1ª ASCENSIÓN A LAS “PEÑAS RUBIAS” Y EL “TAMBARÓN (NORTE)”.
2ª ASCENSIÓN AL “MIRO DE LA GLORIA” Y “LA PEÑONA (TAMBARÓN SUR)
(Puerto de La Magdalena)
08-02-20 (Sábado)
Ascensión
múltiple en esta primera ruta de febrero. En la misma hemos coronado varias cumbres
del cordal del pico Tambarón, del que a continuación hago una pequeña reseña a
modo explicativo sobre el encabezado de este relato. Hace varios años ascendí
desde Fasgar a la cima de La Peñona, situada al Sur del Tambarón y que en
algunos mapas la definen también con este mismo nombre. De aquella lo
consideramos como el mismo Tambarón, ya que en una placa, aún presente en su
cima, así lo hace constar. Por ello, y para diferenciar personalmente las dos
cumbres, y ligar aquella ascensión, en la que no consta para nada el nombre de
La Peñona, con la actual, puse detrás de cada cima las coletillas “Tambarón
Norte y Tambarón Sur”. Al igual que la última ruta, también ésta resultó larga
y con desnivel considerable.
Seis
fuimos los animados para hacer la misma: José Luis, Álvaro, José Carlos,
Valentín, José Antonio y yo. De León salimos en mi furgoneta cuatro de los seis
con un cielo cubierto por completo, lloviendo y una temperatura de 6º C. Por la
carretera avanzamos hacia La Magdalena mientras la niebla nos envolvía en
algunos tramos. Nos desviamos en este pueblo para coger la carretera de Omaña
hasta llegar a Riello, en el que paramos. Allí Valentín nos invitó en su casa a
desayunar un rico chocolate como había acordado el día antes conmigo. No nos
entretuvimos mucho antes de ponernos en marcha mientras el cielo se iba
despejando cumpliéndose lo que habían predicho los pronósticos meteorológicos.
Según avanzábamos iban desapareciendo casi por completo las nieblas y
comenzamos a ver algunos rastros de nieve en las laderas.
A
las 10:10 horas llegamos al puerto de La Magdalena en el que nos esperaba José
Carlos. Habíamos comentado la posibilidad de terminar la ruta en alguno de los
pueblos cercanos en vez de volver a este punto y acordamos que fuese Vivero. Con
el coche de José Carlos y la furgoneta bajamos este puerto hacia el Norte para
desviarnos poco después hacia dicho pueblo. Pues bien, encontramos un tramo de
la carretera bastante pendiente totalmente cubierto por nieve medio helada en
la que casi se me va la furgoneta hacia la cuneta. En el pueblo la dejamos para
volver en el coche de José Carlos de nuevo hacia el puerto de dónde saldríamos.
Nos
preparamos en este punto emplazado a 1434 metros de altitud para iniciar la
marcha a las 10:45 horas. Aquí vuelvo a hacer otra nueva reflexión que más
tarde comenté con algunos compañeros ya que nos pasa en varias ocasiones y
luego repercute en la hora de finalizar la ruta. Tenemos, o tengo, que
programar mejor la hora de salida y la parada que solemos hacer para tomar un
café así como el tiempo para prepararse en la salida para evitar comenzar las
rutas tan tarde. En un trayecto de 80 Km no puede haber más de dos horas entre
la salida de León y el inicio de ruta como en este caso.
Allí
mismo en el puerto cogimos un camino al Noroeste casi paralelo a la carretera
cerca del cual vimos algunas naves ganaderas y una fuente con pilón. Poco a
poco nos fuimos separando de dicho vial hasta que giramos al Suroeste
metiéndonos en el valle de Fasgarón. Este camino sigue la ruta de “Cuatro
Valles”, “Las Fuentes del Omaña”, que hace unos años hicimos nocturna pasando
por el pico Miro de La Gloria habiendo salido y finalizado de Murias de
Paredes. Ahora íbamos en sentido contrario a la misma subiendo por este valle
en cuyo lateral izquierdo teníamos unas paredes rocosas en este primer tramo.
Algo de nieve cubría esta zona umbría del mismo e incluso los charcos estaban
helados. Había que tener cuidado también con las piedras resbaladizas del
firme. En la margen contraria se podía ver un bonito contraste de colores en
las laderas soleadas formado por la roca, escobas y lo que creo que eran
helechos secos.
