1ª TRAVESÍA “LA HIJA CAMBADA” (Mirador
de la Cruz del Carmen – Anaga –Tenerife)
08-06-14 (Domingo)
Aprovechando
estos días de vacaciones en Canarias, concretamente en Tenerife, he recorrido
una bonita ruta en la zona Norte de la isla, en Anaga. Salí del hotel en Puerto
de la Cruz a las 10:25 horas, horario insular, para dirigirme por la autovía
hacia Santa Cruz. Desde allí subí a San Andrés donde comienza el fuerte ascenso
por una carretera de montaña con bellas vistas. Cogí un desvío que me bajó a
Taganana, otro rincón escondido en la costa Norte. Remonté de nuevo la
carretera y ya en la principal llegué al mirador del Pico del Inglés con
amplias vistas del Teide y los valles de La Laguna y Santa Cruz. Nuevamente en
marcha con el coche alquilado, un Volkswagen Polo, llegué al mirador de la Cruz
del Carmen. En él no había lugar para aparcar, por lo que tuve que retroceder
unos metros por la carretera hasta un lugar apartado donde lo hice. Allí estaba
a 961 metros de altitud. Eran las 13:30 horas y llevaba recorridos con el coche
84 Km.
Retrocedí
caminando unos 500 metros hasta el aparcamiento cerca del cual había una
oficina de turismo en el que me indicaron varias rutas para hacer. Tengo que
apuntar que yo buscaba erróneamente la ruta del Paisaje Lunar de la que no me daban
explicación al no dar yo detalles concretos de la misma. Luego supe que estaba
en la otra parte de la isla y de hecho la hice posteriormente.
Al
final me convenció una que salía de allí mismo y a las 13:45 horas comenzaba a
caminar tras comprar una botella de agua en un bar cercano donde se iniciaba
dicho recorrido. Seguí una amplia pista durante unos metros antes de desviarme
hacia un sendero que bajaba por escalones de troncos. No tardé en meterme en el
impresionante bosque de tejos jóvenes que se combaban sobre la senda formando
una foto de postal. Era realmente un túnel de arboleda bajo el que transcurría
la ruta en este primer tramo y entre la que se colaban algunos rayos de un sol
que peleaba con las nubes.
Iba
encontrando estacas que señalaban la senda al lado de la cual veía algunos
ejemplares de gruesos troncos. De esa forma llegué al cruce con una carretera,
907 m, tras la cual continuaba la ruta entre bosque igualmente. Encontré un
árbol derribado al que le habían colocado unos troncos a modo de escalones para
cruzar por encima. Me desvié unos metros para ver un pequeño barranco antes de
volver a la ruta en la que poco después di con otro de tronco hueco. Desde él
ya veía otros escalones de madera que me llevaron de nuevo a la carretera, 906
m. Llevaba recorridos 1,500 Km desde el coche.
En
este siguiente tramo el camino se ensanchaba y había algunos taludes altos a
ambos lados. Fue allí donde comencé a escuchar voces de chavales encontrándome
poco más adelante con un grupo de escolares con monitores en un pequeño
descampado. Tras dejar este punto atrás llegué a un desvío en el que una señal
de PR-TF 11 marcaba diferentes distancias a lugares del Norte de la isla. 932
m. Yo seguí de frente mientras comenzaba a bajar visiblemente por el sendero
que volvía a estrecharse y se metía entre numerosos helechales de gran verdor.
Por la derecha subía la loma y algunos taludes verticales mientras por la
izquierda caía la ladera bruscamente hacia el valle. Ahora comenzaba a ver la
costa entre la arboleda.
A la
belleza de la ruta se unía su sencillez y el hecho de no encontrar a nadie
salvo ese grupo de adolescentes mencionados. Tras descender por otros troncos
escalonados enlacé con una ancha pista, denominada “Las Hiedras” con pared
rocosa a la derecha. El paisaje hacia la costa se abrió más pudiendo ver
claramente los barrancos que a ella descienden y en cuyas laderas más suaves vi
algunos pueblos. La costa que veía era la de Punta Hidalgo y Bajamar, a la que
ese mismo día bajaría a darme un baño.
En esta
pista había varias estacas con numeración kilométrica que me servían de
orientación para saber donde tenía que desviarme de nuevo, aunque estaba muy
marcado. Metida en la pared vi una puerta metálica que supongo fuese de un
depósito de agua. Los helechos abundaban también en este tramo.
Tras
haber recorrido 1,700 kilómetros por dicho camino llegué al desvío que marcaba
el mapa y que emprendía una fuerte subida por la ladera derecha mientras que
por la contraria bajaba hacia El Batán, según rezaba en un letrero. Era el
punto mas bajo de la ruta y estaba a 827 metros de altitud. Había recorrido
4,300 Km.
La
pendiente era pronunciada y me lo tomé con calma. El sendero describía varias
curvas cerradas en las que de nuevo encontré troncos cruzados a modo de escalones.
Entre la arboleda seguía viendo algunos retazos de la costa. Poco a poco ganaba
altura y sin darme cuenta llegué al bar del mirador justo por la parte
contraria del edificio. Eran las 15:50 horas.
Me
acerqué hasta la caseta de información donde aún estaba el joven que me la
había recomendado y le comenté un poco el transcurso. Luego me he acercado al
mirador en sí con amplias vistas del Teide y el valle de La Laguna.
En él
había un joven que estaba poniendo en un banco varias figuras hechas con hojas
y tallos de plantas autóctonas y con el que entable conversación. Allí mismo me
hizo un anillo y una figura un tanto abstracta que me regaló junto con un
marca-páginas. A cambio le dejé un pequeño donativo. También montó en un
momento una bonita mariposa con hojas de una planta cuyo nombre no me acuerdo
pero que le quedó bordada.
Sin
más retomé la marcha para volver al coche donde llegué a las 16:30 horas tras
haber recorrido 6,400 kilómetros en total.
Desde
allí bajé a Tegueste, localidad en la que comí en un bar para luego irme a
Bajamar y Punta del Hidalgo por donde me di un baño y vi una bonita puesta de
sol antes de regresar al hotel en Puerto de la Cruz a las 22:15 horas.
MAPA ESQUEMA
ESCALONES DE TRONCOS
TÚNEL DE TEJOS JÓVENES
TRONCO HUECO
CRUCE CON LA CARRETERA
ENTRE HELECHOS
ENLACE CON LA PISTA
VISTA DE LA COSTA NORTE
SUBIENDO EL ÚLTIMO TRAMO
OFICINA DE INFORMACIÓN
MIRADOR DE LA CRUZ DEL CARMEN CON EL TEIDE Y LA LAGUNA
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