RUTA POR “ROBLEDO DE BABIA” (Intento de ascensión al Pozo Lao)
25-01-15 (Domingo)
Comenzamos el año montañero del club con una salida de objetivo fallido por la gran cantidad de nieve caída los días anteriores. Nuestro objetivo era el pico Pozo Lao, con poco más de 2000 metros de altitud, quedándonos en una pequeña cumbre cercana al pueblo de algo más de 1500 metros.
A las 8:30 horas salimos de Guzmán, Álvaro, Mª Jesús y yo en mi furgoneta por la carretera de Caboalles hacia La Magdalena. Aquí nos incorporamos a la autopista para atravesar el tramo del pantano y salir después hacia Luna y Babia donde he parado un momento a sacar unas fotos del pantano con los alrededores nevados. Llegamos así a Robledo de Babia, 1280 m, cuando eran las 9:35 horas. Entramos hacia el pueblo para aparcar en él y tuvimos que desistir. El hielo acumulado en las calles pendientes hacía imposible su acceso. Tuvimos que retroceder y dejarla a la entrada de una nave no sin antes pelear un poco con la nieve acumulada en el sitio.
El día soleado animaba a hacer ruta, aunque ya intuíamos que no iba a ser fácil. Nos preparamos para ello, yo con botas y cazadora de estreno, y sacamos una foto de grupo a la salida. A las 10:15 horas comenzábamos la marcha por la carretera hasta entrar en Robledo unos metros más adelante. Pues bien, el hielo tampoco nos lo puso fácil caminando. Hemos tardado media hora en cruzar las cuatro calles del pueblo. Con la ayuda de los bastones, apoyados a las paredes o aprovechando la nieve acumulada en las orillas de las calles salimos como pudimos de aquella pista de patinaje natural hacia el camino del valle del arroyo Robledo tras pasar un regato saltándolo.
El camino que se internaba en dicho valle tenía un metro de nieve acumulada ya desde el comienzo. En él vimos una estaca medio enterrada con la descripción “PRC-LE 67 Valle de Congosto – El Rozo”. Para evitar esa cantidad de nieve intentamos caminar por la orilla elevada del camino, aunque apenas había diferencia. Nos alternamos para ir abriendo huella ya que era agotador. Desde el pueblo nos acompañó un perro un buen rato antes de dar la vuelta.
No llevábamos mapa de la zona, solo el GPS con la ruta, por lo que algunas cimas que veíamos no identificamos. De frente sí teníamos la Peña Cabras por debajo de la cual teníamos que pasar y un collado más al sur por el que veíamos el camino. De vez en cuando cruzábamos rastros de animales que habían bajado por la ladera hacia el arroyo. Optamos por seguir uno de ellos desviándonos del camino a ver si era más fácil, pero tuvimos que desistir. El camino describió unas curvas hacia el Este metiéndonos bajo un robledal. El día despejado nos había hecho proteger la piel con crema solar desde la salida.
Poco a poco me fueron mermando las fuerzas por la lucha con la nieve blanda del terreno y a punto estuve de desistir. Tras mes y pico sin salir y con gripe y catarro casi continuo, estaba bajo mínimos de energía. Álvaro y yo intentamos de nuevo salirnos del camino hacia otra ladera, pero era peor. Mª Jesús tenía la ventaja del peso y apenas se hundía. Con mi peso y la mochila, donde ella no hacía casi ni huella, yo me hundía hasta la rodilla y más. Los bastones entraban en muchos sitios hasta el mango mismo.
A las 12:35 horas llegábamos a un collado de 1455 metros con amplias vistas hacia el valle principal de Babia con las numerosas cumbres al Sur entre Babia y Omaña como La Cañada, Penouta, Peña Correa, etc, etc. Veíamos también Riolago, Robledo y Huergas de Babia, todo ello cubierto por el manto blanco de la nieve. Al Nordeste ascendía la loma de una pequeña cima sin nombre en el GPS y que luego en el pueblo nos identificaron como Los Barreos.
Hacia ella nos encaminamos peleando de nuevo con la nieve blanda que nos relentizaba el paso. Procurábamos pisar en los tojos que salían entre ella y las zonas despejadas, que allí al ser cara sur sí abundaban, sobre todo en la parte alta, más barrida por el viento.
A las 13:20 horas llegábamos a la cima de esta pequeña cumbre de 1512 metros de altitud que como digo, nos dijeron que se llamaba Los Barreos. No la voy a identificar como cumbre ascendida ya que su altitud e importancia no son destacables. Desde ella teníamos aún más amplia la vista del paisaje. Al Oeste emergían las cimas del Montiguero y La Crespa. Al Este, en el valle, Cospedal en parte oculto tras una loma intermedia. En la lejanía podíamos distinguir, si no falla la orientación, El Cirbanal, La Silla y Peña Portilla, entre otros. No veíamos sin embargo el Pozo Lao, oculto tras la Peña Cabras, al Norte. La temperatura también era agradable e incluso sobraba la cazadora.
