1ª
TRAVESÍA “LLAMAZARES – REDILLUERA – HAYEDO – LLAMAZARES”
23-10-16 (Domingo)
El otoño ha llegado a los bosques de
la provincia y hay que aprovechar los espectaculares paisajes que nos deja en
los innumerables bosques que tenemos en la misma. Con esta estación llegaron
también las lluvias que nos han acompañado durante casi toda esta jornada de
montaña a la que solo nos hemos animado dos participantes, José Luis y yo.
La
ruta prevista para este domingo era el Hayedo de Busmayor, pueblo que raya con
Lugo y un tanto alejado de la capital. Tanto la escasa participación, como las
malas previsiones meteorológicas, nos aconsejaron modificar los planes y
quedarnos en otro paraje más cercano, pero no por ello menos bello. Al final, y
a pesar de esa lluvia casi persistente, disfrutamos de la bonita ruta que a
continuación describiré.
Poco
antes de las 9:00 horas recogía a José Luis en Trobajo para emprender el viaje
hacia Llamazares, comienzo de la ruta. En un bar-panadería cogimos pan antes de
salir de la capital por la carretera del Torío mientras el cielo se cubría aún
más de lo que ya estaba en León. Durante el trayecto hicimos algunas paradas para
sacar varias fotos de los paisajes otoñales que íbamos pasando.
A las
10:20 horas llegamos a Llamazares, 1240 m, aparcando cerca de unas canchas
deportivas. Las cumbres estaban totalmente cerradas por las nieblas y mientras
nos preparábamos para la ruta, comenzó a llover. A las 10:50 horas emprendimos
la marcha siguiendo un trazado circular del GPS que enseguida tuvimos que
modificar. El paso sobre el río Labias era imposible en el punto donde lo
marcaba y no había otro posible salvo rodear por el camino por el que
volveríamos. Pasamos al lado del cementerio, donde vimos una señal que marcaba
“Redilluera 1h 15 m”, y a los pocos metros nos desviamos a la ladera siguiendo
senderos de ganado más o menos marcados, aunque entre algo de maleza. Cogimos
altura sobre el pueblo con dirección Oeste mientras la lluvia arreciaba a
ratos. Yo estrenaba una cámara de fotos impermeable que aún estaba probando. Lo
inevitable es que las gotas sobre el cristal que protege el objetivo emborronan
las fotos si no se limpia continuamente o se intenta cubrir con la mano.
Por
estos senderos enlazamos con la ruta del GPS que nos llevó a Redilluera, 1280
m, en 1 hora. Entramos por un camino entre arboleda y pasamos al lado de la
iglesia hasta llegar al centro del pueblo, cerca de un puente sobre el arroyo
de La Morala. Paramos unos minutos en él antes de salir hacia el Oeste por otro
ancho víal viendo unas ovejas en un prado cercano. Las nieblas habían abierto
un poco y veíamos parte de la Sierra del Bodón y el Cueto Cabañas, cumbre esta
última a la que hubiésemos ascendido de no haber tenido tan mal tiempo.
A los
pocos metros de abandonar Redulluera nos cruzamos con un todoterreno que paró y
entablamos conversación con el conductor del mismo. Fue él quien nos recomendó
coger otro camino al hayedo más directo y limpio ya que el que seguíamos se
cerraba de maleza en la parte alta, y con el tiempo que sufríamos, podía ser
aún peor.
Volvimos
sobre los pasos y salimos por el mismo camino de llegada aunque dejando luego
el ramal del sendero que venía de Llamazares atrás. Este ancho camino nos metió
en el valle del arroyo Valdiforno entre escobas, algunos chopos y numerosos
servales del cazador llenos de frutos rojos. Enseguida nos pusimos a la par de
un gran pinar que cubría una gran superficie hacia el Este y no tardamos en
divisar el hayedo de color ocre por encima de éste y bajo la cresta de la
sierra.
La
pendiente era muy llevadera en este tramo en el que nos dejó atrás un joven con
una moto de trial. Por la izquierda salía una pista reciente que se internaba
en el pinar y que es usada para la explotación de la madera del mismo. Pocos
metros después salimos a un descampado en el que estaba el límite del pinar y
el hayedo. Caminamos otro tramo no muy largo antes de que el camino girase al
Este mientras otro menos marcado seguía hacia la cabecera del valle. No
tardamos en meternos de lleno en el bonito hayedo en el que vimos un pequeño
chorro de agua manar por un tubo plástico a modo de fuente. A pesar del día
gris que teníamos, el colorido de las hojas ya amarillentas y marrones creaban
un paisaje de lo más bello. Algunas rocas cubiertas de musgo acentuaban esa
lindeza y saqué varias fotos de todo ello. Los troncos tenían también una capa
de líquenes que les daba el toque místico. Por encima de la parte contraria del
valle emergía la cumbre de La Morala, en el valle contiguo de Canseco.
Si el
tiempo hubiese acompañado habríamos podido subir al Cueto Cabañas y haber
bajado después por todo el hayedo disfrutándolo algo más. Poco antes de salir
del bosque y llegar al collado que nos pasaba al valle del reguero Carrozal,
vimos una tablilla en un árbol en la que indicaba la dirección a seguir hacia
el “Pico Cabana”, (Cueto Cabañas), y unos hitos de piedras que ascendían por la
ladera entre el bosque.
