miércoles, 23 de febrero de 2022

CASCAYÓN - LAGO UBALES - VALLE DE WAMBA 19-02-2022


1ª ASCENSIÓN AL “CASCAYÓN”. 3ª TRAVESÍA AL “LAGO DE UVALES”.
(San Isidro).

19-02-22                     (Sábado)

Volvimos a los paisajes invernales este tercer fin de semana de febrero para realizar una ascensión en la zona de la estación invernal de San Isidro. Allí recorrimos el bonito valle de Wamba, o de Fornos, hasta el Collado Acebal, que da paso a la vecina provincia asturiana en la que se emplaza el lago de Uvales, o Ubales, y el pico Cascayón. Al lago ya había llegado anteriormente en dos ocasiones, pero el pico Cascayón no lo había ascendido nunca.
Tan solo cuatro participantes hicimos esta ruta: Mª Jesús, José Luis, Juan y yo. Los recogí por la mañana para iniciar el viaje sobre las 8:30 horas por la autovía hacia Puente Villarente con 2º C bajo cero en los termómetros. Allí la abandonamos para seguir el mismo con dirección a Boñar con los cielos despejados haciendo una parada en dicha localidad para tomar un desayuno. Tras el mismo retomamos la marcha hasta llegar al pantano del Porma que rodeamos para dejar atrás Puebla de Lillo minutos después. A partir de allí, y ya subiendo con dirección a Isoba y al puerto de San Isidro, las nubes hicieron acto de presencia cubriendo cimas como la de la Peña San Justo o la Rapaona, por encima de Isoba.
Llegamos así a la altura del valle de Wamba, escasos 500 metros antes de la estación invernal, y allí aparcamos al lado de la carretera cuando eran las 10:10 horas. Las nieblas eran más abundantes ocultando la mayoría del paisaje. Algunos montañeros más se preparaban en ese lugar para iniciar la marcha por el mismo valle poco antes que nosotros. Yo había llevado las raquetas y las enganché a la mochila ya que de momento no parecía que fuesen necesarias, y así fue durante toda la ruta.
A las 10:40 horas iniciábamos la marcha en ese punto emplazado a 1444 metros de altitud cruzando la carretera para meternos de lleno en el ancho camino. Un gran cartel informa de esta ruta lineal de ida y vuelta marcada como “PR-LE 46 Camino de Wamba” y que parte de allí mismo para llegar al Collado Acebal. La nieve caída en las ultimas horas cubría el firme del camino con un ligero manto blanco. Enseguida pasamos cerca de cuatro edificaciones similares entre ellas algo por debajo de esta pista y cerca del arroyo de Los Fornos. Varios arroyos más cruzaban el camino entubados o bajo puentes. El paisaje nevado tenía una belleza espectacular y el sol, que se colaba entre los claros cada vez más abundantes, lo intensificaba de forma impresionante.
Encontramos un pequeño refugio cerca del camino y lo dejamos atrás mientras ganábamos altura de forma muy llevadera. Por delante comenzaban a aparecer varias cumbres, entre las que se encontraba nuestro objetivo, el Cascayón, que iba emergiendo entre las nieblas. La nieve en el terreno era cada vez más abundante, pero no lo suficiente como para poner las raquetas, que para mi me resultan incómodas a la hora de caminar con ellas, por lo que, salvo que ya sea indispensable, prefiero evitarlas. Llegamos una amplia vega en la que numerosos meandros la surcaban formando una bonita postal en el blanco manto. Por delante, además del Cascayón, teníamos el pico Fornos y la Peña del Viento, a los que hace unos años ascendimos por este mismo valle. Un poco más al Sur se elevaba la Rapaina, mientras que echando la vista atrás seguíamos viendo el pico Toneo.
El camino trazó una amplia curva ya no lejos del Collado Acebal al que atajamos unos metros justo antes de alcanzarlo a las 12:15 horas y tras 4,100 km. Un inciso hay que hacer aquí dado que, tanto este collado como el situado en la otra parte del Cascayón comparten nombre....y altitud, y tan solo la preposición “del” se interpone en las dos denominaciones, Collado Acebal y Collado del Acebal.
Este paso, situado en el límite provincial con Asturias, está a una altitud de 1711 metros, entre el pico Cascayón y el Fornos. Desde el mismo iniciamos el descenso hacia el cercano refugio en el que encontramos a un pequeño grupo de montañeros. Nos sacamos unas fotos por allí antes de meternos en el sendero que se dirige al lago de Uvales y que se medio camuflaba en la ladera Sudeste del Cascayón cargada de vegetación y nieve. No tardamos en divisar en dichas laderas varios ejemplares de rebecos que nos observaban atentos. En este sendero se encuentra la fuente de La Xara, un bonito manantial entre verde musgo que destacaba en medio de la nieve.
