EL BLOG DE JAVI GALLEGO: EL CATOUTE Y LA CERNELLA

miércoles, 7 de junio de 2017

EL CATOUTE Y LA CERNELLA - 04-06-17

3ª ASCENSIÓN AL “CATOUTE”, 1ª ASCENSIÓN A LA “CERNELLA”

Y “LAGUNAS DE REBEZA” (Colinas del Campo de Martín Moro Toledano)

04-06-17 (Domingo)

Doble ascensión en este primer domingo de Junio en el que nos hemos ido hasta Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, uno de los pueblos con el nombre más largo de España. A ello nos hemos animado 7 participantes: José Luis, Mª Jesús, Álvaro, Guiomar, José Antonio, Ángel y yo.

De Guzmán salimos a las 8:00 horas en los coches de José Luis y José Antonio con el cielo medio cubierto. Por la nacional nos dirigimos hacia Astorga donde enlazamos con la autovía hasta la salida de Folgoso. Ya por carretera llegamos Igueña donde teníamos pensado tomar un café, pero estaba todo cerrado aún. Eran las 9:20 horas. Proseguimos el viaje para llegar a Colinas, 1060 m, sobre las 9:40 horas. Aparcamos a la entrada en una zona adecuada para ello ya que al pueblo solo pueden acceder residentes. Mientras Mª Jesús, José Luis, Ángel y yo nos preparábamos, Álvaro, José Antonio y Guiomar emprendían la marcha, no coincidiendo más en todo la ruta hasta cruzarnos en mitad de jornada. Para mí eso no es ir en grupo, y se lo comenté luego.

A las 9:55 horas emprendimos nosotros la marcha cruzando el bonito pueblo formado por numerosas casas de típica arquitectura rural con piedra y pizarra como materiales básicos para su construcción. Pasamos bajo el curioso pórtico en forma de arco de la iglesia que es atravesado por la calle. Más adelante nos desviamos de ésta principal que sale con dirección al Campo de Santiago, varias veces visitado por mí, para cruzar un puente sobre el río Boeza que divide el pueblo en dos. Una estaca de madera nos indica el itinerario del Catoute con dirección Noroeste. Esta ruta está marcada como “PR LE 45 – RUTA CATOUTE”

A la salida del pueblo vemos un antiguo molino y un potro de herraje muy bien restaurado. Cerca vemos el cartel y mapa de este sendero de pequeño recorrido, hasta la cima teníamos unos 7,000 Km y 1050 metros de desnivel. El camino se metía entre algunos prados paralelo al río que bajaba por nuestra derecha. Dejamos atrás la fuente El Moral, un manantial del que salía un buen chorro y cruzamos una portalada para el ganado metiéndonos entre algo de piedra. Poco a poco cogimos altura sobre el río y entramos entre numerosas escobas cargadas por sus flores amarillas. El cielo antes nublado se fue despejando dando al paisaje un intenso y bello contraste de colores. Los robles también se hacían hueco en las laderas de este valle. Atrás habíamos dejado el Boeza, que sube hacia el Campo de Santiago, para seguir el ramal del río Susano algo más orientado al Noroeste.

Seguimos ascendiendo y cruzamos algunas zonas abruptas de los pedreros que se desprendían desde la parte alta. En este tramo nos adelantó un grupo de unas 15 personas que habían llegado al pueblo a la par que nosotros y que iban a las lagunas de Rebeza y al Campo de Santiago. A las 11:30 horas, tras 3,900 Km hechos, llegamos a la bifurcación hacia estas lagunas que dejamos atrás para seguir la nuestra hacia la cumbre. Desde ese punto el camino se convertía en senda de pendiente más pronunciada teniendo frente a nosotros la cumbre del Catoute, aunque ninguno se percibió de ello al ser la primera vez que lo subíamos por allí. Yo lo había hecho en dos ocasiones más, una desde Montes de la Ermita y otra desde Salentinos.

