1ª ASCENSIÓN AL “PICO REDONDO” Y
LA “CUERNA”.
2ª ASCENSIÓN AL “AGUJAS”
(Villaverde de la Cuerna)
22-02-20 (Sábado)
De nuevo hemos programado
una ruta con ascensión a varias cimas, esta vez en la zona de la estación de
ski de San Isidro, por su lado Sur, concretamente desde Villaverde de la
Cuerna, como así se llama realmente el pueblo desde el que partimos y que en
numerosos mapas y referencias que he visto, tanto en Internet como en mapas
físicos, denomina erróneamente “Valverde de la Cuerna”. El tiempo anormalmente
primaveral que desde hace varias semanas se mantiene nos permitió disfrutar de
una espléndida jornada de montaña que queda resumida en las líneas
siguientes.
A las 8:30 horas nos
reunimos en el Paseo de Salamanca de León los cinco participantes de esta
salida: Mª Jesús, Guiomar, Álvaro, José Antonio y yo. En mi furgoneta salimos
por la carretera del Torío con el cielo solo surcado por algunas brumas altas.
Sí vimos los prados cubiertos por una blanca capa de helada. En Robles de la
Valcueva giramos al Este hacia La Vecilla donde volvimos a cambiar el rumbo por
el valle del Curueño. Cruzamos luego las Hoces de Valdeteja hasta llegar a
Tolibia de Abajo donde nos detuvimos a tomar un café. Minutos después, ya en
marcha, dejamos atrás Lugueros antes de desviarnos hacia Villaverde de la
Cuerna, 1400 m, donde aparcamos cuando eran las 9:50 horas tras 61 Km hechos.
Un par de burrines se nos
acercaron en la plaza de este pueblo y con uno nos sacamos la foto de grupo
antes de iniciar la marcha a las 10:05 horas. Salimos por un ancho camino
ascendente y helado que trazaba algunas curvas y al lado del cual encontramos
una gran excavadora, en la que no faltó una foto con Álvaro, que trepa a
cualquier máquina, tractor o similar que nos encontramos en las rutas. El
arroyo de Fargas bajaba por nuestra derecha medio encajonado en el estrecho
valle hacia el que nos íbamos metiendo. Dejamos atrás otra máquina excavadora,
con foto incluida, y seguimos la suave subida por el camino que a tramos estaba
cementado. En uno de éstos había un rótulo pintado que ponía “Puebla de Lillo a
14 Km” con un flecha indicando de frente.
Se estrechó el valle y
encontramos más espacios cementados en los que no daba aún el sol y el agua acumulada
en ellos se mantenía congelada, por lo que hubo que evitarlos por fuera del
cemento en lo posible. Al lado mismo de este camino se encuentra la Fuente de
la Hoz, un manantial que nace entre unas rocas. No supe exactamente donde fue
el punto en el que cruzamos el arroyo, entubado bajo el camino, pero comenzamos
a verlo por la izquierda nuestra. La hoz se estrechó y no tardamos en ver por
delante de nosotros la cima del Pico Redondo.
Aprovecho para anotar y
aclarar que he decidido poner “Pico” delante de Redondo para diferenciarlo
personalmente del pico Redondo o Pandián de la zona de Riaño que también he
subido. Cuando asciendo alguna cima cuyo nombre coincide con otra anterior
tengo diferenciarlas de alguna forma, sobre todo en el listado que tengo de
ellas. En varias agrego la coletilla del nombre del pueblo, por ejemplo.
Según avanzábamos vimos en
una ladera al Oeste una manada de cervinos, no sé si rebecos, no lo aseguro,
que pasaban corriendo por ella. En el reguero vimos algún pequeño salto y varios
“chupiteles” de hielo. Fuimos girando al Oeste también y apareció por delante
una picuda peña al Norte del Collado de Valporquero, por el que en principio
tenía yo pensado subir. Como Guiomar y José Antonio iban por delante y ya
habían seguido el camino, que trazó una cerrada curva justo delante de dicho
collado, en la parte baja, optamos por no disgregar el grupo y hacer la ruta al
contrario. Nos encaminamos entonces hacia el collado del Pando de Valporquero,
en la otra parte del valle, hacia el que se dirigía este ancho camino que ya
había abandonado la zona estrecha.