Desde el Collado Acebal, y a lo largo de unos 900 metros, el sendero trazó varios vaivenes de poco desnivel hasta alcanzar el collado de La Xara, de 1729 metros de altitud, a las 12:55 horas y tras haber recorrido 5,000 km. Este collado se sitúa en el espolón Este del Cascayón y desde él se inicia un fuerte descenso hacia el valle del Norte en el que encontramos la nieve medio helada. Era momento de colocarse los crampones para más seguridad y evitar patinazos. Descendimos por la pendiente falda unos 30 metros antes de cambiar el rumbo al Oeste para dirigirnos hacia el lago de Uvales manteniendo más o menos la altura a media ladera. Estábamos completamente a la sombra y la nieve se mantenía bastante dura, teniendo que extremar la precaución al caminar “de lado” en la pendiente. Yo fui cogiendo algo de altura sobre el resto y así me situé por encima del lago Uvales, completamente helado y cubierto por nieve.
A las 13:30 horas di vista al mismo 30 metros por encima de éste. Las nieblas jugaban ahora en el paisaje ocultándolo parcialmente, lo cual no me impidió disfrutar de una panorámica espectacular. Bajé enseguida a su vera, donde ya estaba el resto de compañeros. La altitud en ese punto es de 1688 metros y habíamos hecho 5,700 km desde el inicio. La desembocadura era lo único que se mantenía libre de nieve y hielo. Justo en la parte contraria a ella se eleva la cumbre del Cascayón, rodeando el lago el espolón del Norte y el del Este. Nos sacamos una foto con ello de fondo antes de iniciar la fuerte remontada a la cumbre por una loma que sube hacia el espolón Norte.
Un sendero se dirige desde el lago hacia el Collado del Acebal, más al Norte y con subida más tendida. Nosotros decidimos cogerlo directamente por la pendiente ladera ya que la nieve, aunque algo endurecida, cubría en gran parte la maleza que de otro modo nos ralentizaría la marcha. La subida habitual y más fácil, como digo, es por el collado y el espolón Norte.
La pendiente de la ladera era considerable, pero los crampones seguían cumpliendo su cometido. La mayor parte de la nieve tampoco estaba totalmente congelada e incluso había tramos en los que se podía salir hacia las zonas con algo de vegetación más baja, pero otros la dureza era considerable. Poco a poco fuimos ganando altura con el lago siempre a la vista por nuestra izquierda. Hacia atrás teníamos algunos valles de Asturias por encima de los cuales se mantenían las nieblas, cada vez menos compactas.
A las 14:35 horas alcanzamos la cresta del espolón Norte en un punto a 1848 metros de altitud en el que había un mojón de hormigón medio congelado con formas realmente guapas. Esta cresta baja al Norte hacia el Collado del Acebal antes mencionado para subir desde el mismo hacia el pico Corteguerón. Nos sacamos unas fotos antes de iniciar la última subida de 100 metros a la cima del Cascayón. La pendiente era algo más suave en este tramo en el que subíamos por la misma cresta entre valles y viendo el blanco lago de Uvales bajo nosotros al Este. La niebla nos envolvió durante algunos minutos, aunque apenas se detenía y abría enseguida. El viento corría frío y había que abrigarse en aquella línea cimera. Solo los últimos metros se empinaron de nuevo, aunque de nuevo la baja vegetación que cubría el terreno impedía que se congelase la nieve, dejándonos avanzar cómodamente.
A las 15:07 horas, tras 6,900 km hechos, alcanzamos por fin la cima del Cascayón y sus 1951 metros de altitud. En la misma había un buzón metálico con una placa en la que figuraba la inscripción: “Fornos o Cascayón – 1949 M.T.S. – G.M. Ensidesa. Gijón”. Dos puntualizaciones hago. Según los mapas, el pico Fornos es el situado tras el Collado Acebal que habíamos pasado y que hace años ascendimos junto a la Peña del Viento. No quita que a éste se le conozca también por ese nombre. Y una segunda anotación, que en más ocasiones he puntualizado, el tema de la altitud y la variación dependiendo de los mapas que se consulte, las placas o buzones de las cimas, etc. etc. Yo he considerado la altitud real de 1951 m dado que es la que figura en los diferentes mapas que he consultado.
Nada más llegar a la cima, y echando una mirada hacia el valle del Este, pudimos contemplar y dejar plasmado en fotos el bonito y curioso efecto del Espectro de Brocken. Muy resumido, se trata de un efecto óptico que se forma cuando la luz solar incide detrás de una persona y su sombra, normalmente alargada, se proyecta sobre la niebla con un halo de arco iris a su alrededor. Ahora se daban esas circunstancias y pudimos verlo, como digo, hacia el valle y la hondonada del lago.
Nos sacamos unas fotos de grupo y del paisaje, que poco a poco iba abriendo por completo, antes de acomodarnos para comer. La brisa era muy fresca, y por mi parte, además de cambiarme algo de ropa y abrigarme bien, decidí dejarme puesta la mochila para proteger la espalda de ese frío. Las vistas que contemplamos eran espectaculares se mirase a donde se mirase. Mientras que hacia la parte leonesa la nieve lo cubría todo, hacia Asturias era mucho menos abundante. Solo por nombrar algunas cimas, y siempre sin “menospreciar al resto”, anotaré las situadas en San Isidro, a “tiro de piedra” como el Valmartín, Torres, Toneo, Agujas o Ausente. Tras ellos, más lejana, la casi siempre presente Peña Ubiña así como el Espigüete en la orientación contraria. Picos de Europa, las sierras del Aramo y del Sueve en Asturias, Retriñón, San Justo y Susarón. Infinitas más se veían desde aquella magnífica atalaya desde la cual también aparecían algunos valles asturianos o el de Wamba por el que habíamos subido. El pico Cascayón está completamente dentro de Asturias, teniendo el límite justo por la base de la falda Sur, por la misma en la que vimos varios rebecos que corrían por la nieve. Bajo nosotros divisamos también el refugio cercano al Collado Acebal donde vimos algunos montañeros.
A las 17:20 horas emprendimos el descenso por la cresta Oeste. La nieve se había ablandado algo con el sol, pero mantuvimos los crampones de momento. Los contraluces del atardecer con la nieve eran verdaderas postales. Al llegar al primer collado, el del Trave, anterior al pico Los Dientes, nos echamos hacia el valle más directamente. Por su parte, Mª Jesús decidió crestear algunas de las cimas posteriores para bajar más adelante. La pendiente seguía siendo pronunciada en esta ladera Sur de la sierra en la que además del Cascayón, y hacia San Isidro, se emplazan el Entrepicos, Arenal, Valmartín o el Torres, única cumbre de más de 2000 metros de la misma.
Tras pasar la parte más pendiente cruzamos una alambrada para seguir perdiendo altitud hacia el valle de Wamba o Fornos. La luz anaranjada del atardecer se reflejaba ahora frente a nosotros en las cimas de la Peña del Viento, Fornos y la Rapaina. No tardamos nosotros en meternos a la sombra despidiéndonos del sol por esta jornada a las 18:15 horas. El terreno casi se allanó ya cerca del fondo del valle por el que transcurría el camino que habíamos transitado en la subida. Al llegar al mismo decidí quitarme los crampones; los otros dos compañeros ya lo habían hecho anteriormente. Por encima, en uno de los picachos a media ladera, vimos a Mª Jesús.
Ya por el camino cruzamos parte de la vega más ancha antes de que el valle se estrechase camino de su desembocadura en la carretera. A lo largo del día se había quitado mucha de la nieve que lo cubría y en muchos tramos encontramos barrizales. El sol ya no iluminaba las cumbres que habíamos dejado por detrás ni las de San Isidro por delante. Tras algunas aún quedaban los bonitos tonos anaranjados y violáceos del anochecer. Dejamos atrás los refugios y casetas que hay a la vera del camino y sin novedades llegamos al final de éste en la carretera. Traspasamos un paso canadiense para el ganado y solo nos restó cruzar el asfalto para terminar la ruta en la furgoneta a las 19:10 horas. Un total de 11,600 km hechos y un desnivel acumulado de 668 metros eran los datos principales que mostraba el GPS.
Mientras nos cambiábamos llegó Mª Jesús, que venía un trecho por detrás de nosotros. Ya anochecía cuando iniciamos el regreso a las 19:30 horas. Rodeamos el pantano y volvimos a parar en Boñar a tomar un refrigerio. 4º C marcaba un termómetro a las 20:45 horas en ese pueblo. Sin novedades hicimos el viaje a León donde fueron quedando los compañeros, llegando yo a casa a las 22:00 horas y con 5º C en la calle.
Buena ruta invernal la de hoy en la que el tiempo nos acompañó y pudimos disfrutar al máximo de los paisajes nevados en la zona de San Isidro, entre nuestra provincia y la vecina Asturias.    

