1ª TRAVESÍA “MINAS DE SABERO” Y SIERRA DE “PEÑA UTRERA”01-03-15 (Domingo)
En
este primer domingo de marzo nos hemos acercado a Sabero para recorrer la Ruta
de las Minas. El recorrido trascurre por una zona minera en la que se
emplazaban numerosas explotaciones de carbón y otros minerales hoy totalmente
abandonadas.
A las
8:30 horas salimos de Guzmán los cinco participantes de la ruta: Mª Jesús,
Álvaro, José Luis, Aitor y yo en mi furgoneta. El cielo se mantenía seminublado
durante el trayecto viéndose más nubes hacia la montaña. 45 minutos después
llegamos a Boñar donde paramos a tomar un café unos minutos. Tras este desayuno
retomamos la marcha hacia Sabero, 924 m,
llegando a esta localidad poco antes de las 10:00 horas.
Aparcamos
cerca del museo minero y nos preparamos para la ruta. Allí vimos un cartel de
la ruta que íbamos a hacer con 9,900 Km. de recorrido y marcada como “PRC-LE
60”. A las 10:20 horas comenzamos a caminar saliendo a la vera del museo tras
el cual vimos unos curiosos restos de ladrillo con un gran agujero en el
centro. A los pocos metros abandonamos el asfalto hacia un camino enlosado que
subía a la ermita de San Blas, emplazada allí mismo.
Allí
terminaba el buen firme y comenzaba el camino de tierra que se internaba en la
ladera por encima del pueblo. Las sebes de matorral con una alambrada y el
talud de la loma marcaban el camino en el que encontramos mucha menos nieve de
la esperada. Tan solo en algunos puntos ésta cubría el firme en su totalidad
mientras que en su mayoría podía caminarse sin pisarla.
Fuimos
dejando atrás el pueblo y ganando altura por el ancho camino a la vez que
emergían las cumbres cercanas totalmente cerradas por las nieblas. Tras 1,200
kilómetros recorridos llegamos al merendero de la Fuente La Muela. Pasamos a su
vera y seguimos subiendo por el camino llegando poco después a un desvío
marcado al Roblón de la Plata, 0,400 Km. y a la Cueva del Trigal, 0,700 Km. Por
él nos metimos paralelos a un arroyo hasta que otras dos indicaciones nos
desviaban en diferente ruta al roblón y a la cueva. Optamos por ir hacia la
cueva y volver por el roblón y cruzamos el arroyo. Esta parte de la ruta no
está incluida en la de las Minas y por ello está sin señalizar.
Yo
tengo una compañera de trabajo que es de allí y tiene familia en Sabero. Un
sobrino de ella, con el que luego estuvimos, nos explicó que la habían marcado
con hitos, pero la nieve caída los debió de tirar. No encontramos ninguno desde
el arroyo y solo siguiendo lo que parecía un sendero entre la arboleda nos
fuimos guiando hacia la parte alta. Dejamos atrás otro gran roble y la
pendiente se acentuó. Por encima se veían ya las paredes del murallón de la
sierra donde suponíamos que estaba la cueva.
Nos
fuimos separando unos de otros subiendo hacia diferentes puntos de la parte
alta sin encontrar ninguna cavidad. En la ladera había nieve, pero como abajo,
a corros. Echando la vista atrás se veía buena parte del valle y Sabero en la
parte baja. Las nubes se cerraban en torno a Peña Corada y otras cimas cercanas
a Sabero y Cistierna. Mientras unos subían directos a la cresta, yo bordeé la
pared hacia el Noroeste para ascenderla más suavemente. Así nos reunimos todos
en una pequeña cima sin nombre a una altura de 1270 metros cuando eran las
12:10 horas. Llevábamos 3,000 kilómetros recorridos.
Desde
allí veíamos el valle por el que transcurre la carretera nacional que va hacia
Riaño. En ella estaba Verdiago bajo nosotros y más alejados, Valdoré y La
Velilla. El cielo se abría un poco y ya se veían las cimas de Peña Corada, Pico
Moro y Peña Rionda. Al Oeste, también alejado, el Soberón.
No
dimos con la cueva ni su emplazamiento y el sobrino de mi compañera tampoco nos
supo indicar sin saber exactamente en que punto estábamos. Tras un rato allí
optamos por seguir hacia el Oeste a otra cima. En el mapa marcaba el nombre de
Peña Utrera en una cercana pero más baja, no sabemos si por error o por que es
realmente la más baja. Un poco por debajo de la cresta fuimos cruzando hacia
ella atravesando el camino que pasa de Sabero a Valdoré y un reducto de
robledal joven.
