3ª ASCENSIÓN AL “BODÓN DE LUGUEROS”. (Valverde de Curueño).
13-05-23 (Sábado)
Previniendo la mala climatología que anunciaban, no nos hemos marchado muy lejos en esta ocasión. Nos acercamos hasta Valverde de Curueño para ascender al pico Bodón, una cima destacada de esta parte de la montaña leonesa. Si bien dicha climatología no fue la más indicada, nos dejó disfrutar de la ruta más o menos plenamente.
A las 8:00 horas, con 5º C en los termómetros exteriores, salía de Armunia para recoger a José Luis, Juan y a Álvaro en los lugares acordados. Un cuarto compañero, Silvano, se uniría más tarde al grupo. Minutos después abandonamos nosotros León por la carretera del Torío hasta Robles de la Valcueva donde tomamos el desvío hacia La Vecilla. En dicho pueblo hemos hecho una parada para comprar pan y en el bar tomamos un café antes de retomar el viaje ahora por la cuenca del Curueño. Por encima, algunas nubes surcaban el cielo siendo más compactas hacia el Norte.
Llegamos a las hoces de Valdeteja y me pasé el desvío, dándome cuenta ya cerca de Tolibia. Retrocedimos para tomar dicha carretera, y tras pasar por Valdeteja, llegamos a Valverde de Curueño donde aparcamos a las 9:55 horas. Aquí nos esperaba ya Silvano, que había llevado su coche para volver antes. Con un vecino del pueblo conversamos unos minutos mientras nos preparábamos. Luego, tras una foto de grupo, iniciamos la marcha a las 10:17 horas a una altitud de 1256 metros.
Por una calle cementada comenzamos a subir hasta salir del pueblo, dándonos cuenta enseguida que no era el trayecto correcto. Era el día de pasarse los desvíos.......Sobre nuestros pasos volvimos un pequeño trecho para cruzar bajo los arcos de piedra adjuntos a la iglesia y coger otra de las calles por la que sí abandonamos ya Valverde hacia nuestro objetivo. Un camino se dirigía hacia el Norte por la vera de una gran torrentera convirtiéndose poco a poco en una marcada senda. Justo por delante de nosotros veíamos el collado de Valverde por el cual pasa uno de los recorridos habituales hacia esta cima del Bodón. La vista se fue ampliando al Sur con la sierra en la que se emplazan cumbres como Valdorria, Canto del Chozo, Peña Poledos, etc. etc. En una de ellas se podía ver algo de nieve de la caída casi el día antes.
Cómodamente ganamos altura por la ladera montana mientras la pendiente se acentuaba. Nos fuimos separando unos de otros y quedamos Álvaro y yo solos avanzando hacia el collado Valverde mientras el resto lo hacían por vaguadas más al Este. Echando la vista atrás veíamos también Valdeteja y Valverde en el amplio y verde valle recorrido por el arroyo Valdeteja. Ya en la parte alta pasamos cerca de grandes formaciones, algunas con forma de agujas, alcanzando la cresta ya por encima del collado y a una altura de 1700 metros. El collado Valverde tiene 1674 metros. Eran las 11:35 horas y llevábamos 1,900 km.
Desde ese punto dimos vista al valle Norte en el que se emplazan Llamazares y Redilluera. Por encima de los mismos, más al Norte aún, se elevaba la cima nevada del pico La Morala junto con otras cumbres de esa orientación, Canales, Alto Palombero, Alto Albazosa, etc. etc. Las nieblas cubrían el resto de las cimas más alejadas. Un sendero muy marcado continuaba por la cara Norte bajo la cresta de la sierra. Al resto de compañeros les habíamos perdido de vista, suponiendo que iban a llegar a esta arista más adelante. Álvaro y yo retomamos la marcha por dicho sendero que seguía subiendo mientras un viento bastante fresco corría de Norte. Tras un tramo recorrido apareció en el valle principal del Curueño el pueblo de Lugueros y más arriba Cerullera. Tras ellas, algo alejados, la cima del Cuerna y otras cercanas a San Isidro. Como ya anoté, la mayoría cubiertas por niebla.
