CUETO CERULLEDA Y PICO ESPINA (Cerulleda) - 08-06-24

 

1ª ASCENSIÓN AL “CUETO CERULLEDA” Y AL “PICO ESPINA”. (Cerulleda).

08-06-24       (Sábado)

Una vez más la climatología nos ha influido a la hora de programar la ruta de este sábado, donde la previsión anunciaban fuertes tormentas como las del día anterior, y que se volvieron a cumplir. Como ninguna zona de la montaña leonesa se libraba de las mismas, escogí una ruta cercana y más o menos sencilla en la cuenca del alto Curueño, concretamente en Cerulleda, para coronar dos cumbres nuevas para mí, el Cueto Cerulleda y el Pico Espina. Al final, y librando la ascensión a ambas cimas, la tormenta nos pilló en la bajada.

Con 16º C en el exterior salía de casa poco antes de las 8:00 horas para recoger a Juan y José Luis antes de llegar a Navatejera donde habíamos quedado con Arancha. Los cuatro, junto con Javi F., que marcharía más tarde, formamos el grupo participante en esta ocasión. Avanzamos por la verá del Torío hasta llegar a Robles de la Valcueva donde cambiamos el rumbo para dirigirnos hacia la cuenca del Curueño en La Vecilla. Aquí tomamos un café en uno de los bares donde nos encontramos con Fernando, un antiguo compañero nuestro de montaña, que también iba a realizar una ruta por la zona. Por otro lado, nos encontramos con la panadería habitual cerrada, y un panadero que llegaba en esos momentos con furgoneta no nos lo vendió, ya que lo llevaba contado, según nos dijo...... Total, seguimos viaje hacia el Norte encontrando las panaderías que hay en estos pueblos también cerradas, alguna incluso ya definitivamente. Al final en Lugueros conseguimos comprar algo. A las 9:50 horas llegamos a Cerulleda donde aparcamos cerca del río y uno de los varios puentes de piedra que lo cruzan en este pueblo. Nos preparamos para la ruta, y cuando íbamos a sacar la foto del inicio, vimos llegar a Javi. Aprovechamos para sacarla con todo el grupo al completo antes de iniciar la marcha a las 10:20 horas y a una altitud de 1253 metros. Javi quedaba preparándose allí.

Por la vera del Curueño, y entre algunas viviendas del pueblo, avanzamos hacia el Norte dejando atrás una fuente y la iglesia en la parte alta. La inmensa mayoría de las edificaciones están construidas con piedra, madera y teja en su mayor parte. Encontramos numerosa maquinaria agrícola y ganadera a nuestro paso así como algunos perros. Antes habíamos visto gatos cerca de donde aparcamos. Eso sí, no vimos a ningún vecino, ni ahora ni a la vuelta.

Abandonamos Cerulleda por un camino que comenzaba a subir por la ladera del valle principal del Curueño que continua hacia Redipuertas y el puerto de Vegarada y que se puede contemplar con un verdor primaveral espectacular. Las escobas con las flores amarillas y algunos bosques tapizan las laderas del mismo creando una verdadera postal. El ancho camino sigue subiendo mientras gira a Nordeste para pasar luego bajo un refugio y una fuente con pilón en los prados superiores. Dejamos atrás estos dos lugares y no tardando llegamos al desvío de un sendero que sube por la estrecha vaguada del arroyo Busllambre. Estábamos a 1422 metros de altitud y llevábamos recorrido 1,300 km.

Anoto aquí un pequeño apunte referente a la ruta prevista. La primera idea fue subir a las cumbres siguiendo este camino para meternos en otro valle más al Norte, el del arroyo Cacabillo, para llegar al collado de Valporquero y desde el mismo a las cimas. Viendo la previsión del tiempo antes mencionada, optamos por seguir la ruta más corta para alcanzar cuanto antes las cumbres y luego, si cuadraba, bajar por el itinerario largo. Además, y como habíamos leído en las descripciones de la ruta y luego comprobó Javi in situ al bajar por allí, hay tramos algo cerrados por la maleza.

Nos metimos a la estrecha vaguada de este arroyo de Busllambre, completamente seco ahora, para subir por la pendiente ladera entre escobas algo tupidas en algunos tramos. Pues bien, dejamos de mirar unos minutos el track del GPS que llevábamos como referencia y nos pasamos el punto en el que había que abandonarlo, por lo que lo hicimos varios metros más arriba, estando a 1459 m de altitud. No supuso mayor problema este despiste dado que la ladera estaba bastante limpia, con matorral bajo y varios pedreros fáciles de cruzar. Habíamos variado de nuevo el rumbo para dirigirnos ahora hacia el Este mientras el paisaje se abría por detrás de nosotros, apareciendo ya por completo el puerto de Vegarada y las cumbres que lo rodean.

