2ª ASCENSIÓN AL “CUETO SALÓN”. (Estación de Matallana de Torío).
27-04-24 (Sábado)
Dado la mala previsión climatológica anunciada para esta jornada de sábado, nos hemos decantado por una ruta sencilla y cercana en la zona del Torío. En la misma hemos coronado la cumbre del Cueto Salón, cima que hace varios años alcancé durante la celebración de un Encuentro de Montañeros Leoneses. Siendo una cumbre de no mucha altitud y acceso sencillo, era ideal para hacerla incluso si el tiempo se complicaba, como así fue. Nos animamos en esta ocasión 5 participantes: José Luis, Silvano, Arancha, Juan y yo.
A las 8:20 horas salía de casa con 5º C en el exterior y cielos medio cubiertos por nubes, que se cerraban por completo al Norte. Tras recoger a José Luis, nos dirigimos hacia Navatejera donde se nos uniría el resto de compañeros y de donde salimos a las 8:50 horas en mi furgoneta. Durante el trayecto el cielo se cubrió por completo y se escaparon alguna gotas de lluvia. En un bar de La Estación de Matallana tomamos un café y luego compramos pan en la panificadora que encontramos algo más adelante. Avanzamos un poco más hasta llegar a la altura de las últimas viviendas de esta localidad donde aparcamos a las 9:40 horas y con 4º C en el exterior. Estábamos a más o menos 1,300 km de distancia de la estación de ferrocarril.
Nos preparamos para la ruta y a las 10:00 horas la iniciamos a una altitud de 997 metros. Tras cruzar la carretera y pasar al lado de un parque infantil y el campo de fútbol, nos metimos en la Vía Bardaya, senda acondicionada que sigue el antiguo trazado del tren minero de la zona. Por nuestra izquierda bajaba el río Torío mientras por la derecha ascendían las laderas de la sierra de Los Carros. Enseguida nos encontramos con restos de los vestigios mineros: cargaderos, lavaderos, etc. entre los que pasamos.
Tras unos 700 metros recorridos hacia el Norte abandonamos el valle principal para meternos en otro lateral hacia el Este, Valdesalinas, por el que comenzaba a subir el ancho camino entre verdes praderías y arboleda. El barro cubría buena parte del firme de este camino cerca del cual vimos un colmenar dentro de una finca. Salimos más adelante a las praderías en las que pastaban numerosos caballos, yeguas y un potrillo. Cruzamos un tramo por el verde manto antes de retornar al camino, aunque desde ese punto estaba menos definido y avanzamos casi siempre por la pradera. Así fuimos ganando altura hasta un punto situado a 1108 metros desde donde iniciamos un breve descenso hacia otro valle perpendicular, el del arroyo Carmonda, por el que pasaba un ancho camino que sube desde Palazuelo.
A las 10:50 horas nos incorporamos a dicho camino tras 2,870 km hechos y a una altitud de 1076 metros. Nos encaminamos por él hacia el Norte en un tramo encajonado entre roca, taludes de tierra y escombreras de las antiguas minas, cuya actividad está claramente patente en todos estos valles. Llegamos así a un puente sobre este arroyo en el cual se bifurcaba el track del GPS que llevábamos como referencia y que era el de la ruta del Encuentro antes mencionado. Teníamos dos ramales del camino, uno de ellos continuaba a la vera del arroyo Carmonda, al Norte y el otro subía al Este hacia un collado de la sierra. Nosotros tomamos el primero de ellos por un estrecho valle con más laderas de escombros negros visibles en numerosos puntos. El arroyo en este primer tramo bajaba por nuestra izquierda hasta llegar a otra bifurcación donde lo cruzamos a la margen contraria. Subimos luego un talud que nos metió en otro sendero muy marcado entre un espeso robledal. En esos momentos se abrían algunos claros y vimos el cielo azul por encima de nosotros entre el ramaje.
