3ª ASCENSIÓN AL “SUSPIRÓN” (Torrecillo)
26-09-20 (Sábado)
Recién estrenado el otoño nos hemos acercado hasta Omaña, a Torrecillo en concreto, para ascender a la cumbre del Suspirón, cima sencilla acorde para una jornada con la climatología bastante regular que se preveía y que finalmente se cumplió. Ese otoño hizo acto de presencia en forma de lluvia y niebla durante la parte central del día.
El grupo aumentó esta vez hasta los doce participantes, añadiéndose a los habituales, un grupo de amigos de José Carlos. José Luis, Álvaro, Guiomar, Alex H., y yo salimos desde León mientras que José Carlos, Begoña, Jesús, Pilar, Isabel, Alicia y Alberto lo hacían desde Ponferrada.
A
las 8:35 horas salimos del punto habitual para recoger luego a José Luis antes
de emprender el viaje por la carretera de La Magdalena con los termómetros
marcando 9º C. Nubes y claros se alternaban en el cielo mientras avanzábamos
hacia la montaña parando a tomar un café en Canales. Tras retomar la marcha, y
unos kilómetros más adelante, la Guardia Civil de tráfico nos paró a la salida
de un pueblo, no me acuerdo cual, para un control de documentación sin mayores
consecuencias. Nos desviamos hacia el Valle Gordo llegando a Torrecillo a las
10:10 horas, casi a la par que el resto de compañeros. Aparcamos los vehículos
en diferentes partes del pueblo y nos reunimos al comienzo de la ruta para
sacar una foto conjunta antes de emprender la ruta.
A
una altitud de 1239 metros iniciamos la marcha a las 10:34 horas por un camino
que nos llevó hasta el paso de un arroyo sobre el que había un estrecho puente
de madera por el que algunos pasaron mientras otros lo cruzábamos de piedra en
piedra. El camino se ensanchó entre praderías, sebes y arboleda en las que
pastaban algo de ganado. Entre la hierba y matorral bajo vimos varias clases de
setas. Llevábamos dirección Suroeste e íbamos subiendo continuamente a la vez
que trazábamos algunos zigzag mientras veíamos cerrarse las nubes por el
Noroeste. Los prados fueron dando paso al bosque entre el que bajaban algunos
regatos de agua y donde vimos algunos ejemplares de gruesos troncos. El paisaje
se fue expandiendo hacia el Norte y emergían las cumbres que separan Omaña de
Babia.
Justo
al mediodía alcanzamos el collado que separa el Valle Gordo y el de Tremor y
marcado en los mapas como Loma de las Campas. Su altitud es de 1674 metros y
hasta ese punto llevábamos 3,400 Km. Al Oeste emergían unas rocas a las que se
habían acercado los que habían llegado algo antes. En ellas se veía una placa
de coto de caza o similar. Justo detrás emergía Peña Cefera con sus 2028 metros
de altitud. Acercándonos un poco hacia el Sur podíamos ver el valle de Tremor
con el arroyo del Fontanal y Tremor de Arriba en su fondo. No conseguíamos ver
aún la ermita de la Virgen de Peña Furada, situada encima de la loma Oeste del
valle. Las nieblas impedían ver cualquier cima hacia el Sur y tan solo algunas
lomas con canteras asomaban a lo lejos.
Nos
reunimos el grupo en ese collado antes de retomar la marcha por el ramal que
rodeaba el pico Pando por el Suroeste entre escobas. A esta cumbre subimos hace
unos años Álvaro y yo cuando hicimos la ruta nocturna al Suspirón y ya de día
pasamos por ella antes de bajar a Barrio de la Puente, de donde habíamos
partido por la noche. En este tramo conseguimos ver la ermita de la Virgen de
Peña Furada en la campa superior de la loma Oeste del valle de Tremor, al lado
de una nave ganadera. Una de las opciones que había contemplado cuando programé
la ruta era llegar a dicha ermita. Me echó para atrás el desnivel y distancia a
la misma, 300 metros de bajada, y luego de subida, y casi 6 kilómetros desde el
collado anterior, ida y vuelta. Si queríamos hacer además la cumbre ya se
alargaba demasiado. En dicha ermita se celebra cada 15 de agosto una romería a
la que acuden los habitantes de los valles cercanos con pendones para celebrar
una misa y hacer comida campestre luego.
Las
nubes eran cada vez más compactas por el Noroeste y ya cubrían totalmente la
cima de Peña Cefera y el Arcos del Agua, que no llegamos a ver en ningún
momento. En la ladera del Pando hay un pinar por debajo del cual pasamos rumbo
al collado que separa éste del Suspirón. Este camino por el que ahora íbamos
viene marcado en los mapas como “Camino Asturiano” y el collado como Mortera
Vieja. Desde el mismo nos metimos a la ladera Norte del Suspirón rodeando el
mismo mientras ganábamos altura suavemente. Desde allí vimos parte de
Torrecillo en el valle, que poco a poco iba cerrándose por la niebla cuyas
gotas de humedad formaron un bonito arco-iris.
El
grupo se había dividido de nuevo y algunos ya estaban subiendo loma arriba directamente
hacia la cima desde el camino. Éste se abandonaba a una altura de 1786 metros
en el punto más cercano a la cima y a él llegamos algunos a las 12:55 horas.
Siguiendo senderos entre las bajas escobas emprendimos la remontada del último
tramo a la cima ya cercana. En esta loma encontramos arándanos que probamos. El
terreno se volvió pedregoso y por el mismo alcanzamos la cumbre del Suspirón a
las 13:07 horas tras 6,200 Km hechos.
