EL BLOG DE JAVI GALLEGO: XXI ENCUENTRO DE MONTAÑEROS LEONESES - CISTIERNA - CAMPO EL ARCA

viernes, 26 de mayo de 2017

XXI ENCUENTRO DE MONTAÑEROS LEONESES - CISTIERNA - CAMPO EL ARCA - 21-05-17

XXI ENCUENTRO DE MONTAÑEROS LEONESES. MEMORIAL “FERNANDO ALGORRI”.

1ª TRAVESÍA “CISTIERNA – ERMITA DE SAN GUILLERMO – COLLADO REDIMORA –

CAMPO EL ARCA (1ª ASCENSIÓN) - CISTIERNA”

21-05-17 (Domingo)

Finalizando mayo llega, como ya es tradición, la cita anual del Encuentro de Montañeros Leoneses que cumple su edición número 21. Esta vez ha sido organizado por la Delegación de Montaña de León y por el Club Los Rejos de Cistierna, localidad en la que se celebró dicha actividad. En esta ocasión ha habido algunos cambios respecto a los anteriores, y no todos han sido de mi agrado, como al final detallaré. Por una parte, se han hecho actividades tanto el sábado como el domingo, teniendo la ruta principal esta última jornada. La misma ha sido de media jornada para después tener comida en la plaza cubierta de Cistierna y a continuación una proyección y charla por parte de un miembro del GREIM.

Poco antes de las 8:00 horas salí de casa para recoger a José Luis en la suya y dirigirnos a Guzmán de donde salía el autocar las 8:30 horas. Allí estaba Álvaro, el tercer componente de nuestro grupo. No íbamos más de 20 personas en el autocar, y aunque hubo quien fue en coche propio e incluso el día antes, está muy lejos de los tres que se completaban en los primeros años.

En una hora escasa llegamos a Cistierna, 955 m, y nos reunimos en la plaza del ayuntamiento en la que el nuevo delegado, José Manuel, nos dirigió unas palabras antes de sacarnos una foto de grupo, que luego ha salido en prensa. A las 10:10 horas comenzamos a caminar desde ese punto hacia el Nordeste para salir hacia la ermita de San Guillermo por la pista de fuerte pendiente que lleva a la misma, 1065 m. Esta capilla está medio excavada en la roca por debajo de un mirador al que no era obligatorio ascender, pero al que nosotros sí accedimos. Desde allí hay una amplia vista de Cistierna y el pinar que puebla esta vaguada por la que baja el arroyo de la Vertiente de San Guillermo y en la que se emplaza la ermita y el mirador.

Mientras la mayoría volvía a descender la escalinata hasta la ermita para seguir la ruta, nosotros optamos por atajar hacia el sendero por el que ya se veía la hilera de senderistas. El mismo asciende por dicha vaguada hasta cruzar el arroyo por una inclinada pasarela metálica, que encontramos un tanto resbaladiza. Enseguida giramos completamente para comenzar una fuerte subida por la ladera Sur de esta hondonada entre los altos pinos hasta salir a un claro con más vistas de Cistierna y el valle del Esla. Un sendero muy marcado seguía ascendiendo ahora con dirección Este cruzando algunas zonas rocosas y otras llenas de piñas que tapizaban el suelo.

Poco a poco los pinos fueron sustituidos por encinas y otras especies arbóreas de menor altura así como praderías de gran verdor. Un tramo más suave nos llevó a una fuente con pilón desde la cual emprendimos otro repecho hacia el collado de Lero, ya metidos al Sur del macizo de Peña Corada en su extremo occidental. La pendiente se hizo sentir en este tramo en el que José Luis decidió dar la vuelta al no ir en buenas condiciones físicas.

A las 12:08 horas, tras 3,800 Km hechos, alcanzamos el collado de Lero emplazado a 1454 metros de altitud. El mismo da paso a otra de las vaguadas que bajan del macizo hacia el Sur, la del arroyo Vilortera, tras el cual se elevaba una cumbre de 1704 metros sin nombre en los mapas. Entre ésta y la del Campo El Arca, justo al Norte de este collado de Lero, esta la collada de Redimora a la que ahora teníamos que dirigirnos.

Descendimos unos pocos metros para cruzar una zona rocosa siguiendo el sendero que luego ascendía cómodamente por esta ladera de la vaguada. Dejamos atrás este tramo y llegamos a la cabecera de la misma por encima de la cual, al Norte, vimos la collada de Redimora. Una hilera de participantes ascendía hacia ella y por la cresta a la cumbre. Había quien estaba atajando directamente a la misma sin pasar por dicho collado. La pendiente se acentuó de nuevo en el último tramo antes de alcanzar esta cota de 1553 metros hasta la que llevábamos caminados 4,700 Km.

Al Norte de la misma hay una zona árida de hoyos por los que hace justo un año pasamos cuando subimos a Peña Corada, a la cual también alguno se había desviado en esta ocasión. Nosotros tomamos la dirección contraria, hacia el Oeste, por la senda que remontaba unos metros por debajo de la cresta en esa orientación Sur llegando a la cima del Campo del Arca a las 13:00 horas tras 5,100 Km desde Cistierna.