Ganamos altura por las estribaciones de la cara Oeste del pico Cueto Cerulleda, teniendo como referencia ahora los restos de una majada emplazados en un pequeño altozano de esta falda de la sierra. Hacia ella nos encaminamos siguiendo algunas sendas poco definidas pero sin mayores complicaciones.

A las 11:35 horas, tras 2,400 km hechos, llegamos a esta majada, de la cual apenas quedan algunas piedras de las paredes y del corral anejo. Desde ese punto, situado a 1678 metros de altitud, vimos algunos rebecos cruzar por delante de nosotros y otros encaramados en la cresta de la sierra. Seguíamos fuera del track del GPS, que transcurría más abajo, y nos fuimos metiendo bajo las paredes calizas en las que vimos algunas cavidades. Fue en esos momentos cuando vimos llegar a Javi por la parte baja de la vaguada del Reguero Espina, en la cual nos habíamos metido nosotros desde la majada anterior.

Hicimos una breve parada y tomé un tentempié para coger fuerzas en este último tramo hacia la primera cumbre. Íbamos con la idea de alcanzar el Collá Cotalba entre las dos cumbres, en la cabecera de la vaguada, para luego subir a la más baja y pasar a la otra volviendo sobre los pasos por dicho collado. Viendo que una de las variantes de la ruta subía por la cercana cresta directamente al Cueto Cerulleda, la cima más baja, optamos por encaminarnos hacia la misma subiendo un tramo algo más pendiente hasta coronar esta línea cimera a una altitud de 1782 metros y tras 2,900 km hechos. Eran entonces las 12:10 horas.

Esta cresta es muy tendida, con roca y matorral bajo muy disperso, por lo que resulta cómoda de remontar. Desde la misma vimos como las nieblas se metían por el puerto Vegarada desde Asturias “lamiendo” las cumbres y bajando a los valle leoneses. Por encima, al Sur, las nubes iban en aumento cubriendo el cielo casi por completo. A las 12:30 horas, y sin mucho esfuerzo, alcanzamos la cota alta de una antecima del Cueto Cerulleda situada a una altitud de 1880 metros. Desde la misma contemplamos la cima principal a poco más de 100 metros de distancia en línea recta y tras un pequeño collado de 1870 metros de altitud hacia el que comenzamos a descender. Vimos a Javi remontar la ladera hacia el collado desde la vaguada del Reguero Espina.

Tras pasar por el collado entre cumbres iniciamos la subida a la cima principal por la ladera con matojos de baja altura sin ningún tipo de molestia. Justo antes de llegar a la cumbre se encuentran los restos de unas trincheras montadas con piedras a modo de murete una y en forma de hueco circular otras. A las 12:40 horas, tras 3,400 km hechos, llegamos a la cima del Cueto Cerulleda y sus 1916 metros de altitud en la que puede verse un monolito de piedras y un buzón, con el nombre y altitud de la cima equivocados. Se trata de un tubo metálico con una tapa y una placa en la que reza “Pico Espina – Cueto Redondo 1927 m – CM Ibice”. Claramente lo colocaron en la cima que no era, por la razón que fuese en aquel momento. Del mismo recogimos una tarjeta de un grupo de Asturias.

Desde esa cota tuvimos una amplia vista en redondo con numerosas cumbres, cercanas y más lejanas. Justo al Norte, a “tiro de piedra”, corría la sierra en la que se emplazan las cimas del Redondo, Cuerna, Roldan o el Agujas, detrás de las cuales se encuentra la estación invernal de San Isidro. Al Este teníamos cercano nuestro segundo objetivo de la ruta, el Pico Espina. Por el Sur eran reconocibles entre la calima, el Bodón, Cueto Ancino, Valdorria o el Polvoreda entre otros. Siguiendo por el Oeste, y también no lejana, la sierra del Canales, Morala, Huevo, Faro, etc. Por esa zona seguía entrando la niebla rápidamente. En los valles del Sur distinguimos Lugueros bajo el Bodón y parte de Tolibia de Abajo. También unas pocas viviendas de Cerulleda, aunque eso lo he sabido ahora viendo las fotos y el mapa.

