1ª ASCENSIÓN AL “CERRO SAN JUAN”, “MONCAYO” Y “PEÑA NEGRILLA”.
(Santuario de la Virgen del Moncayo - Zaragoza).
21-06-23 (Viernes)
Durante las vacaciones laborales que he disfrutado este mes de junio nos hemos ido Álvaro y yo a pasar unos días a Zaragoza para hacer turismo y de paso, si cuadraba, algo de montaña. Las previsiones del tiempo eran bastante irregulares, y de hecho tuvimos que esperar a que éste se estabilizase un poco por las tormentas que días pasados habíamos sufrido. Al fin, y aunque no tuvimos la climatología idónea, quedamos más que satisfechos por el resultado final de la jornada. Esos días anteriores habíamos estado por Zaragoza, Huesca y Jaca. Al día siguiente a esta ruta, ya de regreso, visitamos Las Bardenas Reales de Navarra. Pero esas visitas ya son la parte turística de las vacaciones y me centraré en la jornada montañera.
Tras levantarnos un poco antes de lo habitual, salimos del hotel en el que nos hospedábamos en La Puebla de Alfindén, a unos 12 km de Zaragoza, a las 7:20 horas. El sol lucía en esos momentos y así seguía de despejado según dejábamos Zaragoza atrás por la autovía A-68 con dirección Logroño. Hemos parado a desayunar en la cafetería de un área de servicio antes de seguir el viaje hasta la salida de Gallur donde abandonamos esta vía rápida para enlazar con la N-122 dirección Soria.
Durante este trayecto ya veíamos el Moncayo al Noroeste y como se iba coronando de nubes. Abandonamos la nacional cerca de La Vera de Moncayo y lo cruzamos para meternos en carreteras más secundarias y estrechas hacia la sierra. Pasamos a la vera del Monasterio de Veruela y en la ladera de este macizo, bajo el Moncayo, distinguimos el edificio del Santuario de La Virgen del Moncayo desde el cual teníamos programada el inicio de la ruta. La carretera era cada vez más angosta y se metió entre bosque tupido de pinos y otras especies arbóreas. Se veían a la vera de la misma numerosos merenderos y señales de rutas que la cruzaban. A falta de unos 10,000 kilómetros para el aparcamiento comenzó la sucesión de curvas cerradas y cinco más adelante finalizaba el asfalto. Una pista de tierra, bastante bien cuidada, eso sí, continuaba ganando altura mientras seguía describiendo más curvas cerradas en su trazado.
Tras 118,000 kilómetros recorridos llegamos al aparcamiento de Haya Seca desde el cual ya no estaba permitido el paso a vehículos salvo autorizados o usuarios del restaurante y alojamiento posterior. A las 9:30 horas aparcamos en dicho lugar situado a 1572 metros de altitud y entre los pinares de la zona. Nos preparamos para la ruta y a las 9:45 horas iniciamos la misma siguiendo la pista que traíamos y que ahora salía a cielo abierto. Justo desde el aparcamiento subían unas escaleras hacia el Oeste y al comienzo de las mismas pudimos ver un cartel informativo de la ruta circular del Moncayo que luego haríamos nosotros. Por esas escaleras volveríamos más tarde.
Desde este siguiente tramo de la pista tuvimos una amplia vista de la inmensa meseta zaragozana al Este con numerosos pueblos en la misma. Por nuestra derecha subían las laderas de la sierra con canchales de rocas y algo de bosque, pinos sobre todo. Pasamos a la vera de una fuente de piedra casi a nivel de suelo que se encontraba seca. Habiendo recorrido unos 800 metros llegamos al recinto del Santuario de la Virgen del Moncayo, al que en esos momentos llegaban también los que gestionan el establecimiento. Este recinto consta de tres edificios adjuntos en los que se integra la capilla o santuario y un alojamiento hotelero con restaurante que iban a abrir las personas que llegaban en el coche y que, según nos comentaron, estarían hasta las cinco de la tarde. Dejamos atrás dicho complejo para meternos en un camino algo más estrecho cerca del cual encontramos una nueva fuente de piedra, ésta más grande. Un gran cartel informaba sobre el trazado de un sendero de la zona, el “GR 90 Santuario de la Virgen del Moncayo”, que baja desde ese punto hasta el valle cruzando la serpenteante carretera, como habíamos visto en las señales durante la subida en la furgoneta.
