EL BLOG DE JAVI GALLEGO: CASTILLO Y HAYEDO DE LAPOBLACIÓN - NAVARRA

jueves, 25 de mayo de 2017

CASTILLO Y HAYEDO DE LAPOBLACIÓN - NAVARRA - 16-05-17

1ª ASCENSIÓN AL “CASTILLO DE LAPOBLACIÓN”.

2ª TRAVESÍA “HAYEDO DEL PICO LAPOBLACIÓN” (LEÓN DORMIDO)”.

(Lapoblación - Navarra)

16-05-17 (Martes)

Como ya viene siendo habitual, en periodo de vacaciones suelo hacer alguna ruta de montaña por la zona en la que estoy. En esta ocasión he venido unos días a Logroño, donde mi hermana, y esta misma mañana me he acercado para ascender la cumbre del Castillo de Lapoblación, en el macizo conocido como “El León Dormido”, en Lapoblación, Navarra, dentro de la Sierra de Toloño - Cantabria.

Salí de Logroño sobre las 9:30 horas entrando en la provincia Alavesa poco después de abandonar la ciudad. Me dirigí hacia el Norte por una estrecha carretera dejando atrás Oyón y Yécora antes de entrar en la Comunidad Foral de Navarra con la silueta de la sierra semejante a un león acostado frente a mí. Entre multitud de viñas, en algunas de las cuales se veía personal trabajando, fui avanzando hasta pasar enseguida por Meano ya subiendo el puerto de Bernedo. Antes de llegar a su parte alta me desvié para entrar directamente a Lapoblación, inicio de la ruta, encima de la cual se emplaza la sierra del mismo nombre y situado a una altitud de 958 m. Eran las 10:00 horas y desde Logroño había hecho 20 Km.

Me puse las botas y eché la pequeña mochila al hombro para emprender la marcha sobre las 10:10 horas cerca de la iglesia del pueblo. Por encima se veía la cumbre principal de este macizo que se ubica en el extremo Oeste de la misma. No tardé en salir de Lapoblación por un camino hacia el Nordeste entre algo de arboleda no muy espesa y que no tardó en desaparecer.

Poco a poco fui ganando altura mientras trazaba algunos zigzag por la cara sur de la sierra. La vista, aunque algo a contraluz, era ya bastante amplia, divisándose Logroño en el valle lejano del Ebro. No había llevado los bastones de travesía y los echaba en falta en esta fuerte subida en la que además ya comenzaba a calentar el sol con fuerza, tampoco había llevado crema protectora. Fui haciendo paradas para disfrutar de este paisaje y hacerme alguna foto con él de fondo. Por debajo comencé a ver el pueblo bajo la ladera y los campos de cultivo y viñas extendiéndose al Sur.

Me fui metiendo a la vera de las verticales paredes, en las que vi anclajes de escalada empotrados, siguiendo el sendero en el que se había ido transformando el ancho camino anterior. Así alcancé un collado, de la cresta con vistas al Norte donde los valles se alejaban tanto como al Sur. Decidí entonces echarme hacia la derecha y trepar unos metros por la roca hasta que tuve vista de la cima principal al Oeste y con ella me saqué alguna foto de fondo. Por el Este seguía el cresteo hacia la otra cima de esta serranía, El Tajo, a una altitud de 1201 m.

Bajé de nuevo al collado, 1156 m, para seguir subiendo por el sendero muy marcado en el que me crucé con tres jóvenes que descendían de la cumbre. No me restaba mucho trecho a mí hasta llegar a ella sin abandonar esta senda que transcurría unos metros por debajo de la cresta en su cara Sur.

A las 11:30 horas, tras 1,800 Km hechos, llegué a dicha cota máxima de este macizo de la sierra de Toloño - Cantabria de poco más de un kilómetro de longitud de Este a Oeste y cuya altitud es de 1244 metros. En la misma, además de un vértice geodésico, hay un buzón metálico con forma de tubo horizontal en el que se clava un hacha en la parte de arriba. Otro tubo interior sale por los laterales para dejar la tarjeta de cumbres en él. Esta cima es plana y amplia, de unos 150 m²aproximadamente, y puede verse una superficie cuadrada que se usó como base para unas antenas ya inexistentes. A esta cumbre también se la conoce como "El León Dormido" o "Lapoblación".