La pendiente se fue acentuando según avanzábamos y el terreno húmedo se volvió resbaladizo con el barro. Cruzamos el arroyo en varias ocasiones, sin dificultad alguna ya que estábamos casi en su nacimiento y el caudal era muy escaso. Sin darnos cuenta, el tiempo cambió bruscamente y de pronto comenzó a granizar con fuerza durante varios minutos cubriendo el terreno con las bolitas blancas. Fuimos dejando atrás la arboleda aun deshojada y las escobas ya floridas la sustituyeron. El paisaje se abrió hacia atrás y divisamos algunas cumbres y los valles al Sur y Oeste. También algunos pueblos, que luego enumeraré, aparecieron en este horizonte. No tardó en aparecer por delante de nosotros el bunker hormigonado que caracteriza esta cumbre del Cueto Salón. A las 12:25 horas llegué yo al mismo, situado a 1519 metros de altitud y tras 5,000 km hechos.
Se trata de uno de los muchos vestigios que quedan en las montañas leonesas de la Guerra Civil Española. Éste en concreto es un bunker medio enterrado con una entrada y dos ventanucos de observación. Es circular, de unos 5 metros de diámetro, más o menos, de hormigón y con la cubierta medio abovedada. En su interior hay una columna de ladrillo en mitad del mismo y solo hasta media altura. El diámetro interior no supera los 3 metros, como mucho. Nos sacamos unas fotos a su vera y a través de esos ventanucos.
Desde su techo podíamos ver el paisaje, medio cerrado por la niebla, aunque nos dejaba distinguir aún varias cumbres y pueblos. Villalfeide y Vegacervera asomaban tras la sierra al Noroeste. Orzonaga y una parte de La Estación de Matallana al Oeste y girando a Sur, parte del valle de Fenar con Robles de la Valcueva en su confluencia, Robledo de Fenar, algunas casas de Solana de Fenar y Candanedo de Fenar. Por el Torío abajo se acertaban a distinguir también varias localidades, pero menos claras. Entre el ramaje se distinguía algo de Palazuelo. Entre la niebla asomaban algunas cimas también. El Fontún o Machacao, Machamedio, Salguerón o el Formigoso se veían al Noroeste. Cercana teníamos la sierra con el Ungrío, Enrasadas y el Polvoreda o Correcillas, cubiertos por la niebla totalmente.
Poco antes de las 13:00 horas retomamos la marcha hacia la cercana cumbre del Cueto Salón por el sendero que nos llevó a la cima en escasos 3 minutos y unos 200 metros recorridos. En esta cota de 1535 metros podemos encontrar una pequeña cruz metálica en medio de la vegetación que cubre dicha cima. Desde allí se podía ver el pueblo de Correcillas en el valle al Nordeste y bajo la falda del Polvoreda. Nos sacamos unas fotos allí y 15 minutos después iniciamos el descenso por el sendero que se echaba a la ladera Sur. En esos momentos comenzaba a escaparse de nuevo el granizo y la temperatura había bajado. Entre escobas perdimos altura por la senda de considerable pendiente mientras arreciaba cada vez más y las bolitas heladas de granizo se convertían en grandes copos de nieve. El paisaje quedó totalmente oculto por esa ventisca que soplaba y la niebla cerrada.
Dejó de nevar y el paisaje abrió un poco. Llegamos entonces a un collado cerca del cual vimos una gran laguna con numerosos árboles en medio. Seguramente también ésta fuese artificial y formase parte del complejo minero. La ruta seguía de frente subiendo un pequeño talud hasta la parte alta de un cerro tras el cual había que descender, aunque se veía cerrado por maleza. Nos echamos entonces algo más a la izquierda, al Este, bajando un pendiente tramo. Yo me metí algo entre arboleda mientras el resto lo hacía por terreno más limpio. En el valle se veía un edificio y más restos mineros. Llegamos a una explanada en la que, ya viendo la hora que era, decidimos parar a comer. Eran las 14:10 horas, estábamos a 1274 metros de altitud y llevábamos 6,600 km hechos.
En unas rocas nos acomodamos para comer con la amenaza de nuevo de la lluvia o granizo, el cual hizo acto de presencia tras algunos minutos. Una media hora estuvimos allí parados antes de retomar la marcha. No lejos pasaba el camino que bajaba desde el collado hacia el valle Este y que luego giraba para rodear el cerro en el que estábamos para comunicar con el valle de bajada en el puente donde por la mañana nos habíamos desviado. José Luis, que conocía algo la zona, nos propuso subir de nuevo a este collado por encima de la laguna y bajar por el valle Oeste más directamente hacia el sendero por el que habíamos subido.
