EL BLOG DE JAVI GALLEGO: LAMAZO Y VEGA CERCADA - (PUERTO DE ARALLA)

jueves, 18 de marzo de 2021

LAMAZO Y VEGA CERCADA - (PUERTO DE ARALLA) - 13-03-21

2ª ASCENSIÓN AL “LAMAZO” Y AL “VEGA CERCADA”. (Puerto de Aralla).

13-03-21 (Sábado)

Para este sábado de mitad de marzo escogí una ruta cercana y sencilla con dos cumbres a las que ya hace años ascendí en diferentes fechas y que reunimos en esta ocasión. La zona elegida, el puerto de Aralla entre Luna y Gordón, era de las pocas que se libraba de la mala previsión del tiempo, que sí tuvimos en parte finalizando la ruta.

Los diez participantes de esta actividad: Mª Jesús, Carmen, Terry, Valentín, Álvaro, José Luis, José Antonio, Alex, Ana y yo hicimos el viaje de ida repartidos en varios vehículos y desde diferentes lugares para acoplar mejor los tiempos y trayectos. De Armunia salimos a las 8:15 horas, Ana, Mª Jesús y yo en mi furgoneta para recoger a José Luis minutos después. Por su parte, Álvaro y José Antonio lo hacían en el coche de éste desde León, al igual que Alex, que llevaba el suyo para volver más pronto. Valentín, Carmen y Terry lo hacían desde Omaña. Con estos últimos nos reunimos en La Magdalena sobre las 9:00 horas y ya en los dos coches hicimos el resto del trayecto hasta la collada o puerto de Aralla donde estaban los otros tres compañeros que habían ido por la carretera de Asturias. A este paso emplazado a 1536 metros de altitud y que comunica las comarcas de Luna y Gordón llegamos a las 9:30 horas.

Aparcamos los coches y nos preparamos para la ruta que iniciamos a las 9:55 horas tras una foto de grupo. En el cielo solo algunas nubes cruzaban movidas por el viento del Noroeste. La temperatura estaba fresca, pero pronto iniciaríamos la subida y lo notaríamos menos. Desde el puerto hay un amplio camino que se dirige hacia el Sur y por el que comenzamos la caminata tras cruzar la carretera general. Pues bien, la ruta que íbamos a seguir enseguida se desviaba del mismo para meterse en la ladera de la derecha, pero ya había quien iba con prisas y se adelantaron por el camino sin contar con nadie ni cerciorarse de dicho trayecto a seguir. A pesar de los avisos a voces ya por la ventaja que nos sacaban al resto, hicieron caso omiso. Los demás nos metimos a la loma por un sendero paralelo a otro camino más bajo y a una alambrada entre algunas escobas cogiendo altura rápidamente pero con comodidad. El camino, por el que luego volveríamos, rodea la sierra del Alto del Juncial o Juncanal por el Sudeste, mientras que nosotros lo íbamos a subir por el Norte para variar un poco la ida y la vuelta.

Poco a poco fuimos ganado altura por la loma aquella hasta llegar a un punto desde donde vimos de nuevo el camino y dimos aviso al resto de compañeros que tuvieron que remontar una corta pero fuerte pendiente hasta donde estábamos nosotros. El sendero iba subiendo paralelo a la línea de cumbres y en él cruzamos algunos neveros de nieve dura. El paisaje hacia el Norte era cada vez más amplio emergiendo las cercanas cumbres del Valle de Arbás como la Meloita, Peñas de Prado, Barragana, Brazosa o las Tres Marías, entre otras. Un poco más allá asomaba el Cirbanal. La carretera por la que habíamos llegado al puerto serpenteaba por el valle que baja a Luna, cuyo pantano también se vislumbraba en un pequeño reducto. Bajo nosotros vimos una fuente con abrevadero en una pequeña vega. Por encima del mismo puerto hay una antena en lo alto del pico del Castro.

Alcanzamos un punto en el que estuvimos unos minutos parados y desde donde se veía el puente colgante. Poco más adelante dimos un giro para alcanzar en pocos minutos un collado de 1771 metros desde el cual tuvimos vista del valle contrario por el que transcurre el ancho camino bajo las paredes del Sur de esa misma sierra. Nos asomamos un momento a dicha cota antes de emprender el rodeo de la siguiente cima, que algunos optaron por crestear. Nosotros cruzamos una zona rocosa con un par de puntiagudas agujas y emprendimos la corta remontada hacia el collado Pedroso, situado al Norte del pico Cerro Pedroso y a una altitud de 1791 m.

