EL BLOG DE JAVI GALLEGO: PEÑA PRIETA - PENOUTA - CAMPOSAS (Puerto de Somiedo) 20-11-21

domingo, 28 de noviembre de 2021

PEÑA PRIETA - PENOUTA - CAMPOSAS (Puerto de Somiedo) 20-11-21

1ª ASCENSIÓN A “PEÑA PRIETA (DE SOMIEDO)”, “PENOUTA (DE SOMIEDO)”

Y “CAMPOSAS”. (Santa María del Puerto Somiedo).

20-11-21 (Sábado)

Nos hemos acercado este sábado hasta el Puerto de Somiedo, en la raya con Asturias, y concretamente a Santa María del Puerto, ya en esta comunidad. Desde allí partimos con la intención de recorrer la sierra en la que se emplaza la peña Penouta, máxima cota de la misma, así como otras cumbres cercanas, lo cual cumplimos en parte por las circunstancias luego aclaradas. Al igual que en la pasada ruta, he decidido “apellidar” dos de las cumbres coronadas con la coletilla (de Somiedo) dado que con ese mismo nombre ya he subido otras anteriormente.

Con -1º C en los termómetros nos reunimos en el Paseo de Salamanca los participantes de esta jornada, Mª Jesús, Álvaro, José Luis, Juan, Silvano y yo, saliendo a las 8:30 horas en mi furgoneta y el coche de Silvano. El cielo se mantenía cubierto mientras avanzamos por la carretera de La Magdalena y luego por la de Omaña mientras iba despejando. En Senra paramos en el pequeño bar / tienda de la localidad donde tomamos un café de puchero antes de seguir el viaje. Encontramos algunos trozos umbríos cubiertos por blanca escarcha. Por un “atajo” llegamos a Piedrafita de Babia donde cogimos la carretera del puerto entrando en Asturias poco antes de llegar a Santa María del Puerto o simplemente El Puerto. Allí mismo se encuentra la señal que indica la altitud del mismo,1486 metros.

Eran las 10:35 horas y el sol brillaba plenamente. Solamente algunas nubes aisladas lo surcaban, una de ellas ocultando la cima de la Penouta cuya mole veíamos completamente desde allí al Oeste. Aparcamos los coches en un pequeño espacio para ello al lado de la carretera, entre ésta y un pequeño regato. Nos preparamos para la ruta y nos sacamos una foto de grupo antes de iniciar la misma a las 11:05 horas. Por diferentes circunstancias decidí hacer la ruta al contrario de lo que nos marcaba el track del GPS, que ascendía a la Penouta casi directamente. Pues bien, fue un gran error del que me fui arrepintiendo el resto de la jornada ya que supuso, además de un esfuerzo y tiempo mucho mayores, el que no todo el grupo llegase a la cima. Incluso no llegamos a hacer todas las cumbres de la sierra para conseguir alcanzar al menos la principal.

Cruzamos el pueblo por algunas de sus calles cementadas para meternos de lleno al amplio valle del Río del Puerto con dirección Oeste. El camino transcurría entre unos tapiales de piedras que delimitaban las fincas y prados. La mole de la Penouta y las Camposas era la primera de la sierra por el Norte y estaba separada del resto por un marcado collado. El conjunto de estas dos cimas semejaba a un cráter de volcán debido al efecto producido en ese momento por la sombra sobre una de las caras traseras.

Tras recorrer unos 500 metros abandonamos el ancho camino para seguir otro menos marcado y entre los prados hacia el Suroeste con dirección a la primera de las cumbres principales, Peña Prieta. La idea era hacer toda la sierra que cerraba el valle desde el Sur al Norte por el Oeste y en la que se emplazaban las cimas de Peña Prieta, Tres Cruces, Alto Prefustes, Miro Malo, Miro Negro, Peña Blanca, Portiechu, Penouta y Camposas. En un espolón que sale hacia el valle también se incluye la cumbre del Miro La Piedra.

Cruzamos el Río del Puerto a la mínima altitud de la ruta, 1460 metros, y tras él se fue difuminando el camino en la loma hasta convertirse en sendero de ganado que ascendía entre matorral bajo y escobas. Antes de Peña Prieta se encuentra otra pequeña cima hacia la que nos encaminamos para desde ella crestear. Echando la vista atrás contemplamos una bonita panorámica del valle con el pueblo en su parte baja. La roca fue apareciendo en el terreno hasta ahora montano, aunque de forma muy moderada. Alcanzamos esta ante-cumbre y nos encaminamos a la primera de la “principales” de la sierra.

