domingo, 22 de mayo de 2022

SAN LORENZO (LA RIOJA) - SAN MILLÁN (BURGOS) (3)- PICO SAN MILLÁN 08-05-22

 



1ª ASCENSIÓN AL “GUILICERRA”, “CUÑA”, “CABEZA PARDA”, “SAN LORENZO”, “CERRO COLOCOBIA” Y “COBETIA”. (Estación Invernal de Valdezcaray).

1ª ASCENSIÓN AL “SAMPOL”. (Santurde de Rioja).

2ª ASCENSIÓN AL “SAN MILLÁN”. 2ª TRAVESÍA “VALLE DE URBIÓN”. (Santa Cruz del Valle Urbión).

06/08-05-22

DOMINGO 8 (Pico San Millán)

Para esta jornada habíamos programado la segunda ruta del fin de semana, la ascensión al pico San Millán, en Santa Cruz del Valle Urbión, ya en la provincia de Burgos. Por mi parte, esta cumbre era la segunda vez que la subía tras haberlo hecho en julio de 2002. En esta ocasión hemos hecho la subida y descenso por diferente trayecto.
Al igual que la cena del día antes, habíamos reservado el desayuno en la hospedería, madrugando para no retrasar la salida. Tras el mismo, y recogerlo todo a los dos vehículos, emprendimos el viaje hacia el inicio de la ruta cuando eran las 8:15 horas. Salimos a la carretera nacional hacia Belorado viendo de nuevo la destacada cima del pico San Lorenzo en la lejanía al Sur. En esta localidad nos desviamos para seguir una carretera más estrecha hasta llegar a Santa Cruz del Valle Urbión, pueblo que atravesamos por sus calles en obras. Salimos del mismo por un camino que se internaba en el Valle de Urbión y por el que recorrimos unos 3,000 km hasta llegar al refugio de Zarcia, al lado del cual aparcamos cuando eran las 9:08 horas y tras un total de 44,000 km desde Santo Domingo de la Calzada.
Nos preparamos para la ruta, y tras una foto de grupo, iniciamos la misma a una altitud de 1041 metros. Por el ancho camino nos pusimos en marcha hacia el Sur paralelos al río Urbión cruzando un puente de piedra pocos metros después y cerca del área recreativa de Zarcia. Bajaba ahora el río por la izquierda nuestra y a su vera caminamos hasta una pasarela, ésta sobre el arroyo lateral de Abanza. El ancho camino era abnegado en ese punto por el cauce de este arroyo.
Muy pocos metros después, y habiendo hecho 1,100 km desde el inicio, llegamos al desvío de una senda por la que luego bajaríamos y que se dirigía hacia las cascadas, el hayedo y majadas, según rezaban varios indicadores en el mismo. Seguimos subiendo un tramo más antes de encontrarnos una nueva pasarela sobre el Urbión que nos cruzó a la margen contraria. El hayedo iba envolviendo el paisaje entre el cual divisábamos la cumbre del pico San Millán en la cabecera del valle. El barro invadía muchos tramos de este camino que en algunos puntos era franqueado por muros rocosos. En el río se podían ver bellos rincones con algunos pequeños saltos y rápidos. Volvimos a cruzarlo, esta vez por piedras, y enseguida llegamos a la Choza de La Guarra, un refugio de piedra y hormigón con una chimenea dentro. Estábamos a 1159 metros de altitud y a 2,500 km del inicio.
El camino seguía subiendo desde el mismo entre el bosque de hayas que comenzaba a mostrar el bonito verdor primaveral. Medio kilómetro más arriba de esa cabaña desapareció este camino engullido por el río, y ahí cometimos el error en la subida. Deberíamos de haber cruzado el río para seguir por el camino, que sí seguía por la otra margen, pero camuflado por la maleza, arboleda, etc. El problema de los track del GPS es el margen de error que tienen, y que, aunque sea de pocos metros, en lugares donde supone el cruce de un río, por ejemplo, pueden conducir a equivocaciones. Como digo, no lo cruzamos y seguimos por la margen derecha sorteando ahora regatos por senderos medio marcados en el bosque. Algunos retrocedimos unos metros en busca del paso bueno, pero sin éxito. Al final conseguimos cruzar el río, que en ese punto era el arroyo Mayor, afluente del principal, y por fin salir al marcado camino de la margen contraria. Eran las 11:15 horas, estábamos a 1400 metros de altitud y llevábamos 4,300 km.
Poco nos duró la alegría ya que enseguida nos tocó cruzar de nuevo otro arroyo, el de La Tejera, para enlazar con una senda que nos llevó a una pequeña choza muy rústica de piedras. A la par que nosotros venían desde hacía un rato un grupo de tres montañeros acompañados de un perro con los que fuimos relevándonos casi hasta la cima. La senda volvió a cruzar el arroyo Mayor, en el cual vimos unas bonitas cascadas, y a su vera hicimos una parada para reponer energías. Eran las 11:45 horas, estábamos a 1520 metros de altitud y llevábamos 5,000 km hechos.
La senda continuaba subiendo de forma pronunciada paralela a este arroyo y poco a poco fuimos abandonando el hayedo. Las piedras sustituyeron a la tierra en el firme del sendero y así salimos “a cielo abierto” contemplando delante de nosotros la cumbre del pico San Millán y el circo de la cabecera del valle. En unos riscos que se precipitaban desde la terraza de esta cabecera vimos una bonita cascada cerca de la cual pasaba la senda. Bajo la misma había otra choza similar a la anterior, de piedras y con el techo cubierto por musgo. La senda subía serpenteante por la derecha de este salto, alejada varios metros, hasta que se situaba justo encima. Allí había otra altiplanicie donde morían las laderas y paredes verticales del San Millán en esta cara Norte. La parte superior de la cascada, formada por los regatos que bajaban de las cumbres, está a 1697 metros de altitud.
