1ª TRAVESÍA “PRADA DE LA
SIERRA – CASCADA DEL GUALTÓN
PRADA DE LA SIERRA”
11-03-18 (Domingo)
La mala climatología de este
fin de semana, con una fuerte borrasca cruzando toda España, nos obligó a
elegir una sencilla ruta sin mayores complicaciones. Solo tres nos animamos a
salir en esas condiciones, y terminamos yendo a Prada de la Sierra, en La
Maragatería, pero rayando El Bierzo, en donde sí se emplaza el chorro. Desde
allí parte la ruta que nos acercó a la Cascada del Gualtón, el mayor salto de
agua de esta comarca berciana.
A las 8:15 horas llegaba
Álvaro a mi casa desde donde partimos en mi furgoneta para recoger a José Luis
minutos más tarde. Los nubarrones ya se alternaban con los claros entre los que
se colaba el sol formando el arco iris en varios puntos. Por la nacional
llegamos a Astorga donde nos desviamos por la estrecha carretera paralela al
Camino de Santiago. Dejamos atrás varios de los pueblos por los que transcurre
esta reconocida ruta por la que caminaban numerosos peregrinos hacia Santiago
de Compostela.
El
cielo se fue cubriendo por completo y así se mantenía cuando llegamos a la Cruz
del Ferro, en el alto del puerto de Foncebadón, 1500 m, punto más alto de este
Camino de Santiago Francés. De allí mismo parte una pista de tierra de unos
5,000 Km que llega a Prada de la Sierra. Al poco de entrar en ella nos
encontramos con un tramo totalmente cubierto por la nieve que nos hizo extremar
la precaución. En ese momento subía un todoterreno y sus ocupantes nos comentaron
que solo era un pequeño trecho allí el que estaba con nieve y luego
desaparecía. Yo llevaba cadenas en la furgoneta y no me preocupaba mucho,
aunque también estaba el barrillo con el que podíamos patinar.
A
las 9:50 horas llegamos a Prada de la Sierra tras 85,000 Km hechos. Este pueblo
se encontraba deshabitado hasta que hace unos años alguien se propuso volverlo
a ocupar y ahora está en plena recuperación, aunque en su día perdió el estatus
de población y sus accesos solo son por pistas y caminos que en época invernal
son dificultosos. De hecho hace pocas semanas han estado incomunicados varios
días por la nieve. Se encuentra a 1340 metros de altitud en la vaguada del
arroyo Corvazones. Por sus calles de tierra, en las que pudimos ver algunos burros
de varias razas, cruzamos el pueblo hasta aparcar en una pradería cerca de una
antigua torre de electricidad. Allí nos preparamos para la marcha y a las 10:20
horas iniciamos la misma. Unos jóvenes nos indicaron un poco la ruta a seguir,
aunque yo la llevaba en el GPS metida. En esos momentos llovía. Ya adelanto que
durante la ruta tuvimos ratos de lluvia, nieve, sol y viento. Las temperaturas,
ahora frías, fueron templando bastante al meternos en el fondo del valle.
En
las calles encontramos varios indicadores muy rústicos y bonitos señalando
direcciones o los nombres de las calles. La madera, piedra o pizarra era lo más
usado, tanto en ellos como en las casas. En la torre de la iglesia otro cartel
informaba de la restauración el año pasado de las campanas a su lugar original.
Subimos una pequeña cuesta por un camino entre matorral, en el que vi
esconderse un conejo, hasta llegar a un collado, 1367 m, en el que se bifurcaba
en varios ramales. A pesar del GPS, dudamos un momento por cual había que seguir
ya que enseguida había que desviarse por un sendero estrecho de los varios que
veíamos.
Al
fin dimos con el mismo y nos metimos hacia el valle del arroyo de Prada.