Dejamos
atrás éste y comenzamos a subir por la peña hacia la cima a la que llegamos a
las 13:30 horas. Tenía una altitud de 1272 metros y desde ella, aparte de lo
mencionado anteriormente, podíamos divisar la cima de La Camperona con las
antenas en ella. Esta cima es conocida por ser final de etapa en varias pruebas
ciclistas tanto nacionales como locales. Al Norte se veía otra pequeña cima más
baja que en los mapas viene marcada como Peña Utrera. No he podido certificar
si es esa o en la que estábamos. En esta cota nos acomodamos para comer
tranquilamente disfrutando de todas estas vistas mientras se abrían más claros
en el cielo.
A las
14:20 horas emprendimos el descenso hacia el Sur por la cresta con intención de
enlazar con el camino de las minas de la parte baja. Bajamos por ella hasta
echarnos a la ladera del valle por el que transcurría el camino. Habíamos
subido a la sierra por otro paralelo y ahora enlazábamos con la ruta más
adelante. Nos quedaba por detrás ya el Roblón sin verlo.
Salimos
al camino y retrocedimos unos metros para ver unas señales que había. En ellas
marcaba las distancias desde ese punto a Sabero 2,100 Km, a Valdoré por la
collada 3,200 Km y a Alejico 3,600 Km. Hacia este último nos encaminamos
siguiendo el trazado del camino que, como comprobamos, iba rodeando la peña de
la que habíamos bajado. En la parte Oeste de esta peña está localizado el
Robledal Anciano, un bosque con ejemplares de gran tamaño y muchos de ellos con
formas retorcidas. Entre el mismo transcurre el camino que durante un tramo es
común a la ruta de bicicleta “Cistierna - Crémenes” cuyas señales vimos en él.
A la
salida del bosque se bifurcan las dos rutas continuando la nuestra por un
sendero cargado de nieve cerca del cual está la mina de Cielo Abierto, una
explotación de carbón en el terreno, que si no es por el cartel que lo señala,
podía pasar por una canal más del mismo paisaje natural. Desde este punto
comenzamos el descenso más pronunciado hacia el valle del Esla llegando al
mirador en pocos minutos.
Desde
él se tiene una amplia vista de dicho valle entre Aleje y Verdiago con el Esla
serpenteando paralelo a la carretera. La vista de las cumbres era nula por las
nieblas que se habían cerrado de nuevo, pero el valle sí se veía claramente.
Mirado el mapa me pareció que allí cerca nos habíamos dejado una mina sin ver y
retrocedí unos metros subiendo hasta un punto. Luego me di cuenta del error. En
cada una de las dos fotos de los mapas que había hecho, cada una venía un
número diferente en los puntos de interés y eso me había equivocado.
Seguimos
el descenso por la senda muy pronunciada hasta la Mina Eglantine cercana a un
merendero. Estuvimos mirando a ver si se veía la entrada y fue imposible. Mª
Jesús y yo incluso subimos unos metros por encima encontrando restos de carbón
pero no la entrada. Estaría derruida y cerrada de maleza. Seguimos bajando
hacia el valle principal pasando un tramo con una barandilla de madera paralela
a la senda como protección. En la parte baja vimos los restos de herrajes
usados en la época en la que estaban aún en funcionamiento. En la Mina Mariate,
explotación de carbón, pasó otro tanto, no queda resto alguno de la entrada.
Fue
más abajo donde por fin vimos algo relacionado con la mina que merecía la pena.
Se trataba de una tolva y una vagoneta cercana en la que nos sacamos unas
fotos. En la parte baja de la tolva se veía el mecanismo de poleas que subían y
bajaban las vagonetas al lavadero que había al lado del río.
Seguimos
bajando y otro nuevo desvío señalaba un ramal a Verdiago distante 1,600 Km, a
Alejico 0,700 Km y a Sabero 5 Km por la que veníamos. A los pocos metros
encontramos la mejor representación de la ruta, la Mina Imponderable. Se puede
ver la bocamina perfectamente por la que sale un arroyo de agua rojiza, por el
hierro que en ella se explotaba, y al que han colocado un molinillo de madera
que gira con el chorro del mismo. La mina está cerrada por una reja metálica
hasta la que me metí cayendo en la trampa del terreno embarrado que me hacía de
ventosa en las botas y del que me costó salir. Me embarré las botas, polainas y
salpiqué la mochila y el resto de ropa. La entrada tapizada de musgo verde
contrastaba con el rojizo terreno.