Nos desviamos entonces hacia otra vaguada lateral del río Susano por la que subía esta senda pedregosa que cruzaba algunas praderías y zonas de escobas. Atravesamos un pequeño regato y en la ladera contraria vimos una cascada. La inclinación se hizo más evidente, pero se subía bien. No tardamos en divisar a los tres compañeros varios metros por encima. Yo llevaba la ruta metida en el GPS y al llegar a un punto ésta se desviaba del sendero principal para cogerlo más directo a la cima, por donde iban ellos. Nosotros optamos por seguir el mismo hacia un collado ya que iba mucho más suave, aunque nos desviase de la cima. Hicimos una parada tomar un tentempié a media altura antes de seguir subiendo con dirección Sudeste entre muchas escobas sin abandonar el marcado sendero. En algún tramo perdimos algo de desnivel para evitar zonas de roca poco transitable pero remontando enseguida la subida. A las 12:40 horas, tras 5,900 Km hechos, alcanzamos la cresta Sur del Catoute a una altitud de 1735 m. Estábamos entre el Catoute y Peñas Negras a 1,700 Km en línea recta a la cima, y prácticamente lo mismo por terreno ya que la cresta era muy rectilínea.

Desde este punto dimos vista al valle de Cerecedo que también baja hacia Colinas, algo antes de llegar a éste por la carretera. En el siguiente paralelo, y no visible, se emplaza Montes de la Ermita, pueblo abandonado hace muchos años y en el que acampamos la primera vez que subí a esta cumbre. Enseguida vimos una estaca de ruta en el sendero muy marcado que seguía la línea cimera sin abandonarla. Las nubes jugaban en las cimas y de vez en cuando las cubrían de nieblas.

Tras cruzar un par de altibajos en las lomas intermedias emprendimos la fuerte subida a la cumbre principal. El sendero era muy pedregoso, pero no se subía mal. A menos de 100 metros para la cima vimos bajar a los tres compañeros, con los que nos cruzamos poco después. A las 14:10 horas alcanzamos nosotros la cumbre tras 7,800 Km hechos y un desnivel acumulado de 1070 m.

Esta cima del Catoute tiene 2117 metros de altitud y en ella hay un vértice geodésico recubierto por metal y un buzón. La vista desde allí es espectacular con numerosas cumbres y valles. Muy cercanas teníamos las cimas del Sesteadero Buey de Fraile o el Arcos del Agua, al otro lado del valle del Boeza por encima del Campo de Santiago. También muy cerca estaba el Valdeiglesias, por encima de Salentinos, que vimos en el valle, o el Tambarón, hacia Murias de Paredes. Las nieblas impedían divisar las más alejadas. Al Este veíamos unos negros nubarrones de tormenta que no nos gustaban nada, pero que fueron pasando algo alejados de nosotros. En la misma cresta, al nordeste, estaba la Cernella y detrás la Rebeza. También divisábamos la central térmica de Anllares del Sil en línea con Salentinos.

Nos acomodamos para comer y al poco rato llegaron tres o cuatro jóvenes del grupo que nos había adelantado en la ruta y aprovechamos para sacarnos unas fotos mutuamente. Del Norte corría un vientecillo fresco que hacía que no sobrase la sudarera.

A las 15:30 horas iniciamos el descenso por la ladera Nordeste bajando un primer tramo muy empinado por un sendero algo resbaladizo por la tierra suelta. Cruzamos luego una zona más rocosa antes de bordear una de las cimas intermedias entre el Catoute y la Cernella. Tras la misma llegamos al paso más bajo entre cumbres, un collado situado a 2026 m. Desde el mismo comenzamos a subir hacia la Cernella. El viento del Norte era cada vez más fuerte y molesto. Hubo que quitarse las viseras para evitar que nos las llevase, aunque el sol que salía entre nubes “picaba”.

Antes de la cima pasamos otro espacio de grandes rocas en el que paramos a sacarnos unas fotos de grupo y otras individuales, algunos trepando por ellas. A las 16:20 horas alcanzamos la cumbre de la Cernella con 2119 metros de altitud. Aunque el Catoute es la cumbre más renombrada de esa zona, es ésta la de mayor altitud. Llevábamos 9,200 Km hechos.