Cuando estuvimos todos, sacamos unas fotos de grupo y dejamos nuestra tarjeta antes de emprender el paso a la segunda cima. Descendimos hasta el Collá Cotalba, de 1814 metros, para comenzar a remontar desde él la loma entre matorral algo más alto y molesto, aunque lo fuimos sorteando por veredas que subían entre todo ello. Desde esa ladera vimos otra parte de Cerulleda tras las lomas cercanas. Cruzamos una cerca con cinta electrificada, pero sin conectar y caída en el suelo, y en pocos minutos alcanzamos la cima del Pico Espina y los 1929 metros de su cota. Eran las 13:30 horas y llevábamos 4,400 km hechos.

Entre el hito de rocas encontramos un bote de cristal con otra tarjeta del mismo grupo anterior. José Luis, que había llegado antes, estaba en el extremo Este de la cumbre hacia donde me acerqué yo también para contemplar desde allí el valle de Villaverde de la Cuerna y dicho pueblo en él. Cerraba este valle por el Este la Sierra del Caballo que hace un año recorrimos con las cumbres de Los Mayaones, Los Llamargos, La Mojonerina y Las Mullerinas. Hacia esa orientación se oscurecía el cielo con negros nubarrones de tormenta, que no tardando notamos al escuchar algunos truenos. Por el Noroeste, las nieblas ya habían tapado por completo las cumbres de Vegarada y seguían avanzando hacia nosotros.

En la cumbre principal nos reunimos todos para sacar unas fotos de grupo antes de que Javi emprendiese el descenso hacia el Collado de Valporquero, al Norte. Iba a bajar por la ruta larga siguiendo el arroyo Cacabillo. El resto de nosotros nos acomodamos en torno al hito de piedras para comer mientras el panorama se ponía cada vez más feo. Cortinas de lluvia se veían al Sur y cada vez más cercanas también. Escuchábamos algunos truenos y veíamos relámpagos en los negros nubarrones. La cima del Cueto Cerulleda quedó también cerrada por las nieblas que venían del Norte. Estábamos rodeados por todas las adversidades meteorológicas.

Cuando ya comenzaron a escaparse algunas gotas de lluvia decidimos bajar por la ruta más corta, la misma de ascenso, pero sin volver a la cumbre anterior. A las 14:20 horas nos echamos hacia el Collá Cotalba entre las escobas por las que antes habíamos subido. Fue bajando este tramo cuando comenzó a descargar con fuerza la tormenta que se nos puso totalmente encima con agua, granizo, rayos y fuertes truenos. Como ya he comentado en más ocasiones, de todos los fenómenos atmosféricos que solemos sufrir en la montaña, las tormentas son las que más temo por su peligro real con los rayos. Poco por debajo del collado había unas paredes calizas hacia las que nos acercamos para resguardarnos de lo que estaba cayendo. Las cuevas que habíamos visto subiendo bajo la cresta Sur nos quedaban a desmano y no era factible llegar a ellas rápidamente.

Allí estuvimos unos 10 minutos hasta que fue pasando lo mayor hacia el Norte y continuamos bajando por la vaguada del Reguero Espina entrando en el mismo cauce donde se cerraba algo la vegetación, pero se bajaba bien. Tras un tramo por el mismo, lo abandonamos para dirigirnos hacia la majada situada en la loma de nuestra derecha. Siguiendo algunos senderos por la ladera nos encaminamos a la misma mientras la niebla nos envolvió por completo durante unos minutos. La tormenta había pasado y dejó incluso de llover. Llegamos a dichos restos del corral y continuamos rodeando las estribaciones del Cueto Cerulleda como lo habíamos hecho en la subida, pero varios metros por encima de ese trazado. Encontramos más roca y pedreros, pero se caminaba bien. Nos dirigíamos de nuevo hacia la vaguada del arroyo Busllambre para bajar por ella al camino. Durante unos minutos volvió a cerrarse la niebla por completo mientras llovía y soplaba un fuerte viento frío del Norte que hizo que la estampa pareciese totalmente invernal.

Más adelante nos dividimos, y mientras José Luis y Arancha continuaban a media altura, Juan y yo comenzamos a descender más bruscamente ya hacia el barranco del arroyo. Pasamos por zonas calizas y otras con pradería y matorral bajo. Con la roca había que tener precaución ahora al estar mojada. Enlazamos con el cauce seco del arroyo Busllambre ya muy abajo, cerca del ancho camino al que salimos Juan y yo a las 15:45 horas y habiendo hecho 7,100 km.

