IV RAQUETADA – RUTA POR
“SAN ISIDRO”
22-01-17 (Domingo)
Aprovechando
la escasa nieve que ha caído esta temporada nos hemos acercado hasta el puerto
de San Isidro para intentar sin éxito la ascensión al pico Ausente e incluso la
llegada al lago del mismo nombre. El hielo acumulado nos impidió alcanzar ambos
objetivos reduciéndose la jornada a una ruta por las cercanías de la estación
invernal, en la zona del Cebolledo.
Solo
tres participantes nos hemos ido a esta ruta: Mª Jesús, Álvaro y yo. Tras
recoger a ambos salimos de León por la carretera de Santander a las 8:55 horas
hacia Barrio de Nuestra Señora donde enlazamos con la carretera hacia Boñar.
Dejamos atrás éste y bordeamos el pantano del Porma, del que saqué unas fotos
con el nivel de agua bajo mínimos y congelado. Ya en Puebla de Lillo nos
detuvimos a tomar un café con termómetro marcando 0º C a las 9:55 h.
Retomamos
la marcha minutos más tarde pasando por Isoba y comenzando a encontrar más
nieve en el paisaje. Ya en la estación de San Isidro nos desviamos hacia la
zona del Cebolledo para aparcar allí cuando eran las 10:30 horas. Numerosos
vehículos iban llegando, la mayoría para practicar ski en los remontes abiertos
de la estación. El cielo despejado anterior se cubría en parte por algunas
nubes que entraban por el Norte. Nos preparamos para la ruta y a las 10:45
horas la emprendimos a una altitud de 1635 m.
No
tardamos en entrar en la pista cargada de nieve hacia el lago, marcada como
“PR-LE 26 Lago Ausente”. Yo me coloqué las raquetas, que estrenaba ese día,
aunque realmente no hacían mucha falta por la dureza de la misma. No éramos los
únicos que se encaminaban hacia el lago, siendo numeroso el personal que se
dirigía hacia él e incluso alguno ya volvía. Tras caminar algo más de un
kilómetro llegamos a un desvío señalizado que marcaba la opción al lago Ausente
por la peña Requejines distante 2,200 Km e invirtiendo en ello 1:30 h. Por la
opción normal eran 2,000 Km y 40 minutos. Claro, eso en condiciones normales,
sin nieve ni hielo.
Tras
pensarlo un momento, optamos por echarnos a la ladera empinada para hacer las
cumbres antes y bajar desde ellas al lago. Comenzamos a ascender por allí
siguiendo algunas huellas muy difuminadas en la dura nieve. La pendiente era
pronunciada y con tramos resbaladizos donde había que asegurar bien los pies.
Las raquetas, a pesar de llevar los pinchos metálicos, no daban mucha seguridad.
Pasamos
al lado de una oquedad que formaba un curioso puente en la roca. Al ser cara
Norte aún no recibíamos los rayos solares, por lo cual la nieve se mantenía muy
helada. El hielo formaba bellas formas en las ramas del matorral que salpicaba
la loma. Según ganábamos altura perdíamos las huellas en la nieve de los que
nos habían precedido y que iban con crampones. Cruzamos una cerca cuyo alambre
y postes estaban cubiertos totalmente por el hielo. En la parte alta vimos
caminar a algunos montañeros por la línea de cumbres.
Según
avanzábamos se ponía mas cruda la cosa. La nieve estaba helada por completo y
había tramos muy empinados. El collado estaba a 1900 metros de altitud y la
cima del Requejines a 2026 m. Cuando estábamos a 1770 metros de altitud
decidimos abandonar el intento por esa parte. Eran las 11:55 h.
Con
precaución emprendimos el descenso siguiendo las mismas huellas de subida
cruzándonos más abajo con una pareja a la que, tras comentarles el estado de la
parte alta y ver las condiciones en las que subían, al menos la chica, les
aconsejamos volver. De frente teníamos una amplia panorámica de cumbres
divisorias de provincias, muchas de las cuales ya subidas por nosotros. Desde
Sur a Norte contábamos La Rapaina, Rapaona, Peña del Viento, Cascayón,
Valmartín o Torres entre otros. Las nieblas comenzaban a cubrir la mayor parte
de ellas, sobre todo las del Norte.
Llegamos
al desvío señalizado y tomamos el ramal del Lago Ausente. Desde ese punto,
hacia atrás, veíamos el Toneo y el Agujas encima del circo del Cebolledo, y los
remontes en sus laderas y collados. Avanzamos por la pista descendiendo unos
metros en el primer tramo desde el cruce para remontar más tarde la suave
pendiente del camino que iba cambiando de dirección rodeando la peña Requejines
por el Nordeste. Varias personas con las que nos cruzamos nos comentaron lo
mismo, el último tramo al lago estaba muy mal y accesible casi con crampones.
Un grupo con el que hablamos nos comentó que ellos habían subido por allí con
dificultad y la bajada la habían hecho por otra ruta más larga hacia el Sur del
lago, aunque también con bastante pendiente, pero menos helada.
