viernes, 29 de marzo de 2024

CERRO BUSTATÁN (BÓVEDA) - (Valdeprado) 23-03-24

 



1ª ASCENSIÓN AL “CERRO BUSTATÁN (BÓVEDA)”. (Valdeprado).
23-03-24        (Sábado)

Nos hemos ido en esta ocasión un poco más lejos, a Valdeprado, población berciana, pero muy cercana también a Laciana. Desde allí hemos ascendido al Cerro Bustatán, también llamado pico Bóveda, cumbre que desde hace un tiempo tenía en mi lista de “pendientes”. Una vez más, lo que en condiciones normales es una ascensión sencilla, la nieve y el deshielo de la misma nos pusieron en algunos aprietos e incomodidades durante la ruta, que sin embargo resultó satisfactoria vista en su conjunto. En total, 9 fuimos los participantes animados para esta actividad con la que estrenamos la primavera recién iniciada: José Luis, Juan, Arancha, José Carlos, Guiomar, José Antonio, Álvaro, Javi F. y yo.
A las 7:50 horas, con 8º C en el exterior, salía yo de casa para recoger a algunos de los compañeros antes de llegar a Trobajo del Camino donde ya estaba José Antonio con su coche y el resto de participantes salvo Javi F., que iría más tarde. En los dos vehículos emprendimos el viaje a las 8:30 horas por la nacional hacia Astorga donde nos incorporamos a la autovía A-6. Por ella avanzamos con los cielos despejados hasta abandonarla en Bembibre con dirección a Toreno. A las 9:45 horas llegamos a dicha localidad donde paramos a tomar un café unos minutos antes de retomar el viaje hacia Valdeprado. Por el valle del Sil fuimos subiendo mientras íbamos viendo los restos de las numerosas instalaciones mineras que antaño daban vida a estos valles y que ahora se encuentran abandonadas y ruinosas en su mayoría. Paralelo a esta carretera y al río Sil transcurre la también abandonada vía del ferrocarril minero que unía Villablino y Ponferrada, el “Ponfeblino”, ahora en estudio de apertura turística.
Tras algunos kilómetros por la misma llegamos al desvío hacia Valdeprado, al que se accede por una carretera de unos 10,000 km en pésimo estado de conservación. Cruzamos bajo un acueducto de un canal de agua y dejamos atrás el bonito Santuario de Nuestra Señora de las Nieves para seguir avanzando por esta vía que nos llevó a nuestro destino minutos después. Nos metimos hacia el pueblo llegando a una explanada en la que aparcamos los coches cuando eran las 10:30 horas y tras 137,000 desde León. 14º C marcaba el termómetro de la furgoneta a esa hora.
Nos preparamos para la marcha y sacamos una foto de grupo antes de iniciarla a las 11:00 horas a una altitud de 1136 metros. Atravesamos este pueblo con arquitectura variada en sus edificios, destacando sobre todo la piedra y pizarra. Como detalle “chocante”, por denominarlo de alguna forma, anoto la existencia en la calle de un contenedor plástico para basura totalmente roto y literalmente cosido luego con alambre. Dejamos atrás la iglesia y algunas fincas más con edificios antes de abandonar el pueblo por un camino hacia el Norte paralelo a la carretera y al río Valdeprado que transcurría entre ambos. No tardamos en encontrarnos con el firme abnegado por agua de los regatos que bajaban de las laderas de la derecha y que fuimos evitando como mejor se podía. Así lo hicimos hasta llegar al cruce del arroyo Valdelosa que encontramos con mucho caudal y ancho pasando totalmente por encima del camino.
O nos mojábamos metiéndonos en el mismo, ya al comienzo del día, o buscábamos un paso más estrecho donde cruzarlo sin menos complicaciones. Nos echamos a los prados de la parte baja, y en un punto en el que se encajonaba y estrechaba algo el cauce, lo cruzamos por piedras un tanto resbaladizas. Volvimos a subir al camino que ahora tenía a su vera otro regato canalizado en este último tramo antes de entrar en Brañas de Susañe a las 11:35 horas. Esta localidad, de similar arquitectura a la de Valdeprado, se emplaza a 1246 metros de altitud y llevábamos hechos 1,900 km. Numerosas casas, cuadras y otras edificaciones se diseminaban en un amplio espacio de este valle de verdes laderas y praderías. Hacia el Oeste comenzamos a ver las cumbres de la sierra que lo cierra por ese lado, algunas de las cuales habíamos coronado hace justo ahora 3 años desde este pueblo mismo. El Miro, Peña Boquín, Cornón de Busmori y Bigardón. La nieve cubría la parte alta de todos ellos, aunque con muchas “calvas” en ella.
Tras pasar entre algunas de esas edificaciones de piedra y pizarra cambiamos el rumbo para volver a Sudeste mientras ya comenzábamos a subir más visiblemente. El camino se estrechó convirtiéndose casi en sendero entre matorral bajo que no tardó en volver a girar a Este para meterse de lleno en la vaguada del arroyo Valdelosa que abajo habíamos cruzado. Enseguida nos colocamos paralelos a su cauce, que bajaba por nuestra derecha, y entramos en un bosque con hayas, robles y algunos acebos. La pendiente se hizo más evidente y el ritmo bajó un poco. Llegamos a un punto en el que de nuevo nos tocaba cruzar el arroyo y una vez más nos tocó investigar el mejor lugar para ello. La gran cantidad de agua que bajaba creaba además bonitas cascadas y rápidos entre rocas cubiertas por musgo resbaladizo.