Enseguida se estrechó dicho camino y se convirtió en senda que se introdujo entre el pinar trazando ya algunas “eses” por el mismo mientras ganaba altura. Un nuevo cartel informaba sobre los trabajos realizados de acondicionamiento y señalización del sendero a la cumbre del Moncayo. En el mismo se detallaba como, para evitar la erosión en todo este paraje de la sierra, se ha delimitado la subida a la cumbre por dicha senda “cerrando” con piedras cualquier ramal secundario por el que se podría atajar o desviarse. También el desbrozado y perfilado con piedras y rocas de dicho trazado. Evidentemente todo esto sirve si los montañeros que subimos cumplimos y respetamos dicha senda y no vamos por donde mejor nos convenga.
No tardamos en encontrarnos con señales de esas labores en cada senda que salía de la principal. Un murete de rocas cerraba el paso a los mismos mientras el principal se mantenía despejado de maleza. Además, numerosos hitos de piedras iban marcando el trazado de la senda que no tardó en abandonar el bosque tras haber recorrido 2,000 km y a una altitud de 1838 metros. Eran las 10:35 horas.
Vimos ahora el circo de la vaguada cerrada por las cumbres del Cerro San Juan, que apareció durante un momento al Suroeste, y del Moncayo, cuya ante-cima contemplábamos de fondo al Oeste. Las nieblas “jugaban” en la parte alta abriéndose y cerrándose de continuo en dichas cumbres. Las laderas estaban cubiertas en su mayor parte por canchales y algunos riscos cortados. La senda comenzaba desde ese punto a perfilar continuos zigzag muy cómodos de remontar. El trazado del sendero era inconfundible y los hitos ayudaban a ello. Subíamos por uno de los lomos de la vaguada, el que llegaba al Cerro San Juan, y fue en este tramo donde nos adelantó un joven con un perro con el que mantuvimos una breve conversación. Durante la misma nos comentó que había ido el día antes y una fuerte tormenta le había echado para atrás estando entre las dos cimas.
La pendiente se acentuó ya no lejos de la cresta y las nieblas comenzaron a bajar a nuestra altura, y nosotros subir a la suya.....A la vera de la senda vimos un par de estacas de madera clavadas en el terreno y distantes unos 100 metros. Algo por encima, en unas piedras incrustadas en el mismo suelo en la senda, vimos también dos clavos con argollas. A las 11:45 horas alcanzamos la cresta de la sierra a una altitud de 2265 metros, algo por encima ya del Alto del Collado de Las Piedras con 2259 m. Llevábamos hechos 3,500 km.
En este punto, al que llegaba el sendero, había un enorme hito de rocas con forma cónica y una barra pintada de blanco y rojo clavada entre otro montón de rocas. Al Suroeste pudimos ver una mínima parte de los valle Sorianos entre las nieblas. Hacia Zaragoza no se veía nada. Anotar que estábamos en el límite provincial y de comunidad, entre Zaragoza, en Aragón y Soria, en Castilla y León.
La senda seguía ahora por la misma cresta hacia el Norte, muy montana y sin apenas rocas. La subida fue muy tendida hacia el cercano Cerro San Juan, cumbre que coronamos a las 11:55 horas y tras 3,900 km hechos. En esta cima de 2282 metros de altitud solo encontramos un gran montón de rocas apiladas sin ninguna señal más. Al igual que desde el punto anterior en la cresta, las nieblas solo permitían ver una mínima parte de los valles al Suroeste, hacia Soria.
Nos sacamos unas fotos en esta cumbre, en la que no dejamos tarjeta alguna, y enseguida retomamos la marcha descendiendo hacia el collado anterior a la cima principal, el Moncayo. En pocos minutos llegamos al Collado del Alto de Las Piedras, que como se lee, “baila” dos palabras en el nombre con el collado anterior. Pasamos por esta cota de 2256 metros para comenzar a remontar la loma del Moncayo, también muy montana. Según ganábamos altura vimos como los claros eran más abundantes por encima de nosotros, lo cual animaba mucho. No tardamos en divisar algunos pueblos cercanos en los valles sorianos al Suroeste que luego detallaré. Enseguida vimos también el vértice geodésico de la cumbre y otros monolitos que hay en la misma.