Por las pendientes laderas ya subían algunos compañeros que se habían adelantado así como el pequeño grupo con el perro que mencioné anteriormente. El sendero pedregoso, muy marcado y de fuerte pendiente, ganaba altura serpenteando por la falda en la que encontramos ya algunos neveros aislados. Echando la vista atrás, y con el zoom de la cámara, pude ver la furgoneta en el refugio de Zarcia acompañada ahora por numerosos vehículos más.
A las 13:40 horas, tras 6,500 km, alcanzamos nosotros El Portillo, collado anterior a la cima situado al Este de la misma y a una altitud de 2039 metros. Contemplamos desde el mismo los valles al Sur de esta parte de la Sierra de la Demanda en la que nos encontrábamos. La pendiente del último tramo a la cumbre no era menos considerable que el tramo anterior, transcurriendo la senda entre los riscos rocosos. Bajo la cumbre, al Norte, vimos ahora la laguna de San Millán, de origen glacial. No lejos de la cima nos cruzamos con otro grupo de cuatro montañeros que bajaba.
A las 14:00 horas, tras 6,800 km hechos, alcanzábamos nosotros la cumbre del pico San Millán, o Torruco, con sus 2131 metros de altitud. El vértice geodésico se emplaza sobre una gran base de piedras y hormigón en la que hay anclados un buzón con forma de casa, una placa con el nombre de la cima y su altitud y otra con el nombre de varios clubes de montaña de Burgos y La Rioja. En los laterales encontramos un par de belenes. Algo más abajo, hacia la ladera Norte, una cruz y otro buzón con forma de cilindro y una llave grifa soldada al mismo. Al Este, un apilamiento de rocas alrededor de otra especie de cilindro de cemento con un ramo de flores entre todo ello. No lejos del hito principal, al Oeste, una estructura metálica a modo de trapecio truncado sobre cuatro patas con una placa en la que puede leerse una frase / reflexión así como el nombre del club, fecha, etc. Me quedo con la duda de la función de dicha estructura hueca.
El pico San Millán, con sus 2131 metros, es el más alto de Burgos y el segundo más alto de la Sierra de la Demanda, superado por el San Lorenzo, 2271 m, ascendido dos días antes. La vista desde el mismo es amplia, contemplando numerosas cimas, las cuales apenas puedo identificar, salvo el San Lorenzo, al Este, o el Urbión al Sudeste. El pico San Lorenzo se veía piramidal desde ese punto y curiosamente, durante un rato, tuvo encima una nube con la misma forma. En las llanuras, algunas poblaciones, entre ellas Burgos, a 40,000 km en línea recta al Noroeste. Seguíamos viendo el refugio y el área recreativa de Zarcia y los coches en ella. Más abajo del valle, Santa Cruz del Valle Urbión y muy difuminado, Belorado.
Tras disfrutar de todo ello y dejarlo plasmado en fotos, me acomodé a comer donde ya lo hacía el resto del grupo. Soplaba una brisa fresca y se agradecía la abrigada del gran monolito. Carmen, Terry y Eulogio emprendieron el descenso a las 14:50 horas mientras el resto apurábamos un poco más la estancia en aquella maravillosa atalaya. El día se mantenía despejado con solo algunas pequeñas brumas.
A las 16:00 horas iniciamos nosotros la bajada por la loma Oeste siguiendo la cresta de la sierra que continuaba hacia la cima del pico Trigaza. El primer tramo de esta bajada era más pedregoso, pero se volvió herboso según perdíamos altura. Alcanzamos el collado Flecho, con 1900 metros de altitud, desde donde la senda se metía entre algunos pinos jóvenes. Subimos luego un tramo hasta los 1965 metros tras el cual llegamos al collado Sierra Llana de 1956 metros. Un indicador de madera, como los que luego encontraríamos en varios puntos, indicaba este nombre. En ese lugar nos echamos directamente a la ladera Nordeste por la pendiente pradería siguiendo un sendero. La intención era bajar por la ruta de las cascadas, que llevaba en el GPS marcada, y perdimos altura rápidamente siguiendo esta senda de la parte alta de una loma entre vaguadas hasta llegar a su extremo sobre el valle principal del Urbión. Desde esta punta rocosa vimos dicho valle y de nuevo la zona de Zarcia.
Emprendimos la bajada por más pradera hacia la vaguada Norte en la que nos encontramos la Majada de Los Carneros a una altitud de 1630 metros. Se trataba de otra pequeña cabaña de rocas y techo tapizado por musgo con una chimenea. Su estado de conservación dejaba mucho que desear. Cruzamos el arroyo Altuzarra y nos metimos entre escobas a la vera de un gran pinar. Por el mismo alcanzamos la parte alta de la loma contraria a esta vaguada en el que otro indicador marcaba la ubicación de la Majada de Garrula, aunque no vimos rastro de la misma por allí.