Por fin lo pasamos y nos metimos en el camino que ahora comenzaba a llenarse de nieve en algunos tramos. Atravesamos varios canchales y la vaguada se fue abriendo desembocando en una ladera de praderías con matorral más disperso y moteada por corros blancos. A las 12:50 horas, a una altitud de 1560 metros y habiendo hecho 3,600 km, hicimos una parada a la vera de un árbol para tomar un tentempié. Llevábamos el GPS con el track de referencia que hasta ese punto no había hecho mucha falta, pero en esas praderías se perdía el camino y hubo que consultarlo dado que hacia arriba se veía más cerrado de maleza. De hecho algunos tuvimos que retroceder un pequeño tramo para evitar dichas escobas tupidas y meternos en el buen trayecto que subía siguiendo el mismo cauce del arroyo que allí aún no tenía mucho caudal. En una ladera al Norte vimos una larga y estrecha cascada precipitándose por la roca.
El estrecho camino trazó luego un par de giros en la parte alta de la cabecera desde donde tuvimos una amplia panorámica hacia atrás del valle por el que subíamos y la sierra del pico Miro de fondo. Alcanzamos un pequeño alto y descendimos unos metros a una vaguada desde donde ya vimos el refugio de Pandiecha por delante. Escasos metros nos restaban al mismo, de nuevo subiendo, hasta llegar a su vera a las 13:55 horas y tras 4,400 km hechos. Esta caseta de piedra y pizarra, situada a 1736 metros de altitud, tiene en su interior una chimenea, camastro, mesa y bancos además de varios estantes de tablas con algunos utensilios variados. En una tabla se puede leer el nombre del refugio en lacianiego, “Pandietxa”. En un cuaderno hay varios escritos de montañeros que han pasado por el mismo, entre ellos un par de nuestro compañero José Carlos. Estaba dentro de una bolsa de plástico, pero mojado. Por el techo se cuela agua cuando llueve.
Hicimos una parada de unos 20 minutos en él antes de retomar la marcha hacia la cumbre que no era visible aún y que nos quedaba al Nordeste. En la pradera pudimos ver numerosas florecillas entre los corros de nieve que cubrían las laderas. La misma se encontraba muy blanda y cuando nos tocaba cruzarlos nos hundíamos en ellos con el consiguiente esfuerzo adicional. José Luis se había echado hacia otra loma al oeste, mucho más pendiente. El resto continuamos ganando altura mientras la pendiente se acentuaba en este último tramo. El que iba abriendo camino en la nieve era al que más esfuerzo le costaba. Yo me puse delante durante un tramo y tuve que incluso sentarme unos minutos para recuperar. O pisábamos nieve blanda o nos metíamos por escobas altas, que era aún peor. Echando la vista atrás vimos que ya nos seguía Javi F. que iba con José Antonio, el cual se había demorado en el refugio.
A las 15:05 horas alcancé la cumbre del Cerro Bustatán o pico Bóveda, con 1917 metros de altitud, aunque propiamente la cima estaba unos metros más al Norte y cubierta totalmente por nieve. En esta primera, en la que ya estaban algunos compañeros, había unos hitos de piedra entre los que luego dejamos la tarjeta de cumbres. Nos acercamos hasta la cima propiamente dicha, como digo totalmente cubierta por el manto blanco, y en ella nos hicimos varias fotos de grupo e individuales. Llevábamos hechos 5,200 km hasta allí.
Esta cumbre se encuentra en el límite provincial con Asturias y desde ella el paisaje no podía ser más amplio, contemplándose infinidad de cimas a la redonda. Por el Oeste teníamos la sierra del pico Miro con otras cumbres más como la Peña Boquín, Cornón de Busmori o el Alto de Bigardón, ascendidos por varios de nosotros en ocasiones anteriores. También el pico Faro o el Teso Mular, este último en mi lista de pendientes. Por el Norte tras el valle por el que transcurre la carretera que une Villablino y Degaña, corría la sierra de Degaña con cimas como el pico Mariscal, Prietu o los Chanones. Girando al Este, y por nombrar solo una mínima parte, el Cornón, Muxiven, las Ubiñas, Morro Negro y varios más de la zona de Ventana y Somiedo. Volviendo hacia el Sur, Tambarón, Nevadín, Valdeiglesias o el Catoute. Mucho más alejada se acertaba a distinguir la sierra del Morredero. Degaña era visible en el valle al Noroeste así como una cantera al Norte. Por el Suroeste corría la carretera por la que habíamos llegado y algún edificio de Valdeprado cercano a ella. El resto quedaba oculto por las lomas intermedias.
Volvimos a la primera cumbre limpia de nieve y en ella nos acomodamos para comer. Aunque estaba fresco, no era frío intenso y algunas brumas ocultaban el sol parcialmente. Algunos se tumbaron a descansar tras la comida un buen rato. A las 16:40 horas iniciamos la bajada, que teníamos prevista más larga por el alto de la sierra al Sur. Hasta el collado de Valdeprado, desde donde se bajaba ya directamente al pueblo, teníamos casi 4,000 km en línea recta. Nos echamos a la loma de la misma entre matorral bajo y más nieve siguiendo el track del GPS y cruzando algunos canchales de roca. Según este trazado, teníamos que bajar unos metros por debajo hacia una especie de camino que ya antes habíamos visto desde el refugio. Pues bien, justo antes de llegar a ese punto recibí la llamada de Javi F., que se había adelantado, para advertirnos de que este tramo estaba muy cerrado y que siguiésemos por el alto de la cresta todo lo que fuese posible.
