domingo, 24 de abril de 2022

HUERTOS DEL DIABLO - RANCHÓN - CUEVA MELLUQUE - Pto. VENTANA 16-04-22

 

1ª ASCENSIÓN AL “HUERTO DE DIABLO NORTE” Y “PICO CUEVA MELLUQUE”.
2ª ASCENSIÓN AL “HUERTO DEL DIABLO SUR” Y “RANCHÓN”. (Puerto de Ventana).

16-04-22 (Sábado)

En plena Semana Santa hemos hecho esta ruta durante la cual alcanzamos cuatro cumbres cercanas al puerto de Ventana, límite provincial de León y Asturias, en la comarca de Babia. La jornada se alargó algo más de lo habitual, terminando la marcha cerca de las 22:00 horas, aunque los paisajes y rincones de los que disfrutamos en ella merecieron la pena esta dilatación. En estas siguientes líneas queda plasmada la narración completa de la misma.
Sobre las 8:10 horas salía de casa para recoger a Mª Jesús antes de dirigirnos hacia el punto habitual de salida en León. Allí nos reunimos con el resto de compañeros que íbamos desde la capital: Silvano, Álvaro y Guiomar. 6º C marcaban los termómetros cuando iniciamos la marcha por la carretera hacia La Magdalena donde se nos unirían Carmen y Terry. En los dos vehículos seguimos el viaje por la carretera de Luna para bordear el pantano poco después y dejarlo atrás. El cielo se mantenía despejado por completo de nubes cuando hicimos una parada en San Emiliano a tomar un café. Allí se unió el último componente del grupo, Eulogio.
De nuevo en marcha comenzaron a aparecer algunas de las cumbres a las que íbamos, además de la imponente Peña Ubiña y demás cimas del macizo. Las praderías verdes destacaban en el bonito paisaje que fue cambiando según ganábamos altura hacia el puerto de Ventana dando paso a laderas con algo más de matorral. A las 10:20 horas llegamos a este límite provincial cuya altitud es de 1587 metros. Al lado de la carretera, ya en la parte asturiana, hay una explanada en la que aparcamos para prepararnos para la ruta que iniciaríamos allí mismo tras una foto de grupo a las 10:40 horas.
Un ancho camino parte de ese punto hacia el Nordeste bordeando las lomas y laderas de esa zona. Pues bien, tras unos metros recorridos me di cuenta de que había dejado olvidado el GPS encima del techo de la furgoneta y tuve que volver a por él. El camino desciende suavemente a lo largo de aproximadamente 1,500 km antes de iniciar la remontada también de forma paulatina. Por la izquierda vamos contemplando algunos tramos de la carretera que baja desde el puerto hacia la parte asturiana, en la que ahora nos encontramos nosotros también.
Abandonamos el ancho camino hacia una pradería pocos metros antes de alcanzar la collada de Expriecha, a la que llegamos cuando eran las 11:20 horas y tras 2,900 km hechos. Este paso se encuentra a 1601 metros de altitud y desde él dimos vista a otro valle asturiano en el que se emplazaban algunos pueblos, que por la situación podrían ser Fresneo, Cortes y otros cercanos. Justo detrás de ellos se elevaba la sierra del Aramo con el Gamoniteiro como cima principal y sus enormes antenas en ella. Al lado contrario, al Oeste, destacaba el pico Ferreirua, cumbre, al igual que la anterior, ya ascendida por nosotros hace algún tiempo. Iniciamos desde ese punto una subida por la cresta de una loma en dirección contraria a la que traíamos hasta ese momento siguiendo un sendero muy marcado. Las praderías estaban cubiertas por infinidad de flores amarillas formando una bella postal con el resto del paisaje.
Fuimos ganando altura por esta colina rodeando luego el pico Beiforco por su cara Oeste hacia la siguiente collada, la de Cueñas Albas, que alcanzamos a las 11:55 horas y tras 4,000 km hechos. Este paso de 1779 metros de altitud da vista a la vega de Socellares en la que pudimos ver algunas lagunas medio cubiertas por nieve. Enseguida observamos numerosos rebecos cruzar esta gran vaguada y encaramarse por los riscos de los picos. Esta vega la cierran varias cimas como el Campu Faya, Pico Sobre el Tambarón, Peñón Amenu, el Huerto del Diablo Norte, Pico de la Cueva Melluque o el Beiforco que habíamos rodeado. Nuestro primer objetivo, el Huerto del Diablo Norte, se encontraba al final de la vega en su lado Sur, y hacia el mismo nos encaminamos siguiendo un sendero que ladeaba la misma sorteando algunas de estas lagunas medio heladas. Estuvimos pensándonos si ascender a alguna de las cimas anteriores al pico al que íbamos y luego crestear entre ellas, pero me parecía alargar mucho la ruta ya desde el comienzo y lo desechamos.
Para alcanzar la cima del Huerto del Diablo Norte desde esta vega de Socellares cabían dos alternativas, seguir la vaguada hacia un collado entre esta cima y la del Pico de la Cueva Melluque o subir por la parte alta de la loma de su izquierda que ganaba altura más rápidamente y también de forma cómoda. Al final nos hemos dividido, y mientras unos lo hacían por la vaguada, otros nos echamos a la ladera en la que comenzamos a encontrar algo de roca y alguna sima en ella. La pendiente se fue pronunciando según subíamos y el paisaje a su vez ampliando.
Alcanzamos una pequeña antecima del pico en la que había un pequeño hito de rocas. La nieve ya había comenzado a cubrir parte del terreno, pero en corros no muy amplios. Desde esa cota de 2071 m se suavizaba “un poco” la inclinación hacia la cima ya visible en la que estaban algunos compañeros. De ella bajaron un par de montañeros con los que paramos a conversar unos minutos y los cuales nos indicaron más o menos la ubicación de la Cueva Melluque. De nuevo en marcha remontamos este corto tramo a la cima, a la cual llegamos cuando eran las 13:30 horas y tras 6,100 km.
