EL BLOG DE JAVI GALLEGO: RELANCE - MAJADÓN - MIRAVETE Y SOBERÓN (Vozmediano) 14-01-23

miércoles, 18 de enero de 2023

RELANCE - MAJADÓN - MIRAVETE Y SOBERÓN (Vozmediano) 14-01-23

1ª ASCENSIÓN AL “MAJADÓN” Y AL “MIRAVETE”, 2ª ASCENSIÓN AL “SOBERÓN” Y 3ª ASCENSIÓN AL “RELANCE”. (Vozmediano).

14-01-23 (Sábado)

Recién estrenado el año hemos retomado el calendario de actividades del grupo con una ruta en la que incluimos cuatro sencillas ascensiones del entorno de Vozmediano, pueblo emplazado entre los valles del Porma y el Esla. Alcanzamos las cimas del Relance, Majadón, Miravete y Soberón, dos de las cuales era la primera vez que subía. La niebla fue la dominante durante buena parte de la jornada dejándonos apenas disfrutar del paisaje del entorno. El final del día nos deparaba un pequeño susto del que luego doy detalle.

Tras recoger a los tres compañeros de la ruta: Mª Jesús, José Luis y Juan, salimos de León sobre las 8:45 horas con los termómetros marcando 4º C. Por la autovía llegamos a Puente Villarente donde giramos hacia Boñar mientras el cielo cubierto por nieblas se mantenía oscurecido. Ya en Boñar nos detuvimos a tomar un desayuno en uno de los bares habituales antes de retomar el viaje hacia Vozmediano, localidad a la que llegamos cuando eran las 10:00 horas. En el centro del pueblo nos encontramos con un camión cargando que nos impidió el paso, por lo que tuvimos que retroceder unos metros para aparcar a la entrada cerca de El Río, el arroyo que pasa por Vozmediano. Allí nos preparamos para la ruta mientras la niebla se mantenía cerrada. Apunto aquí qué, al coger los bastones, me di cuenta de que uno de los que había llevado era el que tenía el mango roto. Con precinto adhesivo y un cable hicimos un apaño para poder sujetarlo. Me he acostumbrado a llevarlos y me cuesta ir sin ellos. Me ayudan mucho, tanto en las subidas como en las fuertes bajadas como apoyo.

A las 10:30 horas iniciamos la marcha al lado mismo del indicador del nombre del pueblo y a una altitud de 1215 metros. Avanzamos por la calle principal entre viviendas en diferente estado de conservación, la mayoría de piedra como principal material. Ya en la salida del pueblo nos encontramos con una pequeña embarcación “aparcada” a la vera de la calle. El asfalto dio paso al cemento a lo largo de unos 200 metros antes de que se bifurcase el camino y de que tomásemos el ramal de la izquierda en el que ya desaparecía el mismo. Entramos entonces entre robles y altas escobas cruzando enseguida un paso canadiense para el ganado mientras ya ganábamos altura. No tardamos en ponernos a la vera de un gran pinar que se extendía por la izquierda mientras por la derecha teníamos algunas praderías. El arroyo Romatio bajaba por ese valle y algunos arroyuelos laterales se precipitaban por el pinar hacia éste. La niebla seguía “jugando” en la parte alta y de momento no nos envolvía.

Tras haber caminado 2,500 km desde el inicio llegamos a otra bifurcación en la que el camino se volvía a dividir en dos ramales y a la vez salía un pendiente cortafuegos hacia el cual se dirigía el track del GPS que llevábamos como referencia. Iniciamos entonces la fuerte subida por ese ancho cortafuegos entre pinos hacia la parte alta cruzando en mitad del mismo un camino trasversal. A las 11:40 horas alcanzamos el alto de la loma en donde había una torreta metálica y unos carteles anunciando la entrada a la zona restringida del Bosque de Pardomino. Estábamos a una altitud de 1608 metros y habíamos caminado 3,100 km. Eran las 11:45 horas.

Tras unos minutos allí retomamos la marcha por otro cortafuegos cimero entre valles. La visibilidad era de escasos metros. Bajamos un pequeño tramo antes de volver a remontar otra pendiente mientras comenzaban a abrirse claros en el cielo. Alcanzamos el alto de un cerro de 1638 metros desde el cual, echándonos un poco al Norte, pudimos divisar algunas cumbres hacia esa orientación. Una de ellas, algo más al Nordeste, nos parecía ser Peñas Pintas, justo a la izquierda del más cercano Relance.