A las 11:30 horas nos reunimos todos en este paso en el que nos detuvimos unos minutos a tomar un tentempié. La idea ahora era bajar unos pocos metros por la vertiente contraria para enlazar con el camino allí mismo y ya seguir por él, pero al final optamos por iniciar el rodeo del Cerro Pedroso por su cara Este mientras que otros decidían ascenderlo. Entre algunas escobas, zonas de rocas y más camperas fuimos bordeando esta cima a la que hace unos años subimos en una ruta nocturna. Es la mas alta de la sierra, pero la había descartado en esta ocasión dado que ya la he subido en tres ocasiones.

Llegamos así a la loma Sur de la misma y a una buena altura,1855 m, lo cual nos sirvió de poco como comprobamos. Nuestro primer objetivo, el pico Lamazo, estaba más al Sur, pero había que perder muchos metros hasta el fondo de un valle anterior. Si hubiese sabido que íbamos a mantener la altura e incluso ganarla, hubiese ascendido también el Cerro Pedroso de 1916 m.

Comenzamos a bajar esta ladera con el Lamazo y el Vega Cercada frente a nosotros moteados por la escasa nieve que queda en la zona. Llegamos a la parte baja de la vega cruzándola a una altitud de 1736 m e iniciando desde ella la subida a la primera cima por una pendiente loma con algunos neveros y escobas. La misma nos llevó a la cumbre del pico Lamazo cuando eran las 12:35 horas y tras 5,200 Km hechos.

Este pico tiene 1834 metros de altitud y desde su cumbre puede contemplase igualmente parte del embalse de Luna con el trazado de la autopista por su vera y un poco del puente colgante. Tras el mismo emergen las numerosas cumbres en la divisoria de Omaña y Babia, como la sierra de La Cañada o la sierra de La Filera, recientemente ascendida por nosotros. Las nubes se iban cerrando más al Norte ocultando las cimas hacia esa orientación. Nos hicimos una foto de grupo y dejamos una tarjeta entre el monolito de rocas de la cima. Luego algunos nos acercamos hasta el crestón del Noroeste para tener mejor perspectiva de todo ello y para sacarnos una foto tuvimos que destrepar y remontar luego una pequeña roca.

Volvimos a la cima principal para emprender desde ella el descenso al collado intermedio y anterior al Vega Cercada. Bajamos hasta los 1809 metros de altitud antes de remontar la loma hacia esta segunda cima de la jornada. No mucho más nos llevó la subida a la misma, donde ya estaban varios compañeros. A las 13:50 horas, tras 6,000 Km hechos, alcanzamos esta cota del Vega Cercada con sus 1883 metros de altura y un monolito de rocas como señal. Entre éste había una bolsa con una tarjeta que recogimos para dejar luego la nuestra.

Desde esa cima veíamos ahora las situadas al Sur. A “tiro de piedra” se dibujaba la sierra dentada de los Montes Tijera que muere en el mismo embalse. La Viesca o Peña Portilla girando a Este y los Llamargones a continuación. Delante, el Feliciano, y detrás podrían ser, sin asegurarlo, el Altico y el Fontañán. Continuando el giro, Peña Corada destacaba oscura en la lejanía, y el Cueto San Mateo mucho más cercano. Por el Este y Noroeste, el Fontún, Brañacaballo, Estorvín, y varios más que no llego a identificar claramente. Muchos de ellos aún cargados de nieve, sobre todo los del Norte. En el Valle de Arbás se podía ver parte del embalse y el mismo Casares. Bajo la cumbre misma corría la pista por la que bajaríamos y el refugio cercano.

Nos acomodamos para comer a la abrigada del vientecillo fresco que corría y disfrutar de todo este paisaje, algunos dentro de los restos de las trincheras que aún pueden verse en esa cima y en muchas de la zona. Nos sacamos una foto de grupo y parte del mismo emprendió la bajada, de nuevo sin seguir el track previsto. La idea era continuar un tramo más por la sierra hasta otras pequeñas cimas más al sur y enlazar con la pista casi en su cabecera. Total que nos dividimos de nuevo y quedamos Mª Jesús, Ana, José Luis y yo haciendo las últimas fotos y dejando la tarjeta en el hito antes de emprender la bajada por la loma Sur a las 15:10 h.