Se
fue abriendo dicho valle y cruzamos una cancilla antes de llegar a una pequeña
fuente con pilón que dejamos atrás. Ya con el sol luciendo sobre nosotros
cruzamos el arroyo Fasgarón de reducido caudal y giramos a Norte para llegar en
escasos minutos a un refugio de piedra con chimenea, mesa y bancos en el
interior. Estábamos a 1580 metros de altitud y llevábamos 3,700 Km hechos. Eran
las 11:50 horas. Apenas nos detuvimos en el mismo para seguir subiendo ahora un
poco más pendiente entre altas escobas y otros matorrales. De nuevo cambiamos
de rumbo a Oeste mientras se inclinaba el camino cada vez más con dirección a
un collado mientras emergía por delante de nosotros la cima del Miro de la
Gloria.
Cerca
del mismo cruzamos otra cancilla metálica para el ganado y a las 12:30 horas
alcanzamos este paso de 1757 m que comunica el valle de Fasgarón con el del
arroyo de Vega del Agua. Entre las nieblas que pasaban por la parte alta
acertamos a distinguir también el Tambarón aún bastante alejado. Bordeando el
Miro Cutichón por el Noroeste fuimos aproximándonos al collado Este del Miro de
la Gloria sin abandonar el camino. En el valle de Vega del Agua vimos una
lagunilla y un corral cercano por donde bajaríamos más tarde. Las escobas y
arboleda estaban cubiertas por algo de nieve creando unas bellas postales a
contraluz. A las 13:00 horas alcanzamos este collado de 1767 m habiendo
caminado 5,800 Km.
El
camino se metía ahora por la loma del valle al Norte, pero la mayoría optamos
por subir directamente siguiendo una alambrada con terreno limpio a ambos
lados. La pendiente era considerable en aquel tramo y algunos bajamos el ritmo.
Echando la vista atrás acertamos a ver algunos pueblos en los valles. José Luis
y yo fuimos quedando por detrás y así llegamos a la parte alta de la cresta
desde la que aparecieron numerosas cimas del Noroeste, entre ellas el cercano
Nevadín, ascendido hace año y medio junto con otras cumbres de la sierra. Tras
virar al Suroeste alcanzamos la cima del Miro de la Gloria en pocos minutos
cuando eran las 13:40 horas, llevábamos 7,000 Km.
En
esta cima de 1933 metros no hay marca ni señal alguna. Nos sacamos una foto de
grupo en ella y continuamos la marcha por la cresta nevada mientras nos
envolvía la niebla a ratos. La alambrada seguía esa misma dirección hasta que
llegamos a un punto en el trazaba una “T” y tuvimos que cruzarla. Un ramal
seguía hacia delante, pero bajando, y otro se metía al valle del Oeste.
Nosotros seguimos una vereda con nieve entre las escobas y pasamos por el Molar
de Montrondo, otra cumbre apenas destacable en la cresta que no he tenido en
cuenta para enumerarla como cima ascendida. Iniciamos luego una subida más
pendiente mientras el grupo ya se había ido dividiendo. Poco a poco, y ya con
algo de cansancio, ganamos altura por la misma hasta alcanzar la cima de Peñas
Rubias o Alto de Las Fanas, 1978 m, cuando eran las 14:20 horas tras 8,500 Km.
En ella hay un monolito de rocas y desde allí vimos la central térmica de
Anllares del Sil. Nos sacamos unas fotos Álvaro y yo, que éramos los que
quedamos por detrás en ese punto y no me acuerdo si dejé o no tarjeta. En el
Miro no la habíamos dejado.
Retomamos
la subida ya por la loma blanca por completo mientras la niebla “jugaba”
alrededor en algunos momentos. Yo hice una pequeña parada para comer un plátano
y coger un poco de “fuerza” extra para este último tramo. Poco a poco el
terreno se cubrió de rocas con las que había que extremar la precaución para no
meter el pié entre ellas y mancarse. La loma se empinó de forma brusca antes de
alcanzar la cresta por una pala de nieve algo endurecida. En la parte alta nos
encontramos con una pareja que ya descendía. No mucho tramo quedaba ya a la
cima del Tambarón y mucho más llevadero. En ella estaban algunos compañeros que
se habían adelantado. Álvaro y yo llegamos a la misma cuando eran las 15:00
horas tras 9,400 Km hechos y un desnivel acumulado de subida de 731 m. Esta
cima principal tiene 2108 m.
