1ª ASCENSIÓN AL “LÁZARO”. (Lois).
29-07-23 (Sábado)
En la segunda ruta de Julio nos hemos ido hasta Lois para ascender al pico Lázaro, una sencilla cumbre a la que accedía por primera vez. Cinco nos animamos en esta ocasión a participar: José Luis, Juan, José Antonio, Silvano y yo. En mi furgoneta salimos de León sobre las 8:30 horas y con 17º C en los termómetros. Por la autovía avanzamos hacia Puente de Villarente para tomar allí la comarcal hacia Boñar. Algunas nubes se veían al Norte, pero muy dispersas. En esta localidad nos detuvimos un rato para desayunar en uno de los bares habituales en los que paramos. Por el Valle de Sabero cruzamos hacia la nacional 625 hacia Riaño. Poco antes de llegar a Las Salas se encuentra el desvío hacia Lois por la angosta carretera que entra en el valle del río Dueñas. Eran las 10:00 horas cuando aparcamos en Lois y nos preparamos para la ruta cerca de una casa con balcón en el cual podía verse una figura de la conocida “Vieja del Monte”.
A las 10:20 horas iniciamos la marcha a una altitud de 1240 metros atravesando parte del pueblo dejando atrás la Casa del Humo, la gran iglesia conocida como “La Catedral de la Montaña” y un molino a la vera del río Dueñas. Por un puente sobre el mismo cruzamos para salir de Lois por el camino que sigue el “GR-1 Ampudia - Finisterre” hacia Acebedo, distante 12,400 km, ruta que en otras ocasiones ya hemos hecho en el grupo. Este GR-1 comparte trazado con el “PR-LE 51 Puerto de Llorada” en este tramo.
Entre praderías con alguna maquinaria agrícola, y a la vera del casi seco arroyo de Llorada, fuimos avanzando hacia el Este y ganando altura paulatinamente. Echando la vista atrás contemplamos la cumbre del pico la Hoya o Joya, bajo el cual se extiende un bonito hayedo. Igualmente, más al Sur, una amplia sierra con los picos Castaño y Peña Águila, también conocidos por nosotros. Cruzamos un paso canadiense para el ganado y entramos en un angosto paso no muy largo entre roca.
Ya fuera del mismo llegamos al desvío del ramal que se dirige hacia Liegos por el collado de Lois. Hasta ese punto llevábamos 3,300 km y estábamos a 1278 metros de altitud. Eran las 11:05 horas. Nosotros tomamos el desvío al Norte por el camino por el que ahora, además de los dos trazados oficiales anteriores, se solapaba un tercero, el “PR-LE 32 Liegos - Acebedo”. Entramos en un valle escoltado por las laderas y paredes de La Trapa y del Sestil de las Vacas. El arroyo de Llorada bajaba paralelo al ancho camino por el que continuamos ganando altura mientras por encima de nosotros transcurría el tendido de una línea eléctrica. Atravesamos una cancilla metálica y el valle se estrechó de nuevo en un pequeño tramo antes de volver a ampliarse. Divisamos entonces bajo las laderas de La Trapa, al Oeste, los restos de algunas antiguas instalaciones mineras de ese valle, de las cuales se extraía mercurio. Las mismas han sido aprovechadas en parte como recinto para ganado que ahora tenían encerrado. No lejos asomaba una chimenea de ladrillos. Enseguida llegamos a un refugio de piedra cerrado y una gran cuadra de ganado tras el mismo. Eran las 11:30 horas, llevábamos 4,400 km y estábamos a 1326 metros de altitud.
Pasamos a la vera de ese corral para seguir la ruta por el valle de Llorada mientras algunos nubarrones cubrían el cielo. En la orilla del camino encontramos algunas vacas con terneros. Un par de bañeras les servían de abrevaderos. El camino cruzó entonces una gran pradería y no tardamos en meternos en un bonito hayedo con algunos ejemplares de tronco retorcido y otros de gran altura. El verdor era intenso aún y algunos robles se confundían entre la mayoría de hayas. Fue en él donde nos reunimos con José Antonio, que ya en el pueblo había quedado rezagado y había subido por el collado de Cerezales, el trazado de vuelta.