Cruzamos algunos neveros aislados y entramos entre maleza baja que sorteamos más o menos fácilmente hasta la misma cimera de la colina en la que nos encontramos la primera de las varias señales de madera que han puesto por la zona para marcar las rutas. En ésta indicaba la dirección de Los Corrales y la situación de las trincheras en otra de las cimas cercanas. Por mi parte, he hecho varias rutas y ascensiones más en esta cercana zona a la capital. Cruzamos una franja más rocosa y volvimos al “monte” antes de encaramarnos a otra zona similar pero más destacada que formaba una cresta. Ésta descendía al Sur y tras unos metros por la misma nos echamos al Este por un pequeño destrepe que nos sacó a una loma en la que cruzamos un nevero algo helado. Estábamos a la vera del pico La Silla, de 1853 metros, a la que anteriormente habíamos comentado la posibilidad de subir, aunque la hora que era y el rumbo que tomaba la climatología oscureciéndose por el Norte con celeridad, no aconsejaban la misma.

Desde dicho collado a 1735 m iniciamos el descenso por la ladera hacia el ancho camino ya cercano. Cuando llegamos al mismo optamos por no incorporarnos, si no que lo cruzamos para seguir atajando campo a través o por sendas medio marcadas que descendían por la vaguada. Eran las 16:40 horas cuando llegamos a una fuente con abrevadero que dejamos atrás antes de incorporarnos, ahora sí, al camino. Estábamos a 1689 metros de altitud y llevábamos 8,800 Km.

Desde ese punto iniciamos una subida a lo largo de algo más de un kilómetro por dicha pista embarrada en algunos puntos y con nieve en otros. Mª Jesús iba pendiente y buscaba un refugio viejo que sabía que estaba por una de la vaguadas que bajaban al Noroeste, aunque no llegó a encontrarlo. En esos momentos comenzó a escaparse algo de agua-nieve, pero no se mantuvo mucho rato. Tras ese tramo de subida bajo las lomas del Vega Cercada comenzamos a descender de nuevo otro medio kilómetro a la altura del Lamazo, aunque ahora con unas lomas intermedias.

Dejamos atrás más señales en las que se indicaban direcciones como la ruta de Arnizas o los Corrales y antes de llegar a la altura del refugio encontramos un gorro en el camino que identificamos como el de José Antonio. Estábamos ya bajo el Cerro Pedroso cuando llegamos al desvío del cercano refugio. Otro poste con varias tablillas grabadas marcaban, además de las direcciones anteriores, la de la cumbre, la de Geras a través del arroyo Polanco o la de Valmeán, que llevábamos. Una vez más iniciamos una subida no muy larga hasta la cancilla situada bajo el collado Pedroso en el que por la mañana habíamos parado unos minutos. Entrábamos en el valle de Valmeán con la sierra de Juncial frente a nosotros ahora por la vertiente contraria a la de subida.

Iniciamos la bajada rodeando esta vaguada y nos situamos bajo las verticales paredes de dicha sierra sin abandonar el ancho camino paralelo también a arroyo. Cruzamos éste más abajo en dos pasos casi seguidos entubados bajo el firme para justo después dar vista al pueblo de Geras en el fondo de la garganta. Giramos bruscamente al final de la sierra y enseguida divisamos también el puerto de Aralla y la carretera que baja del mismo hacia Gordón. Aún subimos un pequeño tramo más antes bajar los pocos metros que restaban hasta el final de la ruta que rematamos cuando eran las 18:35 horas. El GPS daba estos datos principales: 14,100 Km y 813 m de desnivel acumulado.

Allí estaban aún José Antonio y Álvaro esperando, y tras cambiarnos, bajamos a Geras a tomar un refrigerio. Entramos en uno de los bares de la carretera, no diré cual, pero tras varios minutos de espera sin ser atendidos y el local vacío, salimos a otro cercano. Algo menos de media hora estuvimos allí y llovía cuando salimos a las 19:15 horas, aunque fue cesando según avanzábamos hacia La Pola de Gordón donde nos incorporamos a la nacional. El cielo se fue despejando mientras nos acercábamos a León donde llegamos a las 19:50 horas. Dejé a los compañeros y a las 20:15 horas llegaba a casa.

Ruta sin mayores pretensiones pero entretenida y disfrutada la que hicimos en esta jornada de sábado ya finalizando el invierno estacional, climático nadie lo sabe.

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