miércoles, 12 de octubre de 2016

PEÑA UBIÑA 09-10-16



5ª ASCENSIÓN A “PEÑA UBIÑA” (Torrebarrio)

09-10-16                     (Domingo)

Trece años después de la última ascensión a Peña Ubiña (grande), he vuelto a alcanzar esta emblemática cumbre de la provincia leonesa, tratándose de la cima de mayor altitud fuera de Picos de Europa. En esta ocasión hemos ido cuatro participantes: José Luis, Álvaro, José Carlos y yo, disfrutando de una jornada excepcional en todos los sentidos.
A las 8:00 horas salimos de Armunia en mi furgoneta, José Luis, Álvaro y yo. Con el cielo nublado llegamos a Camposagrado donde la niebla nos cubrió por completo. En La Magdalena cogimos la autopista para cruzar el tramo del pantano de Luna abandonándola tras pasar el puente colgante. La niebla abrió abajo pero se mantenía en las cumbres cuando llegamos a San Emiliano a las 9:10 horas. Allí nos reunimos con José Carlos y tomamos un café en uno de los bares de esta localidad. Un termómetro marcaba 6º C.
Retomamos el viaje hacia el cercano Torrebarrio subiendo hacia la ermita donde aparcamos a las 9:40 horas. El panorama no había cambiado y la vista de las cumbres era nula. Nos preparamos para la ruta y a las 10:00 horas la comenzamos desde este punto emplazado a 1276 metros de altitud. Por detrás de la ermita bajamos unos metros antes de cruzar una alambrada con un cartel advirtiendo de la presencia de colmenas al lado de las cuales pasamos. Un sendero por una loma entre vaguadas nos fue subiendo paralelos a un ancho camino que teníamos que haber cogido para más comodidad y por el que otras veces hemos subido. Poco a poco José Luis y Álvaro cogieron carrerilla y se adelantaron un buen tramo. José Carlos y yo seguimos sus pasos hasta que decidimos subir al encuentro del ancho camino al que nos incorporamos minutos más tarde.
En las laderas vimos pastando varios caballos con diferentes tonos de pelaje. No caminamos mucho tramo por esta pista antes de abandonarla siguiendo otro sendero señalizado con una marca de la ruta de Cuatro Valles “El Entorno de Ubiña”. Por él nos metimos bajo las paredes y canales de Peña Ubiña con dirección al collado del Rozón internándonos de lleno en la niebla. Durante un rato nos envolvió por completo antes de abrir un poco y dejarnos ver la cima de Ubiña, lo cual nos animó un poco. Incluso el sol me hizo quitar la sudadera, pero enseguida el viento fresco que soplaba de frente me la hizo poner otra vez.
Reunidos de nuevo continuamos el avance hacia el Rozón, 1938 m, collado de paso entre las dos Ubiñas, aunque entre éste y la mayor esta la peña La Carba, un risco de 2003 metros de altitud. La niebla estaba cerrada cuando alcanzamos el paso entre valles un poco por encima del collado. Una alambrada dividía los dos valles, el de Torrebarrio y el que baja a Casa Mieres y Pinos. Paralelos a ella caminamos unos metros para rodear La Carba por su cara Este subiendo alguna canal rocosa que nos sacó al collado anterior a la Ubiña Grande, situado a 1978 metros de altitud. Eran las 12:25 horas.
La niebla seguía cerrada, aunque por encima clareaba el cielo. Desde este collado se sigue un sendero marcado con señales de pintura blanca y amarilla que enseguida se empina entre algo de roca. Poco a poco fuimos dejando la niebla abajo y comenzamos a disfrutar de un impresionante mar de nubes sobre el que emergían las cimas de la Ubiña Pequeña detrás y de Peña Cerreos más al Este. Parecían islas en medio de un mar de algodón.
Hubo que sacar la visera para protegerse del sol que ahora lucía radiante. Siguiendo estas marcas y un sendero muy trotado trepamos algunos pasos sencillos en los que ganamos altura rápidamente. A mí las piernas me comenzaban a pasar factura del fuerte desnivel y bajé el ritmo. Si fuerzo en estos tramos de gran pendiente me comienzan a dar calambres y al final tengo que pararme. Solo una vez, en el Cornón, me impidieron llegar a la cumbre a falta de escasos 50 metros.
A una altura de 2255 metros, cuando eran las 13:30 horas, decidimos hacer una parada “técnica” para reponer fuerzas. Nos acomodamos en unas rocas a comer unos frutos secos y descansar unos 15 minutos antes de retomar la fuerte subida por el sendero muy marcado entre roca. En algunos puntos no había que despistarse demasiado ya que había caídas cercanas con las que no había que jugar. Eran numerosas las canales que se precipitaban casi verticales hacia el Este terminando en la espesa niebla que cubría los valles de esa zona. Nos cruzamos con un grupo que bajaba de la cumbre y nos adelantó un montañero solitario.
Sobre las 14:10 horas, a una altura de 2370 metros, alcanzamos la cresta alta de Peña Ubiña donde la pendiente se suavizaba en una sucesión de altibajos hasta la misma cima, en la que no tardamos en divisar el punto geodésico. Yo me había quedado rezagado a mi aire ya que seguía con las piernas en tensión. Tranquilamente fui avanzando por este último tramo hasta que llegué a la cumbre a las 14:28 horas. Hasta allí marcaba el podómetro 5,500 Km hechos y un desnivel acumulado de subida de 1156 metros.