Me saqué varias fotos con la cámara sobre este monolito en distintas direcciones contemplando los numerosos pueblos asentados en los valles del Norte y Sur. Al Sur, y los más cercanos, puedo nombrar: Meano, Yécora, Viñaspre o Lapoblación bajo la peña. Al Norte veía entre otros: Marañón, Cabredo o Genevilla así como varios más alejados. Por el Oeste, separadas por puertos y pequeños valles, emergían varias sierras más. A continuación de ésta en la que me encontraba se emplazan la Sierra Chiquita y la de Codes. Al Este, tras el Puerto de la Aldea o Bernedo, continúa la sierra de Toloño - Cantabria con cumbres más altas que la presente, la mayor La Peña del León con 1388 m. Al Suroeste, alejada varios kilómetros, destacaba la Sierra de la Demanda, en Soria y Burgos, con algunas cimas nevadas aún. Al Sur, entre la calima, se distinguía Logroño y varios edificios destacados del mismo, como la plaza de toros, al Norte de la ciudad, u otros elevados. Anotar también que estaba en un enclave desde el que se podían ver territorios cercanos de varias comunidades y provincias. Girando en redondo desde Norte y en sentido contrario a las agujas del reloj: Álava, Condado de Treviño de Burgos, Álava de nuevo, La Rioja y Navarra, donde me encontraba. Y todo a "tiro de piedra". Incluso al Sur, en la lejanía, se veía la sierra de Cameros, que hace límite la Rioja con Soria.

A la cumbre llegó un joven que estuvo un rato contemplando el paisaje desde allí y entablé conversación con él. Cuando bajaba quería hacerlo por el Norte, pero no sabía si había buena senda o no. Le comenté que yo llevaba en el GPS la ruta de descenso por ese lado, pero ignoraba como era, aunque era muy usada. Yo quería estar un rato más allí, por lo que bajé unos 30 metros con él hasta el desvío, que no estaba muy visible, aunque luego sí se veía el sendero muy trotado.

Volví a subir a la cumbre donde comí un plátano que llevaba y un refresco y dejé una tarjeta en el buzón. A las 12:40 horas emprendí el descenso por el sendero de subida hasta dicho desvío que tomé también hacia el Norte. Enseguida se pronunció la pendiente y me metí bajo las verticales paredes de la sierra donde vi numerosos riscos y agujas entre los que pasaba esta senda. En un pequeño tramo de la misma encontré un cable adosado a la pared ya que estaba medio desmoronado el firme y había una caída cercana, no muy peligrosa, pero como prevención estaba bien. Yo no necesité agarrarme, la verdad, pero no sobraba.

Poco a poco fui entrando en el bonito hayedo de verdor intenso que destacaba cuando la luz del sol se colaba en él. Las nubes y claros se habían alternado durante toda la mañana aunque ahora se ponía de bochorno.

A las 13:07 horas. llegué al collado, 1047 m, por el que pasa la ruta que rodea este macizo y que hicimos el 30 de noviembre pasado mi hermana Merce y yo. En esa ocasión la niebla y algo de lluvia nos impidió disfrutar de paisaje alguno y no subimos a la cumbre.

Me incorporé a este ancho camino de tierra en sentido contrario a la vez anterior para comenzar a descender por el mismo metido en el bello hayedo de gran verdor. Pude ver que habían hecho algo de tala en este bosque y en varias partes del camino se veían grandes surcos provocados por las máquinas que lo habían hecho. Disfrutando de este bonito paisaje boscoso fui descendiendo suavemente hacia el Este mientras veía como durante un tramo los hayedos eran sustituidos en parte por altos pinos cuyas piñas caían al suelo.

De pronto salí a un claro desde el que vi de nuevo los amplios valles al Norte con los pueblos emplazados en ellos. No tardé en llegar a una edificación con antenas donde comenzaba una pista de cemento por la que bajé ya rodeando este macizo del “León Dormido” por el Este. En este tramo se desciende incluso por debajo de la altitud del pueblo llegando a los 1905 metros. La pista cementada se desvía hacia la carretera que se coloca paralela al camino de tierra que tuve que remontar ya con dirección suroeste hacia Lapoblación. Un poco al Noroeste apareció la cumbre principal en la que, con el zoom de la cámara, pude distinguir el curioso buzón.

Dejé atrás algunos desvíos y ramales en ambas márgenes del camino así como el cementerio local y a las 1420 horas entraba en el pueblo. Sin abandonar esa calle llegué a la iglesia, de la cual saqué alguna foto, y a las 14:30 horas terminaba la ruta. El GPS daba estos datos: 7,600 Km hechos y 395 metros de desnivel acumulado.

Me cambié y emprendí el regreso a Logroño donde llegué sin novedad a las 15:15 horas.

Fue una satisfacción haber alcanzado esta sencilla, pero emblemática cima la cual tenía en la lista de "pendientes" desde hacía tiempo.

MAPA ESQUEMA