El pico Huerto del Diablo Norte tiene una altitud de 2105 metros y en su cumbre hay un bonito buzón metálico con la forma de una caja pegada a un piolet y en ellos grabado el nombre de la cima, altitud y club que lo instaló allí. Las vistas desde el mismo eran espectaculares, contemplando cumbres y valles en una amplia panorámica. Por el Este emergía solitaria la Peña Rueda, ascendida hace varios años desde Lindes en una ruta inolvidable por lo larga y dura que resultó. También el Tapinón, Siegalavá o el Fariñentu asomando tras el cercano Ranchón. Al Norte seguíamos viendo la sierra del Aramo y con sus numerosas cimas. Girando a Oeste, en la zona de Somiedo, el listado era infinito: Peña Orniz, Montigüero, Morronegro, Bígaros, Albos y un largo etcétera más.
Nos sacamos una foto de grupo y dejamos una tarjeta en el buzón antes de emprender el paso a la cima siguiente. Descendimos al collado intermedio cuya altitud es de 2046 metros antes de emprender la remontada hacia esta segunda cumbre de la ruta. La distancia entre ambas es de 560 metros y eran las 14:30 horas cuando los últimos alcanzamos esta cima del Huerto del Diablo Sur y sus 2133 metros de altitud. En ella encontramos una cruz con un buzón y una placa con el nombre, altitud y grupo que lo colocó. Desde esa cima teníamos “a tiro de piedra” el Ranchón, Colines, Prao y los Fontanes. La mayoría del grupo había llegado antes y estaba ya comiendo. Dentro de la ruta prevista estaba el Ranchón, cumbre situada un poco más al Este y tras un collado de unos 2000 metros. Tanto esta cumbre en la que estábamos como la del Ranchón las había ascendido yo en el año 2006 junto al Colines.
Yo no estaba ya muy convencido para ir a la misma, aunque al final, y solo con la compañía de Silvano, Terry y Mª Jesús, iniciamos el fuerte descenso hacia dicho collado ya cerca de las tres de la tarde. Para subir a esta cima se veían dos posibilidades, una más directa por algunas canales con algo de nieve en ellas y otra alcanzando la cresta Sur a través de una vaguada. Esta vez optamos por la última al no ver muy clara la subida más directa.
A mitad de ladera Terry se dio la vuelta en busca de una pieza de un bastón que había perdido en ese tramo. Al final retrocedió tanto en su busca que llegó arriba de nuevo y ya no volvió a bajar. Silvano, Mª Jesús y yo llegamos a la parte baja y pasamos por el collado a 1998 metros desde el cual descendía una angosta canal hacia el Nordeste. Paramos unos minutos a tomar un pequeño tentempié antes de iniciar desde allí la remontada por la vaguada y laderas rocosas hacia la cresta Sur del pico. Enseguida cruzamos un gran nevero con la nieve bastante endurecida en algunos tramos. La pendiente se acentuó tras el mismo, pero la subida era cómoda. Nos fuimos metiendo entre algunas canaletas sin dificultad alguna y así alcanzamos la cima del Ranchón a las 15:50 horas. Su altitud es de 2152 metros y llevábamos hechos 7,700 km.
El buzón de esta cumbre es una original figura de dos varillas metálicas en forma de “V” invertida con un circulo y una esfera central para dejar la tarjeta dentro, demasiado pequeña en mi opinión. Debajo hay una placa con el nombre del pico, altitud y club que lo colocó. Este buzón, el nevero que había en la cima y las cimas de fondo creaban una bonita postal. El paisaje, similar al de las cumbres anteriores pero con diferente perspectiva. En la lejanía, al Suroeste, emergía la sierra de La Cañada, Penouta, etc. etc. En los verdes valles de Asturias vimos varias brañas ampliadas con el zoom de la cámara. Nos sacamos unas fotos del pequeño grupo y nos acomodamos para comer.
A las 17:30 horas iniciamos el descenso de esta cumbre por la misma loma de subida hasta el nevero que volvimos a cruzar. Tras el mismo, y muy cerca del collado, cambiamos el rumbo para rodear una gran hoya cargada de nieve pisando el blanco manto que de nuevo encontramos endurecido en algunos momentos. La pendiente hacia el fondo del agujero era considerable y cruzamos con algo de precaución. Esta hoya la rodean el Huerto del Diablo Sur, bajo el cual estábamos pasando, el Ranchón y la Peña El Arca. Tras dejarla atrás nos metimos en otra algo menos pronunciada que rodeamos por la parte contraria antes de alcanzar del collado de Boca de Rodamuela, (2006 m), a las 18:10 horas. Desde este collado dimos vista al valle principal leonés que sube desde Torrebarrio al puerto de Ventana. A lo largo de la ruta estuvimos “saltando” entre las dos provincias, haciendo límite las cumbres ascendidas, aunque el Ranchón la marcan un poco hacia la parte asturiana.
Iniciamos desde el collado un rodeo casi total del pico Huerto del Diablo Sur por su cara Suroeste. Fuimos ganando algo de altura suavemente por esta falda durante un tramo antes de descender igual de moderado mientras girábamos al Norte en la zona de la Vega de los Pozos. De nuevo nos metimos entre algunas hoyas cargadas de nieve que rodeamos mientras éramos observados por un gran rebeco desde la parta alta de una cresta.
La idea nuestra era llegar a la collada de Socellares, situada en la parte contraria al Pico de la Cueva Melluque, bajo el cual estábamos ahora. Viendo el mapa y estudiando la situación, vimos que subir a la cima de éste era casi más fácil que rodearlo dado que solo teníamos 50 metros de desnivel al mismo. Sin más iniciamos esta corta subida que nos llevó a la cumbre en pocos minutos cuando eran las 18:55 horas y tras un total de 9,700 km hechos.