A las 11:10 horas, tras
3,400 Km hechos, alcanzamos este collado de 1700 m de altitud en el que
encontramos un cercado para el ganado con un estrecho pasillo usado normalmente
para marcarlo, contarlo o simplemente cargarlo en algún vehículo. Nos hicimos
una foto de grupo con el Redondo detrás y su pendiente ladera moteada por
algunos neveros. Al Este podía verse el valle de Las Viescas, que desciende con
dirección a Puebla de Lillo. Al fondo teníamos los Mampodres entre otras cimas
más bajas y asomaba ya el Espigüete en la lejanía.
Ya fuera del camino entramos directamente en la pendiente loma del
Redondo. Hicimos una parada de unos minutos y tomamos un tentempié antes de
retomar la subida por la ladera entre corros de escobas bajas que no suponían
mayor dificultad. Para evitar el fuerte desnivel algunos lo cogimos
transversalmente al Oeste, José Antonio se había desviado hacia el Este y
Guiomar optó por seguir más directamente arriba. Fuimos ganando altura con
esfuerzo pero cómodamente hacia la cima del Redondo zigzagueando por la loma
que cada vez era más rocosa. Sorteamos o cruzamos algunos neveros, que aunque
estábamos en la cara Sur, aún se mantenían un tanto helados.
Echando la vista atrás vimos
a Guiomar por debajo de nosotros algo “atascada” entre algunas escobas. Aunque
la indicamos hacia donde tirar para salir de allí, al final optó por abandonar
y darse la vuelta. A José Antonio le vimos también al Este y más o menos a la
misma altura que nosotros tres.
Llegamos a la cresta nevada
muy cerca del Pico Redondo y unos pocos metros por la capa blanca nos llevaron
a la cumbre cuando eran las 13:10 horas. El GPS marcaba 5,000 Km hechos y
estábamos a 2129 m de altitud. Justo al Norte, abajo, numerosos esquiadores
usaban las pocas pistas abiertas de la estación de San Isidro. La vista era
espectacular y las cumbres innumerables. Por el Noroeste corría la sierra con
el Cuerna y el Agujas y algo más al Norte el Toneo. Entre ellos, pero al otro
lado del Puerto, se elevaba el Torres. Girando al Este, y por enumerar una
mínima parte: Cascayón, Peña del Viento, Rapaona, Ausente o Requejines en
varios planos de distancia. Picos de Europa en la lejanía junto con las
numerosas cimas de San Glorio y la inconfundible silueta piramidal del
Espigüete ya en Palencia. Rondando a Sur, el Susarón, Cueto Ancino, Valdorria,
Bodón, Polvoreda o el Fontún. Cerrando por el Este: Brañacaballo, Morala, Faro,
Huevo, etc, etc. Como apunto, solo una mínima parte de las cumbres divisadas
desde aquella atalaya. Igualmente emergían unas cuantas ya en la parte
asturiana.
Las laderas del Norte caían
casi verticales hacia las pistas de la estación y cubiertas de nieve. En
cambio, las que teníamos de frente estaban limpias por completo, algo que no es
ni medio normal en pleno febrero y a esas altitudes. En esta cima nos sacamos
unas fotos y dejamos una tarjeta en un buzón metálico entre la nieve.
Algo más de media hora
estuvimos en esta cima antes de ponernos en marcha hacia la Cuerna, distante
460 metros en línea recta. Descendimos por la cresta, en la que encontramos
algunas terrazas de nieve de las que había que separarse por precaución, hasta
llegar al collado entre cimas situado a 2089 m. Iniciamos entonces la subida a La
Cuerna por nieve y grandes rocas que trepamos o sorteamos hasta alcanzar esta
segunda cumbre a las 14:18 horas tras 5,700 Km hechos.
