUTA DEL WÓLFRAM Y PEÑA DEL SEO (Cadafresnas) 30-04-23

domingo, 30 de abril de 2023

RUTA DEL WÓLFRAM Y PEÑA DEL SEO (Cadafresnas) 30-04-23

3ª TRAVESÍA “RUTA DEL WÓLFRAM”. 3ª ASCENSIÓN A LA “PEÑA DEL SEO”. (Cadafresnas).

30-04-23 (Domingo)

Finalizamos el mes de abril repitiendo una ruta que hace años hicimos incluso nocturna. La misma recorre el valle en el que se emplazan las antiguas instalaciones y minas de wolframio que se explotaron a lo largo de unos 20 años a mitad del pasado siglo XX. Dicho mineral, el wolframio, también denominado wólfram o tungsteno, posee una notable dureza, siendo exportado principalmente con fines armamentísticos. De todo ello quedan los vestigios de las instalaciones en las que aún pueden verse los lavaderos de mineral, las bocaminas, depósitos y el poblado minero.

Nos animamos a esta ruta 7 participantes: José Luis, Juan, Mª Jesús, Alberto, Álvaro, Silvano y yo. De León salimos en los vehículos de Silvano y el mío a las 8:00 horas con unos 6º C en los termómetros. Por la nacional avanzamos hacia Astorga donde enlazamos con la autovía hacia Ponferrada. El cielo se mantenía despejado, aunque hacia el Suroeste se veían algunas nieblas. A las 9:15 horas aparcamos en esta ciudad donde habíamos quedado con Alberto. En una cafetería desayunamos un poco antes de proseguir el viaje por la nacional hacia Villafranca del Bierzo. Abandonamos la misma para meternos en otra vía más angosta que nos llevó a Dragonte. Pues bien, por seguir las indicaciones del Google Maps, entramos a dicho pueblo donde pasamos un buen apuro en sus calles. Yo pasé por una tan estrecha que los retrovisores casi rozaban las casas, y además cuesta arriba. Silvano tuvo que dar la vuelta, no sin múltiples maniobras, para volver a salir a la carretera que no teníamos que haber abandonado. A las 10:25 horas llegamos a Cadafresnas, bajando una fuerte pendiente hasta su barrio inferior, a cuyas afueras aparcamos por fin.

En ese punto emplazado a una altitud de 985 metros nos preparamos para comenzar la ruta cuando eran las 10:55 horas, de nuevo demasiado tarde, a mi parecer. Por el ancho camino nos pusimos en marcha encontrando un panel pocos metros después. En el mismo se describía la ruta y lo que en ella nos íbamos a encontrar así como un mapa del trayecto hasta la cumbre de la Peña del Seo. Enseguida nos metimos entre arboleda llegando al poco rato a la bifurcación que íbamos a tomar.

En esta ocasión, en vez de seguir el camino más directo a las minas, optamos por variar este tramo y hacerlo por otro superior en este trayecto de ida hacia las instalaciones mineras. Yo siempre lo había hecho por el habitual, tanto ida como regreso. Ahora, siguiendo el track que llevábamos del GPS, continuamos ganando altura entre bosque y algunas praderías en ladera encontrando una fuente con pilón y un murete de hormigón a la vera del camino, que en algunos tramos se encontraba encharcado y embarrado. Dejamos otro desvío a la izquierda, que bajaba hacia el camino principal, siguiendo nosotros el de la derecha a la vez que la sombra de la arboleda desaparecía. El camino trazaba numerosas curvas mientras seguía la orografía de las vaguadas de aquel valle, cambiando de rumbo continuamente. Durante un tramo el terreno se volvió blanquecino por el material calizo que lo cubría. Las escobas y brezo ya floridos cubrían las laderas junto con más arboleda cuya hoja aún comenzaba a desarrollarse. Algunas pistas de tierra que se veían recientes salían hacía la parte alta de la sierra. En la vera del camino había “arañazos” de excavadoras cuyas rodadas también eran visibles en el terreno.

Tras describir una cerrada curva apareció por delante la Peña del Seo y las instalaciones mineras bajo la misma. No tardamos en desembocar en una ancha pista de las recién abiertas y que venía desde el poblado minero, que ya nos quedaba por debajo. Llegamos así a la bifurcación en la que un ramal subía hacia el collado Chao y otro se dirigía hacia las bocaminas. Queríamos ver estas instalaciones antes de subir hacia la cumbre, por lo que tomamos el ramal de la izquierda hacia las mismas. Escasos 400 metros más adelante se encuentran los restos del lavadero un poco por debajo del camino. Del mismo quedan los muros muy derruidos y un estanque de agua de gran profundidad y vacío. Eran entonces las 12:10 horas, llevábamos 4,400 km y estábamos a 1223 metros de altitud.