Justo en ese momento vimos a Javi virar tras una curva más adelante, y aunque silbamos para avisarle, no nos oyó. Nosotros nos encaminamos hacia el cercano refugio, situado unos metros por encima del camino principal, por otro ramal del mismo. Se trata de una caseta de bloques de cemento rodeada por una valla metálica. El interior no está muy bien cuidado, la verdad, encontrando algunas sillas y mesa de plástico, un fregadero y una chimenea con tan solo la campana y el tubo de salida de humos. Estando allí vimos llegar a José Luis y a Arancha.

Yo, para no retroceder hasta el camino principal, atajé por los prados unos metros hasta enlazar con él. No tardamos en tener a la vista Cerulleda hacia el que fuimos bajando cómodamente y entrar en él a las 16:07 horas. En el mismo cauce del río Curueño nos hemos lavado un poco las botas antes de recorrer los últimos metros hasta donde teníamos la furgoneta, y donde estaba Javi también. Eran las 16:15 horas cuando finalizamos la ruta en ese punto tras un total de 8,600 km hechos y un desnivel acumulado de 815 metros.

Por fortuna se mantenía sin llover y nos dejó cambiarnos cómodamente antes de emprender el regreso a León a las 16:30 horas. Mientras avanzamos por la estrecha carretera veíamos como por el Sur se volvía a oscurecer de forma evidente viendo de nuevo algunos rayos entre dichos nubarrones. El regreso lo resumiré un poco, y solo comentar que hemos parado a tomar algunos refrigerios por el camino ya que era pronto y había tiempo para disfrutarlos. Descargó durante este trayecto la tormenta, aunque no muy fuerte, eso sí. Hemos llegado a León a las 18:45 horas y aquí fueron quedando los compañeros. Media hora después llegaba yo a casa mientras los cielos se mantenían nublados y se escapaban algunas gotas de lluvia. 16º C marcaban los termómetros exteriores.

Nueva ruta montañera en esta primavera tan irregular que estamos teniendo con el tiempo, aunque es cierto que es propio de esta estación que así sea. Hoy, como en la salida de hace un mes, nos dejó alcanzar las cumbres y ya en el descenso descargó la tormenta. El resultado final sí podemos considerarlo aceptable.

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VISTA SATÉLITE

ARMUNIA

TRAYECTO

LUGUEROS

CERULLEDA

INICIO DE RUTA (1253 m)

CERULLEDA Y RÍO CURUEÑO

POR EL CAMINO HACIA EL NORTE

PANORAMICA DEL VALLE

EL REFUGIO POR ENCIMA DE NOSOTROS

DESVÍO AL SENDERO

POR LA VAGUADA DEL ARROYO BUSLLAMBRE

PEDREROS EN LA LOMA DE LA SIERRA

MAJADA

BAJO LA SIERRA DEL CUETO CERULLEDA

CRESTA

VISTA AL OESTE

LAS NUBES ENTRAN POR EL NOROESTE

LLEGANDO A LA ANTECIMA DEL CUETO CERULLEDA

TRINCHERAS EN LA CIMA DEL CUETO CERULLEDA

CUETO CERULLEDA (1916 m)

PICO ESPINA DESDE EL CUETO CERULLEDA

COLLÁ COTALBA (1814 m)

ENTRE ESCOBAS

LUGUEROS BAJO EL BODÓN

PICO ESPINA (1929 m)

PANORÁMICA AL SUDESTE

NUBARRONES AL SUR

CUMBRES AL NORTE

SE PONE FEA LA COSA.......

CUMBRES AL SUR

LUGUEROS

LA TORMENTA ENCIMA

NIEBLAS SOBRE EL CUETO CERULLEDA

BAJANDO AL COLLÁ COTALBA 

NOS PILLÓ LA TORMENTA

BAJANDO POR LA VAGUADA DEL REGUERO ESPINA

LA NIEBLA NOS ENVUELVE

EN LA MAJADA DE NUEVO

SEGUIMOS VIENDO EL VALLE DE LUGUEROS Y EL BODÓN

DURANTE UN RATO SE PUSO INVERNAL EL PANORAMA

SE NOTA EL FUERTE VIENTO EN LAS CAPAS

BAJANDO HACIA EL ARROYO BUSLLAMBRE

REFUGIO

EN EL CAMINO

¿UN MEJILLÓN EN LA MONTAÑA?

ENTRANDO EN CERULLEDA

LAVADO DE BOTAS EN EL CURUEÑO

IGLESIA Y FUENTE EN CERRULEDA

FIN DE RUTA EN EL PUENTE DE PIEDRA

VUELVE LA TORMENTA EN EL REGRESO

LEÓN

ARMUNIA