Nos
sacamos unas fotos los cuatro que estábamos: José Antonio, Álvaro, José Carlos
y yo. Valentín y José Luis ya estaban camino de La Peñona. Escribí también una
tarjeta de cumbres, que dejamos en un bote entre las piedras del gran monolito
que había. La vista era espectacular, y aunque la niebla cubría la mayoría de
las cimas del paisaje, el contraste con el sol y la nieve lo hacían
impresionante.
Allí
estuvimos unos pocos minutos antes de emprender el acceso a la cima Sur, La
Peñona. Por la cresta descendimos hasta el Collaín Sarnoso, el paso intermedio
entre las dos cumbres, para remontar luego la loma de esta segunda cima. Entre
ellas, en línea recta, hay 700 metros y caminando 100 metros más. Cuando
llegamos a la misma, a las 15:40 horas, llevábamos 10,200 Km hechos.
En
esta cumbre de 2103 m hay un par de grandes monolitos de rocas apiladas, un
buzón con una placa, en la que apenas se ve la inscripción original por las
pintadas y grabados de los mal llamados montañeros que han subido hasta allí.
Es lo mismo que encontramos en aquella ocasión cuando leímos el nombre del
Tambarón. Otra placa un poco más alejada homenajea por parte de los compañeros
a un montañero fallecido.
El
viento frío era intenso y me cambié la ropa sudada para evitarlo en parte. Nos
pusimos a comer a la abrigada de uno de los monolitos, pero todos no cabíamos y
yo me estaba quedando helado, por lo que me fui hasta el segundo de ellos. No
sé por qué, la batería del móvil se me había descargado por completo y tuve que
conectar la que llevo externa supletoria. Entre las cumbres que se podían
divisar desde aquella atalaya podemos enumerar la del cercano Nevadín,
Valdeiglesias, Catoute o el Arcos de Agua, los más cercanos. Numerosas cumbres
más alejadas se confundían entre las nieblas en las zonas de Babia, Somiedo y
Omaña, en donde nos encontrábamos.
Apuramos
la estancia en esta cima hasta las 16:45 horas, hora en la que emprendimos el
descenso tras unas fotos de grupo y dejar nuestra tarjeta. Si no hubiese sido
por las pendientes palas de nieve que se acumulaban en la cara Nordeste
hubiésemos bajado por ella para atajar a la cresta muy por debajo del Tambarón.
De esta forma no nos quedaba otra forma que volver a bajar al Collaín Sarnoso y
subir de nuevo dicha cumbre. Mientras ya atardecía pasamos por el mismo y
remontamos la cima principal por segunda vez. Las nubes al Oeste creaban un
bello efecto de contraluces con el sol del ocaso.
Coronamos
el Tambarón para emprender el descenso por la loma Norte donde la nieve aún
permanecía endurecida en algunos tramos, debiendo tener precaución además con
las rocas y huecos entre ellas. Nos situamos de nuevo junto a la alambrada para
seguir el descenso pasando una vez más por Peñas Rubias. Poco antes de esta cima
tuve que retroceder unos metros al caérseme uno de los bastones sin enterarme.
Mientras el sol iba desapareciendo entre las nubes por el Oeste, una luna llena
salía por el Este sobre las cumbres entre Omaña y Babia también entre brumas.
Dejamos
atrás el Miro de la Gloria y emprendimos el descenso más pronunciado hacia el
collado. Por detrás habíamos quedado José Carlos, José Luis y yo mientras
Álvaro y Valentín ya iban un buen tramo por delante. Por su parte, a José
Antonio le habíamos visto desviarse hacia el valle del Oeste anteriormente.
Ahora seguimos el camino en vez de la línea del cercado de alambre, que también
iba hacia este collado que divide el valle que baja a Vivero y el de Montrondo
y del que no he encontrado nombre.
Cómo
ya habíamos acordado, íbamos a Vivero y el camino que bajaba a él partía del
primer collado alcanzado por la mañana, al Norte del Miro Cutichón. Hacia él
iban Álvaro y Valentín, subiendo el pequeño desnivel de un collado a otro, pero
con un trecho considerable. Por nuestra parte íbamos buscando un lugar
apropiado y limpio de maleza para bajar directamente al valle sin hacer todo
ese rodeo. Antes del primer collado nos echamos ladera abajo por un corro
desbrozado y las zonas por las que habían pasado las máquinas que lo habían limpiado.