A las 12:25 horas, y tras 2,800 km hechos, llegamos a esta cima de Peña Prieta cuya altitud es de 1779 m. En la misma nos hemos sacado unas fotos pero no dejamos tarjeta alguna ya que no había lugar para ello ni señal de cumbre como tal. Sí había algunas rocas apiladas a modo de pequeño murete. Desde esa altitud ya vimos al Oeste, por detrás de la sierra, el Cornón algo moteado de nieve. Nosotros nos habíamos encontrado con algún pequeño nevero aislado en la subida y aquí en la cresta.

Descendimos unos metros siguiendo la parte alta de la loma mientras nos desviábamos en vez de acercarnos a nuestro principal objetivo. La siguiente cumbre que teníamos era la del Alto de Las Tres Cruces. Anterior a ella rodeamos una más baja y con una pared rocosa al Sudeste en la que se encaramó José Luis. Por allí mismo, no diré quien, se cayó en el sendero y desapareció por un momento entre las escobas. No lejos estaba esta siguiente cima de las principales que al final la mayoría optamos por rodear atajando hacia el siguiente collado, el de Tres Cruces. Veíamos lo que nos quedaba aún a la Penouta y no sobraba tiempo alguno. Yo seguía arrepintiéndome de haber decidido hacer la ruta en ese sentido.

Pasamos al lado de un aislado y solitario árbol antes de llegar a este collado de 1746 metros de altitud a las 13:30 horas y habiendo recorrido 4,900 km. Desde este paso divisorio entre el valle del arroyo Prefustes y el del valle del reguero de la Almozarra que baja a Lumajo, iniciamos una suave subida por más sendas entre matojos mientras nos fuimos echando hacia este segundo valle por debajo de la cresta. Nos metimos en una vaguada por la que bajaba un pequeño regato formando un manto de turberas cerca del mismo y por él ganamos altura de nuevo hacia la cresta de la sierra, cota a la que llegamos cuando eran las 14:00 horas. Estábamos a 1848 metros de altitud y no lejos del pico Prefustes, en el espolón que entraba hacia el valle por el que habíamos subido. Nos olvidamos también de esa cumbre y seguimos avanzando mientras perdíamos altura hacia el Boquete de Almozarra, un collado anterior al Miro Malo por el que pasa el sendero PR-AS 10 Ruta del Cornón y por el que vimos bajar a tres montañeros. Eran las 14:10 horas, llevábamos 6,500 km hechos y estábamos a 1794 metros de altitud.

En este punto decidieron abandonar Álvaro y Juan y echarse por ese sendero hacia El Puerto. Aún nos restaba un trecho decente a la cima de la Penouta y el resto iniciamos un descenso bajo la cara Este del Miro Malo para evitar la subida al mismo, al Miro Negro, la Peña Blanca y el Portiechu. La intención era atajar directamente al collado anterior a la Penouta para atacar la fuerte subida que aún restaba a su cumbre.

Nos metimos entre algunas formaciones de roca siguiendo sendas bajo las paredes de las cumbres nombradas pisando algunos neveros entre ellas. Nos pegamos a la misma pared durante un buen tramo entre pedreros para llegar a un punto en el que tuvimos que “destrepar” una pequeña canaleta. La hierba resbaladiza y la roca algo helada no ayudaban a bajar por ella. Cruzamos un tramo entre escobas justo antes de colocarnos por fin ante la última subida a nuestro principal objetivo. Eran entonces las 15:05 horas, estábamos a 1753 metros de altitud y llevábamos 8,100 km.

En esos momentos vimos un grupo de rebecos remontar la ladera del pico hacia la que nosotros iniciamos la subida tras una breve parada y tomar un tentempié. La subida era cómoda a pesar de la pendiente de la misma. Mientras José Luis y Mª Jesús se echaban hacia una cresta rocosa, uno por la parte alta y otra bajo ella, Silvano y yo ganábamos altura por la zona más herbosa. Varios neveros moteaban esta ladera Suroeste de la Penouta en la que también encontramos algunas setas ya muy deterioradas.

A las 15:50 horas alcanzamos por fin la cima de esta cumbre principal de la sierra cuya altitud es de 1976 metros. El GPS nos marcaba hasta allí 8,800 km hechos con un desnivel de subida acumulado de 831 m y 342 m de bajada. Una cruz metálica con un buzón adherido a ella coronaba este pico en el que también había otro buzón más grande y metálico anclado en una roca del suelo. Salvo un par de tramos que habíamos hecho por el límite provincial en la cresta, el resto de la ruta incluidas las cumbres, se emplazan en Asturias.

La vista que teníamos era agradecida con numerosas cumbres asomando en el horizonte. Al Este destacaban cimas como las de Peña Orniz, recientemente ascendida por nosotros, los Albos, Montigüero, Ubiña, Peña Chana, etc, etc. Al Oeste, muy cercano, el Cornón, seguido por Peña Furada, Rebezas o el Muxiven. Por el Noroeste teníamos el Mocoso y la Peña Canseco. A la vista estaban los pueblos de Santa María del Puerto, al final del valle del Puerto, y La Peral, ya bajando hacia la parte asturiana. Todo ello sumado al amplio paisaje con infinidad de cimas y valles más en todas las direcciones. Hacia el Este veíamos lejana una columna que no supimos concretar si era humo o nieblas.