A
partir de allí el sendero transcurría a la vera del Esla entre altos chopos y
vegetación de ribera. En un prado vimos un pequeño caseto y dejamos un
merendero atrás antes de divisar el puente colgante sobre el río. Al lado de un
pequeño recinto cerrado de madera encontramos un cepillo con el que José Luis
me “barrió” un poco las botas y polainas que llevaba rojas del barro.
Ya a
la altura del puente colgante hemos pasado de un lado a otro sobre el Esla, que
bajaba con un caudal desorbitante. Daba impresión en el centro como se movía
sobre el agua, pero prestaba la sensación de vértigo. Lo hicimos de ida y
vuelta para retomar la ruta que a los pocos metros entraba en Alejico. Eran las
17:50 horas y estábamos a 950 metros de altitud. Habíamos caminado 8,800 Km.
Sin
entrar por el centro pasamos al lado de la iglesia para salir por la única
carretera de acceso al pueblo también paralela al río. Cerca de éste se
encuentra una pradera con otro merendero, un embarcadero y una fuente conocido
como La Playa. Algunos nos desviamos para cruzar por él y salir más delante de
nuevo a la carretera. Ya cerca de la confluencia con la carretera de Sabero se
puede beber del agua de la fuente La Canalina. Por la acera emprendimos el
último tramo de la ruta hacia Sabero, pueblo muy estirado a lo largo de esa
carretera. En la otra margen vimos un curioso árbol de tronco curvado con un
nido de cigüeña en lo alto.
Al
poco entramos en el pueblo en sí. Mª Jesús, Álvaro yo, que íbamos por detrás,
nos desviamos a ver cerca del arroyo Horcado una reproducción de la galería de
entrada de la Mina Juanita. En un parque infantil cercano nos hicimos unas
fotos en un barco que había en él... como niños.
A las
19:30 horas terminábamos la ruta de 15 kilómetros totales con el desvío a la
sierra. Nos cambiamos allí mismo, donde se pitorrearon de mí por ocupar media
calle con mis bolsas y demás. Compañeros para esto.....
Tras
ponernos un poco más “guapos” nos hemos acercado al restaurante de la hermana
de mi compañera donde estuvimos con su sobrino de charla un rato. Mi compañera
había marchado un rato antes y no la vi. Estuvimos tomando un refrigerio allí y
hemos quedado en volver para que él mismo nos guíe y nos enseñe la Cueva del
Trigal y el Roblón y hacer otra ruta cercana.
Cuando
salimos un rato más tarde había llovido un poco. A las 20:30 horas emprendíamos
el regreso a León encontrando lluvia un tramo más adelante. Una hora más tarde
llegábamos a la capital donde quedaban los compañeros y traía a Mª Jesús a casa
antes de llegar yo a la mía.
De
esta ruta nos decepcionó un poco las pocas minas que pueden verse realmente
aunque la ruta en sí es bonita y las vistas desde la sierra, a pesar de lo
nublado del día, merecieron la pena.
MAPA ESQUEMA
TRACK DE LA RUTA:
SABERO
ERMITA DE SAN BLAS
COMIENZO DEL CAMINO
FUENTE DE LA MUELA
DESVÍO AL ROBLÓN Y CUEVA DEL TRIGAL
VALLE DE SABERO
PEÑA UTRERA
VERDIAGO
PEÑA EN LA SIERRA. AL FONDO LA CAMPERONA
A LA IZQUIERDA Y FONDO, PEÑA CORADA
PEÑA UTRERA
HACIA EL CAMINO DE LA RUTA
ROBLEDAL ANCIANO
MINA A CIELO ABIERTO
MIRADOR
VALLE DEL ESLA
MINA EGLANTINE
MINA MARIATE
VAGONETA Y TOLVA
MINA PONDERABLE
RIBERA DEL ESLA
PUENTE COLGANTE DE ALEJICO
ALEJICO
MERENDERO Y EMBARCADERO
LA PLAYA
CAMINO DE SABERO
SABERO
BOCAMINA JUANITA
PARQUE INFANTIL
AYUNTAMIENTO
FIN DE RUTA
"RASTRILLO" NOCTURNO
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