A las 12:20 horas, tras 5,000 km hechos, coronamos la cumbre del Moncayo y sus 2315 metros de altitud. Hay que decir de esta cumbre, también llamado pico San Miguel, que tiene el privilegio de ser la más alta de Zaragoza y Soria y a la vez del Sistema Ibérico. Además del vértice geodésico, muy cerca encontramos un pequeño monumento dedicado por un grupo de montañeros a la Virgen del Pilar y detrás, una placa con una poesía en memoria de un joven fallecido. Algo más abajo, una “caseta” metálica en miniatura llena de cintas y otros objetos dejados por montañeros en ella. Encima del vértice geodésico hay una piedra con el nombre de la cumbre y la altitud, 2314 m. Como se ve, uno menos que el que he puesto anteriormente. Yo, tras mirar varias informaciones en Internet, me decido por los 2315 m. Además de lo anterior, hay en esta cima varios abrigos de piedras y en uno de ellos nos acomodamos para comer.
No hacía lo que se dice frío, pero la sudadera no sobraba. Las nieblas seguían revoloteando por encima y alrededor de nosotros, aunque nos dejaron ver parte del paisaje bajo ellas. Al Suroeste, en los valles sorianos, veíamos el pueblo de Cueva de Ágreda bajo la sierra. Un poco más lejos y algo más grande, Ólvega y el gran polígono industrial que tiene. Algunos pueblos más aparecían en la lejanía, pero ya no los identifico. Por el Noroeste seguíamos sin vista alguna hacia los valles zaragozanos, aunque por fortuna las habíamos tenido subiendo. De Noroeste a Sudeste corría la sierra, también oculta por la niebla. En la cima había una pareja, Carlos y Vero, con la que habíamos estado conversando un rato y que también se habían acomodado en otro abrigo de rocas para comer.
Tras hacernos algunas fotos y dejar la tarjeta bajo una piedrecilla del monumento, nos pusimos en marcha a las 14:15 horas hacia el collado del Noroeste bajando por un sendero pedregoso y con mucha pendiente de esa ladera. 45 minutos nos llevó bajar hasta el Collado de Pasalobos o Collado de Castilla y sus 1949 metros de altitud, situado entre la cumbre del Moncayo al Sudeste y la de Peña Negrilla al Noroeste. En el mismo, el límite provincial y de comunidad da un giro para meterse hacia el valle del Barranco de Agramante, o de Castilla, o de Valdiez, al Nordeste. Un pinar se extendía hasta este collado desde ese mismo valle.
Durante la bajada anterior habíamos comentado la posibilidad de subir a la Peña Negrilla dado que aún era pronto y el desnivel a la cima no era muy considerable, unos 170 metros. Esta cumbre tiene una doble cima, separadas más o menos 1,000 km. En principio me eché para atrás ya que creí que la principal era la más alejada y luego además había que volver al collado, pero viendo que no era así, que la más alta era la que teníamos justo encima, nos animamos.
Iniciamos entonces la remontada por la ladera de esta cumbre también por un sendero similar de piedras a los anteriores. También encontramos numerosos hitos de rocas apiladas marcando dicha subida, que aunque pendiente, era cómoda de llevar. Nos seguía por detrás la pareja que fue recortando distancia hasta que llegamos juntos a la cumbre cuando eran las 15:30 horas y tras 7,100 km hechos.
Peña Negrilla, o Moncayo de Castilla como también se conoce a esta cumbre, tiene 2117 metros de altitud y en la misma encontramos un montón de rocas piladas con una especie de cajón metálico de forma trapecial y cerrado por todas las caras. En una placa podía leerse “Donado por David Miguel Pellicer”. El uso o utilidad nos es desconocido y no he encontrado información sobre el mismo.