Por encima del sendero que llevábamos vimos otro hacia el cual intentamos cruzar para coger más altura, pero nos encontramos con algunas trepadas por roca poco cómodas. Era mejor seguir el que traíamos sin complicarnos. Al poco aparecieron José Luis y Juan bajando unos riscos para unirse a nosotros enseguida. Atravesamos luego algunos pasos más entre formaciones calizas e hicimos una breve parada para tomar un tentempié. Unos bollos que habíamos comprado en La Vecilla. La cumbre del Bodón ya era visible por delante, pero aún a buena distancia. Poco después nos reunimos con Silvano, que esperaba más adelante. Trazamos altibajos entre las rocas y el sendero se situó a la vera de las paredes de esta orientación Norte. Teníamos a la vista la gran cavidad que se abre en estos murallones, la Cuevona, cerca de la cual pasa el sendero. Pocos metros antes de la misma nos encontramos con el único paso “complicado” de la ruta. Un pequeño destrepe de unos tres metros donde hay que agarrarse bien e ir buscando los apoyos para los pies. Ayudándonos unos a otros no resultó demasiado engorroso bajarlo. Allí mismo hay otra pequeña cavidad con las paredes llenas de oquedades en las cuales se cumulaba algo de musgo, líquenes y similares. Seguimos la senda pocos metros más para situarnos justo bajo la Cuevona.
A las 12:50 horas, y tras 3,600 km, llegamos esta gran cavidad abierta a la que se accede por un pequeño ramal de la senda. Se trata de una gran sala con una abertura lateral formada por un arco calizo. Las paredes tienen numerosos recovecos y oquedades irregulares con cambios de colorido constante de tonos rojizos, verdes y el propio de la caliza.
Salimos de la misma para remontar una pendiente que nos llevó hasta un collado. Desde el mismo vimos a los mastines que desde hacía rato estábamos oyendo ladrar y que, según nos había comentado el vecino de Valverde, estaban al cuidado de un rebaño de cabras. En esos momentos la niebla del Norte se metió y cubrió parte de la cresta y cimas. Nos encaminamos hacia donde estaban los mastines mientras uno de ellos no cesaba de ladrar. Entre la niebla vimos también algunas de las cabras de ese rebaño. Sin miedo, pero con precaución, fuimos avanzando evitando acercarnos demasiado a ellos y al rebaño, más oculto tras la loma. Vimos tres perros, uno de ellos ni se acercaba ni ladraba, otro era el que no cesaba en su ladrido y el tercero que se nos acercó mansamente e incluso le estuve acariciando.
Nos desviamos hacia la ya cercana cima siguiendo la senda cuya pendiente se acentuó en este último tramo de apenas 50 metros de longitud y 20 de desnivel. A las 13:30 horas, tras 4,100 km hechos, alcanzamos la cumbre del Bodón y sus 1957 metros, en la cual se encuentra una cruz, medio desarmada, con un buzón, y el vértice geodésico cercano. En una roca han colocado un platillo decorativo con la imagen de la Virgen de Covadonga. También en otra piedra hay una placa grabada.
La niebla se había cerrado y nos acomodamos a la abrigada para comer. Durante este tiempo se abrieron algunos claros que nos dejaron ver parte del paisaje, sobre todo los valles y cumbres cercanas. Entre los pueblos que distinguimos estaban: Valverde de Curueño y Valdeteja al Sur. La Braña, Tolibia de Arriba, Tolibia de Abajo, Lugueros y Cerulleda al Este y Norte. Por último, Llamazares y Redilluera al Noroeste. Las cumbres del Norte apenas eran visibles mientras que al Sur se podían diferenciar algunas más. El Cueto Ancino, Peña la Verde, Valdorria, Canto del Chozo o el Prado Llano aparecían más claras. Siguiendo la misma sierra en la que estábamos teníamos destacando al Oeste el Cueto Cabañas.
La temperatura era bastante fresca, no sobrando cazadoras y otros abrigos. No estaba para acomodarse demasiado, por lo que a las 14:50 horas iniciamos el descenso siguiendo el mismo trazado que de subida. Ahora ya no estaban ni los perros ni las cabras, que luego oímos en el valle. Después de haber descendido unos 260 metros de distancia y 90 m de desnivel abandonamos la senda de subida para echarnos hacia el valle Sur por la pendiente ladera. Frente a nosotros veíamos Valdeteja en el valle. Perdimos altura rápidamente mientras nos metíamos en algunas canales más estrechas. Silvano ya se había adelantado y en un punto nos indicó la dirección a coger. El problema de esta ladera son los posibles cortados que se puedan encontrar de no seguir la canal correcta. No es que haya muchos, pero sí que en uno de ellos tuvimos que retroceder unos metros para rodear un peñón hacia otra vaguada contigua.