Hacia él nos encaminamos bajando fuertemente hacia el collado de Las Vacas, 1590 m, para volver a remontar la siguiente loma entre pinares. En la ladera que caía al Norte es donde se emplaza la reserva de Pardomino. En un momento determinado vimos cruzar un par de corzos, o similar, por delante de nosotros. Poco después, en el terreno, encontramos varias huellas de gran tamaño que casi con seguridad podían de oso. Trazamos algunos vaivenes más antes de llegar al collado del Lobo, 1653 m, por donde pasa el camino que anteriormente habíamos dejado en el anterior cortafuegos hacia la cresta. Desde ese punto parte otro pendiente cortafuegos directo a la cima del Relance en la que ya veíamos una nueva torreta. Cruzamos de nuevo otro camino perpendicular al cortafuegos y a las 12:55 horas alcanzamos la cumbre del pico Relance con sus 1716 metros de altitud. Llevábamos hasta allí 5,600 km hechos.

En esta cima nos encontramos con un vértice geodésico, la torreta de antenas, seguramente ya en desuso, y un buzón también metálico con el nombre y altitud de la cima en una chapa. La niebla se había disipado un poco al Norte y nos dejaba ver algunas cumbres entre las que pudimos reconocer Los Mampodres, el Bodón de Lugueros o el Cueto Cabañas. Más lejanos aparecían algunos de la zona de San Isidro. Peñas Pintas y los Llerenes apenas emergían entre las nieblas, que se cerraban también al Sur casi por completo sin dejar ver paisaje alguno en esa orientación. Sí que acertamos a ver el pueblo de Viego en el amplio valle de Reyero. Hacia esa parte se veía el camino por el que hace varios años ascendimos a esta misma cima en una ruta nocturna desde Primajas.

Corría un frío viento que no hacía muy agradable la estancia en esa cima, por lo que, tras dejar una tarjeta de cumbres y sacar algunas fotos, emprendimos el descenso por la loma contraria media hora más tarde. En el camino vimos ahora algunos pequeños corros de nieve helada. Bajamos hacia el collado posterior donde el pinar nos protegía de ese viento helado y allí nos acomodamos para comer. Mª Jesús subió unos metros más arriba.

Estando allí sentados comiendo se fue cerrando la niebla por completo, y sin visibilidad alguna, retomamos la marcha a las 14:20 horas. Pasamos por ese collado antes de emprender la remontada de la loma del pico Majadón al que llegamos en unos 10 minutos y tras 6,500 km. A esta cima de 1704 metros era la primera vez que ascendía y en ella no hay señal alguna de cumbre. Ni tan siquiera lo parece por el ancho camino que la cruza y el pinar cercano. Nos sacamos una foto entre la espesa niebla sin dejar tarjeta alguna y seguimos la marcha bajando hacia el siguiente collado. Desde él entramos entre escobas y pinos siguiendo un sendero que nos llevó a lo alto de otro cerro lleno de vegetación que tomamos por el Miravete dado los pequeños errores del mapa del GPS. Aunque tenía 1688 metros de altitud, más que el correcto, luego nos dimos cuenta del error. Nos sacamos una foto y dejamos una tarjeta entre un pequeño hito de rocas antes de seguir la ruta entre el matorral para encontrarnos enseguida con un montículo rocoso que sí era realmente el Miravete. Su altitud es de 1675 metros, ligeramente menor que el anterior, y otro monolito de rocas indica la cima que sí nos la marcaba mejor el GPS. Dejamos una nueva tarjeta en él y sacamos otra foto de grupo con la nula vista que teníamos. Eran las 15:25 horas y llevábamos 7,200 km hechos.

Retrocedimos unos metros para bajar de las rocas y nos echamos hacia la ladera del Oeste por donde nos parecía que estaba menos cerrada la vegetación. Ladeamos la cumbre por más pedreros y nos metimos en otra zona de más formaciones rocosas. Esta ruta sin GPS y con la niebla que había, hubiese sido una auténtica aventura, ya no por el peligro, que no lo había, pero sí por el alto riesgo de pérdida.

