EL BLOG DE JAVI GALLEGO: PRIORO, PEÑAS PRIETAS, ERMITA DEL PANDO 16-02-19

miércoles, 20 de febrero de 2019

PRIORO, PEÑAS PRIETAS, ERMITA DEL PANDO 16-02-19

1ª TRAVESÍA “PRIORO – PEÑAS PRIETAS – COLLADO PANDO VIEJO -

ERMITA DEL PANDO - PRIORO”

16-02-19 (Sábado)

Este tercer sábado de febrero nos hemos acercado hasta Prioro para intentar, sin éxito, ascender a la Piedra del Agua, cumbre emplazada entre el valle de dicho pueblo y la zona de Riaño. La nieve acumulada y la maleza que encontramos durante la subida, así como algunos errores de orientación, hicieron imposible alcanzar dicha cumbre, aunque al final sí disfrutamos de amplias vistas desde otra parte de la sierra.

A las 8:30 horas nos reuníamos en Guzmán los tres participantes: Álvaro, Guiomar y yo. En mi furgoneta salimos de ese punto con el termómetro marcando 1º C. Por la autovía llegamos a Mansilla donde nos incorporamos a la nacional hasta Sahechores para girar allí con dirección a Almanza. Continuamos desde éste hacia Puente Almuhey en el que hicimos una parada para tomar un café. Pasado este pueblo nos desviamos de nuevo ya hacia Prioro entre praderías totalmente blancas por la helada, como veníamos viendo desde mucho antes. Llegamos a Prioro, 1123 m, y nos dirigimos hacia la plaza de la iglesia en la que aparcamos cuando eran las 9:55 h tras 92 Km hechos.

Nos preparamos para la ruta con un espléndido sol y temperatura ya no muy baja. Tras una foto de grupo nos pusimos en marcha a las 10:10 horas. En el pueblo quedaban algunos corros de nieve aislados, pero helados por completo. Desde allí veíamos la cima de la Piedra del Agua así como Peña La Teja y Peñas Prietas al Noroeste. Cruzamos la carretera general que sube hacia el puerto del Pando y Boca de Huérgano para meternos hacia el barrio bajo de Prioro.

Yo llevaba en el GPS la ruta metida y transcurría por dicha carretera unos 3,000 Km hasta la ermita de la Virgen del Pando, pero quería evitar el asfalto y seguir un camino del valle para enlazar mas tarde con ella. Por ello bajamos unos metros hacia este valle por el que transcurre el río Cea en sus inicios. Salimos de Prioro por la ruta del “PR-LE 53 Cañada Real Leonesa Oriental”. Entre prados blancos y laderas de escobas y robles avanzamos por el mismo encontrándonos numerosas indicaciones de lugares destacados de la misma: fuentes, parajes, cruces del río, etc. Vimos un corral con ganado por encima del camino así como los restos de una pequeña edificación que no identificamos. Justo antes de llegar al área recreativa “Los Adiles”, con mesas, barbacoas y demás, vimos una señal de la ruta que indicaba girar a la derecha. Pues bien, en el GPS me marcaba el giro de esta cañada más adelante y obvié erróneamente dicho desvío que subía por encima de ese merendero. Dejamos atrás el mismo por el ancho camino que llevábamos pasando poco después al lado de lo que parecía una bocamina de reducido tamaño y cerrada con una puerta metálica. Escasos metros más adelante llegamos a una bifurcación de este camino en el que una señal nos marcaba la dirección hacia el nacimiento del Cea y hacia allí nos metimos.

Hace varios años se hizo un Encuentro de Montañeros Leoneses en el que subimos a la Piedra del Agua también desde Prioro siguiendo el ancho camino que ahora abandonábamos para atacarla por el pico de La Teja. Por variar dicho recorrido decidí seguir el del track que traía modificando a su vez el tramo de carretera.

El camino que ahora seguimos hacia el Nordeste nos fue llevando paralelos al Cea, que en este primer tramo no era más que un pequeño arroyo. Poco a poco fue desapareciendo dicho camino y la vegetación lo invadió todo. La ruta que en el GPS me marcaba como la Cañada Real estaba por encima, pero no habíamos visto el desvío del mapa. Decidimos entonces echarnos a la ladera de fuerte pendiente, y algo cargada de nieve al ser Norte, al enlace de dicha cañada. Cada vez lo veíamos más crudo y complicado por la maleza y la nieve blanda. Al final desistimos y volvimos a bajar al cauce para seguir por él hacia su nacimiento, señalado en el mapa. En algunos tramos se veía un poco más marcada la senda, pero en otros se perdía por completo. Ya cerca de la fuente nos echamos ladera arriba para alcanzar desde allí el camino del Collado del Pando Viejo por el que transcurre esta Cañada Real. En algunos tramos peleamos con las escobas y arbustos hasta que más arriba se abrió un poco el paraje.

