2ª ASCENSIÓN A LA “CRESPA” (La
Riera de Babia)
15-08-20 (Sábado)
En pleno mes de agosto,
festividad de Nuestra Señora, nos hemos acercado a La Riera de Babia para
ascender a La Crespa, sencilla cumbre a la que hace ya varios años subí desde
Lago de Babia, en el valle contiguo. Tras una previsión irregular del tiempo,
éste se contuvo más o menos decente dejándonos disfrutar de la jornada plenamente.
Tras recoger a Mª Jesús,
Álvaro y José Luis, emprendimos el viaje sobre las 8:15 horas por la carretera
hacia La Magdalena con un termómetro marcando 13º C. Los nubarrones cubrían
buena parte del cielo concentrándose más bien hacia el Este. Nuestra dirección
era la contraria y éstos eran menos abundantes. Optamos por rodear el pantano
de Luna, en el que paramos a sacar algunas fotos antes de dejarlo atrás con
dirección a Villablino. En Huergas de Babia hicimos una parada para tomar un
café encontrándonos allí con algunos conocidos que también iban de ruta.
Retomamos la marcha poco después y nos desviamos hacia La Riera de Babia, 1310
m, al que llegamos a las 10:10 horas. En una de las calles aparcamos y nos
preparamos para la ruta con el cielo tapizado por algunas nubes. La temperatura
era fresca, pero no fría.
Eran las 10:30 horas cuando
nos pusimos en marcha por esa misma calle hacia el Norte no tardando en ver la
cumbre de nuestro objetivo, La Crespa. Fuimos cogiendo altura y dejamos atrás
la iglesia antes de meternos en el valle del arroyo de Fuenfría. En un prado
vimos numerosas cabras con algunos mastines como guardianes. Al lado mismo del
camino vimos una fuente y por encima una caseta, suponemos que de la captación
de agua.
Con la vista del pico al
Noroeste avanzamos cogiendo altura muy suavemente entre praderías cercadas en
las que pastaba ganado hacia la parte del arroyo. La loma subía por la derecha
hacia algunas formaciones rocosas que veíamos a contraluz. Poco a poco nos
fuimos metiendo en otra vaguada por la que bajaba el arroyo Corralines, viendo
hacia su cabecera la cima del Montigüero. Cerca de otra finca con colmenas
estaba el desvío del camino hacia esta vaguada y el que seguía por el de
Fuenfría, por el cual seguimos tras cruzar una cancilla y el arroyo Corralines
entubado.
Trazamos algunos zigzag con
subida algo más fuerte para seguir por el valle de Fuenfría sin abandonar el
ancho camino que cruzaba entre arboleda en algunos tramos. Por encima, al otro
lado del arroyo, vimos una nave ganadera cerca de la cual pasaríamos en el
descenso. Por delante se comenzó a abrir el amplio valle con los prados algo
agostados ya y delimitados por cercas de piedra de baja altura. La Crespa se
elevaba al Oeste del mismo cerrando la cabecera con otras cimas más bajas al
Norte y Este. Cruzamos el arroyo medio seco cerca de otra cancilla para
remontar la ladera Oeste del valle unos metros antes de “llanear” de nuevo
hacia la cabecera del mismo. Cruzamos entre una vaquería guardada por un mastín
casi cachorro y entramos en otro recinto cercado a través de una portilla
metálica. En él vimos un corral con caseta y un vehículo con remolque cercano.
Más ganado y otro mastín mayor campaba en este recinto.
Íbamos siguiendo un track
del GPS y nos pasamos unos metros de un desvío hacia la vaguada lateral ya con
dirección a la cresta de la cumbre. No era mucho problema ya que era abierta y
factible de subir por varios lugares, así que no retrocedimos A las 12:10 horas
abandonamos dicho camino para meternos a la pendiente ladera, a una altitud de
1650 m y tras 4,500 Km hechos.
