EL BLOG DE JAVI GALLEGO: LA PÁJARA Y CUETO POLLEDÍN (Belén de Cumbres)

viernes, 16 de diciembre de 2016

LA PÁJARA Y CUETO POLLEDÍN (Belén de Cumbres) - 11-12-16

2ª ASCENSIÓN AL “CUETO POLLEDÍN”. 1ª ASCENSIÓN A “LA PÁJARA” (Tonín). (Belén de Cumbres).

11-12-16 (Domingo)

A pocos días de finalizar el año hemos salido para celebrar la Navidad Montañera del club Cumbres de León colocando el tradicional Belén de Cumbres que numerosos clubes realizan por estas fechas. En esta ocasión nos acercamos hasta el alto Bernesga, en la zona de Pajares, para ascender un par de cimas, en una de las cuales hicimos dicha celebración.

Cinco fuimos los animados a participar en este evento, último del año: Guiomar, José Antonio, José Luis, Álvaro y yo. Sobre las 8:15 horas recogía a José Luis en su casa para dirigirme a Guzmán donde nos reunimos el grupo al completo. A las 8:30 horas emprendimos el viaje hacia nuestro destino por la carretera de Asturias con el cielo despejado pero con una capa blanca de helada cubriendo todo el terreno. Fue en Villamanín donde cruzamos un tramo entre niebla que enseguida se disipó y minutos más tarde nos desviábamos de la nacional hasta llegar al cruce de Tonín y Pendilla cerca del cual aparcamos a las 9:30 horas. La altitud en ese punto es de 1247 m.

Nos preparamos para la marcha que comenzamos 15 minutos después retrocediendo un pequeño tramo por el asfalto antes de entrar a un ancho camino de la ladera que ya se empinaba desde allí. Hace 8 años ascendimos al Cueto Polledín con mucha nieve siguiendo el mismo trazado que ahora. Esa nieve nos hizo desistir de continuar hacia La Pájara, que hoy si logramos alcanzar. Paralela al camino subía una línea eléctrica con varias torretas a la vera de éste. Enseguida cogimos altura y salimos de la sombra al radiante sol.

Poco a poco las escobas de la parte baja fueron sustituidas por un pinar joven entre el cual entramos. El camino dio un giro completo para luego cambiar de dirección varias veces durante la subida. En las zonas umbrías nos encontramos con el terreno helado y un tanto resbaladizo donde había que tener algo de precaución para no patinar. Desde un determinado punto vimos Pendilla y Tonín a la vez, cada uno en un ramal del valle principal y poco después aparecía Camplongo al comienzo del mismo.

Más arriba enlazamos con otro camino perpendicular que según el mapa venía desde las cercanías de Busdongo. Nos incorporamos a él para seguir ganando altura encontrándonos por la parte izquierda y alta un pinar totalmente quemado. Poco a poco iban emergiendo las cumbres que rodeaban el valle, entre ellas nuestro objetivo principal, La Pájara. A las 11:00 horas alcanzamos la cresta de la loma que da vistas al valle del Bernesga desde donde tuvimos una amplia y bonita vista de todo él y numerosas cumbres que luego enumeraré. También contemplamos la estación de ski de Pajares y el alto del Brañilín. Estábamos a 1663 m.

No abandonamos el ancho camino, que enseguida se echó hacia la ladera Oeste para rodear el Cueto Polledín, cumbre un tanto insignificante al no destacar demasiado en la cresta. Decidimos subir a él de regreso y dirigirnos a La Pájara directamente, en cuyas laderas se podían ver neveros aislados que luego cruzamos. Tras dejar atrás esta primera cima emprendimos un largo y relativamente fuerte ascenso hacia la cumbre principal. En este tramo encontramos una vara muy recta y apropiada para ayudarse en la caminata que Álvaro aprovechó durante el resto de la ruta. Sin prisa fuimos avanzando hasta llegar a un ángulo recto de la loma donde giramos hacia el Norte ya fuera de camino.