Abandonamos el alto para meternos de nuevo hacia el arroyo Altuzarra por el medio del pinar hasta llegar a la vera de mismo donde encontramos más indicadores, todos ellos marcando la ruta en dirección contraria a la que nosotros llevábamos. Allí estábamos a 1400 metros de altitud, eran las 17:55 horas y llevábamos hechos 12,000 km. En este arroyo se encontraban las bonitas cascadas de la ruta y por el sendero de su vera continuamos el descenso. En el mismo nos encontramos con tramos muy cómodos y otros no tanto. En algunos puntos había pequeños “destrepes” por piedras algo resbaladizas por la humedad y las hojas que las cubrían. Llegamos así a la primera de las destacadas cascadas, un bonito salto de agua entre roca y vegetación situado a 1360 metros de altitud en su parte baja.
Seguimos el descenso y cruzamos el arroyo por unas las piedras en él antes de llegar a otro tramo muy empinado paralelo a la segunda cascada. Este salto era algo más espectacular por lo vertical del mismo y la pared rocosa sobre el que se deslizaba. Allí la altitud, también bajo ella, era de 1297 metros. Los pinos de la parte alta habían sido remplazados por las hayas que comenzaban aún a coger hoja. La senda volvió a cruzar el cauce un par de veces más antes de llegar a un tercer salto. Bajamos un tramo de fuerte pendiente para situarnos en su parte baja, a 1190 metros de altura, desde donde tuvimos una bonita vista de la misma.
Tras otro trecho por rocas escalonadas llegamos a un punto en el que el track que llevábamos seguía por la vera del mismo cauce, pero sin embargo en la práctica no encontramos salida por donde lo marcaba. Quizás el caudal del arroyo cerraba en algún punto dicho paso o el que hizo la ruta se metió “a saco” barranco abajo, no lo sabemos. En ese punto estábamos a 1180 metros de altitud. Como sí veíamos un sendero que subía por la ladera derecha, nos metimos en él para entrar de nuevo en el pinar por el que ganamos altura siguiendo la orografía del terreno y cruzando hacia la siguiente vaguada.
Alcanzamos en este tramo los 1223 metros de altitud dando vista al valle iluminado por la luz del atardecer. No se llegaba a ver la cima del San Millán, pero sí parte de la cabecera del valle. Emprendimos la bajada siguiendo el sendero, que se cerraba en algunos puntos por la maleza. Por detrás habíamos quedado José Carlos y yo solos y fuimos entrando en la vaguada del arroyo Abanza perdiendo altura con dirección al camino principal del valle. Con él enlazamos a las 19:33 horas en el punto donde por la mañana habíamos vistos los indicadores de las cascadas y majadas.
No tardamos en cruzar el arroyo de Abanza por la pasarela sobre el mismo y ya nos restaba el último kilómetro al final de la ruta. Dejamos atrás el área recreativa y cruzamos el puente sobre el río Urbión antes de finalizar ésta a las 19:47 horas en el refugio de Zarcia. El GPS marcaba un total de 15,300 km con un desnivel acumulado de 1226 metros.
Tras cambiarnos emprendimos el regreso ya hacia nuestra tierra a las 20:15 horas. Por el mismo camino llegamos a Santa Cruz del Valle Urbión y luego a Soto del Valle donde cogimos la carretera con dirección a Ibeas de Juarros. Con un molesto sol de frente avanzamos hasta esta población donde enlazamos con la nacional para recorrer los 15,000 km hasta Burgos. A las 21:10 horas entramos en esta ciudad y 20 minutos más tarde aparcamos en una de las céntricas calles.
Ana había cogido alojamiento para esa noche por allí cerca, ya que al día siguiente marchaba para su pueblo, y la acompañamos a dejar las cosas. Pasamos por la plaza de la catedral, bellamente iluminada al anochecer, y luego buscamos un sitio para cenar en uno de los restaurantes de comida rápida de la zona. Volvimos a acompañar a Ana y a las 23:15 horas iniciamos nosotros el viaje de regreso a León. Salimos de Burgos y enlazamos con la autovía, en la que paramos unos minutos a repostar antes de seguir. Eran las 0:55 horas cuando entramos en León y minutos más tarde dejaba a Mª Jesús en casa. Un termómetro marcaba 13º C a las 1:04 horas. Álvaro y José tenían sus coches donde mi casa y a ellos pasaron todo su equipaje antes de despedirnos. 633,500 km marcaba el cuentakilómetros de la furgoneta.
Así fue el final de esta aventura de tres días en los que la montaña fue la protagonista, pero también con tiempo para turismo. Sin duda otra experiencia a recordar y sumar a las muchas que llevamos “a cuestas”. De nuevo no tuvimos en cuenta algo fundamental y que intentaremos corregir en las próximas salidas de varios días. Si la primera actividad a realizar es de considerable esfuerzo, distancia o duración, es preferible marchar el día anterior a pernoctar para así por un lado, tener ya las llaves del alojamiento en nuestro poder y por otro, que el conductor no se dé la paliza del viaje y a continuación la ruta, estando más descansados todos. Una tercera razón, no comenzar a caminar a media mañana como nos ocurrió el primer día en Valdezcaray.

