1ª TRAVESÍA “ADRADOS – COLLADO LOS SILLARES – VOZMEDIANO – COLLADO VALDOVIDA - ADRADOS”.
09-03-24 (Sábado)
Casi a las puertas de la primavera, seguimos arrastrando los efectos del tardío invierno que semana tras semana nos deja borrascas de frío y nieve como la de estos días. Por ello escogemos rutas más o menos sencillas, ya no por la nieve acumulada, si no por esos efectos de la climatología que no es muy conveniente para realizar actividades de mayor “riesgo”. En esta ocasión nos hemos quedado de nuevo en la zona del Porma, concretamente en Adrados, para recorrer una ruta circular entre dicho pueblo y Vozmediano pasando por un par de colladas en dos valles diferentes. Dicho recorrido está señalizado como “PRC LE 58 - Camino Tradicional de Adrados a Vozmediano”. Si bien en esta zona he hecho varias rutas, e incluso este mismo recorrido en diferentes partes y fechas, nunca completo seguido, por lo cual he decidido iniciar el título como “1ª Travesía” para mi control personal. Por otro lado, bien podía haber sido una buena ruta para raquetas si no fuese por que decidí dejarlas en la furgoneta en el último momento. Fallo mío.
Poco antes de las 8:30 horas salía de casa con los termómetros marcando 2º C en el exterior y las nubes y claros alternándose en el cielo. Recogí a los tres compañeros, José Luis, Juan y Silvano, saliendo de León sobre las 8:45 horas por la autovía hacia Puente Villarente. Abandonamos la misma para seguir por la carretera hacia Boñar mientras los nubarrones ganaban terreno sobre nosotros. La nieve aparecía en la falda de las cumbres cuyas partes altas quedaban ocultas por la niebla. Así llegamos a Boñar sobre las 9:25 horas aparcando en la plaza principal. 0º C marcaba el termómetro a esa hora.
Tomamos un café y cogimos pan en una de las panaderías cercanas antes de retomar el viaje hacia Adrados. Pues bien, no sé por qué se me quedó que la carretera hacia este pueblo salía a las afueras de Boñar y no desde allí mismo. Por ello avancé por la carretera general un tramo antes de rectificar y volver a Boñar. Por otro lado, el Google también nos jugó una mala pasada al llevarnos al comienzo de un camino que ya vimos que no era el correcto. Por fin salimos por la carretera buena hacia Adrados encontrándonos enseguida con el firme totalmente cubierto por una capa de nieve de unos 5 cm. aproximadamente. Con precaución avanzamos hasta llegar al pueblo aparcando a la salida del mismo por el camino que íbamos a coger en la ruta. Eran las 10:10 horas entonces.
Allí, aunque la nieve sí cubría el terreno, se veían muchas “calvas”, motivo que me llevó a la decisión errónea de dejar las raquetas en la furgoneta ya que además no había que subir cumbre alguna y los collados no eran excesivamente altos. Ya adelanto, eso sí, qué si bien no hubiesen sobrado, tampoco resultó muy incómoda la ruta sin ellas. Además, solo yo las llevaba.
Nos preparamos para la ruta y entablamos conversación unos minutos con un vecino del pueblo, qué además nos sacó una foto del grupo antes de iniciar la marcha a las 10:38 horas y a una altitud de 1158 metros. Al poco de salir de Adrados dejamos el asfalto atrás y llegamos a una bifurcación del camino. Una pasarela sobre el arroyo Arvejal daba paso peatonal hacia el ramal de la derecha, por el que volveríamos siguiendo el valle desde la collada de Valdovida. En un par de indicadores marcaban los tiempos y distancias a Vozmediano por ambos caminos. Por el de la collada de Valdovida eran 4,200 km, 1:30 horas, mientras que por la collada de Los Sillares o Arvejal indicaba 7,100 km y 3:15 h.