Así lo hicimos y nos mantuvimos por la línea cimera de la sierra que divide el valle de Valdeprado al Oeste y el que sube desde Palacios del Sil por las brañas de Chourinas, Fanales y la Fontillada al Este. Por éste último también hemos hecho un par de rutas conociendo estas brañas y para ascender al Cueto del Oso, situado frente al Cerro Bustatán, al Este. Al estar muy encajonado, no podíamos ver ninguna de estas brañas en el valle.
Del tramo por esta cresta pocas novedades puedo anotar, tan solo decir que cruzamos tramos de nieve, otros de escobas más o menos tupidas, entre pequeños árboles pelados y más canchales de rocas y piedras. Salvo algún tramo de subida entre colladinas, íbamos perdiendo altura casi constantemente. No había cimas destacadas que nombrar, tan solo algunos cerros por los que pasamos o rodeamos en otros casos. Encontramos una tapa plástica entre uno de los pedregales que nos sorprendió y que luego supimos que era de un registro de toma de agua ya que más adelante había una fuente, seca y medio destrozada.
No tardamos en divisar por delante de nosotros el refugio del Cuchao en el alto de otro cerro con pradería. Con el zoom de la cámara acertamos a ver a Javi allí mismo, aunque ya comenzaba a bajar. Descendimos nosotros un tramo hasta un collado anterior antes de remontar una pequeña pendiente hacia el mismo. A las 18:30 horas alcanzamos este punto situado a 1572 metros de altitud y habiendo hecho un total de 9,700 km. Este refugio del Cuchao es otra edificación de piedra y pizarra similar al anterior con chimenea, mesas, camastro y estantes con numerosos útiles. Quedaban colgando del techo algunos adornos navideños. Adosados al mismo, un tendejón de chapa y plástico con algo de leña dentro y un porche cubierto. Cercana al refugio teníamos también una fuente de piedra con un pequeño pilón. De ésta sí manaba agua con la que algunos llenamos las cantimploras. Desde ese punto se podía ver la cima del Cerro Bustatán al Norte.
El sol iba cayendo cuando retomamos la marcha 20 minutos después entre bosque de hayas hacia el collado de Valdeprado, a unos 200 metros al Sur. Este collado tiene una altitud de 1552 metros y desde el mismo baja un camino, ahora muy camuflado entre la nieve que se acumulaba en la vaguada hacia la que se metía al Oeste. Iniciamos el descenso cada uno por donde mejor podía, aunque la vaguada estaba bastante despejada y no ofrecía dificultad alguna. En algunos tramos sí era evidente el camino, que según perdíamos altura y la cantidad de nieve disminuía, se hizo totalmente patente. En un determinado punto vi como del mismo suelo del terreno manaba un buen chorro de agua de lo que era una de las fuentes del arroyo el Vache que bajaba por esa vaguada. No mucho más abajo comenzamos a encontrarnos varios árboles caídos, algunos sobre el mismo camino, desde la ladera de la izquierda. Se veían muchos de ellos desgarrados casi de raíz, posiblemente por el peso de la nieve caída.
Llegamos al paso del arroyo el Vache, que ya llevaba un caudal decente y ancho. Cada uno por donde mejor le convino lo cruzamos para enseguida abandonar la hondonada por la que veníamos ya con dirección a Valdeprado. Nos fuimos colocando casi paralelos a la carretera y ya con parte del pueblo y los vehículos a la vista. En el aparcamiento estaba Javi y llegaba José Carlos en esos momentos. Minutos después vimos marchar al primero en su coche.
Seguimos perdiendo altura mientras la temperatura bajaba considerablemente y la niebla se cerraba por el Norte desde Asturias, límite que teníamos a unos 4,000 km desde ese punto. Entre prados y tapiales de piedra recorrimos el último tramo antes de entrar en el pueblo tras cruzar un último regato y salir al asfalto. Por la calle principal hicimos los últimos metros hasta llegar al aparcamiento donde teníamos los coches y donde terminamos la ruta a las 19:45 horas tras 12,500 km hechos y un desnivel acumulado de 855 m.
Nos cambiamos mientras corría una brisa muy fría del Norte por donde seguía entrando la niebla al valle. Por encima de las cumbres al Sudeste apareció la luna casi llena. 9º C marcaba el termómetro de la furgoneta. Casi anochecido por completo emprendimos nosotros el viaje de regreso mientras que José Antonio, José Carlos y Guiomar lo habían hecho poco antes. Nosotros hicimos una parada en Matarrosa del Sil donde tomamos un merecido refrigerio en uno de los bares de esta localidad, bastante concurrido por cierto. Ya salimos de allí pasadas las nueve de la noche con dirección a Toreno donde nos desviamos hacia Bembibre. Cerca de esta localidad enlazamos con la autovía por la que circulamos hasta abandonarla en Astorga. Hora y media nos llevó el trayecto hasta llegar a la capital donde fueron quedando los compañeros que venían conmigo, llegando yo a casa poco después de las 23:00 horas. 10º C marcaba el termómetro de la furgoneta a esa hora.
Finalizamos de esta forma una nueva actividad de nuestro grupo de montaña. La nieve que aún queda, y aunque no muy abundante, hizo que la misma fuese un tanto exigente. Tampoco los cauces de los arroyos nos facilitaron mucho la marcha, poniéndonos trabas en algunos tramos de la ruta. Por contrario, el tiempo tan bueno que tuvimos y los paisajes de los que disfrutamos compensaron con creces esos contratiempos.