Por la orilla de esta laguna subimos el tramo hasta el collado superior de 1282 metros desde el cual nos echamos a este cerrado valle del Oeste por otra senda entre arboleda, arbustos, escobas y taludes de tierra. En muchos lugares se veía el granizo acumulado en el terreno. En un determinado punto encontramos un bidón metálico entre la maleza. El musgo y los líquenes tapizaban las rocas y troncos creando bellas postales en algunos lugares. También en esa vaguada encontramos algunas laderas erosionadas por la actividad minera.
Ya en la parte baja se ensanchó la senda hasta convertirse en camino que nos llevó al del valle principal del arroyo Carmonda en el punto donde lo habíamos cruzado en la subida y donde había comenzado la senda. Ahora seguimos el ancho camino que nos llevó al puente sobre el arroyo, que en ese tramo estaba canalizado. Seguimos bajando por el valle que se encajonaba un poco entre los taludes de escombreras hasta el punto en el que había que abandonar este camino que seguía hacia Palazuelo. Estábamos a 1075 m de altitud y llevábamos 8,300 km hechos. Eran las 15:20 horas
El track de la ruta hecha en aquella ocasión volvía un tramo por el mismo valle pero por otro sendero paralelo algo más alto. Iniciamos entonces la fuerte subida desde ese punto por un sendero que nos sacó a unas verdes praderas a media ladera. Sin perder altura, más bien ganando, avanzamos por la campa aquella en la que el sendero se perdía a veces. Enseguida vimos un gran rebaño de ovejas por delante de nosotros, en el valle y la misma ladera por la que íbamos. El problema era que las guardaban tres mastines, que viésemos, y que no tardaron en comenzar a ladrarnos y acercarse hacia nosotros. Por suerte, las ovejas que estaban por delante de nosotros fueron bajando hacia el valle y los mastines dejaron de prestarnos atención. Pues bien, con todo ese “lío”, dejé de mirar el track del GPS y nos pasamos un desvío del sendero hacia la parte alta de la sierra. Seguimos avanzando de frente y cruzamos un reducto de robledal no muy tupido. Luego, cuando quisimos enlazar con el track, nos encontramos con que la ladera se encontraba cerrada por completo de maleza.
José Luis ya había tirado para adelante y el resto decidió seguirle. Por mi parte, vi más factible bajar un poco y volver sobre mis pasos al encuentro del sendero bueno. Crucé de nuevo entre la arboleda y enseguida lo encontré, estaba muy marcado y subía hacia la parte alta de la sierra, con bastante pendiente, pero estaba limpio entre la alta maleza de la loma. Así llegué a un punto desde donde distinguí a los compañeros que subían peleándose con el tupido matorral y les indiqué para que saliesen lo más directamente al sendero.
Ya juntos continuamos ganando altura hasta llegar a la cresta de la sierra de Los Carros por la cual seguía la senda entre escobas floridas. Alcanzamos el punto más alto de este tramo a 1179 metros de altitud muy cerca de la cota superior de la sierra con 1201 metros. Iniciamos entonces el descenso durante un corto tramo entrando de nuevo entre arboleda antes de llegar al collado de La Ibesa, de 1157 metros de altitud. En ese punto enlazamos con un ancho camino por el que ya nos encaminamos hacia el final de la ruta.
Sin darnos cuenta había ido abriendo el día y el sol comenzaba a brillar entre las nubes cada vez menos abundantes. A la vera de este camino encontramos algunos montones de troncos talados. Dejamos atrás el bosque y los verdes prados tapizaron de nuevo el paisaje. No tardamos en divisar la carretera y algunas edificios al fondo del valle. A las 16:50 horas, y tras 11,620 km, enlazamos con la Vía Bardaya a una altitud de 989 metros. Estábamos a unos 600 metros de la estación.