Llegamos
al desvío del ancho camino, que finalizaba poco después, para meternos al
sendero más empinado hacia el lago. No tardamos en comprobar la dificultad para
avanzar por él debido al hielo y la nieve también helada. De arriba venía un
grupo casi “corriendo”, pero con crampones. Tanto ellos como otro chico nos
comentaron que había un tramo muy malo unos metros por encima con peligro de
patinar ladera abajo. El caso era que nos quedaban tan solo unos 30 metros de
desnivel y 200 metros de trayecto para llegar al lago, pero intransitables
prácticamente. Llegamos a los 1700 metros de altitud por esa parte cuando
decidimos retroceder y no arriesgar más de la cuenta. Eran las 13:30 h.
Sobre
los pasos volvimos con mucho tiento hasta el ancho camino donde se suavizaba la
pendiente. Poco después está otro desvío alternativo que baja hacia el área
recreativa de “El Praico”, cercano a la carretera. Estuvimos pensando en
hacerla, pero no sabíamos si luego había senda para enlazar con el aparcamiento
o habría que hacerlo por asfalto. Y era un buen tramo de subida. Desistimos y
continuamos el descenso por el camino en el que nos cruzamos aún con mucho
personal que subía. Entre ellos estaba Eva, compañera en algunas rutas.
Según
avanzábamos se iba cubriendo el cielo completamente y desapareció el sol tras
las nubes. Incluso creo que se escaparon algunas chispas de nieve. Las cumbres
del Toneo y Agujas ya no se veían así como la del Requejines. Dejamos atrás el
desvío hacia esta cima por el que habíamos subido anteriormente y enseguida
vimos el aparcamiento, de donde ya se iban bastantes vehículos. Pudimos ver
numerosas cornisas y placas heladas en las laderas por encima del camino. A las
15:15 horas terminamos la ruta en el aparcamiento tras haber caminado 7,000 Km
y un desnivel acumulado de unos 300 metros.
Lo
metimos todo a la furgoneta y emprendimos el regreso con intención de parar a
comer más abajo. Avanzamos hasta llegar al lago de Isoba hacia el que entramos.
En él se veía personal metido encima de la superficie helada del mismo, una
temeridad, ya que hoy mismo, al día siguiente, ha salido una noticia de varias
personas que cayeron al agua al romperse el hielo en el lago de Enol, en
Covadonga. Por allí se veían algunas familia con niños incluso. Nosotros nos
pusimos luego encima del hielo de una lagunilla cercana, pero era pequeña y se
veía que estaba totalmente helada hasta el fondo. Nos acercamos hasta el chozo
cercano al lago donde nos acomodamos para comer tranquilamente. Mª Jesús se
encaramó hasta unas rocas por encima.
A las
16:50 horas retomamos el viaje de regreso hasta llegar a Puebla de Lillo donde
paramos de nuevo a tomar un refrigerio unos minutos. Poco antes de las 17:30
horas iniciamos el último trayecto sin paradas hacia León. Tras haber visto el
sol en Isoba y Puebla de Lillo, se fue cubriendo el cielo según avanzábamos por
unos negros nubarrones que comenzaron a dejar lluvia poco antes de llegar a la
capital, donde se veían charcos de agua en las calles.
A las
18:20 h quedó Álvaro en casa y minutos después dejaba a Mª Jesús en la suya. A
las 18:40 horas terminaba yo el viaje de regreso.
Hoy
ha sido una jornada muy de “relax” comparada con las habituales, aunque no por
ello menos disfrutada, y personalmente, estrenando las raquetas, que ya tenía
ganas.
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:
LEÓN
PRESA DEL PORMA Y MAMPODRES AL FONDO
PANTANO DEL PORMA HELADO
SUSARÓN DESDE PUEBLA DE LILLO
HACIA SAN ISIDRO
ISOBA
ESTACIÓN DE SKI DE SAN ISIDRO
COMIENZO DE LA SENDA AL LAGO AUSENTE
TONEO DETRÁS
INICIO DE LA SENDA
SUBIENDO HACIA REQUEJINES
HUECO EN LA ROCA
LA PENDIENTE SE ACENTÚA
FORMACIONES DE HIELO
PANORÁMICA AL NORDESTE
DESISTIMOS Y BAJAMOS. AL FONDO EL TORRES.
PICO AGUJAS
DE NUEVO EN EL CAMINO DEL LAGO
VARIANTES DE LA RUTA
PENDIENTE HACIA EL LAGO AUSENTE
LA NIEVE ESTABA HELADA TOTALMENTE
CORNISAS
SE CIERRA DE NUBES POR COMPLETO
APARCAMIENTO DE CEBOLLEDO
TERMINANDO LA RUTA
LAGO DE ISOBA
SUPERFICIE HELADA
COMIENDO EN EL CHOZO
LA PEÑA SAN JUSTO DETRÁS
LAGUNILLA CERCANA
REGRESO
NUBARRONES LLEGANDO A LEÓN
LLUVIA EN LA CAPITAL
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