MAPA ESQUEMA


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VISTA SATÉLITE

ARMUNIA

TRAYECTO




VESTIGIOS MINEROS


SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES


VALDEPRADO


INICIO DE RUTA (1136 m)


CRUZANDO EL PUEBLO





HACIA BRAÑAS DE SUSAÑE

EL ARROYO VALDELOSA NOS PONE EN APRIETOS






BRAÑAS DE SUSAÑE (1246 m) Y SIERRA DEL PICO MIRO





POR LA VAGUADA

VALDEPRADO, BRAÑAS DE SUSAÑE Y SIERRA DEL PICO MIRO



ARROYO VALDELOSA DE NUEVO



HACIA LA CABECERA DEL VALLE



LA NIEVE BLANDA DIFICULTA EL AVANCE




REFUGIO DE PANDIECHA (1736 m)


ESCRITOS DE JOSÉ CARLOS EN EL CUADERNO DEL REFUGIO



HACIA LA CUMBRE

JOSÉ LUIS EN LA PENDIENTE LADERA


ULTIMO TRAMO A LA CIMA



CERRO BUSTATÁN O BÓVEDA (1917 m)


PANORÁMICA AL NORTE

UBIÑAS

EN LA CIMA CUBIERTA DE NIEVE

SIERRA DE DEGAÑA AL NORTE

DEGAÑA EN EL VALLE


MIRANDO AL ESTE

CONTRALUCES



COMIDA Y RELAX EN LA CIMA

VALLE AL SUR


VISTAS AL SUDESTE

PALA DE NIEVE EN LA CIMA


SIERRA DEL MIRO AL OESTE

BAJANDO


POR LA CRESTA DE LA SIERRA


VALLE Y CUMBRES AL ESTE


PIEDRA, ESCOBAS, ÁRBOLES Y NIEVE EN LA CRESTA









ALGUIEN QUEDÓ ATASCADO.......

FUENTE SECA

REFUGIO DEL CUCHAO


REFUGIO Y FUENTE DEL CUCHAO (1572 m)





BAJANDO POR LA VAGUADA DEL ARROYO EL VACHE


CURIOSO Y BONITO TRONCO



ÚLTIMO RAYO DE SOL TRAS EL PICO MIRO


MANANTIAL


ÁRBOLES CAÍDOS SOBRE EL CAMINO



CRUCE DEL ARROYO EL VACHE

HACIA VALDEPRADO

LA NIEBLA ENTRA POR ASTURIAS AL NORTE

OCASO AL SUR



ENTRANDO EN VALDEPRADO

FUENTE

FIN DE RUTA

MURAL EN MATARROSA DEL SIL

ARMUNIA

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