Desde esa cota vimos las lagunas de Rebeza al Nordeste y al Este incluso distinguimos la Ermita de Santiago en el Campo de Santiago así como un caserón que hay en el mismo. Al Noroeste, en el valle que baja a Salentinos, también vimos algunas cabañas y corrales. En esta cima nos sacamos unas fotos y dejamos tarjeta de cumbre entre un hito de rocas que había. Algo más al Sur, a la abrigada del viento, nos tumbamos un rato.

A las 16:55 horas retomamos el descenso hacia el collado anterior a la peña Rebeza para bajar desde el mismo a las lagunas. En este punto de 1958 metros de altitud nos echamos al Sur hacia el hoyo en el que se emplazan estas dos lagunillas arropadas por ambas cumbres y a una altitud de 1890 m. En ellas nos hemos sacado algunas fotos más antes de meternos de lleno a la vaguada por la que baja el recién nacido río Susano. En el curso del mismo, aún arroyuelo, encontramos infinidad de pequeños saltos que formaban bellos rincones de los que disfrutamos. El valle era toda una postal cargada de matorral florido y purpúreo entre el verdor de las praderas. El sol, que luchaba por salir entre los negros nubarrones que cruzaban llevados por el fuerte viento de las alturas, daba a todo ello un contraste espectacular. No sé cuantas panorámicas saqué del mismo.

Fuimos perdiendo altura por este precioso valle y en un punto determinado nos separamos en dos grupos, Ángel y José Luis cruzaron el arroyo hacia la margen derecha perdiendo el sendero y teniendo que bajar un tramo bruscamente en una zona en la que el río se encajonaba formando otra bonita cascada. Mª Jesús y yo continuamos por el sendero sin mayor dificultad haciendo una parada para quitar la sudadera y cambié la visera impermeable que llevaba por la de sol con cubre-cuello. También, y aunque tarde, me eché crema protectora en la cara.

Ya todos juntos nos metimos entre escobas y cruzamos el arroyo para entrar en las praderías cercanas ya al enlace con la ruta de subida. Pasamos cerca de un acebo solitario y llegamos a la altura de un par de caballos a los que Ángel y Mª Jesús se acercaron sin que éstos se asustasen. Habíamos abandonado el sendero, que se medio perdía en estas praderías, y tuvimos que cruzar una tapia de piedras para remontar luego un pedrero entre maleza antes de salir al sendero de la ida a las 19:05 h.

Por él bajamos un pequeño tramo hasta llegar al desvío de las dos rutas, la del pico y las Lagunas, de las que veníamos. El Catoute se veía al Noroeste. Desde allí ya continuaba el ancho camino entre arboleda y matorral. Nos cruzamos con un joven que subía y que no tardó en volver por detrás. También vimos a alguien podando árboles en la loma de la derecha. Pasamos al lado de la fuente El Moral y enseguida entramos entre prados cercanos ya al pueblo. A las 20:00 horas entrábamos en Colinas donde nos encontramos con varias gallinas y un gallo en medio de la calle al cuidado de un lugareño. Cruzamos el pueblo entre las bonitas casas y a las 20:10 horas terminamos la ruta en el aparcamiento. El GPS me daba estos datos: 17,100 Km y 1230 metros de desnivel acumulado.

Allí acababan de llegar también los del grupo que habían salido a la par de nosotros por la mañana y que a parte de ellos vimos en la cima. Nos cambiamos y a las 20:30 horas emprendimos el regreso a León, distante 105 Km. Pasamos por Igüeña, Boeza y Folgoso de la Ribera entre otros antes de incorporarnos a la autovía en La Ribera de Folgoso. Por ella avanzamos hasta Astorga donde salimos hacia la nacional y en la que encontramos retenciones en Hospital de Órbigo por la celebración este fin de semana de las Justas Medievales. A las 22:05 horas llegamos a Armunia.

Otra grata jornada montañera con dos ascensiones y el disfrute de las vistas que tuvimos desde ambas y los valles recorridos.

MAPA ESQUEMA