sábado, 8 de diciembre de 2018

BELÉN DE CUMBRES - LA SERRONA - 06-12-18



XXVII BELÉN DE CUMBRES. 1ª ASCENSIÓN AL “ALTO DE LA SERRONA” (Ermita de Pruneda)

06-12-18                         (Jueves)

         A punto de finalizar el año hemos realizado la última ruta del mismo, que se corresponde habitualmente con la colocación del Belén de Cumbres. Para ello nos hemos acercado a la bonita comarca de Luna, y más concretamente a Rabanal de Luna, cerca del cual se encuentra la ermita de la Virgen de Pruneda, de donde partimos para ascender al pico La Lastrona. Ya adelanto que, por unas causas u otras, no elegimos demasiado bien la ruta a seguir, teniendo que modificar los planes sobre la marcha como luego queda reflejado, para quedarnos en otra de las cumbres principales de la sierra, La Serrona. 
Diez participantes fuimos los animados en esta ocasión: José Luis, Guiomar, Álvaro, Juan, José Antonio, su hermano Valentín con tres compañeros, Carmen, Terry y Eulogio, y yo. De Guzmán salimos uno de los grupos en los coches de José Luis y mi furgoneta a las 8:30 horas con 5º C marcando en el termómetro. Con la niebla cerrada avanzamos por la carretera de La Magdalena hasta que despejó por completo poco antes de Camposagrado. En La Magdalena se nos unía el segundo grupo en otro coche para seguir el viaje rodeando el pantano de Luna donde la niebla volvió a motear el paisaje abriéndose y cerrándose a tramos y creando bellos mares de nubes. Tras dejar atrás Pobladura de Luna y Sena, en la cola del pantano, llegamos a la Ermita de la Virgen de Pruneda, al lado de la carretera y no lejos de Rabanal de Luna.
A las 9:45 horas aparcamos en un tramo de curva cerrada de la carretera ya inutilizado. Allí nos preparamos para la marcha y nos hicimos una foto de grupo antes de emprenderla a las 10:05 horas. Esta ermita está emplazada a una altitud de 1125 metros y desde ella se comienza a subir sin más miramientos hacia la sierra por su lado Oeste. Por las rampas herbosas y pendientes nos fuimos acercando a las paredes rocosas con algunas canales por las que ganamos altura hacia la cresta. En algunos puntos había que ayudarse un poco con las manos en pequeñas trepadas sin mayores complicaciones que íbamos superando.
Llegamos a un punto en el que el grupo que iba por delante había llegado a un collado que daba paso a un largo valle por el que luego bajaríamos. Pues bien, deberíamos de haber seguido por él hasta su fondo para subir a La Lastrona más cómodamente en sentido contrario del track que yo llevaba en el GPS, que lo hacía por la cresta y volvía por dicho valle. En vez de eso, nos metimos hacia dicha cresta en la que Guiomar decidió no continuar y volverse. Aunque no era especialmente complicada, sí cruzamos algunas trepadas entre roca que no nos esperábamos. En Internet, de donde había bajado la ruta, se veía más fácil de lo que luego era, aunque repito que no tenía una dificultad especial.
Según avanzábamos yo veía menos claro el poder llegar a la Lastrona con tiempo suficiente para poder celebrar tranquilamente el Belén de Cumbres. Sí había visto en el mapa que la distancia a ella era considerable, pero no me imaginaba la cresta tan accidentada. Aunque había tramos muy cómodos, otros había que perder altura para rodear algunos peñascos complicados de crestear.
El paisaje iba siendo más amplio y habían aparecido las dos Ubiñas al Norte así como varios pueblos de Babia y Luna. Viendo lo retrasados que íbamos, decidí que íbamos a quedarnos en el Alto de La Serrona, 1757 m, con tan solo 10 metros menos que La Lastrona. Ese día lo importante era la celebración del Belén de Cumbres, no importaba mucho dónde.
Por una cara o por otra fuimos pasando los picachos anteriores a dicha cima a la que llegamos a las 12:50 horas tras 2,900 Km. recorridos. En la misma hay un hito de piedras entre las que había un bote sin tarjeta alguna y de la roca superior colgaban unos banderines de colores así como una varilla metálica entre ellos. La vista no podía ser más amplia y despejada, ni una niebla quedaba. Al Sur veíamos en el valle los pueblos de Pobladura de Luna y Sena de Luna justo debajo. Más al Oeste, también en la vertical, Rabanal. Las cumbres eran innumerables: Cirbanal, Ubiñas, Meloita, Cascaro o Peña Portilla entre otras muchas más. Justo al otro lado del valle del arroyo de La Loba, al Norte, corría la sierra de Los Grajos. Entre nosotros y La Lastrona había aún varios riscos y collados que no eran tan fáciles de cruzar, por lo que se veía. Nos acomodamos para comer disfrutando de todo este paisaje y del espléndido día que teníamos.
Una vez terminado de comer nos dispusimos a realizar el “ritual” de colocación del Belén. En una de las rocas del monolito lo situamos para luego repartir a su alrededor lo que llevábamos para la celebración: turrones, pastas, bebidas, panderetas, etc. Luego, hecha la foto “oficial” con el grupo, solo nos restaba dar cuenta de todo ello mientras entonábamos los villancicos al son de las panderetas. El día acompañaba para tal celebración y apuramos el tiempo en la cumbre.
A las 15:20 horas emprendimos el descenso hacia un collado más al Este para intentar bajar por la ladera Sur hacia Sena de Luna. Al final no lo vimos muy claro y terminamos echándonos hacia el valle del arroyo de La Loba, al Norte. La pendiente era bastante pronunciada y herbosa, estando además helada ya que el sol no le había dado en todo el día. Por ello había que bajar con precaución de no resbalar.
Cruzamos el arroyo en el fondo del valle y subimos unos metros por la loma contraria al encuentro de un ancho camino al que nos incorporamos de nuevo al sol. Por él fuimos descendiendo paralelos al arroyo, que se encajonaba antes de desembocar en el río Luna. Sobre él vimos un estrecho puente de piedra.  El camino bajaba hacia Villafeliz de Babia, encontrándonos un refugio y una caseta metálica unos 500 metros antes del mismo. Allí lo abandonamos para meternos a una loma por encima del arroyo anterior para comenzar a descender por ella hacia la carretera general. Unos lo hicieron antes y cruzaron unos prados en la parte baja mientras otros apuramos por la loma hasta bajar a una finca con un gran caserón cerca del cual pasamos antes de salir a la carretera. Nos restaban 700 metros para llegar a la ermita por el asfalto. En este tramo se emplaza el límite comarcal de Luna y Babia señalizado por una gran señal.           
A las 17:37 horas finalizábamos la ruta en los coches tras 8,900 Km. hechos y un desnivel acumulado de 750 metros, según los datos del GPS. Nos cambiamos y emprendimos el regreso minutos después. Guiomar estaba esperando en un bar de Rabanal y allí la recogimos. De nuevo bordeamos el pantano de Luna y ya en La Magdalena paramos a tomar un refrigerio. Retomamos el viaje volviéndonos a encontrar con niebla ya cerca de la capital. A ella llegamos cuando eran las 19:40 horas.