Nos acomodamos para comer mientras Silvano sacaba su “aparejo” para cocinar pasta que luego todos probamos. Por el cielo surcaban algunas nubes que de momento no eran amenazantes. La temperatura era agradable para la época en la que ya estamos. Nos sacamos luego unas fotos y dejamos la tarjeta de cumbres en uno de los buzones antes de iniciar el descenso a las 17:20 horas. Lo íbamos a hacer por la cresta Este, la prevista de subida inicialmente, más directa al pueblo. Desde la cima parecía imposible que por ella se pudiese caminar por lo abrupta y afilada que parecía, aunque estábamos viendo la cara Norte de la misma. El sendero transcurría un poco echado al Sur por zona también bastante rocosa, pero transitable. El sol del atardecer iluminaba las cumbres con un bello colorido anaranjado. No tardamos nosotros en perder su luz directa al ocultarse tras la misma cresta de la sierra.

En varias ocasiones la senda se acercaba de forma temeraria a los cortados del Norte donde podíamos ver canales totalmente verticales hacia el valle del río Trabanco que bajaba a La Peral. Este pueblo está un poco separado de la carretera principal que baja del puerto de Somiedo hacia Asturias. El cielo se iba tapizando de bonitos colores a la par que la luz solar iba menguando claramente. Cruzamos una especie de desfiladero formado por dos crestas paralelas que luego se separaron dando lugar a una zona de hoyas y agujas. Por ella pasamos antes de iniciar la subida al último pico de la sierra por esa parte, las Camposas. A esa última cima de la jornada llegamos cuando eran las 18:15 horas y habiendo recorrido 9,700 km.

Hubo que poner ya el flash para sacar la foto en la cima, en la que tampoco dejamos tarjeta. Desde allí se terminaba la cresta e iniciábamos la bajada por la ladera en la que había varias vaguadas. Intentamos seguir el track del GPS, pero con el pequeño error que tiene, era un poco complicado saber cual de ellas era la buena. Apenas se veía ya y no tardamos en sacar los frontales y linternas. En principio no debería de tener dificultad alguna esta bajada, pero sin conocerla y casi de noche, íbamos un poco a la “aventura” intentando seguir dicho track. Abajo se veía destacado un nevero que llevábamos como referencia para llegar a él. Dimos con un sendero que nos metió entre algunas escobas hasta que por fin llegamos al cercado de un corral de ganado donde comenzaba un ancho camino al que nos incorporamos. Entre escobas transcurría el mismo aunque escasos 300 metros más adelante enlazaba con otro aún más ancho y de mejor firme ya con dirección al pueblo cuyas luces veíamos por delante.

Los tapiales de piedras comenzaron a escoltar este ancho camino por el que avanzamos alumbrados por las linternas. Mientras, por el Noroeste, se iba iluminado el cielo con la luz de la luna casi llena que no tardó en aparecer ya por encima de algunas casas del pueblo. Durante un pequeño tramo antes de entrar en el mismo coincidimos con la ruta de por la mañana, aunque luego lo hicimos por otra calle diferente. A las 19:46 horas entramos en el pueblo dirigiéndonos hacia donde teníamos los coches y en los que ya estaban Álvaro y Juan desde hacía varias horas. Eran las 19:50 horas cuando terminamos nosotros la ruta en este aparcamiento tras un total de 13,900 km hechos y un desnivel acumulado de 890 m.

Nos cambiamos y media hora después iniciamos el viaje de regreso. En Piedrafita de Babia hemos hecho una parada para tomar un refrigerio antes de retomar la marcha. Optamos ahora por volver por Babia y coger la autopista para evitar el tramo del pantano. Salimos en La Magdalena y sin novedades hicimos el resto del viaje hasta León. He dejado a José Luis y a Mª Jesús antes de llegar yo a casa a las 22:35 horas. Un termómetro cercano marcaba 3º C a esa hora.

A pesar de la mala decisión inicial de hacerla al contrario de lo previsto, no resultó mal del todo la ruta de esta jornada. Incluso habiéndola hecho según lo programado, creo que no hubiésemos podido alcanzar todas las cimas de la sierra. El desnivel entre ellas y la distancia nos hubiese impedido hacerlo, teniendo en cuenta también que solemos dilatar la estancia en la cima principal para disfrutar de las panorámicas que suelen ofrecerse desde la misma.

Con esta ruta vamos acercándonos al final del año, que si nada lo impide, terminaremos con el ya tradicional Belén de Cumbres. Antes igual se podría programar una penúltima.....a ver.

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