1ª TRAVESÍA “RIBERA DEL
OMAÑA”
Este año solo hemos
programado dentro del club una salida mensual, dejando la segunda a la
“improvisación”. La primera de estas últimas la he propuesto yo mismo tras
estudiar varias opciones, decidiéndome al final por una ruta de “Cuatro Valles”
que aun no había hecho. Se trata de la denominada “Ribera del Omaña”, una
travesía sencilla con apenas desnivel y unos 15 kilómetros de recorrido
circular con inicio y final en Trascastro de Luna. Con una previsión de tiempo
regular, tuvimos la suerte de que apenas cayesen cuatro gotas contadas de
lluvia, aunque el frío fue intenso durante buena parte de la jornada.
Del lugar de costumbre
salimos a la nueve de la mañana los 8 participantes de este día: Marcial, José
Luis, Javi, Nati, Álvaro, Pedro, Antonio y yo. Lo hicimos en mi coche y el de
José Luis por la carretera de Caboalles hasta la Magdalena y seguidamente a
Riello. Aquí cogimos el desvío a Trascastro de Luna, 993 m, al que llegamos
tras 50 Kilómetros recorridos cuando eran las 9:50 horas. En una plaza del
pueblo aparcamos los coches y nos preparamos para la marcha que comenzamos al
lado del cartel de inicio de la misma delante del cual nos sacamos una foto de
grupo.
A las 10:10 horas
emprendimos la andanza por un camino hacia el Noroeste con dirección al
siguiente pueblo, Inicio, distante 2 kilómetros. Entre praderías, a la vera del
río Omaña, fuimos avanzando mientras teníamos que sortear algunos tramos
encharcados y con barro. No tardamos en ver dicho pueblo encaramado en una
ladera por delante de nosotros. En el río encontramos algunos bonitos rincones
formados por la vegetación y arboleda de ribera. Realmente íbamos a la orilla
de uno de los ramales que en esa parte se bifurca el río. Cruzamos algunos
puentes de madera sobre regatos laterales y en ocasiones nos salimos del camino
para evitar algunas zonas intransitables por el agua.
Así llegamos a la orilla del
principal cauce del río por el que bajaba una gran cantidad de agua. Cambiamos
de rumbo para dirigirnos más hacia el Norte hasta dejar atrás el plantío y
salir a campo abierto entre praderías. En medio de una de ellas se encuentra
uno de los varios molinos que hay en el valle. Algunos nos acercamos hasta él
encontrándolo cerrado. A través de las ventanas pudimos ver lo que queda de la
maquinaria del mismo, movida antiguamente por un regato que lo atraviesa por
debajo.
De nuevo en marcha salimos
al camino y escasos metros más adelante a la carretera muy cerca ya de Inicio.
Entramos en dicho pueblo cuando eran las 11:00 horas atravesando el puente
sobre el Omaña y dejando atrás la iglesia de piedra y torreón adyacente.
Comenzamos a subir por sus calles empinadas siguiendo las señales de la ruta
encontrándonos numerosos gatos en las mismas. Hasta allí llevábamos algo más de
2 kilómetros y estábamos a 1050 metros de altitud.
Salimos del pueblo por una
pista cementada que pronto se tornó camino. Desde una pequeña atalaya tuvimos
una amplia vista del pueblo y de casi todo el valle que estábamos recorriendo.
El camino comenzó a zigzaguear por la loma Norte de dicho valle y dejamos atrás
un colmenar. En la parte alta de la ladera contraria vimos varios eólicos. Ya
bastante arriba cruzamos una zona de tapiales bajos de piedra y comenzamos a
divisar numerosas cumbres de la zona de Luna y el Esla como el Fontañán,
Llamargones, Peña Portilla, Pico Santiago, etc, etc. Todas ellas con muy poca
nieve ya.
Una vez más salimos al
asfalto camino de Campo. Seguimos subiendo más suavemente por la carretera a
cuya vera vimos una tierra con muchas berzas. Sabíamos que antes de llegar a
dicho pueblo había que desviarse de nuevo hacia la izquierda por otro camino.
Pues bien, como suele pasar, no había señal alguna en dicha bifurcación. Por el
GPS, en el cual llevaba metido el track de la ruta, y una señal muy metida
dentro de dicho camino, nos dimos cuenta del mismo. Hubo quien tiró para
adelante y se fue por la carretera.
Por el camino bajamos unos
metros hacia el valle entre algunos robles y sebes de prados hasta llegar a un
arroyo un tanto complicado de cruzar. Tuvimos que bajar unos metros por los
prados para poder hacerlo sin peligro de mojarnos y subir de nuevo en busca del
camino que comenzó a ganar altura entre prados hasta llevarnos a la vera del
cementerio de Campo de la Lomba. Sin abandonar dicho camino, que en algunos
lugares se cerraba por algo de maleza, llegamos dicho pueblo a las 12:30 horas.
A la entrada del mismo hay un curioso manantial cerrado por una caseta de la
que sale un regato a un pequeño estanque entre verde hierba. Llevábamos
caminados 6,550 Km. y estábamos a 1199 metros de altitud, la máxima de la ruta.
Esta ruta tiene dos
variantes, una, que era la que yo llevaba y que en el mapa del comienzo estaba
marcada, regresaba desde allí mismo. La otra, que llevaba marcada Marcial en
otro mapa, iba hasta Santibáñez de la Lomba, a un kilómetro de allí más o
menos. Comenzamos a bajar hacia el valle siguiendo las marcas de la ruta
pensando que nos llevaría hacia Santibáñez, pero al poco vimos que no era así y
optamos por regresar. En el GPS venía un camino marcado que no encontramos, por
lo que al final subimos de nuevo al pueblo parando unos minutos a la vera de la
iglesia, a cuyo campanario se encaramaron algunos por una escalera que subía
por el interior de un torreón similar al de Inicio. Eran ya las 13:15 horas
cuando salíamos de Campo por la carretera hacia Santibáñez dejando otra finca
con colmenas cercana a ella. Por delante vimos como las nieblas cubrían las
cimas que rodean el valle.