Fuimos ganando metros por el ancho camino entre el bosque y llegamos a una fuente con pilón de la cual aún salía agua. No mucho después alcanzamos el collado de Lito, que une este valle de Llorada con el valle del arroyo Erendia que baja a Acevedo. En los mapas figura también como collado de Lois, al igual que el que comunica con Liegos. Eran las 12:30 horas cuando llegamos a este punto situado a 1585 metros de altitud y habiendo hecho 7,000 km desde Lois. Tuvimos vista entonces a parte del macizo de los Mampodres, aunque la arboleda cercana aún lo ocultaba bastante. Desde ese punto se inicia la subida directa al pico Lázaro por un sendero paralelo a una alambrada de espinos que divide ambas vertientes. Poco a poco la vista se fue ampliando y las cumbres se fueron multiplicando en el paisaje. Al Este apareció el pico Yordas como cima destacada y cercana mientras varias de los Mampodres emergían al Oeste. Los nubarrones seguían surcando el cielo ocultando el sol a ratos y cerrándose en las cimas más al Norte, como Peña Ten, cuyo circo pedregoso la hace inconfundible.
Atravesamos otro pequeño reducto de bosque antes de salir a la loma que se empinó aún más hacia la cumbre rocosa que veíamos por delante. Seguíamos el sendero a la vera de la alambrada que cruzamos en un determinado momento. El grupo se había dilatado e íbamos distanciados unos de otros por dicha ladera. Yo me quede “solo” y ya en la parte alta atravesé varios pedregales por los que subí mientras ladeaba la cresta por su orientación Este, evitando así la subida directa por la pendiente considerable que había en ese punto. “Trepando” una pequeña canaleta alcancé la cresta a las 13:35 horas y ya no lejos de la cima. Junto a José Luis recorrí los últimos metros hacia esa cumbre por el canchal de la arista, llegando al pico Lázaro cuando eran las 13:40 horas y tras 8,500 km hechos. En esta cima encontramos una cruz metálica con un buzón y en la parte superior algunas figuras también labradas en el mismo material. Aunque en dicho buzón figura como altitud 1904 m, en los mapas que he consultado le dan uno más, 1905 m.
No mucho después fueron llegando los tres compañeros restantes y nos acomodamos para comer en las innumerables rocas que componen esta cima. La vista era amplia y de momento solo las cumbres más al Norte se cerraban por las nieblas. Entre las cimas que veíamos, y solo nombrando algunas de las más conocidas y destacadas, puedo apuntar el Yordas, Peñas Pintas, Llerenes, Peña Ten o el lejano Espigüete. A “tiro de piedra”, los Mampodres con la Peña La Cruz coronando el macizo. Al Norte de ellos, el Corral de los Diablos y el Carbonera. Bajo la cumbre, al Oeste, corría el valle del arroyo Erendia que baja a Acebedo. Mientras, por el Este, la collada de Cerezales dividía el valle de Llorada por el que habíamos subido del de Cerezales por el que bajaríamos luego. Se podía ver también una minúscula parte del pantano de Riaño.
Tras un buen rato de “sobremesa” nos hicimos unas fotos de grupo y dejamos la tarjeta de cumbres en el buzón, del que habíamos recogido un par de ellas anteriormente. En esos momentos, no sabemos por qué, se llenó la cima de moscas u hormigas voladoras que lo invadían todo. A las 15:35 horas emprendimos el descenso retrocediendo un pequeño tramo por la cresta antes de echarnos directamente a la ladera Este. Tras dejar atrás los pedreros nos metimos en la loma más montana. De nuevo nos fuimos separando y yo me dirigí hacia el punto en el que el track del GPS que llevábamos se unía al sendero de la parte baja.
A media ladera comenzó a cubrirse el terreno por matorral algo más alto dificultando el avance entre el mismo. Buscando los claros más despejados fui perdiendo altura cruzando alguna vaguada de regatos hasta que por fin salí al sendero al que acababan de llegar también Juan y José Luis. Nos habíamos metido allí mismo de nuevo al hayedo de la falda de pico Lázaro por el cual continuaba la senda hacia el collado de Cerezales. Silvano se había dirigido más directo a él mientras que José Antonio había quedado ya atrás en la cima. Nosotros tres avanzamos por aquel sendero, a ratos entre bosque, a ratos a cielo abierto, encontrando algunos bonitos ejemplares de hayas en el recorrido. Por la izquierda descendía una vaguada que desembocaba en el valle de Llorada a la altura del refugio y los restos mineros, que ahora en las fotos acierto a distinguir.