En ellas se acumulaba la nieve, también helada en algunos trechos, llevándonos
al fondo del valle donde nos reunimos con los otros dos compañeros cerca de la
lagunilla y el corral que por la mañana habíamos visto desde arriba.
Nos
incorporamos nosotros al camino, que se perdía allí en la pradería, y cruzamos
el arroyo Vega del Agua para continuar bajando paralelo al mismo ya casi
anochecido por completo. La luna salía por encima de la lomas del valle, y
aunque entre brumas, iluminaba lo suficiente para no necesitar linterna.
Conseguí sacarle una foto muy nítida con el zoom de la cámara.
Poco
a poco fuimos girando hacia el Noroeste alejándonos del arroyo Vega del Agua y
metiéndonos en el valle del arroyo de Vivero. No mucho después enlazamos con el
camino de dicho valle por el que hace menos de año y medio ascendíamos al
Nevadín y otras cimas de esa sierra. Un indicador marcaba a Salientes en esa
misma dirección. Eran las 19:30 horas y noche cerrada cuando nos incorporamos a
este camino que ya baja a Vivero directamente, distante 3,000 Km. Por el mismo
continuamos cómodamente el descenso encontrando numerosos charcos en los que se
reflejaba la bonita luna. Aunque en las fotos apenas se aprecia, esa misma luz
alumbraba las cimas y la nieve que destacaba en ellas creando un bello paisaje
nocturno.
Al
lado del arroyo vislumbramos la braña de Vivero. En algunos tramos el camino
estaba encajonado entre bajos muros de piedras y en otros la roca hacía de
parapeto. El arroyo corría abajo por nuestra derecha. Ahora íbamos José Luis y
yo solos por detrás del resto. Aparecieron las luces del pueblo de repente,
aunque aún quedaba un tramo a él.
Sin
novedades recorrimos esta distancia hasta entrar en Vivero a las 20:15 horas.
Lo hicimos por la parte alta del mismo y por sus calles bajamos hacia donde
había dejado la furgoneta cerca del puente sobre el arroyo. A ella llegamos
cuando el reloj marcaba las 20:20 horas terminando esta ruta de la que el GPS
nos daba estos datos: 20,100 Km hechos con un desnivel acumulado de subida de
920 m y de bajada de 994 m. Vivero se encuentra a 1361 metros de altitud.
Allí
estaba ya José Antonio, pero no Valentín, al que alguien en un coche había
subido hasta el cruce de la carretera general. Nos acomodamos en la furgoneta
para emprender la subida hacia ésta. A Valentín lo cogimos ya camino del puerto
e hicimos este corto trayecto todos en la furgoneta. Desde allí decidimos bajar
a Senra a tomar algo en el bar y nos cambiamos.
A
las 21:20 horas, tras despedirnos de José Carlos, iniciamos la vuelta a León.
Volvimos a parar en Riello a dejar a Valentín e hicimos el resto del trayecto
sin novedad hasta llegar a la capital a las 22:25 horas. Aquí quedaron Álvaro y
José Antonio y acerqué a José Luis a casa. A las 22:50 horas terminaba yo el
viaje en Armunia tras 85 Km.
Bonita
jornada de montaña la de hoy. Dura, pero satisfactoria por los paisajes vistos,
cumbres ascendidas y la compañía. A ver si el resto del año podemos mantener la
asiduidad de las rutas.
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:
VISTA SATÉLITE
ARMUNIA
TRAYECTO
VIVERO
VALLE DE FASGARÓN
REFUGIO
MIRO DE LA GLORIA DE FONDO
VALLE DE VEGA DEL AGUA
HACIA EL MIRO DE LA GLORIA
DETRÁS EL NEVADÍN
MIRO DE LA GLORIA
POR LA CRESTA
PEÑAS RUBIAS
TAMBARÓN Y LA PEÑONA
TAMBARÓN
LA PEÑONA
AL NORTE
ARCOS DE AGUA Y PEÑA CEFERA
CONTRALUZ SOBRE EL CATOUTE Y VALDEIGLESIAS
DE NUEVO EL TAMBARÓN
DESCENSO POR LA CRESTA
LA LUNA EL ESTE
TAMBARÓN Y LA PEÑONA AL ANOCHECER
VALLE VEGA DEL AGUA
LUNA LLENA
VALLE DE VIVERO
VIVERO
ARMUNIA
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