Así fue el resumen de esta última ruta del año, salvo cambio de planes de aquí a fin de mes. De la jornada me queda un pequeño sabor agridulce por no haber podido llegar todos arriba, pero habiendo aprendido una lección que no debí de obviar. No programar rutas no hechas por mí o muy bien conocidas en ocasiones como el Belén, Nocturnas, etc. para evitar sorpresas relacionadas con la ruta en sí.     

MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:

VISTA SATÉLITE
LEÓN



TRAYECTO











ERMITA DE PRUNEDA - RABANAL DE LUNA


HACIA LA SERRONA

VILLAFELIZ DE BABIA


CRESTEO


UBIÑAS AL NORTE
VALLE DE LUNA


ALTO DE LA SERRONA

POBLADURA DE LUNA
SENA DE LUNA
RABANAL DE LUNA
BELÉN DE CUMBRES















PANORÁMICA ESTE
VISTA OESTE
DESCENSO

PEQUEÑO NEVERO



LA LASTRONA A LA DERECHA
ARROYO DE LA LOBA

CAMINO DE VILLAFELIZ


REFUGIO
VILLAFELIZ DE BABIA




LÍMITE BABIA / LUNA


FIN DE RUTA EN LA ERMITA

PUENTE COLGANTE SOBRE EL PANTANO
NIEBLA CERRADA

LEÓN