EL BLOG DE JAVI GALLEGO: SIERRA DEL ALTO DE LA CAÑADA

jueves, 29 de septiembre de 2016

SIERRA DEL ALTO DE LA CAÑADA - 25-09-16

1ª ASCENSIÓN A “LA VIDULINA” Y 2ª ASCENSIÓN A “LA CAÑADA”

“RABINALTO” Y “LA ARENA”. (Villabandín)

25-09-16 (Domingo)

Un domingo más hemos salido a la montaña para ascender varias cumbres emplazadas en la zona de Omaña, en la sierra del Alto de La Cañada, que a su vez limita con Babia. La jornada resultó larga, pero aprovechada y disfrutada, como se puede comprobar en las siguientes líneas. Hace 16 años que yo ascendí a tres de las cuatro cimas que hoy hicimos. En aquella ocasión subimos con mi “4-L” varios metros por el camino del valle del Collado para adelantar terreno.

A las 8:30 horas nos juntamos en Guzmán los cinco participantes de la ruta: Mª Jesús, Álvaro, José Carlos, Ángel, un joven que salía con nosotros por primera vez, y yo. Por la carretera de Caboalles llegamos a La Magdalena para detenernos poco después en Canales a tomar un café. Continuamos el viaje minutos más tarde hasta Senra donde tomamos el desvío a Villabandín, 1260 m, donde llegamos a las 10:00 h.

Nos preparamos para la ruta y a las 10:30 horas emprendimos la misma por un camino del valle del Collado por el que ascendimos unos pocos metros antes de tomar un sendero entre cercados de piedra por la loma de la derecha que trazó un zigzag para alcanzar la parte alta de la misma donde las escobas tapizaban el terreno sin ponernos muchas trabas al avance. Íbamos siguiendo el trazado de un track del GPS que llevaba como referencia. En la parte superior cruzamos un reducto de robles anterior a una cima rocosa de 1560 metros pasada la cual paramos unos minutos a reponer unas pocas fuerzas. Eran las 11:55 horas.

Descendimos unos pocos metros hacia un collado antes de emprender la fuerte subida por otra loma en la que encontramos un camino trasversal que seguimos durante un pequeño tramo antes de volver a la pendiente ladera siguiendo un sendero hitado que nos llevaba a la par del GPS. Ganamos altura rápidamente por él hacia otra cima que rodeamos. Yo me desvié un poco hacia la parte más alta mientras el resto seguía el sendero más suave que nos reunió poco después. Alcanzamos a ver entonces el collado anterior a la cima de La Vidulina, cumbre que en algunos mapas viene marcada como Peña Ferreras, siendo ésta otra emplazada más al Norte. Hacia este paso nos encaminamos, ahora con pendiente más suave, hasta alcanzarlo a las 13:15 horas. Estábamos a 1872 metros y llevábamos 4,300 Km.

Desde el mismo tuvimos una amplia y bonita panorámica al Norte de toda la sierra que luego recorreríamos, comenzando por La Vidulina al Este para seguir con la Cañada, Rabinalto y La Arena ya al Oeste. Debajo estaba la cabecera del valle de Entrepeñas que abajo se une al del Collado por el que habíamos salido. Retomamos la marcha tras unos minutos viendo este paisaje para ascender la última ladera a esta primera cima. Seguimos unas rodadas de vehículos que venían de la parte contraria y cruzamos una alambrada antes de la cima. A las 13:50 horas alcanzamos esta cumbre de 2021 metros.

En ella nos sacamos unas fotos y dejamos una tarjeta de cumbres en los pocos minutos que paramos allí. Al Sudeste descendía el largo valle que desemboca en Salce, pueblo oculto tras una loma intermedia. En el valle donde se emplaza Villabandín, también oculto, sí vimos Rodicol y Lazado.

Retomamos la marcha bajando hacia un primer collado anterior a La Cañada con 1972 metros de altitud. Lo hicimos paralelos a una alambrada que terminaba en ese paso desde el cual comenzamos a remontar la ladera de una pequeña cota rocosa por la que pasamos antes de descender un tramo de desnivel casi simbólico anterior a la principal cima de la sierra. La loma era herbosa con algunas escobas de baja altura que moteaban la misma. Estas laderas para mí son las más agotadoras de subir, prefiriendo las rocosas sin duda alguna. Por ello me lo tomé con calma y así llegué a la cima a las 15:05 horas tras 7,000 Km. recorridos.

En ella nos encontramos con Luis “Rioscuro”, con quien hicimos hace un tiempo el magosto en una cabaña del valle de Brañarronda, y una compañera. Nos acomodamos para comer tranquilamente disfrutando de las vistas que teníamos desde esta atalaya de 2154 metros de altura. Al Norte emergían innumerables cumbres de Babia y Somiedo como Las Ubiñas, Montigüero, La Crespa, etc, etc. Al lado contrario veíamos el Catoute, Arcos de Agua, Peña Cefera, Suspirón, o Muxiven, entre otros muchos. Mas cercanos teníamos la Penouta, Valgrán, Formigones o Peña Correa. En la lejanía distinguimos la ciudad de León. En un collado cercano vimos pastando una manada de caballos y en un valle más al Norte, un corral con vacas.