MAPA ESQUEMA

ENLACE RUTA WIKILOC:


MAPA SATÉLITE

ARMUNIA



TRAYECTO

BOÑAR

PUEBLA DE LILLO Y SUSARÓN


PEÑA SAN JUSTO EN ISOBA


SAN ISIDRO

INICIO DE LA RUTA POR EL VALLE DE WAMBA (1444 m)




PICO AUSENTE ENTRE NIEBLAS




LA SIERRA HACIA LA QUE NOS DIRIGIMOS




ARROYOS Y MEANDROS EN LA CABECERA DEL VALLE






EL CASCAYÓN POR DELANTE




COLLADO ACEBAL Y REFUGIO BAJO EL CASCAYON



DETRÁS EL PICO FORNOS


HACIA EL LAGO DE UBALES


REBECOS



FUENTE DE LA XARA


DESDE EL COLLADO DE LA XARA





LAGO DE UBALES



LAGO UBALES Y CASCAYÓN




HACIA LA CRESTA



MOJÓN EN LA CRESTA NORTE


HACIA LA CUMBRE



CASCAYÓN (1951 m)

ESPECTRO DE BROCKEN EN EL VALLE ESTE


VISTA AL SUDESTE

CIMAS DE SAN ISIDRO

PANORÁMICA AL OESTE


LA SIERRA CONTINÚA AL NOROESTE CON EL IMPONENTE PICO TORRES 

VALLE DE WAMBA Y CIMAS AL SUR


VALLES ASTURIANOS Y CUMBRES AL NOROESTE



REBECOS EN EL VALLE



DESCENSO POR EL ESPOLÓN OESTE

FUERTE DESCENSO HACIA EL VALLE






BONITO CONTRALUZ



EL VALLE DE WAMBA AL ATARDECER







EN EL ANCHO CAMINO DE WAMBA



BELLO COLORIDO AL ANOCHECER

FIN DE RUTA

PICO TONEO

ARMUNIA

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