La Cuerna tiene una altitud
de 2141 m y en su cima hay un vértice geodésico sin buzón alguno. Las vistas
eran muy similares a las anteriores pero con un pequeño cambio de perspectiva.
Estuvimos unos 45 minutos disfrutando del paisaje, haciéndonos unas fotos en
ella y dejamos una nueva tarjeta entre unas rocas apiladas cerca del monolito
antes de retomar la marcha hacia el último objetivo. Descendimos unos metros
hasta un pequeño collado anterior al pico Roldán, una cima intermedia rocosa
que algunos rodeamos para seguir el cresteo hacia el Agujas. Desde hacía rato
íbamos escuchando música que venía de las instalaciones inferiores de la
estación de ski. Se oía claramente y ponían todo tipo de temas. Durante un rato
sonó música disco que nos soltó las piernas a algunos.
Antes del collado Sur del
Agujas pasamos al lado de una caseta en bastante mal estado y un poste de
madera con algunas estructuras ya en desuso. Al Nordeste veíamos ahora las
pistas frente a nosotros así como el pequeño lago de la parte baja de la
estación. Llegamos a dicho collado emplazado a 2068 metros antes de iniciar la
remontada por la ladera del pico Agujas. La pendiente era destacada, pero
cómoda de subir. No encontramos nieve en ella y sin dificultad alguna
alcanzamos la cima del Agujas a las 15:48 horas. Tan solo un escueto montón de
piedras marcaba esta cima de 2148 m de altitud, la mayor de esta zona.
Llevábamos 7,000 Km hechos hasta ese punto.
Desde esta cumbre veíamos
claramente tres de las cuatro vertientes de los remontes de la estación
invernal, Cebolledo al Este, Requejines al Sudeste y Riopinos al Noroeste.
Oculto, más al Nordeste, se encuentra Salencias. En ellas vimos como poco a
poco se iban despejando de esquiadores y cesaba la música. Cerrando parte de
ello estaba el circo de cumbres que estábamos recorriendo. Los remontes de
Riopinos parten del valle que sube al puerto de Vegarada, que veíamos desde
allí rodeado de numerosas cumbres, muchas de ellas ya ascendidas por mí. Faro,
Huevo, Nogales, Je je, Mediodía, La Solana, etc, etc. Al fondo veíamos Peña
Ubiña Grande y Peña Ubiña Pequeña, Cirbanal o Peña Rueda entre otros.
No habíamos comido y nos
acomodamos en unas rocas del extremo Oeste de esta cima para hacerlo.
Improvisamos otro buzón entre un montón de piedras en la nieve, dejamos la
tarjeta y nos hicimos algunas fotos de grupo. Mientras, veíamos como la
estación quedaba libre de usuarios y las máquinas de mantenimiento y compactado
de la nieve se ponían en marcha por las pistas.
A las 17:20 horas iniciamos
el descenso siguiendo un poco más la línea cimera hacia el collado. Antes de
llegar al mismo, y mirando al Noroeste, nos encontramos con una roca cuya
silueta era clavada a una cara de perfil, similar a los Moáis. Las sombras de
ese momento aumentaban en gran medida ese efecto que se mantuvo durante un buen
trecho de bajada.