No tardamos en divisar la ermita de la Virgen del Pando al Sudeste, cerca de la cual teníamos que haber pasado. En pocos minutos alcanzamos la cresta de unos picachos en cuya cota más alta había una cruz. Al otro lado se veía La Cañada Real entre algunos pinares de repoblación. Por debajo de la misma se intuía otro camino menos marcado que se unía al anterior ya cerca del collado del Pando Viejo, al Norte. Nos echamos hacia la ladera de esa parte descendiendo algunos metros hacia la vaguada antes de empezar a remontarla por la parte contraria entre más escobas y nieve. Por allí vimos algunos bonitos acebos con frutos rojos.

Cuando llegamos al antiguo camino vimos que no era tan transitable como parecía. Intentamos seguir subiendo en busca del bueno, pero los pinos y la maleza era aún más espesa allí. Como bien pudimos avanzamos por el antiguo sorteando las escobas y matojos hasta por fin salir a la Cañada Real no lejos del collado. Allí nos detuvimos unos minutos a tomar un tentempié y descansar. Eran las 12:50 horas y estábamos a 1409 metros de altitud. Llevábamos 5,100 Km. Aquí ya estábamos en la ruta marcada del GPS.

De nuevo en marcha por el ancho camino fuimos ganando altura pasando cerca de una enorme roca medio en equilibrio. Escasos 200 metros desde el punto de incorporación a este camino llegamos al collado del Pando Viejo emplazado a 1428 metros. Un panel informativo señalaba el nombre de las cumbres que se podían ver hacia el Sur así como otros puntos de interés. Abandonamos la cañada en ese lugar para seguir un camino hacia el Oeste por la cresta de la sierra. A pesar de ver como comenzaba a perder altura por la ladera Sur, como iba con buena dirección, no miré el GPS. Error, tras un buen tramo hecho vi que teníamos que habernos desviado hacia el Norte. Retrocedimos entonces hasta el punto del desvío pisando una pequeña capa de nieve. Ya en la ladera Norte nos metimos a un hayedo en el que la nieve era más abundante y costaba avanzar. Nos restaban aún más de tres kilómetros para llegar a la cima de la Piedra del Agua, y en esas condiciones era imposible en un horario lógico.

Decidimos entonces ir ganando altura para intentar llegar a la cresta de las Peñas Prietas y poder al menos disfrutar de algunas vistas desde ellas. En algunos lugares metíamos las piernas completamente en la nieve y se hacía pesada la marcha. Ya en la parte alta nos encontramos casi limpio el terreno y nos fuimos metiendo entre las formaciones rocosas de esta zona de la sierra. Al contrario de lo que suele ser habitual, estos picachos no son de caliza “lisa”, si no que están formados por un conglomerado de piedras unidas por lo que parece argamasa similar al cemento. Esta característica es señal inequívoca de una antigüedad destacada de estas montañas.

Sorteamos estas moles, entre las que crecían enormes hayas, ganando altura poco a poco. Trepando un pequeño tramo alcanzamos la parte alta de una de estas formaciones en la que decidimos parar a comer. Eran las 14:30 horas y estábamos a 1500 metros de altitud, en una de las ante-cimas de las Peñas Prietas, cuya mayor cota, más al Oeste, está a 1544 m. Para llegar a ella aún teníamos que descender un tramo entre más matorral, nieve, etc. Desde donde estábamos ya teníamos una vista muy amplia en redondo con Riaño, el pantano y numerosas cumbres al Norte o Prioro al Sur con más cimas conocidas. Espigüete, Cueto de Prioro, Peña Rasa, Pandián, Yordas, Llerenes, Peñas Pintas, Peña Corada o el cercano objetivo inicial, Piedra del Agua, entre otras muchas más. También creímos divisar la parte alta de algunas cumbres e Picos de Europa.

Disfrutando de toda esta panorámica y del excepcional día que teníamos comimos tranquilamente antes de emprender el descenso a las 15:45 horas. Destrepamos el primer tramo antes de echarnos a la ladera Sur por la que pasaba el camino que antes habíamos llevado durante un tramo. Desde arriba se veía más abierto de maleza que desde abajo, por ello decidimos ahora bajar hacia ese lado. En pocos minutos nos incorporamos a dicho camino en el que vimos nuestras huellas anteriores. Subiendo habíamos llegado pocos metros más adelante antes de regresar sobre las mismas.