Luis y la compañera, de cuyo nombre no me acuerdo, emprendieron la marcha antes que nosotros, que quedamos un rato más en la cima. Por el Norte iba entrando la niebla que poco a poco ocultaba las cimas de esa parte. Por lo demás, la temperatura era muy agradable.

Eran las 17:00 horas cuando nos pusimos en marcha hacia el collado entre esta cima y el Rabinalto al que nos dirigimos. Este paso está a 2063 metros y desde él comenzamos a subir la ladera de esta siguiente cima a la que no tardamos en llegar. En 20 minutos hicimos esta travesía de una a la otra. El Rabinalto está a 2114 metros de altitud y las vistas eran similares a las de La Cañada, cumbre por la que comenzaban a pasar algunos jirones de niebla. Tampoco aquí había buzón y dejamos la tarjeta en un bote entre el hito de piedras.

Media hora más tarde retomamos la marcha bajando hacia el siguiente collado de 2040 metros de altura. La niebla ya cruzaba por el mismo y por la Arena, siguiente cima de la sierra a la que nos encaminábamos. Dejamos atrás este paso y remontamos la siguiente ladera llegando a la cima de La Arena a las 18:13 horas. Pues bien, esta cumbre es un poco engañosa en cuanto a su ubicación principal. La cima en sí es alargada y toda ella a más o menos la misma altitud, en torno a los 2112 metros. Además, la punta situada más al Suroeste es rocosa y parece más alta, aunque los mapas emplazan principal al comienzo de este altozano, en la confluencia con el descenso al collado que da paso al Valgran. Además, en ella encontramos varios hitos de piedras que podrían ser la cumbre, ya que en ninguno había señal de la misma. Al final nos hicimos la foto y dejamos la tarjeta en la que nos pareció más oportuna. La niebla ya se cerraba en los valles del Norte y lamía las cimas del Rabinalto y La Cañada.

Nos encaminamos hacia la última cima con la intriga de ver si era o no más alta, ya que aparentemente lo parecía al ser rocosa, pero resultó que se mantenía en una altura similar al resto del cresteo. Sí encontramos un bote vacío en ella, aunque ya no dejamos nada. El sol de atardecer y las nieblas formaban un contraluz precioso desde esa cumbre y saqué varias fotos del mismo.

A las 19:20 horas comenzamos a bajar siguiendo uno de los track del GPS por la ladera Oeste de la cumbre. El primer tramo era todo pedrero y se bajaba bien, aunque con mucha precaución por las rocas sueltas del mismo. Pasado el mismo entramos en la loma de terreno herboso y con matorral bajo entre el cual encontramos arándanos. Rodeamos algunas formaciones rocosas y llegamos a un tramo entre robles algo más incómodo de cruzar, aunque no supuso mayor contratiempo. De frente seguíamos disfrutando del atardecer con brumas y bello colorido.

Enlazamos entonces con un sendero que nos fue llevando por la loma intermedia entre los barrancos de Valgrán y Valdemaría. Poco a poco fuimos metiéndonos en este último hasta cruzar el arroyo a una altitud de 1560 m. Pocos metros después llegamos a la confluencia con el de Valgrán donde enlazamos con un ancho camino, el mismo por el que habíamos salido por la mañana de Villabandín. En él encontramos no tardando el paraje de Fuentes Blancas, un manantial con buen caudal que nace bajo una roca y donde pudimos leer una poesía impresa en una baldosa adosada a dicha roca.

La noche se iba echando encima y Álvaro sacó la linterna, aunque los reflejos de la misma eran más molestos que ir sin ella, que además no hacía falta aún. Había que tener un poco de cuidado de no tropezar con alguna de las numerosas piedras de aquella pista o no acercarse al borde derecho donde la caída al cauce era considerable en algunos puntos. Vimos varias vacas en las praderías cercanas al río del Collado, como así se llama desde la confluencia de los dos barrancos. Por la izquierda del camino las paredes eran de roca en buena parte del recorrido.

Ya cerca del pueblo cruzamos el arroyo Entrepiedras que se unía al del Collado en ese punto. Había una losa a modo de puente por el que pasaron algunos mientras otros lo cruzamos por piedras. No tardamos en divisar las primeras luces de Villabandín y a las 21:20 horas terminamos esta larga ruta a las afueras del mismo donde habíamos dejado la furgoneta. El GPS marcaba 1130 metros de desnivel acumulado y 15,900 Km recorridos.

Bajé la furgoneta hacia las cercanías de la iglesia mientras algunos lo hacían andando. Allí nos cambiamos cómodamente y minutos más tarde emprendimos el regreso. Paramos en un bar de la carretera en El Castillo a tomar un refrigerio e hicimos las cuentas de la gasolina. Pasaban las 22:15 horas cuando nos pusimos en marcha hacia León donde llegamos a las 23:05 horas.

Agradable jornada la de este último domingo de septiembre, primero de un otoño que se resiste a comenzar climatológicamente hablando.

MAPA ESQUEMA