Avanzamos por esta vía verde en la que nos encontramos una fuente donde aprovechamos para lavar las botas y polainas. En este tramo que nos restaba fuimos viendo más vestigios mineros a la vera de la senda. Por la izquierda dejamos atrás varias edificaciones, fincas, viviendas o naves. Una nueva fuente empedrada, y ya no lejos del final, en medio de una verde pradera, un par de vagonetas en una vía cubierta por un túnel metálico representando la mina. A las 17:05 horas terminaba la ruta a la vera de la furgoneta y teniendo como datos principales 12,400 km hechos y un desnivel acumulado de 763 metros.
Nos cambiamos allí mismo mientras aparecía por encima de una loma cercana la cumbre del Polvoreda despejada de nieblas. A las 17:25 horas, con 8º C, iniciamos el regreso, aunque no a León directamente. Durante la ruta habíamos comentado algunos planes que luego hicimos y que resumiré brevemente. Nos acercamos primero hasta La Valcueva donde paramos un rato haciendo una visita y donde se nos unió Irma, la mujer de José Luis. Bajamos luego hasta Pedrún y tomamos un refrigerio en el bar de la estación, “La Xana del Torío”, donde se suponía que había un concierto, pero no era así. Por último, habíamos reservado para cenar en “El Escaño”, de Robles de la Valcueva, y por ello volvimos a dicho pueblo para degustar dicha cena en buena compañía y pasando un rato agradable, como había sido el resto de la jornada.
Sobre las 22:30 horas, y con 4º C en Robles, emprendimos el regreso a León, esta vez ya directo. En media hora entramos en la ciudad donde quedaron los compañeros mientras yo llegaba a Armunia a las 23:20 horas y con 6º C en los termómetros exteriores.
Sin duda una jornada completa y de lo más variada. En cuanto a la climatología: con nieve, granizo, lluvia, sol, frío y algo de viento, y a las actividades hechas: montaña y gastronomía. Para repetir.
MAPA ESQUEMA
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MAPA RASTER
VISTA SATÉLITE
ARMUNIA
TRAYECTO
ESTACIÓN DE MATALLANA DE TORÍO
INICIO DE RUTA (997 m)
VÍA BARDAYA
VALLE DE VALDESALINAS
CABALLOS EN LAS PRADERÍAS
EN EL VALLE DEL ARROYO CARMONDA
CRUZANDO EL PUENTE SOBRE EL ARROYO
SENDERO ENTRE ROBLEDAL
DETALLES
GRANIZANDO
PANORÁMICA HACIA ATRÁS
CUMBRES AL NOROESTE
EN EL BUNKER (1519 m)
VILLALFEIDE Y VEGACERVERA
SE CIERRA AL NOROESTE
DESDE LOS VENTANUCOS
INTERIOR DEL BUNKER
ROBLES DE LA VALCUEBA Y VALLE DE FENAR
PANORÁMICA AL OESTE
MACHACAO (FONTÚN) Y MACHAMEDIO
VILLALFEIDE
VEGACERVERA
HACIA LA CUMBRE
CUETO SALÓN (1535 m)
POLVOREDA (CORRECILLAS) TRAS LA ESPESA NIEBLA
CORRECILLAS
CRUZ EN LA CIMA
DESCENSO
NEVANDO
EL PAISAJE CERRADO
LAGUNA CERCA DEL COLLADO
VALLE AL ESTE
GRANIZADA DURANTE LA COMIDA
BORDEANDO LA LAGUNA
BAJANDO POR LA VAGUADA
ESCOMBRERAS MINERAS
EN EL ANCHO CAMINO DE NUEVO
ARROYO CARMONDA CANALIZADO
DESVÍO HACIA EL VALLE DE VALDESALINAS
POR LA PENDIENTE PRADERÍA
OVEJAS Y MASTINES
DESVÍO CORRECTO
SENDERO CORRECTO
LOS COMPAÑEROS ENTRE LA MALEZA
DESDE LA SIERRA DE LOS CARROS HACIA ATRÁS
DESCENSO
EN LA VÍA VARDAYA
FUENTE
VESTIGIOS MINEROS
LA CARRETERA PARALELA A LA RUTA
FUENTE
ULTIMO TRAMO
VAGONETA Y TÚNEL
CUMBRE DEL POLVOREDA DESDE LA ESTACIÓN DE MATALLANA
LA VALCUEVA
POLVOREDA DESDE EL TORÍO
CENANDO EN ROBLES DE LA VALCUEVA
ARMUNIA
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