Esta cima tiene una altitud de 2049 metros y en ella hay un pequeño buzón metálico en el que dejamos una nueva tarjeta de cumbres. Una foto de grupo y emprendimos la bajada por la loma contraria hacia el collado de Socellares. Por las indicaciones de los jóvenes y el GPS sabíamos que la cueva de Melluque estaba en la falda Suroeste del pico, pero no el lugar exacto. Nos habían comentado que desde el collado había que retroceder por una senda un tramo hasta la misma. Pues bien, vimos el sendero por debajo y nos echamos directamente a él sin llegar a ese collado. Cruzamos algunos pedreros y nos metimos bajo las paredes verticales del pico. Retrocedimos por el sendero sin ver rastro de la cueva y ya se hacía tarde. Mª Jesús se adelantó, y lo que parecía una sombra en la pared rocosa, era la entrada a la misma.
Llegamos Silvano y yo también a la misma y encontramos un montón de nieve dura por encima de la cual tuvimos que pasar para entrar. Ya he comentado alguna vez que no me gusta nada entrar a cuevas que no sean turísticas, no por claustrofobia, si no por “miedo” a quedar atrapado en ellas. En las pocas que he entrado ha sido siempre de pie y sin recovecos raros. Tengo una máxima, y es: “los pies en el suelo, (nada de escalada), y el cielo arriba, (nada de cuevas)”.
Pues bien, con los frontales que los tres llevábamos fuimos avanzando por ella ya que cumplía esos “requisitos”. No había bifurcaciones, ni gateras, ni nada por el estilo. La verdad es que encontramos formaciones muy chulas en las paredes donde la cal húmeda se pegaba a las manos cuando las tocabas. Avanzamos a lo largo de unos 300 metros aproximadamente hasta que comenzaba una fuerte bajada. Ahora viendo las fotos me he dado cuenta que en una pared en ese punto había una inscripción con una flecha, una “R” y el número 17. También vimos algunas mariposas oscuras, o polillas, pegadas en esas paredes. Yo reconozco que no estaba a gusto allí.
Retrocedimos y salimos de nuevo al exterior un tanto embarrados y con algo de cal en la ropa. Al poco de iniciar el regreso desde allí Silvano vio por encima la boca de otra cavidad. Volvimos a acercarnos a ella y una vez más entramos a la misma. Era similar a la anterior, aunque tras un trecho más corto por ella se estrechó y se convirtió el paso en una gatera. En algunos sitios caían goteras que formaban pequeños charcos y en las paredes y techos relucían las gotas de agua a la luz de los frontales y del flash de la cámara. Fue en esta donde vimos un murciélago en la parte alta que echó a volar al sentirnos. También en ésta había nieve acumulada en la entrada donde además crecían helechos y musgo. La altitud a la que se encuentran es de 1770 metros.
Eran ya las 20:45 horas cuando salimos de esta segunda cueva y aún nos restaba un buen tramo al puerto. Teníamos que subir ahora casi hasta el collado desde donde continuaba el sendero por el que volveríamos al punto de inicio. Subimos hasta los 1855 metros, muy cerca de este collado Socellares con 1860 m, y enlazamos con el sendero que rodeaba el pico Busbudín o Rebollosas por su ladera Sur. Descendimos gradualmente por la falda de dicha cumbre ya con dirección al puerto mientras el sol se ocultaba tras las cimas del Oeste creando una postal de colorido espectacular. Por detrás veíamos otra panorámica de algunas de las cumbres ascendidas a las que se añadía ahora Peña Ubiña asomando a la derecha de los Fontanes.
Habiendo dejado atrás la ladera del pico Busbudín enlazamos con un ancho camino que nos llevó a los restos de unas antiguas minas de carbón a cielo abierto. Silvano se había adelantado y al llegar a una bifurcación no supimos por qué ramal había tirado. Ambos bajaban por diferente vertiente de una vaguada, aunque se unían abajo. Elegimos Mª Jesús y yo el de la derecha que rodeaba una gran zanja de las minas y que nos fue bajando a su vera. Encontramos canalizaciones de piedra por debajo de la misma y poco más adelante una fuente.
A las 21:50 horas enlazamos con el camino de subida tras atajar algunos pequeños tramos desde el que traíamos. Escasos 400 metros nos separaban del puerto, antes del cual encontramos una autocaravana aparcada al lado del camino. Cinco minutos nos llevó recorrer este tramo hasta terminar la ruta en el aparcamiento del puerto donde teníamos la furgoneta. El GPS nos marcaba 14,800 km hechos con un desnivel acumulado de 1051 metros.
Nos cambiamos rápidamente antes de emprender el regreso en el que recogeríamos a Guiomar y Álvaro. Por el móvil sabíamos que estaban en La Magdalena, hasta donde les habían bajado Terry y Carmen. Al poco de comenzar a bajar el puerto apareció una impresionante luna llena tras las cumbres por las que habíamos estado. En ese mismo tramo salió una liebre a la carretera que se escabulló por la orilla tras unos metros corriendo delante de la furgoneta. Decidí coger la autopista para evitar el tramo del pantano y así llegamos a La Magdalena en pocos minutos. En un bar de este pueblo estaban Guiomar y Álvaro esperándonos. Paramos unos minutos allí y retomamos el viaje de vuelta a las 23:00 horas. Media hora después entramos en León donde quedaron Silvano, Guiomar y Álvaro. Dejé a Mª Jesús minutos después y a las 23:55 horas, con 14º C de temperatura exterior, llegaba yo a casa.
Como ya adelanté al comienzo, la jornada de hoy fue extremadamente larga, pero por contra, disfrutada al máximo. Lastima que no la terminásemos todos a la par, al menos los que íbamos en el mismo vehículo desde León, para evitar las esperas unos por otros.

