EL BLOG DE JAVI GALLEGO: PEÑA LAMPA - VELILLA DEL RÍO CARRIÓN 26-10-19

miércoles, 30 de octubre de 2019

PEÑA LAMPA - VELILLA DEL RÍO CARRIÓN 26-10-19

1ª ASCENSIÓN A “PEÑA LAMPA” (Velilla del Río Carrión - Palencia)

26-10-19 (Sábado)

Dentro del listado de rutas y ascensiones pendientes tenía desde hace tiempo esta cima palentina ubicada, eso sí, en el límite provincial con León. Tras aplazarla del fin de semana pasado por la pésima climatología que tuvimos, en esta ocasión gozamos de un tiempo inmejorable que nos permitió disfrutar plenamente de una jornada que a continuación resumiré.

Tras recoger a José Luis y José Antonio nos acercamos hasta Guzmán donde completamos el grupo con Guiomar y Juan Ramón. De allí partimos en mi furgoneta poco después de las 8:15 horas con el termómetro marcando 5º C. El día comenzaba a clarear y algunas brumas surcaban el cielo. Por la autovía llegamos Mansilla de las Mulas para desviarnos por la nacional hasta Sahechores. Ya por secundarias pasamos por Almanza, Puente Almuhey y Guardo para llegar a Velilla del Río Carrión cuando eran las 9:35 horas. Aquí nos hemos detenido unos minutos a tomar un café antes de retomar la marcha durante otro par de kilómetros por la carretera hacia Besande desviándonos al cabo de ese tramo por otra vía hacia el valle minero de Valdehaya. Unos metros más adelante del desvío aparcamos a la sombra de un árbol por encima de dicho arroyo cuando eran las 9:55 horas tras unos 100 Km hechos.

Nos preparamos para la ruta, que yo llevaba en el GPS marcada y que partía de allí mismo, a una altura de 1150 m. Tras una foto de grupo retrocedimos unos metros para desviarnos por un camino con dirección Noroeste paralelo a la carretera y por encima de ésta. Comenzamos a ver numerosas sabinas en las laderas de la sierra hacia la que comenzamos a subir tras dejar atrás un colmenar. Al lado del camino encontramos también algunos enormes robles.

La arboleda era más tupida en esta parte baja de la montaña y había que sortear los árboles y los matorrales mas bajos. El musgo se adueñaba de las rocas en las zonas sombrías. En algunos tramos seguíamos sendas algo marcadas que ascendían entre todo ello. Así llegamos a un punto donde encontramos numerosas cajas de corcho blanco, algunas vacías y otras a modo de macetas con tierra dentro. No lejos hayamos otro rincón un tanto “extraño” que aún no he podido explicar ni buscando en Internet. Alrededor de una pequeña cavidad, en la que se veía una especie de camastro con mantas, había repartidos objetos diversos como juguetes, mochilas con ropa y calzado ya medio podridos, linternas, útiles de cocinar, botellas, latas, un cuadro de una bici, etc, etc. Todo de lo más extraño, cuando no se tiene explicación aún. Era como si alguna persona o grupo hubiese estado viviendo allí durante una temporada y ya hace tiempo.

Continuamos el ascenso mientras la arboleda se espaciaba en el terreno y la roca ganaba espacio. La subida era muy cómoda por esa loma medio escalonada alcanzando más arriba la parte alta de la cresta. Comenzamos a ver las minas en el valle de la izquierda, por donde bajaríamos, y en el contrario el embalse de Compuerto. En una cumbre por delante estaba José Antonio, que se había adelantado ya hacía rato. Hacia ella iniciamos una subida más pronunciada pero igualmente llevadera mientras el cielo se cubría por algunas brumas. Poco a poco fueron apareciendo por el Nordeste las cumbres del Espigüete y el Curavacas con un poco de nieve en sus cimas. En la de Peña Lampa ya acertamos a distinguir el vértice geodésico. Numerosas aves rapaces sobrevolaban por encima de nosotros, ¿acaso esperando que alguien cayese?.......

Alcanzamos nosotros la cima anterior emplazada a 1681 metros cuando eran las 12:10 horas. Tras la misma se descendía apenas unos pocos metros antes de la última pendiente a la principal. Iniciamos su remontada tras una foto de grupo en ese punto haciendo este tramo en una media hora para alcanzar la cumbre de Peña Lampa a las 12:37 horas tras 2,800 Km hechos.

En esta cima destaca, además del vértice geodésico, un chozo de piedras circular, sin cubrir y con una abertura a modo de entrada. No lejos, un hito de piedras entre las que luego dejaríamos la tarjeta nuestra. La altitud de la misma es de 1804 metros y las vistas son amplias. Las cumbres son numerosas, destacando las ya mencionadas Espigüete y Curavacas, además del Arbillos, Murcia, Peña del Fraile, Peña Corada, parte de Picos de Europa, Las Pintas, etc, etc. En el valle, al Sur, podíamos ver Guardo y Velilla del Río Carrión con la central térmica entre ellos y el embalse de Compuerto más arriba.