Por tercera vez recorrimos este trayecto de unos 400 metros con dirección al collado del Pando Viejo al que llegamos a las 16:15 horas. El sol seguía radiante y teníamos buena temperatura aún. Solo algunas brumas aisladas cruzaban el cielo. Continuamos bajando por el ancho camino dejando atrás el punto en el que nos habíamos incorporado antes desde el más antiguo y cerrado por maleza. Por la ladera izquierda crecía el pinar repoblado. En 50 minutos llegamos a la ermita de la Virgen del Pando tras 2,500 Km desde la cima y un total de 10,200 Km hechos. Eran las 16:50 horas.

Unos metros antes de esta ermita se desvía el camino que baja a la carretera siguiendo durante un tramo la Cañada Real. Nosotros nos acercamos hasta esta ermita emplazada en un recinto vallado. Nos encontramos una fuente e indicadores de alguna más. Esta ermita es de piedra con cubierta de tejas. No es lo que se dice pequeña y está muy bien conservada. Detrás de la misma hay también un busto de Fray Clemente, fundador de dicho templo, y delante una imagen de la Virgen con el Niño en brazos y un pequeño altar cercano. Desde esa atalaya a 1355 metros de altitud puede verse parte de Prioro al Sur. Estuvimos unos 20 minutos allí antes de retomar la marcha. Vimos igualmente una torre cuadrada que bien podía ser un depósito de aguas así como el brocal de un pozo.

Retrocedimos unos pocos metros para enlazar de nuevo con el camino donde vimos numerosas huellas en la nieve y rodadas de vehículos que subían hasta donde comenzaba la misma. Enseguida encontramos otro recinto con un pequeño estanque de agua y una caseta diminuta, suponemos que de llaves de paso y demás. Continuando la bajada divisamos a pocos metros del camino un crucero con la imagen de un Cristo en uno de los lados y la Virgen en otro. Allí cerca me marcaba el GPS el desvío hacia la Cañada Real comprobando al llegar que no había señal alguna y que, si bien es cierto se intuía un camino entre el cerrado matorral, el transito era imposible.

Seguimos por dicho camino, que salía a la carretera más abajo, durante poco más de 100 metros antes de encontrarnos con las señales del desvío bueno a la cañada. Al collado del Pando Viejo del que veníamos marcaba 1,500 Km y a Prioro 2,500 Km. Nos echamos ladera abajo por un sendero medio marcado pero sin pérdida ya que estaba bastante limpio el terreno. De vez en cuando había una estaca marcando la ruta. Pasamos cerca de algunos barrancos hasta llegar al merendero de Los Adiles por su parte alta. Paralelos a la valla de madera hicimos los últimos metros antes de salir al camino por el que por la mañana habíamos subido y donde estaba la señal que yo había ignorado por guiarme de la marca del GPS.

Desde ese punto nos restaba 1,500 Km a la entrada del pueblo, poco más a la plaza de la iglesia donde estaba la furgoneta. Ya cayendo la tarde refrescó el ambiente un poco. Fuimos bajando cómodamente por la pista aquella hasta entrar en Prioro a las 18:00 horas. Desde ese punto emprendimos una ligera subida hacia el barrio alto en el que se emplaza la iglesia. De nuevo salimos al sol tras el tramo sombrío de la parte baja del valle, cruzamos la carretera general y a las 18:11 horas finalizábamos la ruta en la plaza. El GPS daba estos datos: 14,300 Km hechos y 540 metros de desnivel acumulado.

Nos cambiamos y nos acercamos hasta un bar que nos parecía haber visto abierto, aunque resultó no ser así. Nos dijeron que había otro más abajo, pero optamos por emprender el regreso. Sí paramos a ver los tres hórreos que conservan en una calle a la entrada de Prioro así como un chozo de pastores cerca de una fuente.

Eran ya las 18:45 horas cuando salimos de Prioro. En Puente Almuhey paramos media hora a tomar un refrigerio antes de proseguir viaje. Sin novedades hicimos el último tramo hasta llegar a León a las 20:25 horas. En Guzmán me despedí de los compañeros y poco después terminaba la jornada montañera en casa.

A pesar de no haber conseguido el objetivo marcado, disfrutamos de una buena ruta con vistas magnificas y bellos paisajes, que al final es lo más importante.

MAPA ESQUEMA