La ruta que queríamos hacer
ahora hasta el collado de Valporquero pasaba de nuevo por la Cuerna, lo cual
queríamos evitar para no subir de nuevo a dicha cumbre. Como la ladera del
Soroeste se veía bastante limpia de maleza y nieve, nos echamos por ella un
poco perpendicularmente. Sí cruzamos algunos neveros aislados, y fue en uno de
ellos en el que metí las dos piernas en un hueco. José Antonio iba por delante
y estaba en una cresta hacia la que nos dirigimos, pero a un punto por debajo
del mismo. Ya no le vimos más hasta el pueblo. Nosotros llegamos a la cresta y
bajamos por ella rodeando el peñón anterior al collado de Valporquero que no
tardamos en divisar no muy por debajo de nosotros. En este tramo hacia el mismo
se ocultó el sol tras las cumbres del Oeste, creando por otro lado un bonito
efecto luminoso en las contrarias y lejanas al Este iluminándolas con un color
rojizo.
A las 18:40 horas llegamos a
este paso de 1700 metros de altitud encontrándonos con un gran nevero hacia la
vaguada de descenso con algo de voladizo y fuerte pendiente que tuvimos que
rodear por la izquierda para evitarlo en lo posible. Ya metidos en dicha
vallina descendimos entre matorral y paralelos al arroyo medio seco que
cruzamos antes de incorporarnos al ancho camino por el que habíamos subido por
la mañana. Habiendo cerrado el lazo, continuamos bajando por el camino mientras
atardecía y el cielo se teñía de un color rojizo por el sol reflejado en las
brumas altas que lo cubrían. No tardamos en llegar a los tramos cementados y
más pendientes que ahora estaban ya libres de nieve y hielo, pero no de agua
que corría por ellos.
Sin novedades, y ya
anocheciendo, entramos en Villaverde de la Cuerna a las 19:35 horas. En una
calle encontramos a varias personas disfrazadas para celebrar estos días de
carnaval. Escasos metros nos separaban
de la plaza en la que teníamos la furgoneta aparcada y donde terminamos esta
ruta de la que el GPS nos daba 13,200 Km hechos con un desnivel acumulado de
937 metros.
Guiomar había mandado un
wasapp para avisar que bajaba hacia Lugueros. Nos cambiamos y emprendimos el
viaje de regreso bajando hacia esta localidad en la que nos esperaba en uno de
los bares donde estuvimos tomando un refrigerio unos minutos. Fue aquí donde vi
que tenía fundida una de las bombillas de un faro delantero de la furgoneta. A
las 8:30 horas retomamos el viaje de vuelta a León a donde llegamos sin novedad
a las 21:30 horas. Aquí fueron quedando los compañeros de jornada y a las 21:50
horas llegaba yo a casa.
Otro largo día de montaña de
disfrute, tres cumbres hechas y tiempo inmejorable que favoreció todo
ello.
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:
VISTA SATÉLITE
LEÓN
TRAYECTO
TOLIBIA DE ABAJO
BODÓN
VILLAVERDE DE LA CUERNA
VALLE DEL ARROYO FARGAS
AL FONDO APARECE EL REDONDO
PEÑÓN CERCANO AL COLLADO DE VALPORQUERO
EL REDONDO DESDE EL PANDO DE VALPORQUERO
SUBIENDO EL PICO REDONDO
CUERNA Y AGUJAS DESDE EL REDONDO
VISTA AL SUR
ESTACIÓN INVERNAL DE SAN ISIDRO
DEL REDONDO HACIA LA CUERNA
LA CUERNA - MUY AL FONDO PICOS DE EUROPA
AGUJAS Y TONEO DESDE LA CUERNA
VISTA DE LA ESTACIÓN
CRESTEO AL AGUJAS
PICO AGUJAS
VISTAS AL NOROESTE
VEGARADA
MAQUINAS DE MANTENIMIENTO
PANORÁMICA AL ESTE
DESCENSO
¿LA CARA DE UN MOÁI?
POR LOS NEVEROS.....
....METIENDO "LA PATA"
OCASO
COLLADO DE VALPORQUERO
LOS MAMPODRES AL ATARDECER
DE NUEVO EN EL VALLE DE FARGAS
BELLO EFECTO LUMINOSO AL ATARDECER
VILLAVERDE DE LA CUERNA
LEÓN
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