Esta
cima tiene una altitud de 1826 metros y en ella hay un vértice geodésico en
medio del pedregal. En un abrigo de rocas encontramos los restos de un Belén de
Cumbres. También un par de placas solares con cables para alimentar alguna
batería, no sabemos con qué fin. Apenas llegamos allí se cerró la niebla y con
ella el paisaje ya de por sí limitado por las nubes anteriores. Seguía
escapándose algo de llovizna fina y no muy abundante, lo cual no nos impidió
acomodarnos un poco para comer allí mismo. Nos habíamos sacado una foto de
grupo e hice una tarjeta que dejamos entre las piedras cerca del belén.
Tras
la comida, el personal se fue levantando y emprendiendo el descenso. Yo lo hice
a las 13:55 horas por la misma loma de subida sorteando los matorrales y entre
la cerrada niebla. En pocos minutos llegué al camino donde me uní al resto del
grupo para seguir por el mismo en el sentido de la marcha que habíamos traído
hasta allí antes de subir a la cima. Por la vertiente izquierda caía la ladera
al valle del arroyo Rumián y por la derecha encontramos algunas zonas rocosas
con pedreros de fuerte pendiente. Un poco separado de este camino, a 1,500 Km
del enlace de éste desde la cima, se encuentra el refugio de la Campa Mortera.
A él se accede por otro camino menos marcado de pocos metros de longitud,
llegando al mismo a las 14:30 horas. .
Se
trata de un refugio de piedra y pizarra dentro del cual hay una chimenea,
cocina de gas, literas, mesas, sillas, armarios, un reloj y varios útiles para
cocinar entre otras cosas. Allí paramos unos minutos antes de retomar la bajada
pasando al lado de una fuente cercana con pilón al lado del camino principal.
Este camino transcurre por la ladera y vaguadas de los arroyos de Rairisa y de
Rumian con dirección Norte trazando varios zigzag para evitar la fuerte bajada.
Por el mismo habíamos subido Álvaro yo por la noche al Suspirón en aquella
ocasión. La niebla iba quedando por encima y se abrió algo el paisaje viendo
incluso de nuevo algunos claros azules. Apareció también la carretera en el
fondo del valle y al lado de ella la ermita de Santa Ana, emplazada poco antes
de Barrio de la Puente.
Sin
novedades fuimos perdiendo altura por el ancho camino cruzando el arroyo Rumian
por un paso cementado a modo de canal poco antes de encontrar un paso
canadiense para el ganado que también atravesamos. No tardamos en divisar
Barrio de la Puente hacia el que nos dirigíamos llegando en pocos minutos a las
cercanías del mismo encontrando un crucero de madera sobre un pedestal de
piedras. El motivo del mismo es que por ese valle transcurre el “Camino
Olvidado a Santiago”, una de las numerosas variantes de la Ruta Jacobea.
A
las 16:20 horas entramos en Barrio de la Puente, 1226 m, habiendo recorrido
hasta allí 12,900 Km. El track de la ruta que llevaba iba por la carretera
hasta Torrecillo, distante unos 2,000 Km, aunque había una alternativa por
caminos y senderos, que no sabíamos como estarían, pero así evitábamos el
asfalto. Opté por arriesgar y apenas cruzamos un pequeño tramo del pueblo antes
de abandonarlo por otro camino hacia el Sur hasta cruzar el arroyo de La Silva
cerca del depósito de agua. Enseguida nos encontramos con el primer obstáculo,
una alambrada con pastor eléctrico que cruzamos para meternos en un prado en el
que nos encontramos varias vacas pastando más adelante. Tuvimos que atravesar
algunas sebes y cerca de una de ellas se le perdió parte de un bastón entre la
hierba a una de las compañeras. Estuvimos un rato dando vueltas cerca de ese
punto removiendo la hierba alta y demás sin resultado alguno.
Tras
pasar estos prados enlazamos con un sendero entre arboleda paralelo al cercano
río Vallegordo que trascurría por debajo de nosotros, y a la carretera, en la
margen contraria. Algo más de 1,500 Km caminamos por esta senda antes de salir
a la carretera que entraba hacia Torrecillo desde la general y a tan solo 200
metros del pueblo. En esos momentos incluso se abrieron algunos claros entre
los que se coló el sol. A las 17:35 horas entramos en Torrecillo y cinco
minutos después terminábamos nosotros la ruta al lado de la furgoneta. El GPS
nos daba estos datos: 15,700 Km hechos con un desnivel acumulado de 725 metros.
Nos
cambiamos y a las 18:00 horas emprendimos el viaje de regreso. Unas gotas de
lluvia se escaparon al poco de iniciar la marcha por la carretera del Valle
Gordo que nos enlazó con la de Omaña más adelante. Habíamos acordado parar
todos en Riello a tomar un refrigerio y así lo hicimos a 20 minutos después en
uno de los bares cercano a la carretera. Nos acomodamos en la terraza del mismo
y en ella estuvimos una hora aproximadamente de charla.
Retomamos
la marcha y avanzamos hacia la capital mientras el cielo se despejaba de nubes
casi por completo. Sin novedades hicimos el trayecto a la misma entrando en
ella a las 20:15 horas. En el Paseo de Salamanca dejé a Alex, Álvaro y Guiomar
antes de acercar a José Luis. Antes de llegar a casa paré a hacer una pequeña
compra en un supermercado. 12º C marcaba un termómetro cuando llegué yo a casa
a las 20:48 horas tras 74,700 Km desde Torrecillo.
El
otoño ha enseñado un poco su cara en esta primera ruta de la estación.
Esperemos que no sea un preludio de lo que nos depare continuamente a lo largo
del mismo y del invierno que lo sigue.
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