El primer tramo era un poco
resbaladizo por el terreno con gravilla, por lo que íbamos trazando algunos
zigzag para facilitar la subida. Ahora teníamos otra amplia y bonita vista del
valle hacia la parte baja, en la que no se veía La Riera oculta por algunas
lomas intermedias. Al Nordeste veíamos de nuevo la cumbre del Montigüero tras
el mismo nacimiento del arroyo Fuenfría. Nos sacamos unas fotos de grupo con
ello antes de seguir la subida fuerte pero cómoda y enlazar enseguida con el
track del GPS que antes habíamos perdido. Un arroyuelo bajaba por aquella
vaguada entre la vegetación baja de la misma. Desde un determinado punto vimos
un pequeño tramo de la carretera general del valle de Babia.
Poco a poco ganamos altura
por senderos entre tojos y algunas zonas más pedregosas antes de situarnos
frente a una canal por la que se metía la ruta que seguíamos. Allí se hizo aún
más pronunciada la pendiente que se escalonaba en algunos tramos. Habíamos
variado el rumbo de Oeste a Norte en esta canal de apenas 160 m por la
“trepamos” ganando altura con dirección a la cresta que alcanzamos a las 13:20
horas y a una altitud de 1912 m. Llevábamos recorridos 5,400 Km. Nos restaban
725 metros en línea recta a la cima y 145 metros de desnivel.
Hacia el Norte corría la
sierra con algunas cimas más a las que algunos estaban decididos a acercarse.
Yo prefería hacer primero el objetivo principal y luego ya veríamos. Además,
habría que llegar a ellas, que no estaban tampoco muy a mano, y volver sobre
los pasos para subir a la Crespa. Hacia
ésta nos encaminamos por la cresta divisoria de valles, el de Fuenfría que baja
por La Riera de Babia al río Luna y el del arroyo del Lago que baja por Lago de
Babia al mismo río principal. Por la cara Este, la del valle de Fuenfría,
fuimos encontrándonos numerosas canales de verticalidad casi total y cerradas
por roca mientras que al Este era más suave la ladera. Ya veíamos también La
Riera de donde habíamos salido.
Álvaro y José Luis se fueron
adelantando y ya estaban en la cima cuando llegamos Mª Jesús y yo a las 14:12
horas tras 6,400 Km hechos. En un bote entre el hito de rocas habían encontrado
una tarjeta de cumbres de un grupo asturiano, pero con el nombre de la cima y altitud
equivocados. Se lo haré saber cuando la devuelva. La altitud de la misma es de
2057 m. Los nubarrones por el Norte y Oeste eran cada vez más densos y
decidimos hacernos las fotos de grupo ya mismo. El paisaje era amplio y bonito
en redondo con numerosas cumbres en cualquier dirección. Mirando de Norte a
Este teníamos el cercano Montigüero con el Picón y el Salguéiro en la misma
sierra que los unía con la cima en la que estábamos. Un poco al Este, y
bastante más alejado, el macizo de Ubiña con Los Fontanes y ambas Ubiñas entre
otros. Cirbanal, Melóita y otras cimas del Valle de Arbás seguían la línea
hacia el Sur. Dividiendo Omaña y Babia corría toda la sierra en la que cumbres
como el Penouta, La Cañada o La Filera destacaban en ella. De Sur a Oeste también
contamos varias cimas que identifico peor, pero entre las que se podrían
encontrar el Catoute, Tambarón, Valdeiglesias, Miro de Tejedo etc, etc. Sí que
se identificaban perfectamente por el Oeste el Muxiven y el Cornón más al
Norte. Los pueblos también eran numerosos, y además de La Riera, Quintanilla de
Babia, Peñalba de los Silleros o San Félix de Arce aparecían en el paisaje
entre algunos otros. En el valle del Oeste, bajo nosotros, se veían algunos
tejados de las casas de Lago de Babia.
Tras las fotos nos
acomodamos para comer un poco a la abrigada, ya que el sol “engañaba” y estaba
fresco por el vientecillo que corría. No pude por menos de levantarme en más de
una ocasión a sacar más instantáneas de las formas que tenían las nubes sobre
las cimas y con las cuales he hecho luego algunas panorámicas destacables.
Algunas rapaces volaron sobre nosotros en más de una ocasión. En el valle vimos
algún todoterreno por los caminos.