Nos hemos sacado unas fotos junto con Vero y Carlos en esta cumbre antes de que ellos emprendiesen el descenso. Nosotros quedamos unos minutos más disfrutando del paisaje que continuaba bastante abierto hacia Soria aunque más cerrado hacia Zaragoza. En ese valle Soriano acertamos a ver ahora la población de Ágreda al Noroeste. El Moncayo, al Sudeste, formaba una pirámide casi perfecta desde esa perspectiva.
A las 16:25 horas emprendimos el descenso por la misma ladera hacia el Collado Pasalobos, llegando al mismo en unos 15 minutos. Ya antes habíamos visto una estaca con unas placas indicando la dirección al aparcamiento siguiendo la ruta circular de la que se informaba abajo, y también a la cumbre del Moncayo. Nos echamos nosotros hacia el Barranco de Agramonte o de Castilla o de Valdiez, como así reza en los mapas, metiéndonos enseguida entre el pinar. Este sendero, que seguía muy marcado y definido, rodea el Moncayo por su vertiente Norte, y además de cruzar entre pinos, son numerosos los canchales que hay que atravesar. Eran muchos los ejemplares de pinos derribados, no sabemos por que motivos: nieve, viento. Pasamos a la vera de una edificación de piedras derruida en su mayor parte, un refugio o majada posiblemente. Fue en ese punto situado a 1814 metros cuando comenzamos a subir, con poca pendiente, pero ganando altura visiblemente hacia el Este. Salimos del bosque y los pedreros ocuparon por completo la ladera por la que continuaba la senda muy marcada. Al Norte veíamos las llanuras zaragozanas en las que acertamos a distinguir algunos barrancos de los arroyos y ríos que las recorren con formaciones “similares” a las Médulas leonesas. Al Sur se elevaba la cumbre del Moncayo y al Oeste la de Peña Negrilla. Las nieblas seguían jugando sobre ellas ocultándolas a ratos.
Subimos unos 30 metros de desnivel a lo largo de 700 metros antes de emprender ya el descenso continuo. Tras un tramo más a cielo abierto entramos de nuevo en el pinar. En el sendero, ahora de tierra, se podían ver claramente las marcas de las torrenteras de agua que habían bajado por allí los días antes por las tormentas. Aún cruzamos algún tramo más de pedregales mientras el sendero comenzaba a trazar algunos zigzag entre el pinar. Poco antes de terminar la ruta divisamos la furgoneta entre el ramaje del mismo.
A las 18:05 horas, y tras bajar un tramo con escalones de piedra y barandilla de madera, llegamos al aparcamiento Haya Seca donde finalizamos la ruta. El GPS nos marcaba 11,600 km hechos con un desnivel acumulado de 970 metros. Allí nos cambiamos y 20 minutos más tarde nos pusimos en marcha por la serpenteante pista. En ella y en la carretera encontramos a varios operarios desbrozando las márgenes. Fue abajo donde el mapa de Google se “volvió loco” marcándonos vías de dirección prohibida o caminos. Al final, casi guiándonos más por los indicadores de las señales hacia los pueblos, conseguimos avanzar, pero un buen tramo lo hicimos por otra carretera diferente a la de llegada. Pasamos por Litago y luego por Trasmoz, donde pudimos ver un gran castillo en lo alto del pueblo. Enlazamos con el trayecto de ida en Vera de Moncayo y enseguida salimos a la N-122. Cuando pude hice una parada para fotografiar el macizo del Moncayo ahora casi a contraluz. Apenas unas nubecillas lo cubrían en esos momentos.
Ya en la autovía con dirección a Zaragoza nos desviamos en un área de servicio para tomar un merecido refrigerio. Resulta que el bar-restaurante estaba cerrado y compramos unas latas en la tienda de la gasolinera. Continuamos el viaje tras tomarlas ya hacia La Puebla de Alfindén y el hotel, al que llegamos a las 20:40 horas y tras 117,000 km hechos, uno menos que a la ida.
En el hotel nos adecentarnos un poco antes de acercarnos hasta Zaragoza donde disfrutamos de unas vistas nocturnas espectaculares de la cuidad. La Basílica del Pilar desde los puentes sobre el Ebro, impresionante, al igual que desde la misma Plaza del Pilar. Igual de espectaculares se ofrecían otro edificios y monumentos de la ciudad mañica.
