viernes, 14 de marzo de 2014

OSEJA DE SAJAMBRE - PANDERRUEDA 09-03-14



2ª TRAVESÍA “OSEJA DE SAJAMBRE – PUERTO PANDERRUEDA – OSEJA DE SAJAMBRE”

09-03-14                         (Domingo)

Nos estrenamos este marzo con una bonita travesía que recorre parte de un camino tradicional entre Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón. Apunto aquí que esta misma ruta la hice hace varios años solo en sentido de bajada y erróneamente la he catalogado como un tramo de la Senda del Arcediano. Ahora he comprobado que dicho tramo no es el que baja desde Panderrueda a Oseja, si no el que lo hace desde el Pontón.
Eran las 8:00 horas cuando salimos de León los 9 participantes de esta salida. Como íbamos seis “oficiales” del club y tres aparte, decidí ir yo con ellos para no poner otro coche a mayores solamente para una persona. O sea, oficialmente no participé en la salida del club.
En los coches de Javi y de Alex nos acomodamos también: José Luis, Sonia, Nati, Marcial, Álvaro, Roberto y yo. Salimos por la autovía hasta Puente Villarente para seguir por la carretera de Boñar y desviarnos luego a la de Riaño. En esta localidad paramos a tomar un desayuno disfrutando de unas panorámicas preciosas del pantano y las cumbres que lo circundan. De nuevo en marcha nos dirigimos hacia el puerto Pontón deteniéndonos un momento para sacar más fotos de la vista que se nos ofrecía. Así llegamos a Oseja de Sajambre, 755 m,  cuando eran las 10:20 horas tras 130 kilómetros recorridos.
Nos preparamos para la ruta que comenzamos a las 10:45 horas tras una foto de grupo con la Peña Niajo detrás. El día no podía ofrecerse más claro, aunque ahora estaba un tanto fresco aún. Salimos por sus calles a enlazar con la ruta señalizada y que en ese primer tramo es común a ambos puertos antes mencionados. Nada más dejar atrás las últimas casas de Oseja enlazamos con un camino al lado del cual encontramos un “Pascualín” en el que Álvaro se sacó una de las ya típicas fotos suyas. Ya subiendo dejamos atrás un merendero y una caseta de piedra en ruinas. Poco a poco el paisaje se fue ampliando con las numerosos picos que rodean el amplio valle de Sajambre y en cuyas cumbres destacaba el manto blanco de la nieve, la que por cierto esperábamos pisar en abundancia durante la ruta y que solo se nos presentó en el último tramo de la misma ya cerca del puerto.
Entre algunas praderías fuimos ganando altura con la Pica Ten frente a nosotros y la carretera por la que habíamos llegado por debajo. Enseguida dejamos atrás dichos prados para meternos en zona rocosa con paredes a nuestra izquierda y fuertes caías por la derecha hacia el valle. Llegamos al mirador de Verrunde, bonito balcón sobre la garganta con vistas espectaculares de todo ella. Desde allí vimos algunas cabras encaramadas en unas rocas algo más abajo. En la carretera se veía el mirador que hay antes de llegar a Oseja. El camino en ese tramo se encuentra armado y da un giro de 90º hacia el Este pegado a las paredes y picachos que se elevan al Norte. Sin apenas cambio de dirección caminamos un buen tramo antes de encontrarnos una cancilla para el ganado que atravesamos. Al otro lado se emplaza la bifurcación de las dos rutas, la del Pontón y la de Panderrueda.
Seguimos por esta última mientras las paredes y precipicios se alejaban del camino y se sustituían por arboleda y praderías en las que pastaban algunos caballos. En ellas también vimos algunas brañas. El camino comenzó a embarrarse y había que ir esquivando los charcos que en algunos lugares cubrían el ancho y se alargaban un buen trecho en él. Por la izquierda se fue prolongando el valle por el que bajaba un pequeño regato que cruzamos y en el que se formaban algunos bellos saltos de agua.
Seguimos subiendo cómodamente y la ropa ya sobrando por completo con el día primaveral que teníamos. Frente a nosotros se alzaba la Peña de Los Mazos bajo la cual encontramos otra bifurcación señalizada. Íbamos siguiendo la ruta “PR-PNPE 33 Panderrueda-Oseja”.
Dejamos atrás alguna caseta más y entre arboleda pelada avanzamos para cruzar luego otro regato antes de llegar al Río de los Pontigos. Este cauce se pasaba por un par de troncos apareados y endebles que la mayoría evitó haciéndolo por piedras y más o menos resbaladizas. Yo me atreví a ello y lo hice grabando con la cámara con tan mala suerte que se me terminaron las pilas en medio. Pues volví a pasarlo para dejar constancia del momento. Hasta allí llevábamos un poco más de la mitad de la ruta de subida.
Cruzamos luego una pequeña vega despejada de arboleda pero con unas enormes rocas en medio de la pradería antes de meternos de nuevo al hayedo. En él vimos numerosos ejemplares con retorcidos troncos cubiertos por verde musgo y con parte de las raíces fuera del terreno. De nuevo volvimos a desnivelarnos por la derecha hacia el valle mientras las laderas subían por la izquierda desde la que se precipitaban los arroyos. Más arriba emergían los riscos de la sierra.