Nos sacamos unas fotos y nos acomodamos cerca del chozo para comer un poco a la abrigada del vientecillo fresco que corría. Allí estuvimos hasta las 14:40 horas cuando emprendimos el descenso por el alto de la sierra hacia el Noroeste. No tardamos en ver en el valle al Norte una presa en el río Grande formando otro embalse, el de Besardino. Más alejado vimos el pueblo de Besande. Por esta línea cimera transcurre el limite provincial de Palencia y León, que también pasa por la cumbre de Peña Lampa.

Fuimos bajando y subiendo pequeños desniveles por terreno pedregoso con algunos cortes casi verticales hacia el Norte. En la parte baja vimos algunos rebecos. Antes de empezar a descender hacia el collado de Lampa pasamos por otra cima tan solo diez metros menor que la principal, pero sin nombre en los mapas. Al poco de iniciar esta bajada nos encontramos con una sima profunda pero de la que veíamos el fondo. En este tramo hacia el collado bajamos por varias zonas de roca caliza que formaba losas casi lisas. En las laderas de los valles podíamos ver los hayedos con los árboles ya cogidos por el color otoñal.

A las 14:40 horas llegamos al collado de Lampa situado a una altitud de 1581 m. Los track que llevaba en el GPS marcaba la bajada desde un punto un poco más elevado de la loma siguiente, por lo que comenzamos a subir por ella. Habíamos comentado anteriormente la posibilidad de subir la cresta de este siguiente tramo de la sierra, más montano que el anterior y por el que transcurría un camino, pero como no teníamos muy claro la bajada entre el bosque, por otro lado un tanto oscurecido ya por la hora de día, optamos por desechar la idea.

Subimos unos metros por la ladera hasta llegar al cruce con una antigua línea eléctrica ya en desuso al lado de cuyos postes iniciamos el descenso. Campo a través nos metimos en la pendiente ladera sorteando la maleza sin un sendero definido. Algo más abajo cruzamos entre algunas hayas y en los troncos caídos en el suelo vimos unos curiosos hongos. Una piedra al lado de unos de ellos se asemejaba al enorme pie de un dinosaurio. A una altura de 1460 metros encontramos una cuadra de ganado vacía en cuyo corral había fuente con pilón. Allí paramos unos minutos antes de retomar la marcha por una pendiente vaguada por la que seguía la línea de postes eléctricos Tenía pendiente y en algunos puntos era resbaladiza por la hierba. En ella vimos otra sima medio tapada por una chapa ya oxidada que protegía poco o nada de posibles caídas.

A las 17:07 horas salimos a un camino, que según se ve en el mapa, partía de la parte trasera de la cuadra anterior. Allí cerca hay algunos edificios de las antiguas minas de la zona. Del camino principal sale otro menos marcado por el medio del hayedo y por el que se metió José Antonio. El resto optamos por seguir el principal, aunque tras un pequeño tramo recorrido decidimos seguirle y disfrutar un poco del colorido otoñal del bosque. Mereció la pena este retroceso ya que el paisaje del mismo era espectacular. El suelo cubierto de hojas secas y ocres contrastaba con la arboleda aún cargada de hoja verde. Más adelante encontramos otro resto de edificación minera entre el bosque y algunas escombreras. El sol se colaba entre el ramaje creando bellas postales.

Tras una rectificación ya fuera del camino comenzamos a bajar por otra vaguada pedregosa que nos metió de nuevo en un reducto de hayedo más abajo antes de desembocar en una estrecha carretera de servicio de las antiguas minas. Por ella continuamos el descenso hasta el cruce con el camino por el que teníamos intención de bajar anteriormente. Un indicador doble marcaba la dirección al “Roblón de El Monasterio” por dos alternativas, que por lo que he encontrado en Internet luego, se sitúa en medio del hayedo, pocos metros por encima del camino por el que habíamos bajado nosotros.

Por la carretera, ahora más ancha, seguimos bajando entre varias de las explotaciones e instalaciones mineras del valle, la mayoría abandonadas. En uno de los laterales vimos una gran cavidad de una cantera. Algún vehículo que otro subía y bajaba por la carretera de la que salía un ramal por la derecha hacia la parte alta ya no lejos de donde teníamos la furgoneta. En pocos minutos recorrimos este tramo hasta terminar la ruta a las 18:20 horas. El GPS nos daba estos datos: 10,300 Km hechos y 756 metros de desnivel acumulado.

Nos cambiamos y emprendimos el regreso a León minutos después. Hicimos una parada en Puente Almuhey a tomar un refrigerio unos minutos antes de retomar el viaje que hicimos sin novedad hasta llegar a León a las 20:15 horas. En Guzmán quedaron Guiomar y Juan y acerqué a casa a José Antonio y José Luis antes de llegar yo a Armunia a las 20:45 horas.

Sin duda una grata jornada de montaña en la que disfrutamos de una bonita ruta con amplios paisajes en esta zona de la montaña palentina.

MAPA ESQUEMA