Entramos entre praderías y escobas pisando tramos con nieve y en uno de ellos
patiné y caí. Más adelante cruzamos un bosque de altos robles a media altura
del valle mientras íbamos descendiendo. Lo malo de estas rutas cuya primera
parte es descenso es que la vuelta, ya más cansados, es subiendo. En algunos
lugares veíamos los restos de antiguos tapiales de baja altura y cubiertos por
verde musgo. Los líquenes también se adueñaban de los troncos formando bonitos
rincones.
Así
llegamos a una zona en la que el firme eran losas de piedra resbaladiza por la
lluvia. Las cruzamos con la máxima precaución para no patinar en ellas mientras
en esos instantes lucía un radiante sol. Aunque en ese momento no nos dimos
cuenta, dejamos atrás un cruce de senderos y desde ese punto seguíamos, en
sentido inverso, la ruta que hace tres años hicimos algunos en un Encuentro de
Montañeros Leoneses desde Manjarín a Carracedo de Compludo y La Cruz del Ferro.
Tras
3,000 Km hechos llegamos a un puente de troncos sobre el arroyo situado a 1155
m. Eran las 11:45 horas. Por la margen contraria iniciamos una serie de
vaivenes en la ruta subiendo y bajando pequeños desniveles de la misma. Escasos
300 metros más adelante llegamos a una atalaya marcada en la ruta del GPS como
un mirador sobre una cascada. Nos desviamos un poco del sendero para acercarnos
hacia el borde del cañón y divisar este salto desde allí. La caída de varios
metros era vertical en ese punto.
Retomamos
la marcha entrando en una zona de matorral tupido y luego cruzamos un arroyo
lateral. Pasamos luego al lado de un acebo de verdes hojas y algunas encinas
que crecían cerca de unos canchales que atravesaban el sendero. De esa forma
nos metimos en la vaguada del arroyo que forma la cascada del Gualtón.
Encontramos allí numerosos troncos cubiertos por musgo y líquenes creando otro
bello encuadre. Cruzamos el arroyo antes de emprender una pequeña subida hasta
llegar al desvío hacia el salto principal.
A
las 12:45 horas llegamos a este punto situado a 1166 metros de altitud. El
sendero principal continúa hacia Carracedo de Compludo mientras nosotros nos
desviamos para iniciar un fuerte descenso hacia la cascada. En aquella ocasión
ni Álvaro ni yo habíamos bajado al estar apurados de tiempo en la ruta que
hacíamos. José Luis no había ido.
El
descenso hacia la misma es muy pendiente y además resbaladizo por la lluvia caída.
La roca, piedras y el barrillo del sendero lo hacen un tanto delicado en esas
condiciones. Las ramas de los matorrales eran un aliado para sujetarse en
algunos puntos. En unos 15 minutos descendimos este tramo de 85 metros de
desnivel hasta la base misma de la cascada. Las lluvias y la nieve habían hecho
que el salto estuviese en pleno esplendor. Solo nos faltó durante ese rato el
sol radiante para haber hecho del rincón algo inmejorable.
Esta
cascada del Gualtón es la más alta del Bierzo con unos 30 metros de caída y se
precipita entre riscos de roca en los que puede verse una cavidad. El viento
movía el chorro de un lado a otro y las gotas de agua se difuminaban y llegaban
a nosotros. Al sacar una foto de grupo con ella de fondo el viento me tiró la cámara
y el trípode al suelo. En la pantalla de la misma quedaron algunas pequeñas
marcas. El GPS marcaba hasta allí 5,100 Km hechos con un desnivel de 142 m de
subida y 512 de descenso. Allí la altitud es de 1066 m.
Emprendimos
la fuerte subida hacia el sendero principal donde en principio teníamos pensado
comer. En ese punto decidimos que era mejor seguir un tramo más y hacerlo en el
mirador sobre la otra cascada. Bajamos hasta el cauce y lo cruzamos para seguir
el sendero que ahora en su mayor tramo subía. Atravesamos otro regato que
bajaba por el lateral y más adelante llegamos a dicha atalaya sobre la segunda
cascada. Eran las 14:20 horas cuando nos acomodamos para comer en unas rocas
mientras comenzaba a llover tras un buen rato conteniéndose.