Tomamos nosotros el de la izquierda siguiendo el valle de este arroyo principal, el de Arjeval, por el ancho camino que en algunos tramos algo más pendientes estaba cementado. La nieve cubría el firme, de momento con muchas zonas libre de ella, sobre todo las rodadas de vehículos. Algo de arboleda escoltaba dicho camino, aunque no tardando desapareció dando paso a taludes y lomas de matorral. Enseguida comenzó a nevar copiosamente mientras avanzábamos y entrábamos en una zona donde algunas formaciones rocosas con agujas se elevaban por encima de nosotros. El paisaje invernal con la arboleda, que volvió a hacer acto de presencia, matorrales y roca cubierto todo ello por la nieve era impresionante.
Las ramas dobladas por el peso de la nieve caían sobre el camino teniendo que sortearlas al paso. Parecía totalmente un decorado de película invernal del cual no sabía de qué rincón no sacar fotos. La niebla se cerraba en la parte alta y por debajo de ella, en las laderas del valle, acertamos a ver los pinares que pueblan dichas lomas. Entre ellos pasamos también luego mientras trazábamos algunas curvas del camino que cada vez se cubría con una capa mayor de nieve. Por allí me fui dando cuenta del error de haber dejado las raquetas abajo. Nos íbamos alternando un poco para abrir huella en la nieve por lo cansado que resulta.
Llegamos entonces a una fuente con un gran pilón de piedra al que surtía un par de tubos por los que salía el agua. En la nieve no dejábamos de ver numerosas huellas de animales que cruzaban el camino. Ya no lejos de la collada de Los Sillares el camino trazaba varias “eses” haciendo más largo el tramo hasta la misma. Durante un rato, no mucho, se abrieron algunos claros en el cielo y el sol iluminó el paisaje nevado dándole un tono aún más espectacular. Desde uno de esos tramos entre curvas tuvimos una bonita panorámica del valle por el que subíamos con las laderas cubiertas por los pinares. A la vera de este camino encontramos algunos ejemplares de pino de baja altura y con el ramaje cubriendo el tronco de arriba abajo. Pues bien, con la nieve sobre ellos parecían chozos circulares como los que encontramos a menudo con techumbre de paja.
Tras dar un último giro divisamos por delante la collada casi oculta por la niebla que poco más arriba se cerraba completamente. Entre la misma distinguimos el pendiente cortafuegos que sube a la cresta del pico el Sillar al que hace varios años ascendimos. Fue una de esas ocasiones que comenté al inicio que recorrimos más o menos esta ruta, con variante. Subimos desde Vozmediano a este collado y luego a la cumbre. Bajamos directamente a Adrados y volvimos a Vozmediano por el otro valle.
A las 13:10 horas, y tras 4,800 km hechos, alcanzamos el collado de Los Sillares, también llamado de Arvejal o Vozmediano, situado a 1502 metros de altitud. Un cartel informativo se encontraba prácticamente cubierto por la nieve, que allí tendría bien a gusto más de 50 cm. de espesor. Al Sur de este collado se elevaba un pequeño montículo en el que en aquella ocasión nos habíamos sacado una foto de grupo. Detrás del mismo, desde otro pequeño colladín, subía el cortafuegos hacia la cresta de la sierra en el que se encuentra el pico el Sillar, oculto por la niebla.
Hasta aquí yo no había visto ninguna señal más de la ruta y en este collado vi la primera estaca con la indicación del PR que seguíamos. El camino comenzaba a descender hacia el Nordeste por el valle del arroyo Romatío de nuevo entre más pinos que se curvaban por el peso de la nieve. Tras un tramo no muy largo cambiamos el rumbo a Sudeste y enseguida cruzamos entre dos postes metálicos con un grueso cable usado para cerrar el paso de vehículos, ahora abierto. El paraje invernal seguía siendo una maravilla, aunque en este valle se cerraba algo más la niebla. De nuevo cruzamos algunos lugares donde los matorrales se cerraban casi por completo y había que agacharse entre ellos para cruzar.