En ese tramo, a unos 1300 metros de altitud, comenzamos a pisar algo de nieve. Roberto se puso las raquetas que llevaba y que quería estrenar aunque no fuese abundante ni continua de momento. Cruzamos una pequeña vaguada y en otra explanada con una roca en medio nos detuvimos unos minutos e hicimos una secuencia de fotos en medio de la nieve. En el tramo siguiente nos salimos un poco del sendero ya que transcurría por el medio del bosque y se subía bien. Allí la nieve abundaba y tenía un buen espesor, aunque había “calvas” por las que evitarla en parte.
A pocos metros ya del puerto nos cruzamos con un grupo de tres chicos que bajaban en bici, con ella de la mano al menos de momento. No tardamos en divisar el merendero del puerto llegando a él cuando eran las 14:25 horas. El GPS marcaba una altitud de 1462 metros y un trayecto recorrido de 7,820 Km.
Me acerqué hasta la señal del puerto de la carretera desde donde saqué una panorámica con el Macizo Central de Picos de Europa de Fondo. Otra señal marcaba desde allí a Posada de Valdeón 3 horas.
Nos acomodamos en dos de la mesas del merendero para comer. El día seguía despejado, aunque hubo que abrigarse un poco a esa altura para no quedarse fríos. Por allí había algo más de gente disfrutando de la jornada. Unos 50 metros por encima, al Norte, se emplaza el Mirador de Piedrashitas al que ninguno nos decidimos a subir. Habíamos hablado de la posibilidad de bajar al Pontón y enlazar con la otra ruta, pero la hora ya no lo hacía conveniente ya que teníamos unos 4 kilómetros al mismo y una bajada de no sabíamos exactamente cuantos más.
Poco después de las 15:30 horas emprendimos el descenso por el mismo camino. El sol ahora nos daba de frente y provocaba contraluces en las cumbres del fondo. Ese mismo sol formaba bellos efectos en el bosque. Fuimos perdiendo altura y cruzamos la pradera entre rocas antes de llegar al río con el puente de troncos. Por detrás quedamos Roberto y yo mientras el resto se iba adelantando y les perdimos de vista. En un momento determinado escuchamos el ruido de un motor en lo alto y enseguida vimos pasar por encima de nosotros un helicóptero.
Echando la vista atrás vimos una cascada que se precipitaba en los riscos de los picos. Dejamos atrás la bifurcación a la derecha y cruzamos el pequeño arroyo cercano a las brañas y prados verdes en el que pastaban los caballos. Llegamos luego al entronque con la ruta del Pontón y cruzamos la cancilla para meternos bajo las paredes verticales y la caía al valle. Cambiamos de dirección en el mirador frente a la Pica Ten y poco después nos unimos a algunos compañeros que nos esperaban. El camino se metió entonces entre las praderías encajonándose en algunos tramos con taludes a los lados. Frente a nosotros pudimos ver ahora la cumbre de Peña Beza y creo que el Jorcueto. En un verde prado pastaba un rebaño de ovejas con el pastor y un mastín que nos ladró al paso. El camino describió varias curvas ya encima de Oseja al que entramos nosotros a las 17:25 horas por un pequeño atajo. Atravesamos las calles del pueblo para salir a la carretera en la que teníamos aparcados los coches terminando la ruta a las 17:35 horas. El GPS marcaba 15,400 Km.
Tras cambiarnos, algunos nos hemos acercado hasta la fuente. En un letrero luminoso marcaba 19º C a las 17:57 horas. El sol se metía justo en esos momentos por detrás de la Peña Niajo. La Pirámide de la Pica Ten estaba iluminada totalmente por el mismo. Nati había hecho una ruta de ida y vuelta por el camino que sube hacia Vegabaño.                                                  
A las 18:10 horas emprendíamos el regreso a casa. Subimos el puerto Pontón y llegamos a Riaño media hora después parando a tomar un refrigerio y hacer las cuentas de la salida. Pude sacar unas bonitas panorámicas del pantano con los contraluces del atardecer. Tras unos 40 minutos de relax retomamos el viaje hacia León mientras anochecía. Sin novedades nos desviamos hacia Boñar y de aquí al Puente Villarente donde enlazamos con la autovía. Por ella entramos en la ciudad llegando a Guzmán a las 20:50 horas y con 12º C en el termómetro.
Sin duda podemos decir que tuvimos una jornada inmejorable en todos los sentidos. Climatología perfecta y ruta ideal para esta primera salida de marzo.   


MAPA
RIAÑO
VALLE DE OSEJA DESDE EL PONTÓN
OSEJA DE SAJAMBRE Y LA PEÑA NIAJO









MIRADOR DE VERRUNDE
POR EL VALLE ARRIBA










CRUZANDO EL RÍO




HAYEDO



PRIMERA NIEVE DE LA RUTA


LLEGANDO A PANDERRUEDA

COMIENDO EN EL MERENDERO
PICOS DE EUROPA


PEÑA TEN, PILEÑES Y OTRAS CUMBRES AL
OESTE
CURIOSO MUÑECO DE NIEVE
DE REGRESO









LA PICA TEN


ENTRANDO EN OSEJA

DATOS TOTALES DE LA RUTA
LA PICA TEN DESDE OSEJA

RIAÑO



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