Allí
estuvimos media hora antes de volver al sendero principal para seguir el
regreso. No tardamos en llegar al puente sobre el arroyo y lo cruzamos para
remontar un tramo de mayor pendiente que nos llevó a la zona pedregosa con las
placas lisas. Enfrente veíamos de nuevo numerosos molinos eólicos en lo alto de
las lomas. Entramos en el robledal durante un tramo en el que pisamos ya
algunos pequeños neveros. Al poco de abandonarlo comenzó a nevar copiosamente
un rato.
Cruzamos
las praderías, en las que había algunas vacas, y por el sendero salimos al
ancho camino ya cerca del collado, punto más alto de la ruta con 1368 metros.
Desde allí se emprende el último descenso al pueblo en el que entramos a las
15:45 horas. De nuevo en este tramo vi esconderse otro conejo entre el
matorral. Lo cruzamos por las calles entre casas rehabilitadas y otras en
ruinas totalmente hasta terminar la ruta a las 16:00 horas. El GPS daba estos
datos totales: 543 metros de desnivel acumulado en 10,200 Km hechos.
Como
no sabíamos si habría que ayudar a la furgoneta en algún punto del camino hasta
la carretera general por que patinase o demás, decidimos no cambiarnos allí,
que además no había donde resguardarse. Cerca de la furgoneta vimos ahora una
numerosa manada de caballos y un perro que se nos acercó confiado.
A
las 16:00 horas emprendimos el regreso y nevaba copiosamente. Sin forzar la
marcha subimos las pendientes del pueblo hasta la pista por la que continuamos
con igual precaución para no patinar con el barro ya que la nieve se había
quitado en su mayoría. En 15 minutos llegamos a la carretera general en el
puerto de Foncebadón. Cerca de la Cruz del Ferro está la ermita de Santiago
Apóstol con un soportal cubierto donde habíamos decidido cambiarnos. El
problema era que en esos momentos nevaba con mucha intensidad y había que
cruzar una pradera hasta allí, por lo que nos mojaríamos una vez cambiados. Al
final retomamos el viaje para descender el puerto y pasar por Foncebadón para
llegar a Rabanal del Camino donde sí nos detuvimos. En el pórtico de la iglesia
nos cambiamos cómodamente antes de retomar la marcha.
Determinamos
parar en Astorga y a las 17:00 horas aparcábamos en el centro de dicha ciudad.
En un bar cercano entramos a tomar un refrigerio durante unos 40 minutos. De
nuevo en ruta hicimos el último trayecto a León mientras se abrían numerosos
claros en el cielo. En su casa dejamos a José Luis y a las 18:45 horas
llegábamos Álvaro y yo a la mía.
De
esta forma disfrutamos de una jornada un tanto desapacible en cuanto al tiempo,
pero que supimos aprovechar al máximo eligiendo una sencilla ruta con un bonito
rincón en su mejor momento para conocer.
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:
ARCO IRIS SOBRE ASTORGA
FONCEBADÓN
CRUZ DEL FERRO EN EL PUERTO DE FONCEBADÓN
PISTA HACIA PRADA
PRADA DE LA SIERRA
VALLE DE PRADA
CASCADA DEL GUALTÓN
REGRESO
PRADA DE LA SIERRA
ERMITA DE SANTIAGO
CRUZ DEL FERRO
RABANAL DE ARRIBA
ASTORGA
Hola. Muy buena ruta para todos aquellos amantes de la montaña, pero te falto comentar que en invierno el pueblo de Prada Dr la Sierra viven 6 personas y dentro de poco con un bebe en camino.
ResponderEliminarVenir a visitar y podéis tomar algo en la Cantina del pueblo.
Saludos.