Ya en la parte baja del valle cruzamos un paso canadiense para el ganado y el camino se situó a la vera de praderías cubiertas por el blanco manto. No tardamos en divisar Vozmediano por delante de nosotros entre la arboleda. La niebla había abierto algo y divisamos algunas cumbres que cerraban el valle. Pasamos un puente sobre el cauce de El Río y entramos entre algunos tapiales ya no lejos de Vozmediano, pueblo al que entramos a las 14:28 horas. Nos encontramos allí con una embarcación que ya en otras ocasiones habíamos visto. Se trata de una especie de pequeña lancha “varada” a la vera del camino que entra al pueblo.
Por una estrecha calle avanzamos viendo como numerosos chupiteles de hielo colgaban de los tejados. En una fachada había un gran termómetro antiguo que marcaba 2º C. Dejamos atrás una fuente, y tras cruzar de nuevo el río, nos acomodamos en un merendero cubierto para comer. Hasta allí llevábamos hechos 7,400 km y estábamos a 1230 metros de altitud.
Nada más sentarnos en la mesa se nos acercó un bonito gato que no dejó de “molestar” pidiendo comida durante todo el rato. La verdad es que no estaba delgado, se le veía bien cuidado. Mientras estuvimos allí volvió a nevar un rato copiosamente, aunque cuando retomamos la marcha, a las 15:25 horas, no lo hacía. Salimos de Vozmediano por un camino dejando atrás una cancha deportiva y la iglesia con pórtico. No habíamos visto a nadie en el pueblo. En un gran cartel estaba la información de la ruta con el mapa y descripción, y un pequeño error. El símbolo de “Está usted aquí” lo situaba en Adrados en vez de en Vozmediano.
Iniciamos la subida hacia el collado de Valdovida por este valle situado al Sur de la sierra del pico El Sillar tras la cual estaba el valle de Arvejal por el que habíamos subido. De nuevo se encontraba cubierto el camino por la nieve cuya capa aumentaba según ganábamos altura. Las ramas de los árboles se arqueaban sobre el mismo teniendo que esquivarlas, aunque no con mucha dificultad realmente. La belleza del paisaje y de los rincones que se veían compensaba con creces ese pequeño contratiempo. Seguíamos viendo algunas huellas de animales en la nieve cruzando el camino hacia las laderas o el fondo del valle, que ahora teníamos a la derecha. Por el mismo baja un arroyo que no tiene nombre en los mapas consultados.
Volvieron a abrirse claros por encima de nosotros y el sol se coló entre ellos algunos momentos. No lejos del collado perdimos el camino entre tanta nieve y la falta de márgenes evidentes en el mismo. Subimos por una ladera algo más pendiente antes de meternos en una especie de canaleta por donde supusimos volvía a estar el camino. Llevábamos de todas formas el GPS con el track de la ruta como referencia para no desviarnos mucho del mismo. Este tramo encajonado nos llevó directamente al collado de Valdovida y los 1398 metros de altitud del mismo. 9,100 km llevábamos hasta allí siendo las 16:38 horas en esos momentos. Dicho collado se emplaza entre las cumbres del pico El Sillar al Norte y Lacralagua al Sur. Tuvimos desde ese punto una bonita panorámica de los valles al Este y al Oeste. Las nieblas se cerraban más en el primero pero por el Oeste la vista era más clara, incluso estaba despejado en la lejanía.
Nos echamos hacia ese valle de nuevo sin un trazado claro por el blanco manto que cubría el terreno saliéndonos durante un rato del camino oculto bajo dicha capa de nieve. Por donde mejor lo veíamos perdimos altura hasta que en el tronco de un árbol vimos las marcas blanca y amarilla del sendero PR. Enseguida nos metimos entre arboleda por donde ya era más evidente el camino que bajaba hacia Adrados por este valle. Entre dicho bosque se podían ver las cumbres rocosas que se elevaban al Sur cerrando el valle por esa parte.
En un determinado punto encontramos las rodadas de un vehículo que había dado la vuelta allí mismo y a partir de ese punto el camino estaba más embarrado por el paso de éste. Subimos un pequeño tramo antes de retomar el descenso mientras comenzaba a nevar débilmente y el cielo se oscurecía aún más. No tardamos en divisar Adrados por delante de nosotros y hacia él seguía bajando el camino ya fuera del bosque. Por la derecha dejamos un desvío con una estaca de la ruta y la señal del aspa indicando que por allí no era el itinerario correcto. Las nieblas se volvían a cerrar en las cumbres por delante de nosotros.
Llegamos así a una cancilla medio desarmada y hecha, entre otras cosas, con un par de esquís viejos. Pocos metros después llegamos al puente sobre el arroyo y el enlace con el ramal por el que habíamos subido. Apenas unos pasos nos restaban a la entrada de Adrados y la furgoneta, donde terminamos la ruta a las18:05 horas. El GPS nos marcaba 12,400 km hechos con un desnivel acumulado de 575 metros.
La nieve se había quitado bastante de las calles, lo cual era un alivio de cara a salir con la furgoneta. Aunque tiene ruedas de invierno, ya se sabe que dependiendo de la cantidad y el estado del firme, son más o menos efectivas. Nos cambiamos tranquilamente mientras se escapaban algunos copos más y sobre las 18:30 horas, con 2º C de temperatura en Adrados, nos pusimos de regreso a León. En pocos minutos llegamos a Boñar donde nos detuvimos a tomar un merecido refrigerio.
Tras este rato de esparcimiento retomamos el viaje hacia la capital donde llegamos a las 20:10 horas. Fueron quedando los compañeros en diferentes lugares y a las 21:00 horas, tras parar a hacer un recado, llegaba yo casa. 3º C marcaba el termómetro de la furgoneta.
Nueva jornada montañera durante la cual disfrutamos de unos paisajes invernales espectaculares y en la que la climatología al final no resultó tan cruda como se preveía. Por mi parte, me he quedado un poco con la decepción de no haber quitado el “gusanillo” de estrenar las raquetas esta temporada.
MAPA ESQUEMA
MAPA RASTER
VISTA SATÉLITE
ARMUNIA
TRAYECTO
BOÑAR
CARRETERA A ADRADOS
ADRADOS (1159 m)
EL ESQUIADOR...
BIFURCACIÓN DE VALLES
VALLE DEL ARROYO ARVEJAL
PAISAJES INDESCRIPTIBLES
ENTRE RAMAS Y NIEVE
¿UNA COLUMNA VERTEBRAL?
FUENTE Y PILÓN
¿ENTERRADOS....?
NIEVA COPIOSAMENTE
PINARES
UN POCO DE SOL
PANORÁMICA DEL VALLE
COLLADO DE LOS SILLARES O ARVEJAL (1502 m)
EL PINAR EN LA FALDA DEL PICO EL SILLAR
BAJANDO A VOZMEDIANO
SE CIERRA EL CAMINO
ALGUIEN SE ATASCÓ
PASO CANADIENSE
ENTRANDO EN VOZMEDIANO
COMIDA BAJO CUBIERTO
NUESTRO "INVITADO"
VIGILANTE SOLITARIO
SE VIENE CON NOSOTROS
IGLESIA DE VOZMEDIANO
HACIA EL COLLADO DE VALDOVIDA
BONITOS EFECTOS
COLLADO VALDOVIDA (1398 m)
BAJANDO A ADRADOS
NUBES Y CUMBRES AL SUR
PEQUEÑO COLLADIN CON VISTAS AL ESTE...
.....Y SUROESTE
ADRADOS A LA VISTA
CONFLUENCIA DE VALLES DE NUEVO
FIN DE RUTA
EL PICO CUETO DESDE BOÑAR
MERECIDO REFRIGERIO
ARMUNIA
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