jueves, 14 de julio de 2022

AGUASALIO Y LA RASA (Barniedo de la Reina) 09-07-22

 


2ª ASCENSIÓN AL “AGUASALIO” Y “LA RASA”. (Barniedo de la Reina).

09-07-22        (Sábado)

Metidos en pleno verano, seguimos con las rutas de montaña de nuestro grupo. En esta ocasión nos acercamos hasta la zona de Riaño, en concreto a Barniedo de la Reina, para ascender a un par de cumbres que hace ya varios años alcanzamos en época invernal y con nieve. Todo lo contrario a las condiciones que tuvimos durante la presente ruta, en la que el calor estival nos acompañó durante toda la jornada, aunque bien está decirlo, acompañado por una suave brisa que lo mitigó en buena parte.
Cuatro participantes fuimos los decididos a realizar esta ruta: Juan, José Luis, Álvaro y yo, los cuales salimos de León a las 8:25 horas y con unos 18º C en los termómetros. En mi furgoneta fuimos avanzando por la autovía hasta Mansilla donde nos desviamos dirección Cistierna. No sé por qué me pasé el desvío a Boñar, ruta que solemos seguir habitualmente cuando vamos hacia esas zonas, y que evita el paso por muchos más pueblos que por la de Cistierna. Precisamente en esta localidad paramos unos minutos a tomar un desayuno antes de volver a retomar la marcha.
Llegamos al pantano de Riaño y lo bordeamos para seguir dirección a San Glorio unos kilómetros hasta entrar en Barniedo de la Reina a las 10:05 horas. Cruzamos el río Esla y aparcamos poco después en una ancha calle con espacio señalizado para ello cerca del arroyo Valponguero. Aquí nos preparamos para la ruta que iniciamos tras una foto de grupo a las 10:45 horas y a una altitud de 1154 metros. Sí comentamos que ahora en verano y rutas de este tipo, tenemos que madrugar mucho más para no pillar toda la solana en la subida.
Por dicha calle caminamos un pequeño trecho antes de salir del pueblo por un ancho camino del valle por el que baja este arroyo Valponguero. Enseguida se bifurcó en dos, tomando nosotros el que iniciaba la subida por la ladera derecha y algo menos trotado, mientras el más marcado seguía por el fondo del valle. A la vera del mismo nos encontramos con unos cerezos, o guindales, cargados de pequeños frutos rojos que probamos. Un tractor nos dejó detrás y luego se cruzó con nosotros de vuelta. En el valle se veían praderías en una de las cuales segaban la hierba.
Fuimos ganando altura mientras girábamos de Sur a Este siguiendo la orografía de las vaguadas laterales de dicho valle. Cruzamos un pequeño arroyo y entramos tras él en un corto reducto de hayedo. Tras una cerrada curva iniciamos un descenso de nuevo entre hayas de gran grosor. Perdimos unos 40 metros de altura en este tramo antes de remontar de nuevo por otra vaguada por la cual bajaba el arroyo de Manganeves. El bosque desapareció y salimos a pleno sol. No tardamos en divisar por delante de nosotros nuestro primer objetivo, el pico Aguasalio, en la cabecera del valle.
Las escobas y matorrales escoltaban ahora el camino que seguía subiendo por un lateral de esta vaguada en la que también pasamos cerca de algunas formaciones rocosas. Más arriba cruzamos una cancilla de madera al lado de un cercado también del mismo material. Nos tocaba perder de nuevo algo altura durante un tramo hacia el fondo de la vaguada. Oímos los ladridos de un perro que no tardó en aparecer por delante de nosotros, un bonito mastín blanco muy manso que quedó por detrás. A las 12:00 horas llegamos a un pequeño refugio muy bien acondicionado, privado por lo que se veía, y en el cual había numerosos útiles de diferente tipo. Allí estábamos a 1481 metros de altitud.
Terminaba el camino en ese punto siguiendo la ruta por sendas entre escobas hacia la cabecera del valle y en uno de los senderos vimos una pequeña culebrilla. Cruzamos pequeños regatos mientras sorteábamos algunos árboles aislados hasta situarnos a la vera de unos de esos arroyos. En el GPS llevaba dos rutas, una ascendía al Aguasalio y la otra a La Rasa. Hasta esa cabecera del valle transcurrían en común y allí se bifurcaban a ambas cumbres. Tomamos el ramal de la izquierda, al Sudeste, con dirección a la primera de ellas, llegando minutos después a un altiplano en el que pastaba numeroso ganado. Fue curioso, y gracioso de ver como, al llegar José Luis, que iba algo por delante, se fueron todas las vacas hacia él. Cruzamos allí el último arroyo de la subida y tras él hicimos una parada para tomar un pequeño tentempié. Eran las 12:45 horas, llevábamos 5,900 km hechos y estábamos a 1679 metros de altitud.