Avanzamos siguiendo más o menos el track que llevábamos en dicho GPS sorteando las escobas y esas rocas por la parte baja. En la collada De Campo, a 1527 metros de altitud, enlazamos con un marcado sendero por el que iniciamos una subida entre algo de arboleda hasta salir a la loma limpia del Soberón. Por la misma fuimos ganando altura mientras comenzamos a rodearlo por su parte Este. Nos fuimos metiendo bajo las escarpadas agujas y rocas que esa cima tiene en la orientación Sur sin dejar ese sendero que a veces se perdía. Prácticamente lo rodeamos por completo hasta su cara Norte para iniciar la subida directa por un gran pedrero resbaladizo por la humedad y el “verdín” pegado a las piedras.

A las 17:05 horas llegamos a la cumbre del Soberón tras un total de 9,500 km. En esta cima de 1685 metros colocamos el Belén de Cumbres en el año 2012 con una buena nevada. Unas rocas apiladas marcan la cumbre y entre ellas dejamos una tarjeta. Una foto de grupo y sin más emprendimos el descenso por el pedrero resbaladizo en el que de nuevo hubo que extremar la precaución. Tras el mismo nos metimos entre escobas sin senda alguna que seguir, aunque de momento no oponían mucha dificultad. Según el GPS, varios metros por debajo se enlazaba con un camino o cortafuegos hacia el que nos dirigíamos. Lo peor llegó cuando entramos en el pinar. Nos metimos entre dos filas de pinos donde las escobas sí eran más altas. Además encontramos rocas en el terreno con huecos ocultos entre ellas donde se metían las piernas. No fue un tramo muy largo, unos 100 metros, pero se hizo eterno hasta salir a ese camino.

En el mapa teníamos marcada una cueva, la de Los Maquis, que teníamos en mente visitar, pero viendo la hora que era, las 18:10 h, y que aún nos restaba bastante para el pueblo en la otra dirección, descartamos esa visita. Este ancho camino se encontraba bastante invadido por la vegetación, aunque era transitable. Se dirigía hacia la collada De Campo por la que anteriormente habíamos pasado y en la cual enlazaba con el buen camino hacia el pueblo. A las 18:25 horas llegamos a esta collada, y tras un pequeño despiste por otro sendero, cogimos el ancho camino que ya bajaba hacia Vozmediano.

Iba anocheciendo rápidamente y la niebla acentuaba esa oscuridad. Pasamos al lado de un manantial marcado en el GPS como Fuente Soberón y llegamos luego a la altura del cauce de El Río que abnegaba parte del camino. Allí tuvimos que ponernos ya los frontales al ser noche cerrada. Cruzamos un paso canadiense más adelante y pasamos a la vera de un gran depósito de aguas. Poco después cerramos el lazo en la bifurcación en la que nos habíamos desviado por la mañana. De pronto vimos llegar frente a nosotros un todoterreno que paró al llegar a nuestra altura. Era un vecino del pueblo, que tenía la casa frente a donde estaba la furgoneta, y que iba en nuestra búsqueda al ver que no llegábamos y había anochecido. Le agradecimos esa atención y seguimos la marcha para entrar en Vozmediano a las 19:30 horas. Cruzamos el pueblo y cinco minutos después terminábamos la ruta donde teníamos la furgoneta. El GPS nos marcaba 13,800 km hechos y un desnivel acumulado de 893 metros.

Nos cambiamos y media hora más tarde iniciamos el regreso a León. En Boñar hicimos una parada para tomar un refrigerio antes de retomar el viaje. Fue a la altura de Moral del Condado cuando ha salido un jabalí por la derecha y le he dado con la aleta. Paré más adelante y vimos que apenas tenía daño la furgoneta. Le había rozado, más que darle de lleno, por suerte. Seguimos el viaje y llegamos a León a las 21:45 horas. He dejado a los compañeros antes de llegar a casa a las 22:10 horas marcando 3º C el termómetro cercano.

Así transcurrió esta primera ruta del año. Tiempo regular, ya esperado por otro lado, pero disfrutada. El susto del viaje de regreso fue lo negativo de la jornada, y por suerte quedó solo en eso, un susto.

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