Una alambrada dividía ahora el valle de Pendilla del valle del arroyo de Los Pozos por el que hemos subido al Cellón en algunas ocasiones desde Arbás del Puerto. Paralelos a esta cerca nos encaminamos a la inmediata cima de La Pájara pisando algunos neveros que antes mencioné. Una última pendiente de más inclinación nos situó en esta cumbre cuando eran las 12:35 horas. Llevábamos 5,600 Km hechos.

En La Pájara, de 2003 metros de altitud, encontramos un hito de rocas con un palo clavado en medio y un bote vacío entre ellas. La vista era espectacular con el cielo despejado y la temperatura ideal. Intentar enumerar la cantidad de cumbres que veíamos es imposible, pero sí las más destacadas y cercanas. En la zona de Pajares, “a tiro de piedra”, además del Brañilín, veíamos la sierra de Las Tres Marías o el Negrón así como las Ubiñas, Tapinón, Peña Rueda o Cirbanal detrás de lo anterior. Girando a Sur estaba el Cerro Pedroso, Vega Cercada, Llamargones o el Fontañan y algo más al frente Peña Lasa. De Sudeste a Norte teníamos el Fontún, Currilliles, Brañacaballo, Estorvín o Tres Concejos. Al Norte, en la misma sierra nuestra, el Cellón. La vista era tan clara que conseguimos ver, muy lejanos eso sí, Oviedo, Gijón, e incluso un barco en el mar. Con el zoom de la cámara de fotos lo amplié mejor.

En la base del monolito de piedras nos dispusimos a colocar el Belén en un hueco acondicionado para ello y a su alrededor repartimos los turrones, mazapanes y bebidas que llevábamos al igual que las panderetas para sacar la foto oficial de la ruta con todo ello. Tras ello nos acomodamos para comer y a continuación disfrutar de ese postre. No faltaron los villancicos, con los que algunos pusieron poco entusiasmo, hay que puntualizar. Estando en ello llegaron tres montañeros desde el Cellón, dos mujeres y un hombre, asturianos todos ellos, con los que compartimos un brindis y un rato de charla. Más tarde pasó también un cazador con un par de perros.

Pasamos un largo y buen rato en la cima hasta que a las 16:00 horas emprendimos el descenso mientras el cielo se cubría por nubes y comenzaba a refrescar. Siguiendo el mismo trazado de la cuerda superior descendimos hasta enlazar con el camino. Por él perdimos altura bruscamente hacia el Cueto Polledín al que ahora decidimos subir. Desde su base apenas se ganan 10 metros en un tramo rocoso. A las 17:05 horas llegamos esta cima de 1801 m en la que nos sacamos una foto y dejamos otra tarjeta entre un montón de rocas. Desde ella bajamos directos al camino para proseguir el regreso mientras se ponía el sol en el Oeste creando una fabulosa postal de colorido espectacular. Hacia el lado contrario, el Brañacaballo y otras cimas de esa sierra se iluminaban con un bello tono anaranjado que se iba reduciendo en torno a la cumbres con motas nevadas. Sobre el Brañacaballo podía verse ahora la luna menguante.

No tardamos en meternos entre el pinar, el cual también creaba bonitas formas con el contraluz anaranjado. Según anochecía bajamos por el serpenteante camino desde el cual vimos la furgoneta. José Luis y Guiomar llegaron a ella varios minutos antes que nosotros tres. A las 18:20 horas terminamos José Antonio, Álvaro y yo la ruta de la que el GPS nos dio estos datos: 805 metros de desnivel acumulado y 11,600 Km recorridos.

Nos cambiamos allí mismo antes de emprender el regreso minutos más tarde. En Villamanín hemos parado a tomar un refrigerio e hicimos las cuentas de gasolina. Desde allí se veía la silueta del Fontún con el cielo empedrado e iluminado por la luna justo encima. A las 19:20 horas retomamos el viaje por la nacional hacia la capital a la que llegamos a las 20:00 horas. Dejé a Guiomar en casa y luego a Álvaro en Guzmán. Más tarde a José Antonio y por último a José Luis antes de terminar el trayecto en casa a las 20:35 horas.

No pudimos tener mejor jornada para rematar este año montañero del club Cumbres de León. Climatología inmejorable y ruta adecuada para cumplir el principal objetivo, celebrar el Belén de Cumbres en la cima.

MAPA ESQUEMA