Esta cumbre es la primera del macizo de Peña Corada por el Oeste y su altitud es de 1648 metros. Desde ella hay unas amplias panorámicas en redondo con vistas espectaculares. Al Norte, y a “tiro de piedra”, teníamos las cumbres del Campriondo, Moro, Peña Rionda o Cerroso. Detrás emergía las de Peñas Pintas o los Mampodres así como la pirámide del Susarón. Mas difuminados, los macizos Central y Occidental de Picos de Europa. Girando a Este, el Espigüete y Curavacas en la lejanía. La sierra en la que nos encontrábamos se alejaba en esa dirección con la cumbre principal de Peña Corada en el extremo contrario y sus 1832 metros de altitud. En los valles del Norte veíamos Aleje, Santa Olaja de la Varga y Fuentes de Peñacorada. Al Sur corría el valle del Esla.

En esta cima estuvimos Álvaro y yo apenas 15 minutos y comimos un tentempié antes de retomar la marcha ahora ya de descenso. Continuamos por la senda en dirección Oeste muy cerca de la cresta que ahora bajaba más suave hacia Cistierna. Desde este tramo tuvimos otra bonita vista con el Valle de Sabero al completo y el de la Ercina. Eran numerosas las cumbres divisadas de los valles del Porma y del Curueño como el Bodón, Cueto Ancino, Valdorria, Polvoreda o el Cueto de Boñar.

Bajamos algunas terrazas rocosas, en las que vimos una sima, antes de meternos al pinar. De pronto nos encontramos con José Luis por delante de nosotros, que había rodeado la sierra hasta ese punto en vez de retroceder por el sendero de subida. Por el pinar perdimos altura y entre claros vimos Cistierna bajo nosotros. El cielo se había cubierto por brumas y algunas nubes oscuras, pero se mantenía sin llover, a pesar de los pronósticos. El calor sí era intenso.

Habiendo bajado un buen desnivel, hasta los 1165 metros, cruzamos el ancho camino que va hacia la ermita de San Guillermo desde el valle de Redimora, al Norte. Por él subimos y bajamos la vez anterior de Peña Corada acercándonos luego a dicha ermita por este camino que ahora atravesamos. La senda continuaba y pasaba cerca de un corral de piedras para seguir por el pinar en el que encontramos un gran número de ejemplares derribados en una estrecha vaguada por la que entraba la senda que pasaba luego no muy lejos de la Cueva de la Nevera, que no llegamos a ver.

Ya muy abajo enlazamos con el sendero señalizado como “Ruta 4 - Perimetral de Peña Corada”, en el último tramo que nos llevó a la entrada de Cistierna, muy cerca de la subida matinal a la ermita. Pocos metros nos restaban hasta llegar a los autocares donde terminamos la ruta a las 14:50 horas. El GPS marcaba 9,600 Km hechos y un desnivel acumulado de 770 metros.

La comida estaba prevista para las 14:30 horas, y a pesar del mínimo retraso con el que llegamos nosotros, y no éramos los últimos, el autocar nuestro ya estaba cerrado sin posibilidad de cambiarse. Menos mal que no había llovido, si no nos quedaban tres horas con la ropa mojada. Nos encaminamos hacia la plaza cubierta en la que ya se estaba repartiendo dicha comida, “Olla Ferroviaria”, consistente en una rica alubiada que se servía en hondos platos acompañada por pan y bebidas. También en las mesas había bandejas de embutidos. Muy rico todo, sin duda.

Al finalizar la comida, el delegado, acompañado por el alcalde de Cistierna, entregó al club Los Rejos la tradicional placa en agradecimiento por la organización del evento. Tras ello comenzaba el último acto de la jornada, una charla en la casa de cultura impartida por Avigamo, un miembro del GREIM de Sabero, y amenizada por un audiovisual sobre seguridad en la montaña y las actuaciones de este grupo especial de la Guardia Civil en este entorno. Estuvo muy interesante y amena. Durante la misma cayeron algunas gotas de lluvia fuera.

Ya pasaban unos minutos de las 18:30 horas cuando emprendimos el regreso a León, muy amenizado por un pequeño grupo que no dejaron de cantar a lo largo de todo el trayecto. Una hora después llegamos a Guzmán, donde encontramos a otro grupo de personas bailando al ritmo de un conjunto musical que tocaba en el templete cercano de La Condesa. En esos momentos cayeron unos goterones de lluvia, pero se contuvo. Nos despedimos de Álvaro y acerqué a José Luis a casa. A las 20:00 horas llegaba yo a Armunia tras esta especial jornada montañera.

Mi opinión muy resumida como montañero que no ha faltado a ninguna de las 21 ediciones de estos encuentros es: Ruta bonita pero ajustada de tiempo para disfrutarla. Un aprobado en el tema gastronómico. Creo que no puede faltar la fiesta con música que siempre ha amenizado el final de la jornada e invita durante un rato al bailoteo y la parranda de los participantes que exprimimos las últimas fuerzas tras la ruta. La habían hecho el sábado por la noche. El detalle del autocar cerrado tan pronto no me gustó nada, repito, menos mal que no era muy necesario el cambio de ropa. Por último la charla, muy amena e interesante.

Es de agradecer a la Delegación Leonesa de Montañismo y al Club Los Rejos la organización de todo ello intentando mantener esta bonita tradición que desde hace unos años viene afrontando un perceptible declive participativo.

MAPA ESQUEMA