ENLACE DE LA JORNADA 06-05-22

ENLACE DE LA JORNADA 07-06-05



MAPA ESQUEMA

ENLACE RUTA WIKILOC


VISTA SATÉLITE

DESAYUNO EN LA HOSPEDERÍA


SANTO DOMINGO DE LA CALZADA Y PICO SAN LORENZO DE FONDO


SANTO CRUZ DEL VALLE URBIÓN


INICIO DE RUTA EN EL REFUGIO DE ZARCIA (1041 m)



RÍO URBIÓN



CHOZA DE LA GUARRA

POR EL BONITO HAYEDO

PERDEMOS EL CAMINO




CRUCE DEL ARROYO MAYOR Y ENLACE CON EL CAMINO DE NUEVO


VOLVEMOS A CRUZAR EL ARROYO

CHOZO


ARROYO MAYOR



CIRCO Y CUMBRE DEL PICO SAN MILLÁN


HAYEDO Y PINAR

CHOZA BAJO LA CASCADA


POR LA FALDA DEL SAN MILLÁN


PENDIENTES LADERAS HACIA EL COLLADO PORTILLO



ÚLTIMOS METROS ROCOSOS A LA CUMBRE



SAN MILLÁN (2131 m)

PANORÁMICA AL ESTE

EL GRAN HITO DE LA CUMBRE


COMIENDO

VALLE DE URBIÓN CON BUZÓN Y CRUZ

AMPLIA VISTA AL NOROESTE

OTRO PEQUEÑO MONOLITO EN LA CIMA



CURIOSA NUBE PIRAMIDAL SOBRE EL PICO SAN LORENZO

ESTRUCTURA METÁLICA


LAGUNA DE SAN MILLAN EN EL CIRCO BAJO LA CUMBRE


DESCENSO POR LA CRESTA NOROESTE



HACIA EL VALLE

MAJADA DE LOS CARNEROS

ENTRE ESCOBAS Y PINARES




ARROYO, HAYEDO Y CASCADAS DE ALTURRAZA














SALIMOS DEL ARROYO




FIN DE RUTA EN ZARCIA

SANTA CRUZ DEL VALLE URBIÓN


BURGOS





ARMUNIA


No hay comentarios:

Publicar un comentario