Mª Jesús se quedaba con las ganas de llegar al otro collado, entre la siguiente cima y Peña Cabras, así que la animamos a seguir. Álvaro y yo optamos por esperarla allí mismo ya que por delante se veía mucha más nieve en el camino, que pasaba unos metros por debajo de esta cumbre y al que tenía que bajar para remontar luego otra subida mayor. A las dos de la tarde emprendió ella sola este tramo y la seguimos con la vista hasta ocultarse detrás de la loma de la siguiente cumbre. Luego la vimos otra vez un momento en el collado posterior tras bajar nosotros unos metros hacia el Oeste y tener la perspectiva correcta del mismo. Más tarde la vimos ascender a la siguiente cima, también sin nombre en los mapas, antes de emprender el regreso. Nos comentó al llegar que antes del collado había una fuerte pendiente que le costó subir por la nieve depositada.
De nuevo juntos nos pusimos a comer sentados en las pocas rocas de esta cumbre. Se veía la nave al lado de la cual tenía la furgoneta, pero no ésta al estar oculta tras una pequeña loma situada justo delante. Tras un rato allí acomodados, y ya con la temperatura descendiendo visiblemente, emprendimos el descenso a las 16:25 horas. Decidimos hacerlo por otra loma del sur más empinada y hacia un camino que se veía en la parte baja y que también llegaba al pueblo.
Acertamos al hacerlo así, ya que disfrutamos un cuanto haciendo “culoskí” en estas laderas, que aun con la nieve un tanto blanda, la fuerte pendiente ayudaba a coger velocidad. En medio de ella hemos hecho una secuencia de fotos de esas que luego en el videomontaje quedan tan divertidas con la música.
Dejamos atrás una manada de caballos y cruzamos una alambrada antes de llegar al camino paralelo a la carretera general. Estaba embarrado, pero apenas tenía nieve por las rodadas de tractores como el se cruzó con nosotros poco después. Poco antes de entrar en el pueblo vimos una cabaña de piedra metida al lado del arroyo formando un bonito rincón con las cumbres de fondo. Nos pareció un antiguo molino. Atravesamos luego entre un grupo de altos árboles y a las 17:30 horas entrábamos en Robledo de Babia. Un indicador nos informaba que el camino que traíamos iba a Cospedal, distante 2 kilómetros, y se denominaba “Camino del Riego”.
A la entrada pasamos delante de una casa donde nos detuvimos a hablar un buen rato con la familia que vivía en ella. Fueron ellos los que nos dijeron el nombre de la cima subida y quienes nos indicaron cual era el Pozo Lao, que sí se veía desde aquel punto. Estuvimos viendo un par de cabritines que tenían muy guapos. Estando allí he llamado a una compañera mía que suele ir los fines de semana a Cospedal, pero no conseguí hablar con ella. De todas formas me dijo más tarde que no estaban. Si no nos hubiésemos acercado hasta allí.
Retomamos la marcha para cruzar el pueblo, ahora ya mas cómodamente sin tanto hielo deshecho por el sol de la jornada. Pasamos al lado de la iglesia y salimos a la carretera desde la que vimos una bonita puesta de sol anaranjada al Oeste.
A las 18:20 horas terminábamos la ruta en la furgoneta. El GPS me marcaba 5,800 Km. recorridos y 270 metros de desnivel. Allí nos cambiamos y al salir me comenzó a patinar la furgoneta por la nieve endurecida delante de una rueda delantera. Con un empujón logramos sacarla sin más problemas y a las 18:45 horas emprendimos el regreso a casa. En el trayecto paré a sacar unas fotos de las Ubiñas ya al anochecer. En Villafeliz hemos parado a tomar un refrigerio en el bar. También allí tuvimos que tener cuidado con el hielo en el asfalto.
Retomamos el regreso a León de nuevo cruzando el tramo de autopista hasta La Magdalena y ya por la carretera entramos en la capital anochecido del todo. A las 20:35 horas llegábamos a Guzmán tras 75 kilómetros desde Robledo.
Estrenamos de esta forma el año, sin poder cumplir el objetivo, pero disfrutando eso sí de unos paisajes invernales espectaculares. Apunto aquí que la teníamos programada para hace dos semanas cuando una gripe mía y de otro compañero además de un mal entendido de otros dos participantes terminó por anular la misma. A ver si cogemos carrerilla para las siguientes.
MAPA ESQUEMA
MAPA Y ENLACE TRACK RUTA:
EN LEÓN
CAMPOSAGRADO
PANTANO DE LUNA
BABIA Y LAS UBIÑAS
ROBLEDO DE BABIA
CALLES HELADAS
CAMINO CARGADO DE NIEVE
PANORÁMICA DEL VALLE PRINCIPAL CON LAS CUMBRES DE FONDO
ROBLEDO EN EL VALLE
LOMA DE LOS BARREOS
LOS BARREOS
DE FONDO LA CRESPA Y MONTIGUERO A LA DERECHA
PEÑA CABRAS DETRÁS
BAJANDO POR LA LADERA
MANADA DE CABALLOS
¿QUE ANDARÍA BUSCANDO?....
EN EL CAMINO DE REGRESO
IGLESIA DE ROBLEDO DE BABIA
BELLO ATARDECER
EN VILLAFELIZ DE LUNA
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