A las 16:50 horas alcanzamos el collado de Cerezales, un poco por encima del mismo más bien. Este collado se emplaza a 1576 metros de altitud y llevábamos hechos 10,700 km. Allí nos reunimos todos de nuevo y comenzamos a descender por el valle hacia Lois. Por el mismo baja un arroyo, sin nombre en los mapas, y que nace en el mismo collado. Después de un corto tramo ya por ancho camino llegamos a la altura de una caseta de madera elevada para vigilancia, no sé si forestal o de caza. Más abajo vimos una señal de un PR, aunque sin ninguna otra información, y una fuente con pilón algo por debajo del camino. Entramos luego en otro reducto de bosque en el cual vimos numerosos nidos hechos con gruesas ramas huecas de árboles y pegados a los troncos de los que allí crecían. Echando la vista hacia el macizo del pico Lázaro vimos como la niebla se cerraba ahora por completo en la cumbre.
Trazamos varias curvas mientras bajábamos por el valle y cruzamos el río Dueñas por un puente hecho con un par de postes de hormigón de los usados en los tendidos eléctricos colocados en paralelo. Se veían también dos troncos de madera ya muy deteriorados a su vera. En una pradería cercana al camino pastaban varios caballos, yeguas y potrines, algunos de los cuales estaban en el camino. Pasamos luego en corto desfiladero con algunos altos riscos sobre el camino y dejamos atrás un depósito de agua. También un cerezo o guindal con frutos rojos que probamos.
A las 17:50 horas entramos en Lois por sus calles bien adoquinadas y cuidadas entre viviendas de piedra y teja. Cinco minutos después terminamos la ruta a la vera de la furgoneta. El GPS nos daba como datos principales 13,700 km hechos con un desnivel acumulado de 720 metros. Nos cambiamos allí mismo y sobre las 18:10 horas emprendimos el regreso. En Crémenes hemos hecho una parada para tomar un refrigerio en un bar antes de retomar el viaje. Las cumbres de Peñas Pintas estaban ocultas por un banco de niebla.
De nuevo nos desviamos hacia Sabero para volver por el Porma. Ninguno tenía mucha prisa, por lo que volvimos a detenernos en Boñar a tomar algo. Sin novedades hicimos el resto del trayecto hasta León donde fueron quedando los compañeros. A las 20:55 horas llegaba yo a casa donde el termómetro de la furgoneta marcaba 26º C.
Sumamos una ruta más al calendario de este año de nuestro grupo, en esta ocasión añadiendo una ruta nueva, al menos por mi parte.
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA WIKILOC:
VISTA SATÉLITE
ARMUNIA
VALLE DE SABERO
PICO MORO Y PEÑA RIONDA AL FONDO
LOIS (1240 m)
LA VIEJA DEL MONTE
LA CASA DEL HUMO
CATEDRAL DE LA MONTAÑA
MOLINOS
POR EL VALLE DE LLORADA
BIFURCACIÓN LIEGOS - ACEBEDO
LA TRAPA
RUINAS MINERAS, REFUGIO Y CORRAL
VALLE DE LLORADA
PICO LÁZARO AL FONDO
HAYEDO
FUENTE
MAMPODRES DESDE LA COLLADA DE LITO (1576 m)
PICO YORDAS, PEÑA DE LA COLLADA Y PEÑA CABEZA
HACIA EL PICO LÁZARO
EN LA CRESTA
PICO LÁZARO (1905 m)
PANORÁMICA AL ESTE
PEÑA TEN
VISTA AL OESTE
MAMPODRES
DESCENSO POR PEDREROS Y MATORRAL
EN EL BOSQUE DE NUEVO
EL VALLE DE LLORADA EN EL FONDO
COLLADO DE LOS CEREZALES (1577 m)
LA CUMBRE ENTRE NIEBLAS
CASETA DE VIGILANCIA
SERVAL
LÁZARO
MÁS HAYEDO
NIDOS
LA NIEBLA EN LA PARTE ALTA
CARDOS
BONITOS CABALLOS
ENTRANDO EN LOIS
FUENTE E IGLESIA
BONITOS GATOS EN CRÉMENES
ARMUNIA
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