Echando una vista atrás divisamos ahora el Macizo Central de Picos de Europa y delante del éste el Calar de las Corcadas y creo que los Vallines. Escasos diez minutos paramos en ese punto antes de reiniciar la subida hacia el collado anterior a la cumbre. Entramos en una vaguada por la que subía el sendero que iba inclinándose cada vez más. Transcurría paralelo a un regato seco por el que nos metimos en algunos tramos. Poco a poco nos fuimos separando unos de otros, y mientras José y yo nos adelantábamos, Álvaro y Juan quedaban por detrás. Por praderías hicimos los últimos metros de la vaguada hasta alcanzar nosotros la cresta ya por encima del collado a una altitud de 2020 metros. Eran las 13:55 horas.
Enseguida tuvimos a la vista y a “tiro de piedra” el impresionante Espigüete al Este. Con esa espectacular perspectiva iniciamos el cresteo por la loma en la que apenas asomaban algunas rocas en el terreno montano. A Juan y a Álvaro dejamos de verles por detrás. Muy cómodo se hizo este último tramo a la cima del pico Aguasalio, a la cual llegamos cuando eran las 14:20 horas y tras 7,700 km hechos.
Tan solo un pequeño monolito de piedras con una varilla en medio marcaba esta cumbre de 2122 metros desde la cual hay unas vista impresionantes. Enumerar las cumbres que se veían desde la misma es imposible, y solo nombraré un mínimo ejemplo de las más “destacadas”. Por un lado, se acertaban a distinguir parte de los tres macizos de Picos de Europa. Girando a Oeste, Cabanceda, Calar, Pandián, Yordas, Peñas Pintas, Moro o Peña Corada. Como adelanté, allí cerca teníamos el Espigüete. En la misma sierra en la que estábamos, hacia el Nordeste, la Hoya de Martín Vaquero y el pico Murcia tras el mismo. No lo aseguro, pero a su izquierda y en la lejanía quizás pudieran verse el Tres Provincias o Peña Prieta tras el pico Cuartas y otros anteriores. En la orientación contraria de la sierra teníamos el Alto del los Bildares y la Rasa, nuestro segundo objetivo, algo más alternativo. En el valle del Oeste veíamos un pequeño refugio y al Sur del Espigüete asomaba un pequeño trozo del embalse de Camporredondo. Algo más se veía del pantano de Riaño con el viaducto y un pequeño retazo del pueblo.
Conseguimos hablar con los compañeros, que al final habían quedado al inicio de la cresta sin intención de subir. Por nuestra parte, nos hicimos unas fotos y dejamos la tarjeta de cumbres entre el montón de piedras, de donde recogimos otra. Pues bien, resulta que la varilla que había entre esas piedras era de fibra de vidrio y estaba muy escamada. La agarré y se me han clavado numerosas fibras de ella en la mano que aún me molestan y me pican. Son las que usan para las alambradas de los pastores eléctricos del ganado.
Yo comí un pequeño tentempié y a las 15:05 horas iniciamos el descenso por la misma ladera de subida. En pocos minutos bajamos hasta donde estaban Juan y Álvaro, éste último por lo visto algo indispuesto del estómago. Retomamos el descenso hacia el collado anterior al Alto de los Bildares con una altitud de 1982 metros, pasando un tramo entre altas escobas antes de llegar al mismo. La intención era bordear esta cumbre por su cara Norte hacia los collados posteriores para ascender desde ellos a la Rasa. Un sendero muy marcado cruzaba a media ladera bajo esta cima. Por debajo se extendía el valle del arroyo Manganeves por el que habíamos subido. Por delante vimos cruzar unos rebecos entre los pedreros.
Álvaro seguía incómodo, y al llegar a una gran roca que daba algo de sombra decidimos parar a comer. Eran las 15:50 horas cuando lo hicimos en ese punto situado a 1970 metros de altitud y en el que estuvimos algo más de media hora allí sentados antes ponernos en marcha de nuevo. Álvaro y Juan decidieron echarse ya hacia abajo desde allí mismo mientras José Luis y yo nos encaminamos hacia la cresta para subir a la Rasa. Entre más matorral seguía el sendero por la línea cimera desde la que vimos ahora Valverde de la Sierra al Suroeste. Pasamos algunas colladinas y zonas pedregosas antes de emprender la subida final en la que se alternaban esas zonas más rocosas con las montanas.
Desde un determinado punto vimos a los compañeros ya bastante abajo por la ladera hacia el valle. En mucho lugares encontramos hitos marcando esta subida en forma de piedras pintadas o montones de ellas. El último tramo se fue inclinando, aunque era cómodo de remontar.
A las 17:25 horas alcanzamos esta cumbre de la Rasa, cuya altitud es de 2090 metros, habiendo recorrido 11,000 km. En la misma encontramos un vértice geodésico, y en pedrero cercano, una especie de monolito de piedras al que me acerqué a ver si estaba el buzón en él, aunque no había nada. Las vistas, similares a lo anterior, aunque ahora desde otra perspectiva. El Aguasalio quedaba ahora solapado y casi camuflado delante del pico Murcia. Veíamos ahora, además de Valverde de la Sierra, Siero de la Reina más al Suroeste.
Esta cima tiene algo de altiplanice, por lo que hay que acercarse a los bordes para ver bien los valles bajo ella. El sol seguía calentando a esa hora, pero también la suave brisa que lo mitigaba. Nos hicimos unas fotos e igualmente dejamos una tarjeta de cumbres entre un pequeño montón de rocas al lado del geodésico. Lo que sí abundaban en esta cumbre eran los insectos voladores, de todo tipo.
A las 18:00 horas iniciamos el descenso por la cara Noroeste, apareciendo enseguida Barniedo bajo nosotros y parte de Los Espejos de la Reina. Incluso con el zoom de la cámara se veía la furgoneta. No tardamos en meternos en un pedrero de grandes rocas por las que fuimos perdiendo altitud hacia el valle en el cual también se veía el hayedo por el que bajaríamos luego. Gran parte de la ladera estaba cubierta por grandes canchales, algunos de los cuales cruzamos y otros rodeamos por terreno con bajos matojos. Poco a poco el sol fue bajando y hacia el Oeste comenzaron a perfilarse a contraluz las cumbres cercanas a Riaño, creando las mismas una bella postal.
Los pedregales dieron paso a una zona de turberas donde el agua de los arroyos abnegaba el terreno hundiéndonos los pies por completo en alguno lugares. Nos habíamos desviado del track del GPS e intentamos acercarnos al mismo, aunque ya quedaba varios metros alejado. No es que hubiese pérdida alguna, ni mucho menos, pero igual éste seguía algún sendero mejor marcado fuera de aquel humedal. Ya teníamos cerca el hayedo, pero todavía nos tocó pelear un tramo con altas escobas antes de entrar en el mismo a las 19:05 horas y a una altitud de 1645 metros.
El terreno se despejó entre la arboleda, de momento no muy espesa, y por él bajamos paralelos a un regato que nos llevó en pocos minutos a un camino que parecía comenzar allí, o más bien terminar. Trascurría perpendicular a la ladera e iniciaba incluso una suave subida hacia el Oeste. Venía marcado en el GPS, en el cual vimos también que la ruta de bajada enlazaba con él más adelante.
Tras ese pequeño tramo de suave ascensión iniciamos el descenso ya continuo por dicho camino entre las hayas. En un determinado punto nos marcaba la existencia de una cascada en el arroyo Rivalacueva, por cuyo valle bajábamos ahora, y sí que vimos el cauce de la misma, pero seca en esos momentos. En algunos tramos abandonábamos la arboleda para cruzar zonas de altos matorrales y escobas en los que vimos señales de desbroce en el camino. Poco a poco fuimos abandonado por completo el bosque y vimos la carretera en el fondo del valle. Echando la vista atrás disfrutamos de otra bella postal con la luna creciente apareciendo sobre la cima de la Rasa.
Las hayas fueron sustituidas por pinos que cubrían ahora buena parte de las laderas. Entre ellos bajaba el camino que más adelante nos sacó a otro algo más ancho y por el que transcurría la ruta señalizada como “PR LE 54 – Valverde de la Sierra - Barniedo de la Reina”. Fue en ese siguiente tramo cuando vimos en una de las laderas a una cierva y el cervatillo subiendo por ella y a la vez observándonos detenidamente. Pude sacarles una foto de postal.
El camino trazaba numerosas curvas que alargaban este descenso hacia el pueblo. No sé cuando, pero en ese tramo desde abandonar el bosque, perdí la visera que llevaba en la mano y colgada de uno de los bastones. Pasamos al lado de un rebaño de vacas ya no lejos del pueblo y a las 20:30 horas entrábamos José y yo en Barniedo de la Reina. Aprovechamos un regato canalizado para limpiar un poco las botas y en pocos minutos terminamos la ruta en la calle donde estaba la furgoneta y donde ya esperaban Juan y Álvaro. Eran las 20:35 horas y el GPS nos daba como datos principales, 17,000 km hechos y un desnivel acumulado de 1200 m.
Aunque no hacía mucho que se nos había terminado el agua, la de la fuente cercana nos supo......En dicha fuente limpié mejor las botas del barro acumulado en los regatos que habíamos pasado en la falda del pico. Nos cambiamos y a las 20:55 horas iniciamos el regreso. Avanzamos sin novedades y cruzamos el pantano de Riaño. Esta vez nos desviamos hacia Boñar, localidad en la que paramos a las 21:50 horas. En uno de los bares nos tomamos un merecido refrigerio y 20 minutos después retomamos el viaje de regreso. Mientras anochecía recorrimos este último tramo hasta la capital donde llegamos a las 22:50 horas. Aquí fueron quedando los compañeros y a las 23:15 horas, con 27º C en los termómetros, llegué yo a casa.
Sin duda una buena ruta la de este sábado de pleno verano, aunque no disfrutada por igual por todos los participantes.


MAPA ESQUEMA

ENLACE RUTA WIKILOC:


VISTA SATÉLITE

ARMUNIA

CISTIERNA


INICIO DE RUTA EN BARNIEDO DE LA REINA (1154 m)


AL FONDO EL PICO LA RASA


CEREZAS...O GUINDAS

VALLE DE VALPONGUERO



HAYEDO









EL AGUASALIO DESDE EL VALLE DE MANGANEVES

PASANDO POR EL REFUGIO

CULEBRILLA





DESCANSO EN LA SUBIDA


VAGUADA Y COLLADO





ESPIGÜETE DESDE LA CRESTA DEL AGUASALIO


AGUASALIO (2122 m)

PANORÁMICA AL NOROESTE


VISTA AL ESTE

RIAÑO

LA RASA DETRÁS


PICOS DE EUROPA AL NORTE

ALTO DE LOS BILDARES




HACIA LA RASA


REBECOS EN LAS LADERAS



VALLE DE MANGANEVES



SUBIENDO HACIA LA RASA






LA RASA (2090 m)

RIAÑO DESDE LA CUMBRE

AL NORTE


HACIA EL SUR


DESCENSO HACIA BARNIEDO


POR LOS PEDREROS





ENTRE VEGETACION Y TURBERAS





ENTRANDO AL HAYEDO



ENLACE CON EL CAMINO





LA LUNA SOBRE LA RASA



BONITA POSTAL DE LA CIERVA Y CERVATILLO




LLEGANDO A BARNIEDO DE LA REINA





FIN DE RUTA


BONITOS CONTRALUCES EN RIAÑO Y SABERO



ARMUNIA

No hay comentarios:

Publicar un comentario