Poco a poco fuimos viendo
como por el Oeste se cerraba mucho más el cielo de nubarrones e incluso
“cortinas” de lluvia que se precipitaban ya por encima del Muxiven. Ello nos
hizo precipitar un poco más el inicio del descenso que comenzamos a las 16:45
horas hacia la ladera Sur. Durante un buen tramo la pendiente era llevadera
hasta llegar a un punto en el que se acentuaba de forma muy abrupta. En el
terreno encontramos algunas rocas con fósiles de formas realmente curiosas.
Mientras José Luis bajaba de frente, el resto seguimos más o menos el track del
GPS que se metía más directamente al valle. Para evitar la fuerte inclinación
del terreno fuimos avanzando oblicuamente por la ladera y trazando algunas eses
teniendo que hacer incluso algunos destrepes por roca, no muy complicados, eso
sí. En ese tramo pendiente cayeron algunas gotas de lluvia que cesaron
enseguida aunque se cubrió por completo el cielo durante un rato.
Nos situamos paralelos a una
alambrada divisoria de valles y al lado suyo bajamos varios metros hacia el
Este antes de cambiar el rumbo con la loma al Sur. Iniciamos entonces una suave
y corta subida hacia el alto de Las Prestadas, pequeña cima de 1667 metros en
la que nos hicimos una foto con La Crespa detrás. El sol había vuelto a lucir
de nuevo y las nubes se mantenían al Norte. Por debajo veíamos La Riera hacia
la cual íbamos restando distancia.
Bajamos un pequeño colladín
antes de remontar otro cerro, Los Cazadiechos, de 1657 m, en el que no nos
detuvimos. Llegamos luego a un nuevo cambio direccional al Este y desde ese
punto tuvimos vista del valle principal al Sur con San Félix de Arce,
Piedrafita de Babia o Las Murias entre otros pueblos del mismo. Esta loma nos
situó encima de la nave ganadera y el refugio cercano que por la mañana
habíamos visto desde el camino del valle. Un mastín negro se nos acercó y nos
siguió un rato mientras pasábamos por la parte alta de esta ganadería. Cerca de
la misma encontramos el esqueleto disperso de una res que a lo tonto terminamos
por recomponer en medio de la pradera bajo la atenta mirada de una vaca de
aquella ganadería.
Retomamos la marcha por la
suave loma entre escobas dispersas y por ella bajábamos cuando he visto en el
suelo algo pequeño y rojo que me llamó la atención. Era una diminuta araña roja
y negra con los colores muy llamativos que recogimos en una piedra y que
conseguí fotografiar con el macro de la cámara. Era curioso como elevaba las
dos patas delanteras más largas para defenderse al acercar la cámara. Por lo
leído y consultado luego, se trataba de una araña Eresus, venenosa, aunque no
mortal para los humanos dado su minúsculo tamaño. La volvimos a dejar sana y
salva y seguimos la bajada entrando ahora entre un robledal desde el cual vimos
la furgoneta aparcada en el pueblo a través del ramaje. Por allí pastaban
algunas vacas más.
Salimos entonces a un ancho
camino cerca del cual vimos una fuente con pilón y enseguida cruzamos una
cancilla. El mismo daba un pequeño rodeo en dirección contraria al pueblo antes
de ir girando hacia éste bordeando un prado en el que pastaba un caballo
blanco. Entre tapiales de piedra y prados hicimos el último tramo antes de
entrar en el pueblo y solo unos metros más adelante terminamos la ruta a las
19:57 horas. El GPS daba estos datos de la misma: 12,000 Km y 810 m de desnivel
acumulado.
Nos cambiamos y a las 20:20
horas emprendimos el regreso. Lo hicimos también bordeando el pantano y paramos
en el bar cercano a la presa a tomar un refrigerio. Sin novedades recorrimos el
resto del trayecto hasta León. Dejé a José Luis en casa y luego a Mª Jesús.
Álvaro se había acercado por la mañana hasta la mía a la que llegamos a las
22:25 horas. Un termómetro marcaba 15º C.
Así transcurrió este sábado
montañero, festivo y atípico por la ausencia de festejos este año por el Covid
19, entre ellos los de Armunia, que celebraría San Roque y Nuestra Señora. La
climatología, más propia del otoño que de pleno agosto, al menos nos
respetó.
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:
https://es.wikiloc.com/rutas-alpinismo/la-crespa-la-riera-de-babia-15-08-20-54989729
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