 MAPA ESQUEMA 


ENLACE RUTA WIKILOC:

VISTA SATÉLITE

ARMUNIA

TRAYECTO



CIGÜEÑAS EN SAN EMILIANO

MACIZO DE UBIÑA

PUERTO DE VENTANA



HACIA EL PRIMER COLLADO

COLLADO DE EXPRIECHA


AL FONDO LA SIERRA DE ARAMO



LAGUNAS Y REBECOS EN LA VEGA DE SOCELLARES







SUBIENDO AL HUERTO DEL DIABLO NORTE






HUERTO DEL DIABLO NORTE (2105 m)




ENTRE CUMBRES

HUERTO DEL DIABLO SUR (2133 m)




DESCENSO AL COLLADO Y HOYAS

SUBIENDO AL RANCHÓN



RANCHÓN (2152 m)





VALLES DE ASTURIAS AL NORTE

VALLES Y CUMBRES DE LEÓN AL SUR

FONTANES, PRAO Y COLINES




VEGA LOS POZOS





RODEANDO EL HUERTO DEL DIABLO SUR


PICO CUEVA MELLUQUE (2049 m)




BELLO CONTRALUZ AL ATARDECER

DESCENSO HACIA LAS CUEVAS


CUEVAS DE MELLUQUE


























LA CUMBRE DEL PICO CUEVA MELLUQUE AL ATARDECER

POSTALES DE LA PUESTA DE SOL


ECHANDO LA VISTA ATRÁS


EL PUERTO CASI A LA VISTA

FUENTE


PRECIOSA LUNA LLENA SOBRE LAS CMBRES


ARMUNIA


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