En esta cumbre de 2417 metros hay un punto geodésico, una barra metálica con un buzón en ella y otro buzón adherido a la roca, al igual que varias placas en recuerdo de montañeros. Nos sacamos una foto en la cima y nos acomodamos para comer en ella. Las sudaderas o forros eran suficientes para combatir la brisa fresca que corría. Vimos como al Oeste quedaba despejado por completo de niebla viendo varios pueblos del valle de Torrebarrio y algunos del que se dirige a Villablino. Eran innumerables las cumbres que emergían en esa zona, entre ellas La Cañada y las otras tres subidas hace dos semanas. En la zona de Somiedo veíamos el Montigüero, La Crespa o Ferreirúa entre otros. Más al Sudeste distinguimos el pantano de Luna y las cimas cercanas como el Cerro Pedroso, Llamargones, Peña Portilla, etc, etc. Más alejados estaban el Cueto San Mateo, Peña Corada, Tres Marías e incluso parte de Picos de Europa. El Cirbanal y La Silla formaban un cordal casi a “tiro de piedra”. Sobre la niebla vimos emerger las cimas de Peña Cerreos, Fariñentu, Peña Rueda o el Siegalavá. Siguiendo la sierra al Norte teníamos La Puerta del Arco, Los Fontanes y el Prado entre otros.
Mientras estuvimos en la cima vimos como unos pajarillos se posaban y rondaban muy cerca de nosotros y pude sacarles varias fotos nítidas. Dejamos una tarjeta en uno de los buzones y recogimos otra dejada el día antes.
Sobre las 17:00 horas emprendimos el descenso siguiendo el mismo sendero de subida por el que llegaba en ese momento una pareja. Enseguida vimos en el valle numerosos pueblos que la niebla nos los había ocultado antes. Torrebarrio, Genestosa, Villargusán, Candemuela, Pinos o San Emiliano entre otros. La bajada por el sendero muy trotado era un tanto resbaladiza por la gravilla en el mismo. Sin darnos cuenta, algunos nos salimos de él durante un tramo, aunque sin mayores contratiempos. De frente comenzamos a ver el collado Ronzón y la Ubiña Pequeña que hacían de muro a la niebla que seguía cerrada hacia el Este.
Pasamos la parte más abrupta y se suavizó la pendiente mientras perdíamos altura hacia el collado anterior a la Carba, en el que vimos numeroso ganado pastando. A las 18:10 horas nos reunimos todos un poco por debajo del mismo y en unas peñas estuvimos de charla un rato. La niebla pasaba hacia este valle, pero se diluía enseguida por la brisa que corría.
Retomamos la marcha y enlazamos con el sendero marcado que ahora no abandonamos. Íbamos frente a la puesta de sol y veíamos el valle a contraluz. Por el reflejo del sol en ellos, distinguimos los coches muy difuminados al lado de la ermita de Torrebarrio. Cruzamos algunos pedreros bajo las paredes de Peña Ubiña y zonas con enormes rocas desprendidas de las mismas.
El sendero nos llevó al ancho camino al que nos incorporamos en el mismo momento en el que el último rayo de sol se ocultaba tras las cumbres del Oeste. Echando la vista atrás tuvimos una bonita panorámica de todo el macizo iluminado por la luz anaranjada del ocaso. Al Norte, y varios metros por debajo, se emplaza el barrio de La Cubilla. Por el camino bajamos siguiendo el trazado serpenteante hasta desviarnos en un determinado punto hacia la loma de la izquierda para pasar de vaguada y evitar llegar a la parte baja del pueblo y tener que subir a la ermita después. Entramos en el sendero por el que habíamos subido y vimos a su lado un par de huecos en el terreno un tanto peligrosos de despistarse un poco en ese punto. Pasamos al lado de las colmenas y pocos metros después llegamos a la ermita donde terminamos la ruta a las 20:20 horas. El GPS daba estos datos: 1170 metros de desnivel acumulado y 10,800 Km hechos.
En la ladera vimos las luces de unas linternas y supusimos que era la pareja que había llegado al salir nosotros de la cima. Ya anochecido nos cambiamos y emprendimos el regreso a las 20:45 horas. En un bar de San Emiliano volvimos a parar a tomar un refrigerio e hicimos las cuentas de gasolina. Media hora después retomamos el viaje y enlazamos con la autopista hasta La Magdalena. Sin novedades hicimos el último tramo hasta la capital y llegamos a Armunia a las 22:35 horas.
De nuevo tenemos que agradecer la completa y buena jornada de montaña de la que disfrutamos.

         
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:
CAMPOSAGRADO
PANTANO DE LUNA

SAN EMILIANO

TORREBARRIO



FALDA DE LA PEÑA

ENTRAMOS EN LA NIEBLA

LA UBIÑA ENTRE NUBES
COLLADO RONZÓN

RISCOS DE LA CARBA

CANALES DE LA UBIÑA




DESCANSO PARA REPONER FUERZAS

ÚLTIMO CRESTEO A LA CUMBRE

CIMA DE PEÑA UBIÑA (2417 m)





COMIENDO EN LA CIMA

EL RONZÓN Y LA UBIÑA PEQUEÑA FRENAN LA NIEBLA HACIA EL OESTE
DESCENSO

VISTA AL OESTE

POR LAS PRADERÍAS ALTAS
PEDREROS BAJO LA CUMBRE

LOGRÓ SUJETARLA....
EN LA PISTA DE TIERRA
ATARDECER
LOMA ENTRE VAGUADAS

ERMITA A CONTRALUZ



No hay comentarios:

Publicar un comentario