A las
14:10 horas, tras 5,400 Km recorridos, alcanzamos este paso entre valles y
punto más alto de la ruta con 1511 metros de altitud. Al Norte subía una
pequeña loma por la que ascendía una de las pistas abiertas recientemente hacia
el pico Tizón, cumbre de tan solo 10 metros más que el collado. Al Sur vimos
toda la sierra ahora despejada de nieblas, desde el Cueto Cabañas hasta la cima
principal, el Bodón. La falda de la misma estaba cubierta por el gran hayedo
que estábamos recorriendo.
Emprendimos
el descenso y enseguida vimos dos tractores y una excavadora en las orillas del
camino. Como no había refugio contra la lluvia, que seguía cayendo, optamos por
hacer una parada allí mismo para comer. Encontramos un paraguas cerca de la
maquinaria, supusimos que de los trabajadores, y con él y otro que llevaba José
Luis, hicimos un pequeño tejadillo colgándolos de las ramas de un árbol. De
pie, bajo los paraguas, comimos tranquilamente mientras durante un rato salía
el sol entre las nubes iluminando el bosque con bellos reflejos. Entre la
hojarasca vimos numerosas setas.
A las
15:35 horas reanudamos la marcha por el camino disfrutando de más parajes de
gran belleza engrandecida por los rayos de sol que a ratos se dejaban ver. Poco
a poco fuimos girando hacia el Norte y echando la vista atrás tuvimos otra
panorámica de la sierra con el hayedo y el pinar contrastando colores en una
verdadera postal. Todo lo contrario al estropicio que vimos en el terreno
provocado por las máquinas que habían abiertos los caminos destrozando por
completo las márgenes de los mismos. Más adelante encontramos otro todoterreno
en medio de camino y a un hombre en la ladera cercana. Al fondo de la vaguada
que descendía al Norte vimos Llamazares en la confluencia con el valle principal.
Ya
bastante abajo encontramos otra máquina excavadora y algunas bocas recientes de
alcantarillado o captación de aguas en el terreno. La batería de la cámara
sumergible dio el “último suspiro” y tuve que sacar la habitual. El camino
estaba en muy mal estado y totalmente embarrado desde ese punto. Pasamos al
lado de un par de casetas de hormigón y ladrillo y no tardamos en llegar al
punto en el que por la mañana nos habíamos desviado por el sendero de la
ladera. Ya teníamos a la vista el cementerio de Llamazares que dejamos atrás
antes de ver la cancha deportiva y la furgoneta a su lado.
A las
16:45 horas terminamos la ruta de la que el GPS daba estos datos: 8,600 Km
recorridos y un desnivel acumulado de unos 400 metros. Antes de nada nos
acercamos la fuente para lavar las botas y polainas y ya en la furgoneta nos
cambiamos aprovechando que ahora no llovía. Pues bien, cuando fui a arrancar la
furgoneta, no fui capaz. Hace una temporada que me da problemas, de vez en
cuando, y en ese momento falló. Al final la arrancamos aprovechando la pequeña
cuesta que descendía desde allí mismo y sin más contratiempos emprendimos el
regreso a las 17:30 horas.
En
Lugueros giramos hacia el Sur y cruzamos luego las Hoces de Valdeteja. Hemos
parado en la cascada de Nocedo y entramos a verla por la pasarela metálica que
hace ya unos años han colocado. Caía bastante agua, aunque se dejaba ver bien
sin mojarse, ya que cuando el caudal del arroyo Valdecesar, que baja por el
conocido como “Bosque de las Hadas” ,es mucho mayor, se sale totalmente calado
si se entra hasta el fondo de la cueva. El entorno de la misma tiene gran
belleza y por un sendero se puede acceder a la parte alta de la cascada y al
bosque por el que también se llega a Valdorria. Yo lo he recorrido en numerosas
ocasiones.
Seguimos
el viaje de retorno e hicimos otra parada en el desvío a Montuerto para sacar
otras bellas panorámicas de esta zona del valle del Torío con esta localidad y
la sierra del Prado Llano de fondo. En Valdepiélago hicimos la última parada para
tomar un refrigerio en un bar. Eran las 18:35 horas cuando salimos para
recorrer el último trayecto a la capital durante el cual nos cayó algún
chaparrón que otro. A las 19:20 horas llegamos Trobajo donde me entretuve de
charla un rato con José antes de dirigirme a casa donde terminé el viaje a las
20:05 horas.
Sin
duda un día aprovechado al máximo acomodándose a las circunstancias
climatológicas que soportamos durante la ruta.
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:
SALIENDO DE LEÓN
VIAJE DE IDA
MONTUERTO
POR EL CURUEÑO
VALLE DE TOLIBIA
LUGUEROS
LLAMAZARES
ENTRE LLAMAZARES Y REDILLUERA
REDILLUERA
VALLE DE VALDIFORNO
BELLO CONTRASTE DE COLORES
HAYEDO BAJO LA SIERRA
VALLE DE VALDIFORNO
FUENTE A LA ENTRADA AL HAYEDO
LA MORALA DETRÁS DEL COLLADO
EL HAYEDO EN TODO SU ESPLENDOR
BODÓN Y HAYEDO DESDE COLLADO
COMIDA BAJO LA LLUVIA
UN RAYO DE SOL.....
SETAS EN EL BOSQUE
MAQUINARIA
LLAMAZARES EN EL FONDO DEL VALLE
DESCENSO HACIA EL PUEBLO
ENTRANDO EN LLAMAZARES
REPONIENDO ENERGÍAS....
SUSTO DE LA FURGONETA
HOCES DE VALDETEJA
CASCADA DE NOCEDO
MONTUERTO
VALDEPIÉLAGO
REGRESO CON ALGO DE LLUVIA
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