En algún punto tuvimos que echar algo las manos a la roca para destrepar pequeños pasos sin mayores dificultades. Pasamos algunas terrazas también calizas en las que notamos las gotas de lluvia que cayeron durante un rato. Las nieblas seguían pegadas a las cimas y el sol solo se colaba por pequeños huecos entre la misma.
Habiendo dejado atrás las paredes rocosas y verticales cambiamos de rumbo al Suroeste para bajar oblicuamente por la ladera con dirección al pueblo. Pasamos algunos canchales de piedras y cruzamos las vaguadas de la falda del pico a la vez que perdíamos altura y nos acercábamos a Valverde. Así llegamos a una zona algo más verde en la que encontramos unas grandes grietas de roca con pequeñas simas en ellas. En medio de estas praderas se veían montones de piedras que parecían hechos por la mano del hombre. Como que hubiesen “limpiado” de piedras el prado para usarlo como pasto.
No lejos ya del pueblo rodeamos una gran cárcava para bajar a las praderías y vegas inferiores entre algo de arboleda. Por un sendero a la vera de otro gran surco enlazamos con un ancho camino que enseguida nos metió al pueblo. Cerramos entonces el lazo para seguir por la misma calle de salida y pasar al lado de la iglesia antes de terminar la ruta a las 16:50 horas en la plaza. Silvano ya había marchado y nosotros nos cambiamos mientras de nuevo conversamos con el mismo lugareño de la mañana. La cima del bodón se mantenía oculta por la niebla. El GPS nos daba como datos principales 7,500 km hechos con un desnivel acumulado de 836 m.
A las 17:07 horas iniciábamos el regreso a León..... si nos dejaban salir del pueblo. Un gallo y una gallina en medio de la calle nos impedían el paso. Sin novedades avanzamos hacia la capital decidiendo desviarnos a tomar un refrigerio en uno de los bares cercanos a la estación de Matallana. 13º C marcaba un termómetro a las 18:00 horas en ese pueblo. De nuevo en marcha, y sin más detenciones, entramos en León a las 18:30 horas. Dejé a los compañeros y a las 19:10 horas llegaba yo a casa mientras los termómetros marcaban 20º C.
Añadimos una ruta más al listado de ellas. Aunque la climatología acompaño solo “a medias”, nos dejó disfrutar del paisaje buena parte de la jornada, y eso es lo que cuenta.
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA WIKILOC:
VISTA SATÉLITE
ARMUNIA
LA VECILLA
POR EL CURUEÑO
PICO BODÓN
VALVERDE DE CURUEÑO
VALVERDE Y SIERRA AL NORTE
COLLADO VALVERDE AL FONDO
SIERRA DEL BODÓN
VALVERDE DE CURUEÑO
VALDETEJA
VALVERDE DE CURUEÑO
AL NORTE
LLAMAZARES
REDILLUERA
POR LA SENDA DE LA CARA NORTE
CRESTA
LUGUEROS
DESTREPE
CUEVA PEQUEÑA
LA CUEVONA
HACIA EL ÚLTIMO COLLADO
LOS MASTINES Y CABRAS
CUMBRE DEL BODÓN (1957 m)
VALVERDE DE CURUEÑO EN EL VALLE
LA NIEBLA CERRADA AL NORTE
COMIENDO
AL SUR
VALVERDE
NIEBLA MUY CERRADA DURANTE UN MOMENTO
PANORÁMICA AL SUR
DESCENSO
POR LAS CANALES, LADERAS Y CANCHALES
HACIA VALVERDE
GRANDES SURCOS Y SIMAS EN EL TERRENO
MACIZO DEL BODÓN
YA CERCA DEL PUEBLO
CURIOSA ROCA
VALVERDE DE CURUEÑO
CONTROL DE SALIDA........
TRAYECTO DE REGRESO
ARMUNIA
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