Sin duda tenemos que dar gracias por el día que al final habíamos tenido en la ruta. Habíamos podido disfrutar de las vistas de las llanuras desde las cumbres, tanto zaragozanas como sorianas, así como de los paisajes por los que pasamos durante la misma. Esta cumbre la tenía “pendiente”, pero dada la distancia desde León hasta allí, era poco factible hacerla salvo yendo varios días y asegurando un poco el tiempo. Una a restar de esa lista.
MAPA ESQUEMA
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MAPA RASTER
VISTA SATÉLITE
TRAYECTO A LA SIERRA
EL MONCAYO EN LA LEJANÍA
DESAYUNO
MONASTERIO DE VERUELA
LAS NIEBLAS EN LA CUMBRE
POR LA CARRETERA Y PISTA ENTRE BOSQUE
APARCAMIENTO HAYA SECA (1572 m)
PISTA HACIA EL SANTUARIO DEL MONCAYO
INFORMACIÓN DE LA RUTA
VALLES ZARAGOZANOS AL OESTE
EDIFICIO QUE ALBERGA EL SANTUARIO, RESTAURANTE Y ALOJAMIENTO
INICIO DE LA SENDA
FUENTE EL CHORRO
CIERRES DE LAS SENDAS SECUNDARIAS
EL MONCAYO DETRÁS DE NOSOTROS
LAS NIEBLAS YA BAJO NOSOTROS
ALGO POR ENCIMA DEL ALTO DEL COLLADO DE LAS PIEDRAS (2262 m)
HACIA EL CERRO SAN JUAN ENTRE NIEBLA
CERRO SAN JUAN (2282 m)
VALLES SORIANOS AL OESTE
COLLADO DEL ALTO DE LAS PIEDRAS (2256 m)
LLEGANDO AL MONCAYO
MONCAYO (2315 m)
MONUMENTO A LA VIRGEN DEL PILAR
VÉRTICE GEODÉSICO
PANORÁMICA AL OESTE (SORIA)
ÓLVEGA (SO)
CUEVA DE ÁGREDA (SO)
CANCHALES EN LA CUMBRE DEL MONCAYO
"CASETA" CON NUMEROSOS OBJETOS
ABRIGOS DE PIEDRAS EN LA CUMBRE
COMIENDO A LA ABRIGADA
VISTA NULA HACIA EL ESTE (ZARAGOZA)
BAJANDO AL COLLADO PASALOBOS O CASTILLA
PEÑA NEGRILLA DESDE EL COLLADO PASALOBOS
HACIA LA CUMBRE CON EL MONCAYO DETRÁS
PEÑA NEGRILLA (2117 m)
CON LA PAREJA CARLOS Y VERO
HACIA EL OESTE
ÁGREDA (SO)
ÓLVEGA (SO)
CON EL MONCAYO DE FONDO
DESCENSO AL COLLADO PASALOBOS
MONCAYO DESDE EL COLLADO
SENDA DE DESCENSO
PINOS CAÍDOS
RUINAS DE UNA CASETA
CANCHALES Y PINARES
DE FONDO, PEÑA NEGRILLA
LLANURA AL OESTE
EL MONCAYO CERRADO POR NIEBLAS
VOZMEDIANO Y SU CASTILLO (SO)
ÚLTIMO TRAMO POR EL PINAR
FIN DE RUTA EN EL APARCAMIENTO
REGRESO
LA SIERRA AL ATARDECER
HOTEL
ZARAGOZA FOTOS VARIOS DÍAS
DIURNA
RECINTO DE LA EXPO 2008 (ZARAGOZA)
TORRE DEL AGUA
PABELLONES
PABELLÓN DE ARAGÓN
PABELLÓN DE ESPAÑA
PABELLÓN PUENTE
PUENTE DEL TERCER MILIENIO
ZARAGOZA TARDE / NOCHE
Javi, la provincia al oeste de Zaragoza, ¿Segovia?
ResponderEliminarFallo mío......Soria......
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