Pocos metros más adelante se encuentra otro edificio ruinoso y enseguida la primera de las bocas de la mina. A la ésta entramos por el túnel rocoso que se interna bajo la misma Peña del Seo. El suelo estaba bastante encharcado y había que pisar en las rocas para evitar mojarse en varios lugares. Este primer túnel entra unos 50 metros antes de encontrarse con derrumbes. En uno de los laterales hay dos corredores cementados y con puertas herrumbrosas que dan paso a más galerías que algunos exploraron y que se comunican. De nuevo fuera avanzamos otro pequeño tramo en el que cruzamos un gran canchal antes de llegar a otra edificación de planta rectangular, alto, de piedra y sin techo. Seguido a éste, una cavidad a modo de bóveda también de piedra en la cual encontramos las paredes cubiertas por diferentes fotografías de las minas. Por último, una nueva bocamina en la que entramos y que comunicaba trazando una “U” con otra salida más adelante. Comprobamos como la comunicación entre ambas por el exterior estaba muy cerrada de maleza. En esta entrada revoloteaban infinidad de mosquitos. En el interior encontramos lo que parecía un pequeño animal muerto en el suelo y cubierto de pelusa blanca. Viendo una de las fotos anteriores dedujimos que podría tratarse de una especie de murciélago blanco que aparecía en ellas. Nos encaminamos de nuevo hacia el lavadero donde ahora estaba un joven con una moto.

A las 13:05 horas abandonamos esta zona de edificios y bocaminas retrocediendo el tramo hasta el desvío hacia el collado. Por la pista de tierra remontamos la pendiente hacia dicho paso al que llegamos en unos 20 minutos. El collado de Chao se emplaza a 1283 metros de altitud y comunica este valle que traíamos con el que baja a Mosteiros, Barjas, etc. En este collado habíamos colocado la tienda de campaña la vez que hicimos esta ruta nocturna.

Allí abandonamos el camino para meternos a la falda Norte de la Peña del Seo siguiendo un sendero cerca del cual vimos los restos de otra edificación. La senda se introdujo entre escobas floridas y algunos tramos algo rocosos. Estaba muy marcado sin mucha posibilidad de despistarse, aunque sí nos pasó en una de esas zonas de roca, rectificando al momento. Silvano, José Luis y Juan se habían adelantado y nos sacaron bastante ventaja al resto que les seguíamos. Alcanzamos la cresta en una de esas zonas de riscos que cruzamos para seguir de nuevo por la loma más montana entre la que se dibujaba el sendero. Varios hitos de rocas ayudaban también a señalizar el trazo del mismo que ganaba altura ahora más bruscamente.

Llegamos nosotros a la cumbre Norte y principal de la Peña del Seo cuando eran las 14:35 horas y tras un total de 7,100 km hechos. En la misma se encuentra un hito de rocas con una tablilla en la que se puede leer “Peña del Seo 1576 m”. Pues bien, en la mayoría de los mapas le otorgan a dicha cumbre 1581 metros de altitud, y los 1576 m a la cota Sur. Como en muchas ocasiones, hay discrepancia dependiendo de donde se consulte o se vea. En esta cima nos hicimos unas fotos de grupo y dejamos una tarjeta de cumbres. La vista era amplia con numerosas cimas, valles y poblaciones. Entre estas últimas destacaba Ponferrada, al Este o Cubillos del Sil con la central térmica. Al Sur de ella se elevaban las cimas de la zona del Morredero. Se acertaban a distinguir por delante de éstas las formaciones rojizas de Las Médulas. Apunto aquí que estábamos a 7,000 km en línea recta del límite provincial con Lugo y a 6,500 km del de Orense.

Nos acomodamos para comer en dicha cima mientras por encima corrían algunas oscuras nubes. Algunos habían terminado ya y se encaminaron hacia la cumbre Sur mientras el resto lo hicimos algo después. El paso entre ambas se hace también por un sendero que traza altibajos por entre roca y terreno montano. Del mismo sale un ramal hacia el valle por el que luego teníamos que bajar.

Alcanzamos la cota Sur de esta cima a las 16:05 horas y tras 7,600 km hechos. En esta segunda cumbre de 1576 metros está el vértice geodésico y hay un refugio de piedra y pizarra en bastante buen estado de conservación. En él nos encontramos a los compañeros que se habían adelantado y que estaban acomodados en los bancos que rodeaban el cuarto, en el cual había también una chimenea. A la entrada, en el exterior, vimos una mesa de madera bastante deteriorada. A pocos metros de este recinto, en parte alta de la cumbre, se emplazaba dicho punto geodésico y un tubo metálico delgado clavado en el terreno. La sierra continuaba hacia el Oeste con varias cimas mas montanas por las cuales iba un ancho camino. En una de ellas se veían unas antenas. Al Sur corría algo más alejado otro macizo que hace frontera con la provincia de Orense y tras el cual se sitúa O Barco de Valdeorras.

En torno al hito nos sacamos una foto de grupo antes de emprender el descenso a las 17:10 horas. Por el sendero de subida llegamos enseguida a la bifurcación que descendía hacia el valle entre escobas. Llegamos entonces a un espolón rocoso que cruzamos para comenzar a bajar por la cresta del mismo hacia el collado. Esta parte de la ruta desde la cima a los pabellones inferiores no la había hecho en las anteriores ocasiones, bajando por el mismo lugar de subida. Poco antes de dicho collado se dejaban ver las rodadas de algún vehículo que poco a poco se hicieron más evidentes hasta convertirse en camino. Pasamos por dicha cota a 1361 metros de altitud e iniciamos la suave subida por la loma contraria hasta un punto en el que este camino se bifurcaba tomando nosotros el ramal que se echaba hacia la ladera Norte del valle del arroyo de la Peña del Seo.

Cambiamos de rumbo totalmente durante un tramo para acercarnos de nuevo a la mole de la peña antes de dar un brusco giro en sentido contrario. Bastante más abajo ya iban algunos compañeros que se habían ido adelantando. Los restos del poblado minero relucían ahora con el sol del atardecer. Fuimos trazando algunos zigzag más por el camino que bajaba entre alta vegetación y algunos pinos que impedía atajar en punto alguno. Las instalaciones y bocaminas que habíamos visitado por la mañana fueron apareciendo en la ladera de la Peña del Seo así como un gran depósito circular y de hormigón por debajo del camino.

Tras cruzar el arroyo nos tocó ganar altura de forma muy paulatina a lo largo de un buen tramo hacia los barracones, dejando poco antes de llegar a ellos un ramal que ascendía hacia el camino superior que habíamos hecho por la mañana. A las 19:00 horas, tras 13,300 km hechos, llegamos Alberto, Mª Jesús y yo al poblado minero de La Piela, como así se denomina.

Un gran cartel informaba de las obras de restauración que se están llevando a cabo en el mismo como pudimos comprobar por los andamios y otras instalaciones de obra que había. En este poblado vivían los trabajadores de la mina con sus familias en 41 viviendas dotadas ya de aquella con agua caliente, calefacción, luz eléctrica, cocina calefactora y baño con ducha. Hasta 300 mineros trabajaron en esas minas del Seo.

Bajamos entre los edificios hasta unas verdes praderas en las que pastaba algo de ganado y volvimos sobre los pasos al camino para continuar ya por recorrido habitual hacia Cadafresnas. Bastante por delante vimos a Silvano, Juan, José Luis y Álvaro. Durante un tramo nos iluminó el sol del atardecer hasta que trazamos una cerrada curva que nos lo ocultó ya durante el resto de la ruta. Sí que se reflejaba en las rojizas formaciones de Las Médulas que seguíamos contemplando al Sudeste. Siguiendo la orografía de las vaguadas del valle avanzamos por el camino cubierto por gravilla. Más adelante encontramos una fuente con pilón y un grabado que rezaba “Año 1984”. Nos cruzamos con un todoterreno y no mucho después apareció el pueblo y los coches en el camino. Los compañeros ya estaban cambiándose a su vera.

Aún describimos algunas curvas más y dejamos atrás la bifurcación del camino superior antes de enfilar el último tramo más recto. A las 20:10 horas finalizamos nosotros la ruta, cuyos datos principales eran 17,400 km hechos con un desnivel acumulado de 809 m.

Nos cambiamos antes de emprender el regreso 20 minutos después. Yo temía un poco la fuerte pendiente con curva inicial que teníamos de un barrio a otro por la potencia ya un poco limitada de la furgoneta, pero subió sin dificultad alguna. Tras ello continuamos por la estrecha carretera hasta enlazar con la autovía en Villafranca del Bierzo. Por ella circulamos varios kilómetros hasta desviarnos para entrar de nuevo a Ponferrada a dejar a Alberto. Aprovechamos para tomar un refrigerio antes de proseguir el viaje hacia León donde llegamos a las 23:20 horas. Tras dejar a José Luis y Mª Jesús, llegué a casa a las 23:45 horas con 13º C en el exterior.

Ha sido ésta una ruta bastante cómoda y sencilla, aunque no por ello menos interesante. Amplias vistas, bosques, cumbres y visita por los vestigios mineros con historia de esa zona berciana limítrofe ya con las vecinas provincias gallegas de Lugo y Orense.

MAPA ESQUEMA