En 15 minutos entrábamos en
el siguiente pueblo ya buscando un lugar cómodo para comer. Nos aposentamos en
una plaza amplia cementada en la que en pocos minutos contamos cerca de diez
gatos que se nos acercaron en busca de comida. Durante unos minutos nos lució
el sol entre los nubarrones que iban llegando del Oeste. Llevábamos hasta allí
8,800 Km. y la altitud era de 1174 metros.
A las 14:40 horas retomamos
la marcha saliendo del pueblo por un camino entre algunas huertas y bajando
hacia el valle. Un indicador nos marcaba la dirección a Inicio, aunque sí
comprobamos que estaba muy deteriorado. Llegamos así a los restos de otra
iglesia de idéntica silueta que las anteriores. La espiga y el torreón era lo
único que se mantenía en pie y la primera estaba totalmente invadida por las
enredaderas. A su vera se encuentra el cementerio de la localidad.
Allí fue donde la ruta se
nos perdió. Nos metimos por senderos entre maleza por los que se avanzaba mal.
Yo veía en el GPS que había otro por la parte contraria del cementerio y allí
me dirigí. Efectivamente había un camino y la señal de la ruta, pero estaba
también muy cerrado. Terminaba en fincas cercadas y al final tuve que atajar
por donde pude para ir bajando hacia el río Negro. Cada uno por donde mejor le
venía fuimos perdiendo altura hacia el curso de dicho río hasta que encontramos
un sendero antes del mismo y que transcurría paralelo hacia abajo. Pasamos al
lado de cercados de piedras de los prados mientras describíamos vaivenes en el
terreno. De esa forma llegamos a un puente de cemento sobre el río por el que
pasamos a la otra margen. Allí cerca había un pequeño merendero y un braña de
piedra y pizarra.
Comenzamos a subir por la
ladera encontrando una bifurcación a la derecha que ignoramos. No tardando nos
metimos entre un bonito bosque diverso entre el cual había otro desvío con una
señal que nos indicaba la dirección a la mina La Cobriza, una antigua
explotación de cobre situada a 1,800 Km. Estuvimos pensando si merecía la pena
ir, pero teniendo en cuenta que había que subir y eran casi las cuatro de la
tarde, desechamos la idea. En algunos lugares estaba encharcado el camino que
en su mayoría se encontraba cubierto por hojarasca. Pasamos frente a Campo de
la Lomba, al otro lado del valle, y enseguida vimos Inicio. Fue por esa zona
cuando cayeron las cuatro gotas de lluvia de toda la jornada y que apenas
llegamos a notar. Aún así, el sol salía entre los nubarrones e iluminaba el
valle formando una bonita postal.
Eran las 16:30 horas cuando
salimos a la carretera que sube desde Inicio hacia la parte alta del valle con
dirección a Andarraso. Otro indicador nos informaba que nos restaban 4
Kilómetros a Trascastro por un camino que salía casi frente al que traíamos.
Estábamos a más o menos 500 metros de Inicio, ahora soleado por completo. El
tramo que nos quedaba iba subiendo y bajando en sucesivas pendientes de suave
declive. La arboleda escoltaba el camino a ambos lados encontrándonos algunos
troncos derribados y secos en medio del mismo. Ya con Trascastro a la vista,
aunque con un buen trecho aún por recorrer, el camino se metió hacia una
vaguada lateral del valle en la que cruzamos un pequeño arroyo saltando sobre
él.
Pasamos a la vera de una
finca de frutales abandonados y con musgo y líquenes invadiendo ramas y
troncos. La mayoría de lo árboles que vimos en valle estaban cubiertos por la
misma capa verdosa. Por encima del camino teníamos ahora un pinar.
Desde el cruce con el arroyo
íbamos bajando claramente y así nos situamos a la orilla misma del río Omaña.
Al otro lado del mismo quedaba Trascastro de Luna, que íbamos dejando por
detrás ya que la ruta salía a la carretera general de Riello a La Garandilla
por la que habíamos llegado. En la parte alta también destacaban los restos de
un castillo, cuya historia se contaba en un cartel que encontramos en ese
tramo. Ya en el asfalto recorrimos unos 500 metros y cruzamos otro puente sobre
el Omaña hasta llegar al desvío de Trascastro en el que se emplazan los restos
de una torre con el cementerio adyacente. Pocos metros más nos restaban
paralelos al río hasta llegar al pueblo en sí. Pasamos al lado de la iglesia y
cruzamos otro puente sobre un arroyo antes de llegar a la plaza en la que
teníamos los coches cuando eran las 17:50 horas. En el GPS marcaba 18,300 Km.
recorridos.
Nos cambiamos y enseguida
nos pusimos de regreso a León. Optamos por volver por La Garandilla y al llegar
a Santa María de Ordás entramos para tomar algo en dicho pueblo. Pues bien, el
bar que vimos abierto estaba a rebosar de gente y ni paramos. Lo hicimos ya en
Rioseco de Tapia a las 18:30 horas. Allí estuvimos una media hora en la que
anocheció por completo retomando el regreso a la capital. Nos incorporamos en
Camposagrado a la carretera de ida y por ella entramos en León a las 19:35 horas.
Sumamos así una ruta más del
club de montaña Cumbres de León, la segunda del año, con buen transcurso y
resultado, como esperamos sea el resto del año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario